
15: Gris
—Residencia Mayoral - Hace algún tiempo.
Después de muchos días de haber padecido un agónico estado, la madre de la familia Mayoral murió en la cama del hospital, tras haber luchado por meses contra el cáncer, dejando a un padre viudo, penando por su ahora eterna ausencia, y dos hijos ahora huérfanos de madre, y en poco tiempo, huérfanos de un padre que solo veía como familia al alcohol. El mayor de ambos, era Emmet Mayoral, tan o más pálido qué su hermana, debido a su ascendencia francesa de parte de su abuela, y con una cabellera tan negra como la de la propia Leslie; la menor, como es bien sabido, era Leslie Mayoral, cuya piel blanca y cabellera negra, además de las cejas pobladas, hacían imposible la duda sobre la fraternidad entre ambos. El día de hoy, como estaba planeado desde el fallecimiento de su madre, se "celebraba" el velorio de la mujer, con el feretro en medio de la sala y los rezos inentendibles del borracho padre y compañía, siendo su compañía la mayor en el lugar, ni una muestra de hermanos o tíos de la difunta, solo locales en un triste panorama qué ver para Leslie, quien en un leve ataque de rabia y tristeza, subió con violencia las escaleras antes que seguir viendo a su padre cantando entre balbuceos de ebrio las canciones que según él, a su madre le gustaban. Subió las escaleras sin siquiera pensar en ninguno de sus familiares, y a su vez tampoco en su madre, solo podía dejarse guiar por el vacío que su pecho le manifestaba en este momento, y también en el como no podía dejarse llevar por dicha emoción, si es que no quería dejar salir su habilidad nata de alterar las cosas a su alrededor o dotar de habilidades algo en su entorno; de golpe abrió la puerta de su cuarto y se topo con una imagen cuanto menos adorable a su ver: su hermano mayor le dejaba en su cama una bolsa de gomitas de rana, sus favoritas.
—¿No bajaras?— la pregunta incluso le hizo gracia a sus adentros, era la más calida de ambos hermanos pero ni ella bajaría, ni por su padre; Emmet le negó con la cabeza
—No, son solo amigos pedos de papá o vecinos hipócritas— explico Emmet, tomando las gomitas y entregandoselas a su hermana —, te gustan mucho así que te traje un kilo de esas, no te lo acabes tan rápido ¿Okey?
—No prometo nada— contestó tras recibirla con una gran sonrisa maliciosa, rápidamente tomando varias de edtsd y comiéndoselas —¿Lo tienes?— pregunto con la boca llena, a lo que Emmet asintió con una sonrisa, sabiéndose ganador
—Me costo dispararles la cena a varios del taller pero, lo tengo...— decía Emmet, tras abrir la mochila y dejar que Leslie viera en su interior, logrando ver una caja con un pequeño muñeco cabezón de vinil qué simulaba estar corriendo
—Un anillo de Grey Lantern hecho con impresora 3d— expreso tras sacarlo del fondo de su mochila y mostrárselo a su hermano, dejando a la vista el símbolo que llevaba consigo —, valió la pena la comida que les compre.
—Esta chingon— declaró Leslie con una sonrisa apagada mientras examinaba aquel anillo gris; aunque el momento era cálido, los ebrios cantos de su padre los interrumpieron amargando su momento —Pff... y apenas van iniciando...
—¿Quieres ir a dar una vuelta, Les?— preguntó sonriente Emmet a su hermana, logrando ver un atisbo de sonrisa en su hermana, mientras que ambos veían hacia la ventana con una sonrisa de complicidad
Pasaron por calles, carreteras, callejones y caminos entre las muchas casas y edificios del pueblo, dejando detrás todo sus problemas, no había un luto, no había un padre ebrio que los esperaba, únicamente estaban ambos, un par de hermanos pasando el rato después de tanto tiempo. Ambos habían viajado en bicicleta quizás por horas, terminando por incluso llegar hasta la frontera de Santo Grial, y algún otro estado, terminando en aquel largo y solitario puente entre montañas a las afueras de la ciudad. Ambos terminaron bajando de un pequeño brinco y terminando sobre el asfalto del puente, viéndose entre sí con una sonrisa al sentir el aire chocando contra sus rostros, evitandoles por momentos el ver al frente.
