7: A veces las cosas son magenta, otras gris
Elvis se alejaba lentamente de Neri tras besar su nuca y dejarla de pie ahí, en medio del bosque y bajo el puente, con todos los demás a su alrededor, cada uno con su anillo en mano y uniformes escolares puestos, además de llevar consigo sus respectivas mochilas, pues estaban por irse a la escuela en unos minutos. Leslie veía con intriga y una libreta en sus manos, de la cual solo faltaba rallar un nombre, el de Neri.
—¡Gran caocion!— gritaba Neri, desganada y estirando la mano al aire con apatía
—¡No es caocion! ¡Es caution!— corrigió Javi, sentando desde una piedra algo alejada de Neri, a lo que está lo miro con molestia
—¿Por qué no podemos hacer esta mierda allá arriba?— pregunto Neri, tras señalar hacia la guarida
—Si tenemos esa habilidad, sería como destruir el maldito puente— explicó sin tacto alguno David, mientras terminaba de enrollar un cigarrillo de hierba —¿Quieres?— le pregunto a Javi, quien por instinto miró hacia Naty; ella lo miró fijamente
—Nah, estoy bien— declaró Javi mientras miraba su anillo y luego a Naty, quien finalmente se giro hacia otro lado —. Pero guardame un poco. ¡Hazlo de nuevo Neri, con sentimiento!
—¡Parezco pendeja!— grito Neri, bajando los brazos sin ganas y mirando furiosa hacia el frente —¡Gran caution!— grito finalmente, con la mano al frente, aunque terminó por sólo ser eso; un grito.
—Bueno, era la última, creo...— susurro Leslie algo desganada —. Parece que nadie de ustedes tiene el poder del caballero de Radamanthys...
—De hecho el caballero se llama Radamanthys, su armadura es Wyvern— aclaro Andra, algo encogida de hombros y mientras miraba el anillo fantasma en sus dedos
—Me alegra saber que la mayoría de mi equipo es culto— exclamó Johan, dando un salto para quedar de pie frente a Leslie, haciendola sonrojar
—Jodete— contestó Andrea, rodando los ojos ante el habla de Johan —. Pendejo— susurro
—¿Por qué todos me tratan como el Aquaman del grupo? El pendejo aquí es Javi— bromeo Johan, mientras se acercaba para chocar los cinco con Javi quien solo sonrió y se dio la vuelta sin decir nada —¿Vas a andar de ardido?
—Y el equipo es de todos, mamon— aclaro Naty, dando un par de pasos al frente solo
—¿Me vas a salir con que eres comunista?— pregunto Johan con una sonrisa
—¿Crees en el comunismo?— pregunto Neri, con la mirada fija en Johan; este negó con la cabeza y una carcajada —Entonces si, todos aquí lo somos.
—¿Nomas pa molestarme, verdad?— pregunto Johan con una sonrisa mientras de acercaba para abrazar a Leslie, quien se acurrucó en su regazo
—No, a decir verdad es para chingarte— confesó finalmente Javi, entre una fuerte carcajada, mientras que su anillo brillaba con intensidad carmesí
—Cálmate— sentenció entre dientes Naty, mientras se acercaba para golpear levemente el hombro de Javi —¿Ya nos vamos? Se va a hacer tarde.
—Bueno, supongo que si, podríamos faltar y...
—Desde el toque de queda llaman a las casas cuando los hijos no van a las escuelas, lo muy malditos— explicó Johan, tras colocarse su mochila en la espalda y la mochila de Leslie en el pecho
—¿Así?— pregunto Javi, con la mirada estática al frente —Vaya.
—Dejenmelo a mi— intervino Andra, colocándose su anillo y apuntando hacia el puente; este acto puso nerviosos a todos los presentes —¿Qué?
—No es que no creamos que puedas Andra, pero mira— Javi se acercó su colocó su mano izquierda sobre el hombro de Andra y le señaló hacia el hueco en el puente —, cuando nosotros empezamos, nos costaba un poco crear cosas que pudieras mantener el tiempo suficiente para subir hasta allá.
—¿No crees que pueda hacerlo o que, hermanito?— pregunto Andra, logrando conmover un poco a Javi, quien suspiro y hablo
—Mira, hazlo y yo la subiré primero, confío en ti— confesó Javi con una sonrisa, asintiendo y viendo como la temblorosa mano de Andra se calmaba hasta quedar fija, con el anillo de cara al puente —. Ahora.
