Título: Naturaleza.

Historia corta #06

Sinopsis: JungKook lleva a su novia a acampar el fin de semana. Él tiene en mente proponerle matrimonio, pero... ¿Realmente es el momento indicado?

Este one shot fue propuesto por una lectora en la encuesta de Instagram.

—¿Quieres explicarme esto? —exigió saber SeokJin al encontrar una cajita pequeña y oscura entre la ropa que su primo iba a llevarse para su fin de semana en el bosque con su novia.

—¿Dónde está mi chaqueta negra? —JungKook no lo había escuchado estando metido en su armario buscando con énfasis esa chaqueta. Sabía que la noche en el bosque sería fría por la época del año, debía irse preparado para todo. Alguien jaló de su camisa haciéndole retroceder—¡Hyung! —se quejó. Al ver la cajita en su mano se la quitó al instante—No revises mis cosas.

—¿Tus cosas?, eso estaba a la vista en tu cama. ¿Vas a comprometerte con YoSun?

—Pienso hacerle la propuesta—dejó dicha cajita en la mesa de noche. Regresó al armario encontrando esta vez lo que buscaba.

—¿No es un gran paso para tomarlo a la ligera?

—¿Te parece que estoy tomándolo a la ligera? —preguntó casi ofendido.

—No lo sé, proponerle matrimonio a alguien es...delicado, debes asegurarte bien de que la otra persona lo quiere tanto como tú.

—Estoy seguro que YoSun lo quiere—comenzó a guardar la ropa de la cama en un bolso grande. Mientras la doblaba antes de guardarla, Jin tomó asiento en su cama observándolo—¿Por qué me ves así?

—¿Desde hace cuánto están saliendo ustedes dos?

—Mmm... ¿Dos?, ¿Tres años?, sí, tres años.

—¿Qué piensa ella sobre casarse?

—Hyung, no me haga dudar...

—No, quiero saber, quiero asegurarme de que harás bien proponiéndole matrimonio—se inclinó hacia atrás esperando su respuesta.

—Dijo que si llegara a casarse algún día lo haría cuando estuviera completamente segura de que esa es la persona indicada para ella, sus padres se casaron cuando su madre tenía diecinueve años, muchos pensaron que estaba embarazada, pero no fue así, sólo encontró el amor a temprana edad.

—¿Diecinueve años? —Jin se sorprendió—¿Eso es legal?

—Su madre vivía en el extranjero en ese momento, YoSun llegó a su vida cuando tenía veinticuatro años.

—Justo su edad.

—Sé que YoSun es la indicada para mí, la forma en que me hace sentir es...inexplicable, me gusta verla sonreír, escucharla reír, escuchar todo lo que tenga que decirme, me gusta estar con ella, hyung—miró a su primo—He tenido relaciones antes de esta y puedo asegurarte que es diferente, YoSun no quiere cambiarme, le gusta como soy y comprobé todo esto cuando papá murió, ella se mantuvo a mi lado animándome. Cuidó de mí.

Y Jin lo sabía, su tío había fallecido por un infarto al corazón, anteriormente había tenido problemas en éste, sus ataques de asmas se hicieron más constantes con el tiempo, su corazón se agrandó y ocurrió la tragedia.

—Deberías entregarle el anillo cuando estén mirando el atardecer desde la montaña o quizás el amanecer.

JungKook sonrió ante eso.

—Esperaré el momento justo—cerró la cremallera de su bolso—Por este fin de semana iremos a acampar.

—Tengan mucho cuidado.

—Tranquilo, te escribiré cuando tengamos señal de nuevo.

JungKook detuvo su auto frente al edificio donde YoSun vivía, le había escrito un mensaje avisándole que estaba esperándola. En los asientos de atrás se encontraba su bolso, en ese bolso estaba la cajita del anillo, pensaba en ello colocándose nervioso. Identificó a su novia salir del edificio con una sonrisa al verlo, tenía un bolso igual al suyo, YoSun se detuvo a ayudar a una anciana que pasó a su lado, llevaba bolsas del mercado, algunos productos se habían caído.

La miró ayudar a la mujer desde el auto sintiendo su corazón latir como loco, había conocido a YoSun en la parada de autobuses, siempre tomaban el mismo autobús todas las mañanas para ir al trabajo, debido a la cantidad de personas a esa hora los empujones eran algo cotidiano, YoSun había sido empujada cayendo sobre las piernas de JungKook muriéndose de vergüenza, le había pedido disculpas terminando por lanzar reproches y maldiciones a los que estaban empujando.

La chica tenía su carácter.

Fue una loca coincidencia cuando ambos chicos trabajaban en la misma empresa en distintos departamentos, JungKook era de seguridad mientras que YoSun estaba en recepción. ¡Jamás se habían visto!, hasta que luego de ese vergonzoso incidente el destino comenzó a juntarlos más. Así inició todo.

Se había convertido en tres años de relación.