—¿Y que opinas?— le pregunto Emmet a su hermana, tras acercarse al borde y viendo la lejanía que se alcanzaba a ver más allá entre las montañas —¿Mejor?— pregunto de nuevo, una vez viendo llegar a Leslie junto a él sobre el barandal
—Un poco si, es...— Leslie simplemente suspiro y miro hacia abajo del puente, viendo con calma como soplaban las hojas ante el fuerte viento del cuasi cañón que tenían al frente —...es una buena vista sin duda...— nuevamente, un silencio incómodo —. ¿Cuanto crees que papá siga así? ¿Un mes o un año?
—No lo se, seguro agarrará esto como excusa para estar hasta el culo— contestó con cierta rabia contenida Emmet, viendo de reojo a su hermana y sujetándola de la mano que tenia sobre el barandal —Y que ¿Ya tienes novio?— pregunto Emmet, fingiendo una mirada detectivesca y recelosa para su hermana, buscando indagar pero a su vez hacerla reír —O... ¿novia?
—¿¡Qué!?— pregunto casi de un grito Leslie, terminando por reírse mientras se recargaba en el barandal
—Casi vamos a un cuarto de siglo y las cosas avanzan, solo digo— contestó Emmet con una sonrisa y mientras buscaba en su mochila, encontrando en uno de sus múltiples bolsillos algo en específico —, si en alguien puedes confiar, es en mi, Les.— como artículo digno de fantasía, Emmet saco de mochila una, algo empolvada, tiza de cambiantes y luminosos colores arcoiris, en la clara textura de tiza
—¿D-Donde lo encontraste?— pregunto incrédula Leslie, tomándola con fuerza en sus manos, como si sujetará a un viejo amigo entre sus manos; a ella rápidamente vino la lluvia de recuerdos ante los gritos de su padre y las acusaciones de brujería de su abuela, un triste semblante rápidamente se generó en ella —. Deberías guardarla tu Em— confesó tajante Leslie, devolviéndosela a su hermano y mirando hacia el cañón, viendo lo que parecían ser tres personas con una caja —. No queremos que papá se infarte y otra vez me bañen en puta agua bendita...
—No tienes que contenerte conmigo Leslie— confesó tajante Emmet, mientras veía a su hermana alejarse un par de pasos; por un par de segundos, una tenue aura verdosa emano en sus manos —, y también que no voy a dejar que te pase nada más, lo juro por mamá y...
—Es solo que— intervino Leslie tras girarse hacia su hermano, notándose unos llorosos ojos —yo solo...— nuevamente, aquel brillo emano pero esta vez se quedo con ella, acto que no le era desconocido a Emmet, pero nunca terminaba nada bien
—Leslie, tienes que calmarte— pidió Emmet mientras avanzaba hacia su hermana y metía aquella tiza en su mochila
—¡Mamá nos dejo!— grito Leslie, brillando más y más con aquel brillo; Emmet solo veía a su alrededor, mientras buscaba qué no hubiera nadie más a su alrededor —, nos dejó con papá y la abuela, y ahora no tienen nada para evitar hacernos mierda ¡Emmet!— como si ardiera, Emmet vio con temor como es que aquella aura de verduzca energía blanca a su alrededor, no hacía más que aumentar
—¡Leslie espera! ¡Cálmate!— pedía a gritos Emmet, tratando de calmar a su hermana pero no viendo éxito alguno a la par que su hermana solo se sostenía del barandal, viendo como es que aquellos tres jóvenes que venian por el cañón, no hacían más que avanzar, ignorantes de su situación
—¡Quisiera dejar de contenerme todo el tiempo Emmi!— reclamaba Leslie, avanzando hasta el centro del puente —¡Simplemente quiero ser yo misma por un tiempo!