—Espero que funcione— susurro para si misma Andra, antes de que el brillo grisáceo de su anillo se tornará en un intenso azul que terminó por construir unas escaleras de tres tiras —¿¡L-Lo logré!?— exclamó con alegría, viendo venir a su hermana gemela, quien la abrazo en recompensa
—Ahora la subiré para que veas que funciona— confesó Javi, con una sonrisa y antes de correr a máxima velocidad por cada escalón de la misma hasta llegar a la guarida, dejando detrás de él, una estela de relámpagos
—Que chistoso el cabron— declaró al aire David, justo antes de empezar y subir la misma, viendo con algo de temor como es que esta se tornaba amarilla mientras más de ellos la iban subiendo —Descuida, en el peor de los casos se deshace y volamos.
—Yupi, es un buen pronóstico— habló Neri, que iba de la mano con Elvis
—Ten esperanza, se ven muy buenas para romperse— interrumpió Elvis, dandole dos pulgares arriba a Andra
En la guardia, Javi ponía en fila tan rápido como podía tres píldoras; la primera era una capsula de púrpura color translúcido, la otra era una pastilla circular roja y la última, una pequeña pastilla blanca. A máxima velocidad, y con ayuda de agua, Javi las bebió una tras otra hasta acabar aquella fila, terminando por sacar de su mochila un frasco negro de plástico del cual abrió y tomó una pieza de su contenido, antes de llevársela a la boca y mascarla lentamente, disfrutando el acto hasta pasarla por su garganta; Javi cerró el frasco y lentamente metió caja por caja de vuelta a su mochila hasta terminar y cerrar la misma, viendose interrumpido por la llegada del resto, siendo la primera Naty.
—¿Qué tomaste?— pregunto Naty, extrañada —. Además de lo usual, vi otra pastilla, Ja. ¿Qué tomaste?
—Me dolía un poco la cabeza, ya sabes lo usual— sentenció Javi con una sonrisa, viendo entrar al resto de ellos
—Ya que nadie tuvo la gran caucionidad— inició Johan entre un aplauso —. Vamonos, que no quiero llegar tarde a mi día de aburrimiento.
—Dame un momento— pidió Leslie, acercándose a Javi y Naty —. Oigan, si nadie de aquí tiene la gran caution ¿Quién la tendría? Quiero decir, aun faltan tres anillos por buscar, y sabemos que Kevin y Karla podrían... ¿Ser...?
—No hemos peleado con ellos, pero no han hecho algo como eso de la gran caution o lo sabríamos— explicó Javi
—Hay que acomodar nuestros horarios— intervino Andrea, mientras dejaba el anillo de Volthoom en su monedero —. Llegamos todos juntos o nos vamos de casa antes de tiempo y luego llegamos a la escuela. Alguien se va a dar cuenta en algún momento...
—Dios, ya se habían tardado en ver ese hueco legal— declaró con molestia David, mientras se ponía la mochila
—Alguien nos va a matar pronto ¿Verdad?— pregunto en broma Elvis, besando la frente de Neri antes de entrelazar su brazo con el de ella y colocarse ambos sus mochilas
—Preparatoria Moctezuma.
Los pasillos de la escuela estaban llenos ya de estudiantes, y entre estos la nada disimulada multitud que se creaba entre los jóvenes héroes incógnitos de Santo Grial. Naty llegó corriendo prácticamente a los brazos de Bruno apenas lo miro, así como hizo Javi al ver a Dalia esperándole con una bolsa de plástico con un pequeño bulto envuelto en papel estraza, Javi sonrió ante esto. Neri y Elvis se mantuvieron tomados de los brazos, de igual manera que Leslie y Johan de mantuvieron juntos ante el paso de los demás, contrario a esto las gemelas fueron por su camino dejando ahí solo a David.
—Bueno, vamos a darle a un día más de mierda— confesó para si mismo David, girandose hacia el patio, con ganas de algo de aire fresco antes de entrar a clases
David salió al patio, esquivando a cada estudiante que se pasaba por su camino, tratando de empujarlo como si no fuera nada más que un objeto inerte, en algunos casos incluso se molestaban de ver como es que David suspiraba ante los golpes que estos le daban para tratar de quitarlo y en cambio, al tener fisionomía kryptoniana, solo rebotaban frente a él. David entonces lo recordó, no llevaba su anillo de terranita azul; una vez trató de ser empujado por alguien que trató de empujarlo ya una vez, se lo colocó y siguió su camino por el patio. El joven linterna negro sintió el aire en su ser, e incluso disfruto ser empujado por aquellos que se giraban sobre sus hombros o directamente lo miraban en espera de que éste les dijera algo, pero no hubo respuesta. David continuó, viendo hacia sus amigos más allá en los salones y pasillos de la escuela, sintiendo un extraño vacío que se esfumó apenas un suspiro y sonrisa salieron de él, siendo sus pensamientos interrumpidos cuando alguien choco con él, con la fuerza suficiente como para empujarlo un par de pasos hacia atrás.
