Perrie's POV:

Habíamos llegado frente a una especie de centro comercial.

Bajamos del coche de Leigh. Sí, esa capulla tenía coche.

Al bajar todas entramos y fuimos directamente a buscar tiendas de ropa. Encontramos una y enseguida entramos.

Nos dividimos, cada una íbamos por un sitio diferente. Realmente me encantaba el estilo hippie, por lo que elegí bastante ropa de ese tipo.

Una falda con volantes, un pantalón corto con flores llamativas, unos chalecos algo cortos o chaquetas vaqueras.

También compré algunos complementos.

Fui a otra tienda al pagar todo lo que llevaba y seguí comprando más ropa. También compré algunos zapatos con tacón.

Cuando entré en la última tienda que me qedaba por ver ví a Jade, quien no habí comprado nada y, ¡estaba viendo ropa de hombre! Lo peor de todo, más bien era de anciano.

—Jade— dije captando su atención.— ¿Qué haces viendo ropa de hombre?— pregunté apoyando mis manos en la cintura.

—¿De hombre?— miró un cartel en el que ponía hombre.— Oh, claro, de hombre— se dió un golpe con la palma de la mano.

Sabía que era actuación, ya que la conocía perfectamente.

—Poopey, a mi no me engañas.

—Lo sé, pero no quiero comprarme otra ropa, entiende Perrie— dijo poniendo sus manos en su cabeza.

Desde luego, ¿esta chica no se daba cuenta de las tonterías que hacía mientras hablaba?

—¿Por qué? ¿Qué hay de malo?— pregunté sin entender.

—Porque no quiero que vean y digan, ¡eh, mira, la chica nerd se compra ropa de marca! ¿Quién se cree?— dijo imitando la voz de una chica popular.

Con esa voz que Jade ponía no pude evitar reír, tonta Poopey.

—Bueno, no debe importarte la opinión de los demás, además, mañana nos vamos a Nueva York, allí no sabrán que tu eres una nerd— dije sonriente.

—Eso se nota, mírame Pezza, tengo cara de nerd— dijo señalándose su cara.

—¡No tienes cara de nerd! Pero si tú lo dices puedo ayudarte en eso— le dije.

—¿De verdad?— se le iluminó la cara.

Yo asentí y le fui a buscar ropa nueva. Ella enseguida veía la ropa impresionada, lo que me hizo reír y compró demasiada ropa.

Cuando salimos de ahí me paré.

—Jade, no quieres verte como una nerd ¿no es así?— le dije. Ella negó.— Bien, pruébate este conjunto, cuando salgas espera ahí, iré a por las chicas.

Le enseñé uno de los conjuntos que Jade se compró. Se trataba de un chaleco negro corto y una falda azul por encima de la cintura.

Yo fui a buscar a Jesy y a Leigh, quería que hicieran lo mismo que Jade. Claramente yo también lo haría.

Después de eso tendrían una sorpresa.

Sí, amo las sorpresas.

Jade's POV:

Entré a un cuarto de baño tal y como Perrie dijo. No sé si esta ropa cambiaría en mí, lo veo inútil, ¿qué es lo que Perrie pretendía?

Al ponerme toda la ropa salí del sitio y me ví en uno de los espejos.

Me gustaba como me quedaba, pero mi cara seguía siendo como una nerd.

Es lógico, nací para eso seguramente.

Jesy, Leigh y Perrie entraron, seguro que Perrie les dijo que hicieran lo mismo que yo.

—Jade, te queda estupendo— dijo Perrie mirándome de arriba a abajo.

Yo me puse roja sin saber que decir, así que agaché mi cabeza.

—Te queda perfecto— dijo Leigh.

—¿Podéis callaros ya? Gracias— respondí.

Ellas entraron en los pequeños cuartos y yo no sabía que hacer.

Jesy salió al poco tiempo, llevaba un pantalón un poco desgastado, unas botas realmente bonitas, tenían cadenas y eran negras.

El chaleco que llevaba era negro y tenía dibujado una carabela en blanca.