—¡Leslie!— llamo finalmente Emmet entre un grito qué caso le dejo afónico; hace mucho que a Leslie le habían diagnósticado con bipolaridad, y él ya sabía lidiar con sus ataques, pero este era un pequeño colapso
—¿¡Qué!?— grito Leslie, finalmente volviendo en si, notándose ardiendo en aquella energía verde, rápidamente asustandose —¿¡Qué put...!?— pero fue muy tarde para calmarse.
Emmet corrió para abrazarla en un intento desesperado de calmarla, pero fue inútil, especialmente cuando esta estalló. Emmet fue el primer afectado, viéndose impactado por esta energía verde, soltando a su hermana y cayendo al suelo mientras tenía en mente aquella preocupación de que pasaría con aquellos que estaban con la caja bajo el puente, sin saber cual iba a ser su destino. Aquellos jóvenes bajo el puente, con dicha caja, fueron impactados violentamente por un gran chorro de energía que Leslie disparo del pecho en su especie de trance, afectando más a estos al estar tan cerca de la joven y cayendo igual de inconscientes que Emmet y sin poder ser testigos, de como diversos anillos de varios colores eran otorgados de vida; estos jóvenes eran Javi De Armas, David Diaz y Johan Costa. Siguiendo aquellos chorros de energía, usando como camino aquel cañón montañoso, cobraron a su segunda víctima; Dalia Solis, como de costumbre una vez cada viernes trece, intentaba hacer rituales de magia y oscurantismo, incluso con un atuendo gótico y peluca blanca, mal puesta, mientras leía en voz alta antiguos ritos sacados de antiguos libros y supuestas enciclopedias espiritistas, todo sin esperar que es lo que le venía.
—¡'Ai!— gritaba Dalia con ambas manos al aire, mientras forzaba su voz para alcanzar gorgoteantes tonos reptilescos y hacia sonar la joyería qué portaba; más pronto su ritual se vio frenado una vez vio una especie de chorro de energía verde acercarse hasta ella —¡No mames...!
Un chorro más de energía golpeó esta vez a Dalia, terminando por gastarse y seguir su camino con una menor intensidad, dejando que, contraria a la energía verde de Leslie, un destello púrpura emanara de la propia Dalia y sus libros, viéndose llevada por la corriente de energía verde hasta desaparecer, finalmente terminando esta por pasar de lleno a la ahora inconsciente Dalia, cuyo cabello se torno platinado por unos segundos hasta volver a su coloración natural. Cual cereza del pastel, los últimos atisbos de energía disparada por Leslie fueron a dar hasta el viejo deshuesadero del pueblo, terminando este por impactar a un joven en bicicleta que salia del mismo; aquel joven llevaba puesta una sudadera blanca y una alargada araña en el pecho, y se encontraba escuchando música con pasión gracias a sus audífonos de diadema, mismos que simulaban ser unas orejas lupinas. El nombre de este joven, era Bruno. Al contrario que los anteriores, tras ser impactado y derribado de la bicicleta por la energía de Leslie, este si cayó inconsciente, pero algo más paso, pues su sudadera pareció derretirse y mezclarse, al menos en la cabeza, con los audífonos, poco antes de empezar a cubrir en su totalidad a Bruno, sellando su destino. Una vez todo el imposible show de luces termino, Leslie no pudo más que caer inconsciente sobre sus espaldas ahí, junto a su hermano en el asfalto del puente a las afueras de Santo Grial.
—Residencia Cruz - ahora.
La voz corrió rápido la verdad les fue revelada a Javi y Diego, un par de mensajes vasto y de a poco, todos iban llegando uno tras otro al hogar de Elias, quien ya esperaba en su azotea la llegada de todos los Dreamers, aunque realmente, solo recibió a las gemelas que llegaron volando gracias a sus anillos, el de Volthom y el fantasma, respectivamente; fue entonces cuando, tras alzar la mirada hacia izquierda y derecha en los ya nocturnos cielos de Santo Grial, todos pudieron ver un astro negro volando hasta ellos desde la izquierda, y desde la derecha dos, uno rosa y uno blanco, Naty y Neri.