—¡Lo siento, lo siento, lo siento, enserió!— gritaba una chica, que se agachaba a la par que David para recoger los libros y lápices que se le habían caído al chocar con él —. Disculpa enserió, disculpa, debería ver hacia donde voy más seguido, solo que todos son nuevos para mi aquí y ahora bueno...
—Descuida, yo mate a un maestro la primera vez que llegue a esta escuela— aclaró bromista David, viendo a los ojos de la chica —. David.— se presentó David, mientras esbozaba una pequeña sonrisa
Aquella chica, cuya mirada entrelazada con la de David se mantenía fija, tenía un claro, aunque opaco, cabello rubio ceniza con algunos rayos color magenta electrico como decorado; su piel era de un blanco similar al de David, aunque no a tal grado de palidez. Un par de ojos enormes y labial negro decoraban su rostro, resultando de manera extraña hipnótico para David, quien no podía evitar verla.
—Narcisa— se presentó alegre, sin quitar la mirada de David, logrando que este apartara la misma por unos segundos —. Aunque todos me dicen Narci.— expresó Narci, mientras se ponían de pie y David le pasaba sus cosas —, lamento haberte chocado, aunque fue bueno eso y no matar a un maestro— aclaro entre carcajadas Narci, viéndose obligada a terminar la charla tras el sonar de la campana que daba inicio a clases —. La campana, debo ir a clases, es horrible llegar tarde siendo la nueva, así que nos vemos, ¿David...?
—Diaz, David... ¡David Diaz!— grito David, ante el alto volumen de los alumnos yendo de un lado a otro
—¡Nos vemos, David David Diaz!— exclamó Narci, dándose la vuelta y perdiéndose entre la multitud, únicamente dejando que David viera fugazmente su mochila, una mochila gris con cubierta de lentejuelas
—Es...— decía David pasmado con la mirada al frente —...increíble.— terminaba de decir David; ahora estaba sentado en su banca, dentro del salón y en conjunto a los demás, quien le hacían burla amistosa, al menos la mayoría —, como si fuera hipnotizante, esta bien guapa, te lo digo enserió— le decía a Javi, mientras sujetaba su brazo y lo movía
—¿Hipnotizante?— pregunto Johan —¿Como Leslie?— pregunto Johan, ganándose un golpe de parte de Naty
—Yo diria más como Naty— susurro David, sin entender lo que acababa de hacer la mirada clavada un en su butaca, donde rallaba una letra N; tras unos segundos David alzó la mirada, todos los moraban extrañados —¿¡Qué!?
—Nada, nada— dijo con una sonrisa Naty, poniéndose de pie para llevar su libreta a calificar
—¿Acabas de comparar una belleza hipnótica con... mi hermana?— pregunto extrañado Diego, haciendo reír a Javi, aunque este supo disimularlo al ver salir al baño a Dalia, esta última dándole una sonrisa y señalando la salida, entre una pantomima de estarse orinandose —¿Qué clase de belleza hipnotizante es esa?
—Es tu hermana es normal que no la veas así o seria enfermo— aclaro Andrea, con una sonrisa —. Aunque entendí que a David le gusta o gustaba Naty, ya sabes, por que comparo a la nueva belleza esa Narcisa, con, bueno, Naty...
—Creo que no me se explicar— confesó David, tratando de distraer el tema
—Y esta bien, sabes, lo entiendo, ella es guapa, me gustan los hombres y reconozco que hay mujeres guapas, así como hay hombres que reconocen a hombres guapos ¿Sabes?— añadió Andrea con una sonrisa que se vio tenuemente apagada al verse en el reflejo de su lapicera
—¿Qué clase de hombre hace eso si no es chiste?— pregunto inventendido Diego —. Sabes, estaba por decir que Ana Laura es guapa y terminamos hablando de hombres ¿Guapos?
—Pero que somos si no el más grande equipo de héroes— declaró Neri, sin votearlos a ver y concentrándose en su libreta
—Yo lo hago, yo se reconocer un hombre guapo— aclaro Javi con una sonrisa
—Y yo también— añadió Johan
—Una, tu eres reputo Johan— confesó David, inclinándose para señalar a Johan —¡Y tu literalmente te gusta pedalear y que te pedaleen!— exclamó David entre risas
—Elias es la prueba viviente— añadio sonriente Diego, dándole codazos a Javi
—Touche— confesó Javi con una gran sonrisa
—¡A la shet con eso!— exclamó Andrea con una gran sonrisa —¿Qué hay con la belleza hipnótica de Naty?