También tenía puesto algunas pulseras que le quedaban bastante bien.

—Jesy, estás increíble— dije con los ojos abiertos al completo.

—No exageres— me respondió sonriendo.

—Es la verdad, ¿Por qué no demostraste antes que tenías ese cuerpo?— dije y ella rió.

—No estoy bien con mi cuerpo, Jade— respondió.

—Yo realmente lo envidio— le dije sacándole una enorme sonrisa.

Leigh salió con su ropa.

Llevaba un chaleco con el hombro descubierto, era de rayas con diferentes colores y un pantalón corto blanco. Tenía unos cuantos accesorios puestos.

—¿Cómo estoy?— preguntó haciendo una pose.

—Hermosa— dijo Jesy.

—Sí, te ves fantástica— respondí yo ésta vez.

—Gracias— sonrió.

Perrie, por último salió.

Ella llevaba un chaleco de tirantas algo hippie y un pantalón alto rojo con unos tirantes del color del arcoiris.

—No me esperaba esa ropa de tí, Pezza— dijo Leigh.— Pero te queda perfecto.

—Gracias— respondió de vuelta.— Bueno, ahora seguidme.

Al decir esto último salió para ir a una tienda del centro comercial.

Nosotras les seguimos, Perrie entró en el sitio donde había un cartel, en él se podía leer salón de belleza.

Quizá sea esto a lo que Perrie se refería.

Entramos junto a ella.

—Bueno, yo iré a lo de maquillaje, vosotras podéis ir donde queráis— dijo Perrie y se fue.

—Yo iré a pintar mis uñas primero— dijo Leigh.

—Eh, yo iré a cambiar mi pelo— Jesy se fue.

Me dejaron sola. ¿Ahora yo qué?

Creo que iré a depilar mis cejas.

Fui a un sitio donde ví a gente con una mascarilla y dos rodajas de pepino puesta en los ojos.

—Hola, encantada soy Amy, ¿dónde prefieres empezar?— se presentó.

—Igualmente, yo soy Jade y, quería depilar mis cejas pero he visto eso de las mascarillas y...

—Siéntate, enseguida te pondré la mascarilla, luego depilaré tua cejas y quitaré un poco de tu bigote— dijo sentándome.

Así que sólo me relajé en mi asiento mientras que ella ponía la mascarilla en mi cara.

Jesy's POV:

—No sé, me gustan todos los colores, ¿cuál crees que me quedaría bien?— le pregunté a Aaron, quien iba a cambiar mi pelo.

—El rojo te sentará bien— respondió.

—Pues rojo y, ¿podrías después de eso lisar mi pelo y rizarlo un poco? Te lo agradecería— dije mientras coloqué la revista de peinados en la mesa.

—Pues claro— respondió.

Llevó un bote de tinte y lo mezcló con un bote algo blanco.

La mezcla se formó algo rojada, claramente.

Por cierto, este hombre era bastante agradable, me gustaba el estilo que tenía. ¿Sabían que trababa como peluquero para las modelos de Nueva York? Sólo venía una vez al mes aquí.

Claramente eso me lo dijo cuando le expliqué que me mudaría a Nueva York.

Con este hombre me sentía cómoda. Además, creo que me haré un pircing en la nariz como él, es más, aquí mismo me lo puedo hacer.

Cuando pasó un poco más de media hora me enjuagó el pelo y le echó un champú y luego me lo quitó con agua.

Cuando terminó me lo secó con la secadora para luego lisarlo. Al lisarlo completamente tomó el rizador y me onduló el pelo.

Unos minutos después me avisó de que ya había terminado.

Yo me miré al espejo para ver mi nuevo look.

—Te ves muy bien con ese look, quizá mejor que muchas de las modelos que hay en Nueva York— me alagó.

—Gracias, pero exageras demasiado— le dí mi opinión.

—Créeme que no— me dijo haciendo que me extrañara.

—Bueno, creo que ya he terminado— reí para desviar el tema que me resultaba algo extraño para mí.