—¿Tan grave esta la cosa?— pregunto Andra, mientras veía encogida de hombros como llegaba volando David
—Parece que si, por que nos veríamos en casa de Elias con esos dos— contestó Andrea, menos paciente y con molestia en sus ojos al ver a Kevin y Karla en un rincón comiendo empanadas
—¿Auch?— contestó Kevin, sin dejar de comer y mientras Karla les mostraba el dedo medio a las gemelas
—¿¡Qué ocurre!? Javi dijo que era urgente— pregunto David tras hacer desaparecer su traje y dejar a la vista su ropa de trabajo; un pans, una playera y un sucio mandil blanco
—Creo que él en persona debería...— mas Elias fue interrumpido de golpe ante un fuerte flashaso de energías rosa y blanca
—¡Elias! ¿¡Qué ocurrió!?— pregunto de un grito Naty, tras finalmente llegar junto a Neri y ambas perder sus trajes brillantes y volver —¿Y Javi y Diego?
—Y que haces estos weyes aquí— añadió molesta Neri, mientras hacía brillar su anillo con una mirada amenazante
—Antes de que nos golpeen— empezó Kevin, buscando frenar la discusión —. No somos malos ahorita, o bueno nunca, solo hubo una confusión con la moral ¿Okey?
—¿Qué crees que diría Elvis a eso?— pregunto Neri, mientras que su anillo brillaba más y más
—Ya era hora, ahí viene— expreso David, tras ver en la lejanía la estela de relámpagos negros acercándose con rapidez hasta ellos
—Tranquila— pidió Naty, tras tomar la muñeca de Neri, logrando calmarla con el tacto
Entre su intenso destellar de relámpagos oscuro, Javi llego hasta la residencia, subiendo por la pared hasta quedar justo frente a todos, dejando a Diego bajar de su espalda y rápidamente, con un claro estrés en su rostro, recostarse un momento en el suelo, para el temor del resto de sus compañeros, pues incluso Javi se mostraba nervioso, como salido de película de terror se podría decir.
—¿Ja, que paso!?— pregunto Naty, acercándose a su mejor amigo y viendo con temor a su hermano
—¿¡Y Johan y Leslie!?— pregunto Javi molesto tras ver a su alrededor y notar la ausencia de la pareja
—Pendejando como siempre— contestó David, mientras se acercaba al borde de la azotea y veía hacia el vacío —¿Pa que chingados nos hablaste?
—¡Ja!— exclamó Naty, haciendo entrar en razón a Javi, y centrarse finalmente en ella, cosa que parecía haber evitado hacer apenas llegó
—Nat, esto va a ser difícil de procesar— decía Javi, mientras suspiraba con temor y pesar ante lo que estaba por decir —, y seguramente dolera un poco, así que...
—No quieres lastimarme por alguna razón— declaró Naty, comprensiva pero confundida, mientras veía atenta a su mejor amigo —, así que hazlo, dime y...
—Bruno es el lobo venom— confesó de golpe Diego, interrumpiendo a ambos y logrando que todos se girarán incrédulos hacia ambos, entre una intermitente sorpresa
—¿¡Qué!?— grito incrédula Naty, acerca de lo que acababa de oír sobre su ex novio
—No mames— susurro desde atrás Elias, siendo visto con sorpresa por algunos de los presentes
—¿E-Estas seguro?— pregunto Andra, mientras veía atenta a Naty, buscando que esta no entrará en algún estado de shock o similar
—Lo vimos transformarse frente a nosotros— expreso cabizbajo Diego, intentando ponerse de pie y acercarse a su hermana
—Y es fuerte, me empujó a medio transformar y me derribó— explicó Javi, mientras veía a sus compañeros —, vamos a ir por él— ante aquello, Naty solo pudo alzar la mirada con temor por las palabras de Javi —...y contenerlo.