—Fue una maldita comparación—añadió molesto David, poco antes de oír sonar sus teléfonos con las noticias —Pff... salvado por las noticias...
—¿Por qué?— pregunto extrañado Diego, poco antes de ver como es que Javi, David y Johan se ponían de pie —¿Qué chingados hacen?
—¿Ya toca misión al fin?— pregunto Neri, emocionada
—No, ellos irán para disimular— intervino Naty, tomando la libreta de Javi y llevándola a calificar —¿O que? ¿Esperan que vayamos los nueve a pelear?
—¿Pelear a donde?— insistió Diego, nuevamente siendo ignorado y mientras se iba a calificar
—Tal vez tiene un punto— aclaro Elvis sonriente
—Los ladrones de luces amarillas y naranjas atacan de nuevo, hace cinco minutos— leyó Leslie, desviando la mirada hacia los chicos, quien ya no estaban ahí más allá del sonido de los relámpagos de Javi y el viento cortado que creaban Johan y David al volar —¿Chicos?
—Kevin y Karla no vinieron hoy— susurro Andra, buscando con la mirada a los mencionados
—Son buenos ¿No? Ya saben, desapareciendo— pregunto Elvis con una gran sonrisa en su rostro; Neri solos suspiro y le dio un fugaz beso a su novio, antes de volver a su libreta
—Alrededores de Santo Grial.
En las calles más alejadas de Santo Grial, donde el bosque y la urbanidad parecían mezclarse, un banco era robado. Entre un silencio de ultratumba ante la lejanía de la ciudad, las puertas principales del gran banco estalló entré un destello de energía amarilla, dándole paso a Karla, quien nuevamente portaba su traje de Sinestro Corp y múltiples bolsas de dinero en las manos y flotando a su alrededor, envueltas con un aura amarilla; a sus espaldas, Kevin emergió con su traje de Orange Lantern, cargando billetes por montones dos carros de mineria color naranja a sus costados.
—¿Es enserió?— preguntaba Karla, mientras miraba a su alrededor, notando la ausencia de los "Dreamers" —Nunca robamos de día para no atraer a los idiotas esos ¿Y por primera vez lo hacemos con la intención y no llegan?
—Ni idea, ya deberían estar aquí a menos que estén ocupados— intervino Kevin, mirando a su alrededor y al cielo —¿Escuela?— pregunto Kevin, dejando caer un montón de billetes como si no fueran nada más que basura —. Eso nos da un horario, el matutino...
—Obviamente, solo por que somos malfortunados pero nosotros obviamente deberíamos ser de la tarde— aclaro Karla, mientras veía llegar a un par de patrullas —. Al menos hay para entretenernos...
—¡Arriba las manos payasos!— grito un policía, cargando su escopeta
—¿Fuerza letal o aburrida?— pregunto Karla, mientras que a su alrededor emergía enormes ciempiés de color amarillo, dando mordiscos al aire con sus colmillos
—No letal, no queremos matar a nadie— se escucho desde sus anillos, haciendo que estos brillarán en sus respectivos colores
—Che puto...— susurro para si misma Karla, ganándose un suspiro molestó de Kevin —¿Ahora que chingados te molest...?— pero antes de que Karla terminará de hablar, un par de disparos dieron directo en el pecho y cara de Kevin, haciéndolo dar un pequeño brinco —¡Oye idiota, es mi novio quien le disparas!— gritó Karla, creando una gigantesca mano pegajosa de color amarillo, con la que desarmo al policía; este acto disparo el ataque de los distintos policías
—Y aquí vamos...— susurró Kevin con molestia en su voz, antes de crear dardos del tamaño de palos de billar que lanzó hacia las patrullas, logrando distraerlos —¡Si no dejan de disparar no vamos a dejar de crear cosas ridículas!— exclamó este, poco antes de crear un gigantesco puño con el que aplastó una patrulla con facilidad; las balas seguían dando una y otra vez en ambos, de todos calibres y todas cayeron al suelo, siendo más que el estacionar de una mosca piel para ellos —¿Algo más? ¡Los vamos a hacer mierda a menos que...!— prontamente, Kevin fue interrumpido por una rojiza estela de relámpagos amarillos, terminando este por volar hasta chocar con un pilar del banco, quebrandolo —¡Oye Karlita, creo que ya están aquí...!
