I Like You (Part. 2)
Título: I Like You.
Historia corta #08
Sinopsis: JungKook está enamorado de su cuñada y decide ayudarla cuando descubre que su hermano está siendo agresivo con ella.
El espejo se había empañado por la ducha, Hana lo limpió con su mano logrando ver su reflejo en dicho espejo. Inhaló profundo viendo sus ojeras, sus ojos oscuros dejaban ver cansancio, tristeza, decepción y miedo, su cabello rubio estaba cubierto por una toalla mientras su cuerpo estaba cubierto por otra. Su piel tenía hematomas por diversas partes, Hana siempre sentía dolor al verse.
"Hace meses que dejé de ser yo misma. Ni siquiera recuerdo cómo solía ser."
Cada hematoma era un recuerdo constante de los golpes de su novio, NamJoon siempre se disculpaba prometiendo no hacerlo de nuevo, pero entonces terminaba faltando a su propia promesa. ¿Lo estúpido?, que Hana seguía cayendo una y otra vez.
La principal razón de su enamoramiento con NamJoon había sido su torpeza para ciertas situaciones, también lo romántico que podía ser, los libros que a veces ambos leían, las visitas a la cafetería, en fin, era...simplemente perfecto.
Hasta que los golpes llegaron.
Los toques a la puerta del baño le hicieron salir de sus pensamientos.
—¿Hana?, ¿Está todo bien?—JungKook se encontraba del otro lado de la puerta.
—Sí, estoy bien, ya salgo.
La cafetería estaba llena a esa hora de la mañana, NamJoon había pedido un café, lo encontró terriblemente amargo, muy diferente al café dulce que Hana siempre le preparaba al iniciar el día. Recordaba lo que ocurrió anoche, recordaba haber golpeado a la chica, pero no recordaba en qué momento salió del apartamento. ¿Cómo se atrevía a dejarlo así?
¿Se arrepentía de lo que hizo?, no. Para NamJoon, Hana sólo debía intentar de provocarlo tanto. Para él, quien estaba mal de la relación era ella.
NamJoon la quería, pero Hana lo complicaba.
—NamJoon.—saludó un viejo amigo del chico.—Hace un rato me encontré con tu hermano.
—¿JungKook?
—Bueno, es el único que tienes, ¿No?—comentó burlonamente.—Me parece que había comprado ropa de mujer, ¿Está saliendo con alguien?
NamJoon levantó la mirada ante eso.
—¿Ropa de mujer?
—Eso creo, mi novia compra en la misma tienda que indicaba la bolsa que llevaba.
¿Acaso...?
—¿Lista?—JungKook se acercó a la sala donde ella esperaba. Le había comprado ropa de su talla luego del desayuno, Hana se encontraba sentada en el sofá, aquella blusa manga larga cubría sus hematomas.—¿Hana?
—No me siento lista.
—Dijiste que iríamos a la comisaría.—se acercó sentándose a su lado.
—No puedo hacerlo, JungKook.
—Oye...
—Él se enojará, me golpeará de nuevo, no puedo arruinar la relación.
—Hana.—tomó su mano e hizo que lo mirara.—Tú no arruinaste nada, fue mi hermano que lo hizo en el momento que decidió levantarte la mano.
—No puedo ir a la policía, lo siento.
—¿Vas a dejar que siga golpeándote?—preguntó con evidente dolor al imaginarlo.—Por favor, no permitas que siga haciéndote esto. Yo estoy contigo.
—Esto te traerá problemas, lo sé.
—Tal vez, ¿Prefieres que haga la vista gorda ante esto?—hizo ademán de soltarle la mano, Hana se apresuró a tomarla.
—Entiéndeme, yo...tal vez pueda hablarle...
—Déjame adivinar, has intentado hablar con él muchas veces anteriores, te promete no hacerlo más y luego lo hace de nuevo.
Hana se sintió como tonta. ¿Tan predecible era?, ¿Era la única capaz de no verlo?, no, ella lo veía, claro que sí, pero...el miedo. Eso era lo que estaba controlándola, el miedo de que NamJoon se vengara o se negara a dejarla.
JungKook la rodeó con sus brazos leyendo su expresión corporal, sabía lo que pensaba, sus ojos lo gritaban. Hana se aferró a él queriendo contagiarse de esa seguridad y calma que el chico le brindaba.
—Iremos a la comisaría juntos. Te prometo que estaré contigo en cada paso.—susurró esperando que ella comprendiera.
—¿Realmente no me dejarás sola?