YoSun dejó su bolso en los asientos traseros subiendo luego adelante, se colocó el cinturón de seguridad acomodando algunos mechones de su cabello crespo, caía por sus hombros en algunas ondas. La chica se sonrojó tontamente por su forma de verla.

—¿No conducirás?

—¿Qué?, ah, sí—escuchó su risita cuando encendió de nuevo el motor.

—Podemos llevar esta bandeja de panceta de cerdo. Sé lo mucho que te gusta—YoSun colocó la bandeja en el carrito de compras—¿Llevamos vino? —miró al chico—¿Te sientes bien, JungKook?

—Sí, ¿Por qué?

—Has estado muy callado y distante.

—Lo siento—tomó su mano entrelazando sus dedos. Depositó un beso en el dorso de ésta—Estoy algo cansado del trabajo—mintió. Sólo tenía cierto debate mental, comenzaba a pensar en las palabras de SeokJin, ¿Y si ella lo rechazaba?

—Podemos cancelar esta idea de acampar...

—No, nada de eso—JungKook empujó el carrito con una mano y con la otra mantenía tomada la de YoSun caminando juntos—Necesitamos alejarnos de la ciudad al menos un fin de semana, estoy harto de la rutina.

—No recuerdo haber acampado alguna vez—la joven de cabello azabache se mostró un poco pensativa—No, espera, sí lo hice una vez y no me gustó.

—¿Cuántos años tenías? —entraron al pasillo de bebidas y licores.

—Mmm...creo que diez, había sido un viaje de la escuela, tuve una mala experiencia, las niñas de mi tienda se encargaron de hacerme sufrir literalmente—ante eso, JungKook se detuvo mirándola con curiosidad.

—¿Qué te hicieron?

—Por la noche hicieron que pareciera que un animal rasgaba la tienda, cuando me quedé dormida y desperté en la mañana tenía una araña en mi frente...—se estremeció—Prefiero no recordarlo—tomó una de las botellas de vino echándole un vistazo.

—Lo siento, no debí proponer este viaje...

—Eso fue hace años, JungKook, este viaje es distinto porque iré contigo—depositó un beso en su mejilla sonriéndole. Éste se sonrojó aprovechando de depositar un corto beso a sus labios.

El auto podía llegar hasta cierto punto de aquel bosque, incluso se distinguían algunos autos por los visitantes que también solían pasar el fin de semana en la naturaleza, YoSun bajó con JungKook las bolsas de algunas cosas que habían comprado, comenzaron a caminar en silencio, la pelinegra sabía que a su novio algo le ocurría, verlo tan callado y pensativo no era normal.

—¿Cuándo fue la última vez que acampaste? —decidió romper el silencio.

—Hace tres años.

—¿Enserio?, ¿Lo hacías seguido?

—No tanto, algunas veces me invitaban o eran viajes familiares.

—Así que sabes lo que debemos hacer, ¿No?

—Tampoco soy un experto, sólo...—se encogió de hombros.

Luego de caminar un rato se detuvieron al llegar a un lago, el silencio del lugar era relajante de alguna manera. Entre ambos armaron la tienda donde pasarían la noche, por supuesto, YoSun se guiaba de las instrucciones de JungKook quien se echaba a reír por las frustraciones de su novia. Una vez la tienda lista debían conseguir madera para la fogata, JungKook se encargó de revisar el área mientras YoSun organizaba el interior de la tienda.

Hacían un buen equipo a simple vista.

JungKook llegó con la madera dejándola en el suelo, dentro de la tienda se encontraba YoSun tumbada sobre su saco de dormir. La chica dio suaves palmaditas a su lado invitándole a tumbarse con ella, cuando lo hizo recostó su cabeza en su pecho dejando que rodeara su cuerpo con sus brazos. Ambos se miraron en silencio compartiendo una sonrisita dulce, JungKook besó su frente acariciando su espalda.

—Se siente diferente estar así contigo—susurró.

—¿Diferente? —preguntó ella.

—No hay ruido, no hay personas, no hay nada, sólo tú y yo—miró sus ojos. YoSun acarició su mejilla deleitándose en los pequeños detalles del rostro de su novio, JungKook era hermoso y siempre que podía se lo decía—Te amo.

Él sonrió depositando un corto beso a sus labios. YoSun alargó dicho beso obteniendo respuesta positiva, rodeó el cuello del chico con su brazo invitándolo a acercarse un poco más, JungKook acarició su cintura dejando que su boca fuera al mismo ritmo dulce y suave de ella, por unos minutos sólo se escuchaba el sonido de sus besos agitando las respiraciones de ambos.

Cuando se detuvieron para respirar escucharon el gruñido de algo.

YoSun dejó salir una risita vergonzosa.

—Tengo hambre.

JungKook se echó a reír incorporándose.

—Encenderé la fogata, luego de comer tengo algo que decirte.

Definitivamente ese sería el momento.

¿Les gustaría leer la parte 2?

PD. Tal como dije arriba, este One Shot fue idea de una lectora en la encuesta de Instagram.