—Seguro que no quieres cambiar tu nombre de Naranja a Cerebron ¿No?— pregunto bromista Rojo, mientras aplaudía y se frotaba las manos, justo antes de chocar sus manos en su propio pecho, dejando a la vista el emblema de los Red Lantern Corps
—¿Naranja? ¿Por qué es naranja? Eso es de lo más pendejo que he escuchado en mi vida— exclamó Karla, poco antes de soltar una carcajada al aire
—¿La pendeja dijo que?— habló Negro, apareciendo entre una nube de azufre negra
—¿¡Me dijiste qué, cabron!?— pregunto Karla, a la par que en sus manos se creaba un par de grandes ametralladoras
—Supongo que cuenta como que dijo que— añadió Azul, mientras descendía lentamente frente a todos, entre los aplausos de las personas alrededor de la escena
—¿Sólo tres? ¿Donde está la vieja? La de blanco— pregunto Karla, dando lentos pasos hacia el frente
—Admito me habría gustado un anillo rojo o negro a uno naranja— añadió Kevin mientras se ponía a la par de Karla; poco poco, su anillo brillo en intenso naranja y se crearon todo tipo de armas, tanto de fuego como de coma te mano a mano, a su alrededor —¿El tuyo te grita wey?
—Amonos ¿Estamos tuteandonos eh?— pregunto Rojo, mirando con atención como las armas de Kevin quitaban sus seguros
—¿Tres contra dos, putos?— pregunto Karla, empezando a girar los cañones de sus ametralladoras amarillas
—Sep, si es Karla— susurro Negro, tronando su cuello y preparándose para pelear
—¡Ahora!— grito Rojo, lanzándose a velocidad normal hacia Kevin, recibiendo cada bala en su cuerpo y dejando que Kevin viera el como cada bala se destrozaba al tocar el cuerpo de Rojo; Rojo siguió su camino y destrozo varias de las armas de Kevin, hasta llegar a él, tomarlo de los hombros y llevarlo hasta las escaleras del banco, estrellandolo contra las mismas —¿Para que robar un banco se un pueblito en lugar de uno al otro lado del mundo?
—¡Vengan por mi pinches mierdas!— exclamó con emoción Karla, disparando sus ametralladoras contra Azul y Negro, viéndose especialmente menos afectado Azul; Karla centro su fuego en Azul, logrando hacerlo retroceder aunque este mantenía sus brazos al frente —Son más difíciles de matar ¿Eh?— pregunto Karla, justo antes de verse sorprendida por la visión calorífica de Azul, teniendo que deshacer sus armas para esquivarlo —¿¡Qué chingados fue eso!?
—¡Quítate de encima!— ordenó Kevin, creando una enorme serpiente naranja que emergió desde su pecho y trató de morder a Rojo
—Supongo que es mi turno— hablo Negro con una sonrisa, creando un enorme martillo negro con el que golpeó a Kevin, lanzandolo varios metros hasta estrellarse y destruir un poste de concreto —¿Qué tienes para mí, Kevin?
—¿Sabes mi nombre? Buen trabajo, héroe— señaló con sarcasmo Kevin, creando toda una lluvia de cuchillos que disparo hacia Negro quien creo sin mucho esfuerzo un enorme escudo negro con el emblema de los Black Lantern —¿¡Sabes esta!?— pregunto Kevin, creando cinco zombies cholos frente a Negro, quien solo sonrió
—Más o menos, yo si vi sangre por sangre— susurro en respuesta Negro, creando una negra cadena con púas en sus eslabones, con los cuales destrozo a estos cholos —Te resistes a tu anillo, es normal, el mio me pide una cosa...
—¿Te pide robar cada pinche cosa que vez?— pregunto Kevin, mientras creaba un guante de boxeo metálico con púas en su mano libre de anillo
—Me pide que mate a todos— declaró Negro, aun sosteniendo sus cadenas y creando en su mano con anillo una empuñadura con picos —Y tal vez hoy lo complazca.
—¿¡Una mano!?— pregunto Azul, mientras intentaba quemar a Karla con un gran lanzallamas azul, emanando de su boquilla una llamarada azul —¡La maldita no parece ceder!
—¿La maldita?— pregunto Karla, creando una enorme puerta de auto frente a ella para evitar las llamas de Azul —¡Ahora su te la buscaste putito!— grito Karla, expandiendo la puerta para crear enormes púas en el frente, empujándola para tratar de herir a Azul
—¿¡Te olvidas de mi!?— pregunto Rojo, cayendo desde el cielo con su uña estirada de sobremanera —¡Aguja escarlata!— grito, acertando cuatro de sus agujas escarlata en el muslo, mano, hombro y vientre de Karla, logrando hacerla gritar de dolor y caer arrodillada al suelo, desapareciendo sus constructos —Cuatro de quince ¿Vamos a seguir con esto o me das a dar tu anillo y entregarte a las autoridades?