—Claro que no.—se alejó un poco para poder verla. Acomodó los mechones de su cabello acariciándole las mejillas. Sabía que ese cambio físico del cabello se debía a NamJoon, su hermano siempre decía que a Hana le quedaba mejor ese color y estaba equivocado, para JungKook ella se veía mejor en su color natural.—¿Lista?
—Gracias.
—No me agradezcas...
—Fuiste el primero en quien pensé acudir, me alegra no haberme equivocado.—sonrió de lado acariciando las manos de él.—Gracias, JungKook.
—Bueno...—mentiría si dijera que su corazón no estaba latiendo rápidamente.—Me alegra ser el número 1.
Con todo dicho, se levantaron dirigiéndose a la puerta del apartamento. Justo cuando del otro lado iban a tocar, la puerta se abrió revelando la confrontación.
—Hyung.—JungKook habló primero.
NamJoon miró a su hermano y luego a su novia, Hana estaba paralizada, la mirada de Nam fue a las manos juntas de ambos. JungKook al notarlo supo que iba a malinterpretarlo.
—Hyung...
—¿Por qué la estás tocando?
—Esto...
—Me mentiste cuando te llamé, ella estaba aquí.
—NamJoon...—Hana soltó a JungKook dispuesta a intervenir, pero su novio la apartó bruscamente.
—No te metas en esto.
—No vuelvas a hacer eso.—advirtió JungKook, no iba a permitir que la tratara de ese modo. Para NamJoon fue absurdo que su hermano menor le dijera que hacer, tomó de la muñeca a Hana jalando de ella.—Hyung.—intervino de nuevo tomando su brazo.—Suéltala.
—No te metas en problemas de pareja, JungKook.
—Voy a meterme porque la estás poniendo en peligro.
Hana se sentía atrapada entre la confrontación de ambos hermanos. Eso era lo que quería evitar.
—¿No te da vergüenza haberla dejado dormir en tu apartamento y haberle comprado ropa?—resopló.—Hana es mía, no necesita que hagas eso por ella, soy su novio, yo me encargo de eso.
—Eres su novio y por eso la golpeas hasta dejarla marcada por completo.—escupió apretando su brazo.—Así que suéltala.
—NamJoon, por favor, no es necesario hacer esto...—Hana intentó calmar la situación, pero no funcionó.
—No puedo creer que me estés haciendo esto, ¿Enserio, Hana?, ¿Con mi hermano?
—Nosotros no hemos hecho nada, no saques conclusiones erradas...
—Suéltala.—insistió JungKook.
NamJoon jaló de Hana sacándola del apartamento, JungKook intervino en el acto obteniendo un fuerte empujón de su parte que lo dejó contra la pared. Las manos de NamJoon soltaron a la rubia, pero fueron al cuello de su hermano dificultándole el respirar.
—NamJoon, suéltalo.—Hana golpeó sus brazos.—¡Suéltalo!
JungKook intentó librarse aplicando la fuerza que podía en las muñecas de él. Su cabeza comenzó a doler por la falta de oxígeno, con el escándalo de Hana algunos vecinos se asomaron curiosos sin llegar a intervenir, Hana con sus puños golpeó la espalda de su novio lo más fuerte que podía, NamJoon soltó a JungKook para quitársela de encima, Hana cayó al suelo y eso dio tiempo a JungKook para alejar a su hermano.
No iba a permitir que la golpeara, mucho menos si estaba allí presente.
Uno de los vecinos que miraba llamó a la policía indicando la situación. Hana se levantó del suelo una vez los golpes iniciaron por parte de NamJoon, pues JungKook esquivaba los que podía intentando detenerlo.
¡Ni siquiera le daba una oportunidad de explicarse!
Hana reaccionó entonces, empujó a NamJoon hacia las escaleras que estaban cerca y éste cayó por los escalones colocando fin a la pelea.
Lo que pasó luego de aquel incidente fue un dolor de cabeza para todos, los padres de JungKook parecían más indignados por el hecho de que su hijo menor apoyaba más a Hana que a su propio hermano, no dejaron de decirle a Hana que llegar a ese extremo de denunciarlo a la policía y empujarlo por las escaleras fue totalmente innecesario, esto sólo enfurecía a JungKook. ¿Tan ciegos estaban sus padres para no ver que NamJoon había colocado la vida de su novia en peligro?
Hana encontró en el chico un enorme apoyo y refugio, también lo encontró en las terapias que comenzó a tomar con una psicóloga, pues su autoestima estaba destruído, su perspectiva sobre sí misma era terrible.
Y JungKook se mantuvo a su lado tal como lo prometió.