—¿Contenerlo? ¡Javier, ha matado gente!— clamo incrédula Andrea, mientras avanzaba más al centro del grupo.
—Es un hombre lobo, técnicamente no está en sus opciones— añadió David, logrando molestar un poco a Andrea, quien se giro molesta hacia él —¿Qué?
—Una vez nos atacó, cuando Elvis y yo paseábamos— inicio entre un susurro Neri, logrando alzar de a poco la voz—, no hablo, o río, solo se fue cuando saque el anillo.
—Exactamente, el simbionte tal vez le de más fuerza y así, pero no es culpa de Bruno, así que por eso lo vamos a atrapar y ayudar— declaró Javi, viendo emerger una sonrisa en el rostro de Naty, sonrisa que le hizo sonreir también
—¿Y como van a curar exactamente a un puto hombre lobo venomizado?— pregunto desde el fondo Kevin
—Tiene un punto— explicó Andra, viéndose rodeada por la miradas de sus compañeros
—Leslie— contestó de tajo Karla, para sorpresa de todos los presentes —. Según ella nos dio los poderes, o bueno, los poderes a ustedes, los anillos a nosotros y...
—Ya era hora— contestó Javi mientras su teléfono sonaba, era Johan quien llamaba —¿¡Qué putas Johan!?
—Si estoy bien, gracias rojito— contestó al otro lado de la llamada Johan, en su clásico tono molesto —¿Qué pedo? ¿Por que llamaste a junta?
—¿Donde chingados están wey? Tenemos una situación— pregunto molesta Naty, buscando colarse en la llamada mientras se acercaba a la bocina
—Esta en altavoz, pero gracias— contestó Javi con una seria sonrisa en su rostro, a la par que se sobaba el oído con el dedo
—Estoy con Leslie y su hermano, anda de vacaciones y me esta presentando— explicaba Johan
—¿Leslie tiene hermano?— pregunto extrañada Andra, buscando respuestas en sus amigos, siendo la única la de David, quien asintió
—, algo mamon para sorpresa de nadie, últimamente todos a mi alrededor andan de mamones— decía entre un tono burlon, buscando esconder cierta molestia
—¿Tendrá que ver con que su círculo de amigos creció?— declaró tajante Andrea, con una sonrisa que evoco a la de los demás
—¿Y? ¿Qué pedo, por que quieren que vayamos?— pregunto Johan, entre un molesto suspiro e ignorante del comentario de Andrea
—Oye espera— intervino con extrañeza en su voz David, logrando hacer que todos se girarán hacia él
—¿Ahora que pasó?— pregunto de nuevo entre un suspiro
—¿Cómo sabes tú que Leslie nos dio los poderes?— pregunto Naty, lentamente girandose hacia ambos, mientras que una creciente duda nacía en todos los presentes
—Ese Linterna Gris— inicio —, nos dijo sobre que ella nos había dado los poderes.
—Solo nos lo comento una vez, tienes buena memoria— añadió con una vaga sonrisa Kevin
Pero en cuanto a la reacción del resto del grupo, no hubo más que una confusa duda que no dejo en paz a los presentes, únicamente dejandoles sentir un escalofrío de pies a cabeza mientras que llegaban a una conclusión dolorosa para todos ellos.
—Residencia Mayoral.
Del otro lado de la llamada, en casa de Leslie, Johan solo se encargaba de preparar un par de sandwiches para él y para Leslie, mientras dejaba el teléfono recargado sobre la mayonesa, pero se pronto hubo un escalofríante silencio del otro lado de la llamada, silencio que entonces le hizo tomar el teléfono y hablar al no entender las razones del mismo.
—¿Hola? ¿Houlaaa?— preguntaba con desesperación Johan, incluso sacudiendo su teléfono en búsqueda de que alguien respondiera, pero solo silencio —Puta madre alguien diga alg...
—Johan escucha, quédate ahí, vamos para all...— pero la voz de Javi no se escucho más, al menos no para Johan —¿Johan? ¿¡Wey!?