—¡Karla!— gritó con rabia Kevin, justo antes de ser envuelto por la cadena de Negro, logrando mantenerlo de rodillas —Argh... ¡Déjenla en paz!— ordenaba entre un furico grito Kevin, sintiendo las púas encajarse lento en su cuerpo
—Oye Azul, los Blue Lantern Corps neutralizan al agente naranja, hazle un casco unos grilletes— pidió Negro, tras crearle un bozal a Kevin
—Muevete y te pico, chaka— explicó Azul, mientras acaba las garras de su puño, creandole varias cadenas y grilletes a Kevin —¿Alguien más piensa que esto es muy fácil?— pregunto Azul, guardando sus garras y sosteniendo la cabeza de Kevin
—T-Te vas a morir, pinche culero...— susurraba Karla, mientras forcejeaba para librarse de una camisa de fuerza que Rojo le había hecho; para hacerla callar, Rojo hizo rápido uso de su aliento gélido y soplo a la boca de Karla, creando hielo sobre la misma
—No entiendo mudo— bromeo Rojo —, y si tratas de hacerme enojar con insultos, estas bien wey, este bebé— señaló a su anillo con la mano en alto —, me hace querer hacer desmadre cada que puedo, tu no vas a hacer nada con mi temple...
—Somos muy buenos en este trabajo— confesó Azul, mientras flotaba un par de metros en el aire y estiraba las manos con gozó ante las alabanzas de las personas
—¿Escuchan eso?— pregunto Negro, mientras buscaba con rapidez a su alrededor. Lo había escuchado de nuevo; era el sonido similar al frenar de un tren de nuevo —. Es ese tren de nuev...— pero sin terminar de hablar, un super veloz borrón grisáceo lo embistió, mandandolo a volar hasta que este logro estabilizarse en el aire, gracias a su anillo —¿¡Qué putas!?
—¿¡Alguien lo ve!?— pregunto Azul, mientras trataba de buscar al responsable
—En eso estoy— Rojo entonces se giro en todas direcciones, moviéndose a máxima velocidad, pues todo a su alrededor se había detenido; Rojo intento verlo, por algún lado, pero lo único que pudo ver fue a una figura grisácea corriendo entre los linternas de múltiples colores —Te tengo cabron— dijo para si mismo, mientras trataba de alcanzar a este velocista, velocista que sin percatarse, había creado un bloque de concreto de energía color gris, con la que hizo tropezar a Rojo, quien rodo por el suelo hasta chocar con el amordazado Kevin, ambos terminando por rodar en el suelo —¡L-Lo veo! ¡Es un velocista!— exclamó Rojo, poniéndose de pie y mirando con furia hacia su alrededor, pues su anillo brillaba con intensidad
—¿Sólo eso?— se escucho desde arriba del banco —Vaya, pensé que sería más interesante para ustedes— se presentó este velocista, que no era nadie más ni menos que el linterna gris con el que Kevin y Karla habían charlado la noche anterior —. Soy Grey Lantern. Y veo que ya conocen a mis colaborad...
—¡A él!— grito Azul, volando hacia este para evitar que terminará su discurso y tratar de golpearlo —¿¡Tu de donde saliste!?— pregunto Azul, mientras creaba una enorme masa con picos y trataba de golpear al mismo, pero este esquivaba a super velocidad los ataques de Azul y solo hacia que este fallara —¿Una mano, velocista pendejo?— pidió Azul a Rojo, quien se elevo, al igual que Negro, mientras creaban todo tipo de herramientas para pelear con este nuevo velocista
Todos trataron de golpearlo a máxima velocidad, incluso Rojo, salvo que sin usar su super velocidad para medirlo, grave error; luego de múltiples intentos de dañar a este velocista linterna gris, por fin atacó en lugar de sólo esquivar. El primero en recibir un golpe de este, fue Rojo, sintiendo la gran fuerza de Grey Lantern tras el golpe, pues incluso le sacó un diente y lo tiro al suelo. Negro, impresionado trató de golpear a Grey Lantern con un gran bate de baseball con alambre de púas que creo, fallando al tratar de alcanzarlo con su teletransportacion, este fue el segundo en ser golpeado, pues un golpe en el pecho logró sacarle el aire. Azul entonces lo entendió, no iba a ser un día sencillo, sobretodo cuando, en lugar de ser golpeado por Grey Lantern, este fue recibido por un enorme puño amarillo.