NamJoon tenía totalmente prohibido acercarse a su novia, ahora ex novia, tenía una orden de alejamiento, no fue a la cárcel por los golpes hacia Hana porque ella misma no quiso "profundizar", sólo quería que la dejara en paz.
—¿Estás cerca?—preguntó con el celular en la oreja. JungKook no dejaba de mirar por la ventana de aquella cafetería.
—Estoy tomando un taxi ahora mismo, lo siento, estoy llegando tarde...
—No es así, tranquila, hace minutos que llegué.
Mentira, tenía casi una hora allí. Pero sólo porque había llegado más temprano de lo acordado.
—Te escribiré cuando esté cerca.
—¡Feliz cumpleaños!
Apenas se acercó a la mesa, JungKook la recibió con los brazos abiertos, Hana amaba esos abrazos, el chico tenía algo que siempre le brindaba seguridad, comodidad y...algo más.
—¿Me creerías si te digo que eres el único que me ha felicitado?
—¿Qué?—la mantuvo entre sus brazos unos minutos más.
—Bueno, en la academia no saben mucho sobre mí aunque tengo tiempo trabajando allí. He sido discreta con ese tipo de cosas.—explicó ella. Levantó la cabeza para verlo.—Y creo que este año no debería celebrarlo.
—¿De qué hablas?, siempre se debe celebrar un cumpleaños, incluso pedí tu pastel favorito.
Y no mintió. JungKook realmente había pedido un pastel de frutas decorado con crema, el chico incluso le hizo soplar las velas en esa cafetería. Hana lo encontró muy dulce el gesto, cuando ambos disfrutaban de un trozo de pastel, fue que Hana decidió contarle.
—NamJoon me envió un mensaje esta mañana.
Ante eso, el pelinegro dejó de masticar. Ese tipo de contacto también estaba prohibido. Kim NamJoon debía mantener distancia absoluta de Hana.
—Simplemente me escribió un "feliz cumpleaños, Hana."—añadió manteniendo la vista en el pastel.
—Así que...no fui realmente el único en felicitarte.—hubo silencio.—¿Cómo te sientes?
—Estoy bien.—sonrió un poco, no era una sonrisa forzada, era una...pequeña sonrisa tímida que a JungKook le pareció dulce. Hana levantó la vista posándola en él.—Mi mente está aprendiendo a no pensar en él y soltarlo poco a poco.
Su mano tomó la de ella sobre la mesa.
—Estoy orgulloso de ti, Hana.
—Y yo estoy agradecida contigo.
—Bueno, ¿Sabes que puedes hacer para demostrarlo?—sonrió como un niño travieso.—Debes terminar tu pedazo de pastel antes que yo.
Ambos se detuvieron frente al edificio de ella, la joven rubia giró sobre sus talones mirando al chico con una dulce sonrisa.
—Gracias por el pastel.
—Sabía que te gustaría.—dijo orgulloso. Hana sostenía la bolsa de la cafetería con el envase de pastel dentro.
—JungKook.—tomó su mano.—Gracias...—y esta vez era más...significativo.—por todo, enserio.
Él apretó suavemente su mano atreviéndose a depositar un pequeño beso en sus nudillos. Ese simple gesto la hizo sonrojar.
—Ah, espera, tengo un regalo para ti.
—Pensé que el pastel era el regalo...
—¿Es broma?—la soltó un momento revisando en el bolsillo de su chaqueta. Sacó una bolsita de color rosa y la colocó en su mano.—Cuando la vi pensé en ti.
Hana curiosa, abrió la bolsita, de ella sacó un collar con un dije de bailarina de ballet, ésta tenía estirada una de sus piernas manteniéndose en punta. Una sonrisa se formó en sus labios.
—¿Me ayudas a colocármela?
—¿Te gustó?
—Es hermosa.
El alivio llegó a él, la ayudó a colocárselo cuando ella le dio la espalda levantándose el cabello. JungKook rozó su cuello con sus dedos causándole cosquillas, y entonces, de la nada, simplemente la abrazó apoyando su barbilla en el hombro de Hana.
—Feliz cumpleaños—susurró en su oído depositando un beso en su mejilla.
—JungKook...—pensó que lo rechazaría, que le reprocharía por eso. Giró sobre sus talones enfrentándolo, colocó sus manos sobre sus hombros...y así sin más dejó un corto beso a sus labios para luego irse rápidamente al interior del edificio dejando a un atónito chico.
¡Hana lo había besado!
Cuando finalmente reaccionó, su celular vibró en el bolsillo con un mensaje.
Hana:
Eres el mejor regalo que pude tener en este cumpleaños.
Fin de este corto one shot :)
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