Sopresivamente para Johan, largos lazos de energía gris se aferraron a él, inclios manteniendo bien atado su anillo de terranita azul a su dedo, mateniendolo como humano. Girando lentamente, ahí estaba Emmet, con su anillo y puño en alto, haciendo que Johan lo viera fijamente y, haciendo uso de una especie de pinzas quirúrgicas grises, lograra sacar el anillo de Blue Lantern de sus bolsillos, dejando así al conocido Azul, totalmente indefenso.
—¡Puta!— grito Johan al aire con rabia en su voz y mientras forcejeaba para tratar de soltarse de los amarres —Te tuve al frente todo este tiempo ¡Debí saber que eras tú, cabron!
—Espero que no veces a mi hermana con una boca tan sucia— decía Emmet, mientras avanzaba al frente y lagrimas de luz grisáceas salían de sus ojos
—Perdón por tardar tanto chicos, pero tuve una emergencia en el trabajo— exclamaba Leslie, tras haber salido del baño y mientras bajaba las escaleras, a la par que veía en su celular los mensajes que le habian llegado hace un rato —, oye Emmet, Johan y yo tenemos que salir rap...— para sorpresa de Leslie, y también en parte su horror, vio una escena común de una forma no tan común; Emmet con un sometido Johan gracias a los poderes de su espectro de poder único —¿¡Qué mierda está pasando!?
—Nos descubrieron Leslie, saben que Verde es hermana de Grey Lantern y vendrán— contestó Emmet mientras, con uso de su anillo, amordazaba a Johan y lo mantenía callado —, llámalo, esto se pondrá feo...
—Déjalo ir, Emmi— pidió con rabia en su voz Leslie, intentando romper los amarres de Johan, pero siendo esto inútil —. Emmet. Ya déjalo ir.— esta vez fue una orden, y en un rápido giro, Leslie cruzo sus brazos y metió las manos en sus bolsillos, rodeandose de un aura verde y mezclada con una aura de verde más opaco y oscuro —. Él no tiene que ver en esto.
—He convivido una tarde con este cabron, y se parece inspirador para Poder sin Límites 2— declaró tajante Emmet, sin bajar la guardia y ver se frente a su hermana, quien se postraba imponente frente a él con los dos anillos de Green Lantern —. Leslie, por favor, llama a Nahoj, no le haré nada a tu novio mientras no tenga sus poderes, incluso así, si nos ayuda contra sus amigos
—Más te vale no herirlos, o matarlos como a Elvis— pidió Leslie mientras sacaba aquella tiza arcoiris y, muy a regañadientes, comenzaba a dibujar la silueta de una puerta en el muro, ante los quejidos inentendibles de Johan
—Haremos lo que podamos— confesó Emmet, mientras veía como es que la puerta que Leslie había dibujado, se iluminaba en su interior y se abría nuevamente para dejar los vistazos a aquel mundo sacado de la mente de un niño, poco antes de dejar salir de su interior al propio Nahoj
—¿De que me perdí...?— pregunto Nahoj con su clásico semblante altanero, hasta que vio a su versión original ahí, atado por Emmet —. Mames, ¿finalmente haremos mi plan a lo Secret Invasion?
—Ya saben que somos hermanos, estúpido— le contesto Leslie mientras suspiraba con molestia
—Eso tal vez, solo tal vez— decía Nahoj, mientras gozaba de la vista de su versión original sometida —, sea un problema...
—¿Tú crees?— pregunto sarcástico Emmet, justo antes de ver iniciado un combate en el que era superado por mucho
Destrozando una de las ventanas, y entre violentos relámpagos negros, entro Javi, ya como Rojo y embistiendo violentamente a Nahoj contra el muro, poco antes de seguir en uso de su super velocidad y arrastrar a Nahoj por el mismo, destrozando de a poco el concreto. Después de esto, siguió David, quien ya como negro, apareció en compañía de Pink Troy, quienes sujetaron de cada brazo a Emmet y lo azotaron con violencia contra la mesa, destrozando la misma; rápidamente, por el hueco en el muro entraron las gemelas, ya con sus trajes, y Blanco, quienes sometieron con rapidez a Leslie, creando ataduras con las que la arrodillaron y, en el caso de las gemelas, tomaron sus brazos y estiraron ambos; Johan cayó al suelo tras Emmet perder la concentración.