—Ya me... había olvidado de esos dos...— confesó Azul, viendo como una herida Karla resplandecía en amarillo, y a su vez Kevin se ponía de pie con su aura naranja —Esto va para largo...
—Preparatoria Moctezuma.
La campana sonaba nuevamente, y era hora de un cambio de clase, acto que preocupó a Naty, pues al ser taller, y sus amigos aún no estar ahí, sería más mutable su ausencia y tendría que llevarse la mochila de Javi, y por descarte, también las de Johan y David al menos en disimulo de su ausencia, por lo que molesta tomo las tres mochilas en sus manos, sin notar que la de Javi se atoro con una banca; Naty, al no percatarse de esto, dio un tirón de la mochila de Javi, terminando esta por romperse un poco, no lo suficiente como para dejar caer las libretas y su lapicera, pero si como para que las medicinas en su interior cayeran al suelo a la vista de sus amigos.
—No soy exactamente una genio pero... ¿Son drogas?— pregunto preocupada Andra, mientras miraba atenta las cajas
—Ibuprofeno— leyó Naty, mientras levantaba la primer caja y se centraba en leer atentamente las demas—, Bio-electro y paracetamol... ¿Qué mierda?
—¿Por qué se toma esto Javier?— pregunto extrañada Neri, mientras levantaba aquel frasco negro, notando que la etiqueta era prácticamente dibujaba en casa y decía: Antidepresivos del Doctor Medicina. —¿Es mame, verdad? Por que suena a una pendejada...— pero Naty le arrebato el frasco de las manos, extrañando a Neri —¿Si son antidepresivos?— pregunto Neri. Naty asintió con pesar y mientras metía de nuevo todo a la mochila —¿Esa madre es de verdad? ¿Y hace cuanto los toma?
—Hace como un año lo convencí— explicó Naty, mientras recordaba con tristeza en sus ojos —. Y le hizo esa cubierta y etiqueta por que cree que si es un chiste, es más fácil de digerir...— explico cabizbaja Naty, cargando con cuidado la mochila de Javi
—¿Y las demás medicinas, Natys?— pregunto preocupada Andra, al igual que Andrea, quien se veía extrañada
—El anillo lo tiene al borde de un colapso todo el tiempo, debe ser por eso, ya, vamonos a taller o nos matan— explicó Naty, tratando de desviar el tema, pero sintiendo preocupación en el interior ante tal descubrimiento
—Alrededores de Santo Grial.
Mientras que la velocidad de Rojo producía un sonido eléctrico y relámpagos como estela dejada atrás cuando este corría, Grey Lantern dejaba un borrón grisáceo detrás de él, acompañado de su carácteristico sonido de tren frenando en constante movimiento; Negro ahora se encargaba de Karla y a su vez, Azul de Kevin, ambos teniendo peleas quizás más parejas que la que Rojo mantenía en este momento; Rojo empezaba a dejar salir una especie de plasma rojo de las comisuras de sus labios y nariz, mientras más trataba de golpear a Grey Lantern y alcanzarlo, pero fallaba mayormente lo segundo, pues si lo llegaba a golpear, no del todo a alcanzarlo. El aura de Rojo se marcó con una violenta intensidad a su alrededor, e incluso sus creaciones eran más rápidas y letales con tal de frenar al Grey Lantern, quien a su vez pasaba por un proceso similar, salvo que en lugar de emanar brillante plasma carmesí de su boca, este emanaba un translúcido líquido gris de sus ojos. El proceso, de parte de Grey Lantern, se vio interrumpido cuando Rojo acertó un golpe con la parte delantera de su rodilla a la parte trasera de la rodilla de Grey Lantern, obligandole a frenar entre tambaleos.
—¿Te cansaste ya, grisecito?— pregunto Rojo entre jadeos; Rojo no se había percatado, jadeaba
—¿De verdad debes alardear?— pregunto Grey Lantern, con un tono melancólico y más apagado que antes, corriendo a super velocidad para dar un brinco y chocar con Azul, haciéndose girar solo para tomarlo de la cabeza y, gracias al impulso de la caída hacerlo chocar contra el suelo, agrietandolo
—Hijo de...— susurro Azul, tratando de ponerse de pie, pero recibiendo un golpe de in gigantesco palo de golf naranja
—¡Nos están dando una paliza!— exclamó Negro, lanzandole una lluvia de cuchillos a Karla, quien no hacía más que crear gigantescas cucarachas amarillas que lanzó hacia Negro, poco antes de recibir un codazo directo de Grey Lantern en la espalda a super velocidad, solo para salir disparado, con Rojo aún persiguiendolo —¿¡Saben que!? ¡A la mierda!— grito molesto el linterna negra, transportandose detrás de Karla y exclamando por su ataque zodiacal —¡Plasma relámpago!— ante esto, y antes de que Karla se diera la vuelta, aquella lluvia de miles de golpes estelares cayó sobre ella, logrando elevarla en el aire con cada golpe, con esto ella solo cayó y rebotó unos centímetros en el suelo tras su caída —¡Así se jode!