Me fui de ahí y me fui donde antes estaba Jade.

Una chica me dijo que me sentara y me puo una mascarilla sobre la cara. Me dijo que esperara unos minutos y ella me avisaría.

Creo que esto era para purificar mi rostro y eso ¿no?

Esperé un largo tiempo, la chica me avisó y me quitó todo ese líquido negro de la cara. Luego me llevó a un sitio donde me quitaron el bigote y me arreglaron mis cejas.

Cuando ya habían terminado me miré al espejo, la verdad que esto me había cambiado un poco.

¿Y ahora? ¡Oh, claro! Me haré un pircing.

Fui ahí y me hice un pircing en mi nariz, ví a Leigh haciéndose uno en el ombligo y también ví que Perrie se hizo uno en la nariz también, pero ella se hizo muchos en la oreja.

Un hombre me preguntó donde lo quería y yo le dije el sitio.

Luego me acordé de su familia completamente.

Ahora me arreglaría mis uñas y después me iría a lo de maquillaje.

Me pusieron unas uñas postizas, eran negras y azules con dibujos algo extraños.

Y, por último, iba a maquillarme. Allí encontré a Jade, estaban empezando a maquillarla ahora.

—Hola, ¿cómo quieres...

—Lo siento, no tengo ni idea de maquillaje, haz lo que pienses que me quede mejor— le intereumpí.

—Perfecto— respondió para luego proceder con el maquillaje.

Leigh-Anne's POV:

Solo faltaba mi pelo, pensé en ponerlo castaño pero no me quedaría bien, rosa mucho menos y...

Prefiero solo hacerme un peinado. Entonces miré los diferentes peinados que habían en las revistas.

—¿Puedes hacerme ese?— dije señalando una foto.

Era una en la que aparecía una chica con media cola recogida y el flequillo levantado.

—Ese te quedaría bien, pero me gustaría ponerte trenzas en los dos lados— dijo y yo acepté.

No iba a negarme a una opinión de un peluquero. Él sabía más de eso que yo.

Entonces empezó a hacerme ese peinado. Claramente antes tenía que lisarlo y luego haría eso con las trenzas.

Cuando ya había terminado salí de ahí.

En el sitio donde tenías que pagarlo todo habían tres chicas. Una con el pelo rosa fuscia, otra con el pelo azul cielo y otra con el pelo rojo fuego.

¡Vaya! Eran Perrie, Jade y Jesy. Parecían completamente otras de espalda y de frente podrían casi verse que eran ellas.

Parecían modelos ahora mismo.

Cuando ya pagamos todo decidimos ir a una cafetería para tomar algo.

Llegamos a la más cercana, habían muchas personas pero todas eran mayores de 30 más o menos.

Tomamos un sitio que había en una esquina y pedimos lo que íbamos a tomar.

Jade quería té con galletas, Perrie pidió un zumo de naranja, Jesy un zumo de arándanos y yo un batido de fresa.

Al poco tiempo la camarera vino con los pedidos y nos lo puso en la mesa.

Mi móvil sonó, miré mi móvil para ver de quien se trataba.

Era mi hermano.

—Tengo que contestar, no tardaré— dije marchándome de aquel lugar.

Salí por la puerta y acepté la llamada.

—¿Hermano?— pregunté para que me diera alguna respuesta.

Escuché una respuesta, pero no la entendí, ya que no había cobertura.

Fui a otro sitio para poder escuchar mejor, me iba moviendo de un sitio a otro.

Al fin escuché un poco.

—¿Estás ahí, Leigh?— escuché por la otra línea.

Yo no paraba de moverme.

—Sí, dime lo que querías— le respondí.

—¿Sábes donde está el mando de telelvisión?— me preguntó.

Muy bien, mi hermano me llamaba sólo para prefuntar donde está el mando. ¿Cómo iba a saberlo si no veía la televisión y, sobre todo, no estoy en casa?

—No, gracias por llamar— me frustré y le corté la llamada.

Me giré chocando con Liam.

Genial, ¿que hacía Liam en un centro comercial?