—¡Es el Grey Lantern!— "advirtió" Johan, mientras se ponía de pie y veía con pesar a su pareja sometida en medio de su propia cocina
—¿¡Tú crees, cabron!?— pregunto Negro, mientras entrecerraba los ojos ante el brillo de los relámpagos de Rojo, estrellando a Nahoj contra todo a su alrededor
—¡Destruyen mi casa!— gritaba la sometida Leslie, forcejeando por romper sus amarres, pero estos no servía y lo único que podía hacer, era ser testigo —¡Basta por favor, puta madre!
—¡Se van a arrepentir!— grito Emmet, mientras generaba lentamente su traje y forcejeaba con Negro y Pink Troy —¡Gran cauti...!— pero un golpe bien acertado de Pink Troy, con un puño rosa de rocas qué se había creado en el brazo, lo mando a callar, seguido de un fuerte golpe a la boca del estómago de parte de Negro
—Hoy no nos aplicaras la misma— añadió con furia en su voz Negro, poco antes de ver como es que Rojo atravesaba un muro usando a Nahoj como ariete, solo para en unos segundos, usar su ataque zodiacal, las agujas escarlata, en él
—Eso dolió...— susurraba Nahoj, mientras se ponía de pie y a duras penas se mantenía así, viendo de manera burlona a Rojo —, pero no demasiado, después de todo, fuiste tu el que me peg...— pero un puñetazo al rostro, y una patada a la espalda, ambas cargados por relámpagos negros, lo mandaron a callar
—Cierra el puto hocico— ordenó Rojo, dando múltiples golpes a Nahoj, acertando todos y hasta mandando a volar un par de sus dientes —, no tienes ni idea de cuanto hemos estado buscándote...— añadió Rojo, mientras su aura rojiza se mezclaba con los relámpagos negros a su alrededor
—Nahoj...— susurro Pink Troy, aflojando un poco el agarre de Emmet
—Neri, no esp...— con eso vasto; por más que Negro trato de contenerlo, lo único que obtuvo fue el ataque zodiacal clave de Emmet, lanzandolo a volar con tal fuerza que atravesó el techo
Dos pisos estaban por sobre de ellos, y Negro los atravesó todos bañado en una energía púrpura disparada por Grey Lantern; todos se sorprendieron de momento, pero fue más el impacto de la energía que logro derribar a Pink Troy sobre la ahora rota mesa, y la propia empatia grupal, que hizo a Rojo vulnerable. Aprovechando aquel espectáculo, Nahoj saco sus garras de adamantine y con ellas apuñaló un costado de Rojo, logrando derribarlo tras empujarlo y sacar sus garras entre un salpicon rojo de su interior; aquel ataque había surtido efecto en Rojo.
—Ups ¿te lastime?— pregunto sarcástico Nahoj, poco antes de usar su visión frigorífica contra Rojo, mandándolo hasta estrellarse con una banqueta, frenando del todo
—¡Javi!— gritó Blanco, quitando la atención de dicho evento principal qué era contener a Leslie, y entonces ambos viéndose victimas del resultado
—¡No! ¡Alejalo!— le gritaba en la mente su anillo a Andrea, en una advertencia qué tarde llego
—¿¡Qué!?— pregunto de un grito Andrea, confundida de las declaraciones de su anillo
—¿¡Me hablas!?— pregunto Andra, viendo su grisácea aura cambiar se rojo a amarillo
—¡Aleja la oscuridad!— ordenó de un grito su anillo, incluso haciendo que en parte le doliera un poco, hasta que finalmente entendió, pero muy tarde
Como si fuera la intensa luz emergente del alba, aquellos dos tonos ya típicos de verde en Leslie se hicieron presentes, mientras que de su espalda, hombro, vientre y hasta rostro, emergieron tentáculos de oscuros tonos de luz verde, a la par que una explosión, de su anillo más brillante, rompía finalmente las ataduras de las gemelas en ella, liberándose de su sumisión y mostrándose más que dispuesta a combatir para defender a su hermano, incluso de sus amigos y pareja. En un frenético arrastre por el suelo, Blanco se arrastro hasta salir disparada hacia la calle, creando con su luz blanca dos enormes bolas de metal atadas a unas enormes cadenas, con las que golpeó sin aviso alguno a Nahoj, este no previendo esto y siendo impactado por ambos objetos contundentes, cayendo contra el suelo y rápidamente siendo rematado por Pink Troy, quien creo una enorme bota con picos en la punta encima de su pie, haciendo que este atravesara el muro de una tienda cruzando la calle.