—¿¡Muy lento o que!?— se burlo Grey Lantern, con un tono un tanto forzado, pero burla a fin de cuentas; esto solo hizo rabiar más a Rojo, quien ya escupía por chorros aquel plasma
—¡Cállate!— grito Rojo, tratando de bañar a Grey Lantern con aquel plasma rojo que escupía de su boca; Grey Lantern lo esquivo gracias a su velocidad, pero gracias a la visión calorífica de Azul, que peleaba con Kevin, este se detuvo, lo suficiente como para que Rojo acertarás dos puñetazos con todas sus fuerzas al rostro de Grey Lantern, solo para escupirle su plasma directo al pecho, quemandole lo suficiente como para hacerlo gritar —¿¡Muy lento o que, idiota!?— pregunto en broma Rojo, antes de correr alrededor de Grey Lantern para lanzarle un relámpago, mismo que este recibió directo al pecho
—¡Sacitegrene sanedac!— se escucho desde lejos, solo para que una energía púrpura creará ramas reales alrededor de Rojo, atrapandolo lo justo para el ataque de Grey Lantern, que fue un gigantesco puño gris que lo golpeó contra el suelo
—¿¡Quien anda ahí!?— pregunto Azul, mientras usaba su visión calorífica para tratar de encontrar y dañar a quien hiciera esto, pero no había nadie; pronto se escucho un silbido maderoso en el aire, solo para dejarse ver una blanca flecha que dio directo en los ojos de Azul, estallando en una especie de espuma que freno su visión calorífica, dejando que viera la imagen de un hombre de blanco en las azoteas; esto último permitió que un orbe de energía púrpura diera directo en su pecho, doliendole fuertemente en el lugar de impacto y derribandolo —T-Tenemos dos hijos de puta más aquí, cambió...— habló Azul a su anillo, mientras se quitaba la espuma de los ojos
Rojo trataba de ponerse de pie, pero esto le era imposible tras tal combinación de ataques; el ataque de parte de Grey Lantern no le lastimo tanto, pero algo en aquello que creo las ramas si, por lo que empezaba a preocuparse, pero decidió ponerse de pie y con molestia su aura volvió a arder a su alrededor, pero fue rápidamente apaciguado cuando un enorme puño con grandes púas se estrelló directo contra su cara, dejandole un gran moretón en el rostro y regresando al Red Lantern al suelo. Rápidamente se puso de pie e intento usar su aliento gélido, logrando distraer al Grey Lantern lo suficiente como para tomar su cabeza con ambas manos y darle un cabezazo directo a la nariz, haciéndolo sangrar. En repuesta, Grey Lantern lanzó una especie de imitación del chorro de plasma de Rojo, pero desde sus ojos y como si fuesen lágrimas, logrando opacar la furia interna de Javi y remplazandola por otro sentir, tristeza.
—¡Rojo, es momento de los putazos!— llamó Negro, viendo como Rojo se veía opacado por aquella energía gris del Grey Lantern —Me lleva la... ¡Verga!— grito fastidiado Negro, cayendo junto a Grey Lantern solo para tomar la cabeza del mismo con ambas manos y, de un salto, jalar la misma hasta su rodilla, con la cual golpeó la cara del mismo, solo para rematar con una empuñadura negra que hizo sobre su mano, dando dos fuertes golpes al estómago de este, haciéndolo retroceder varios pasos, hasta que él mismo Negro lo empujó hacia atrás, pero este se mantenía de pie —¿¡Algo que decir wey!? ¿¡Quién eres!? ¿¡Qué verga quieren!?
—Gran...— susurro Grey Lantern, extramado
—¿Qué dijiste?— pregunto extrañado Negro, incluso apagando su aura
—¡Gran Caution!— exclamó Grey Lantern con ambas manos al frente, mientras generaba un gran orbe de energía púrpura oscura frente a él, sólo para lanzarlo a toda velocidad contra Negro, terminando por impactar este en él.
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