—Encárgate de él— ordenó Pink Troy a Blanco, quien atendía a Rojo aun en el suelo; Pink Troy, cual fiera, creo en su mano un escudo con bordes punzantes y una enorme espada dentada en su otra mano, lista para desgarrar con esta —, este puto es mio.
—¿P-Por qué no estas sanado?— pregunto Blanco, mientras levantaba a Rojo y posaba sus manos sobre la herida, notando con temor que sus blancos guantes tenían más sangre de la que deberían
—V-Vision frigorífica Nat— expreso Rojo, mientras era ayudado a ponerse de pie —, los velocistas y el hielo no son buena mezcla, y para acabarla sus putas garras son de adamantine— una vez de pie, Rojo alzó el brazo del lado donde había sido apuñalado, y pozo su otra mano sobre la herida, notando que no había dejado de sangrar por aquellos tres cortes —, auch, no se ve muy bien...
—¿Y eso que? ¿No los lastimaba la kryptonita?— pregunto Blanco, viendo salir disparada la visión calorífica de Johan salir disparada de la casa, mientras batallaba con Grey Lantern y Leslie se encargaba de las gemelas
—El adamantine es un metal mágico dorado que Nahoj tiene en sus garras en lugar de adamantium— explico finalmente Negro, tras aparecer entre una fugaz explosión de azufre negra y ver con rabia hacia la pelea —, y técnicamente somos kryptonianos, así que...
—¿Ajá?— expreso Blanco, buscando que se le diera una respuesta más exacta al no entender
—¡La magia nos daña!— exclamó Rojo tras ver el conflicto y, tomándose de la herida del costado, empezó a correr en círculos alrededor de la casa una vez controlo su respiración —¡Tenemos...!— una veloz ráfaga de relámpagos negros había empezado a rodear la casa de los Mayoral, manifestándose esto en el cabello de Naty, que era sacudido cual fuerte ventisca —¡...que...!— entre las últimas vueltas de Rojo, se vio como una explosión rosada salía del techo de la tienda en la que se habían internado Nahoj y Pink Troy, saliendo ambos rodeados de auras rosa y de opaco azul rey —¡...llevarlos lejos de la gente!— gritó finalmente Rojo, frenando a la par que lanzaba con potencia relámpagos de sus dos brazos extendidos, logrando acertarlos en Leslie y Grey Lantern, siendo Leslie quien se vio realmente impactada, saliendo disparada contra una pared
—¡Leslie!— gritaron a la vez Grey Lantern y Johan, este último finalmente tomando su aspecto como Azul
—Ese tinte de relámpagos que te pusiste Ja— anuncio entre una analogía Negro, ayudando a Rojo para ponerse de nuevo de pie, poco antes de ver como Grey Lantern solo se reponía de su ataque —, vamos a hablar de eso después de esto.
—Dejen a mi hermana fuera de esto— inicio con rabia pura Grey Lantern, rodeadose de su energía grisácea y flotando hasta el exterior, poco antes de aterrizar y verse rodeado por las múltiples armas qué habían creado las gemelas y con las que ahora le apuntaban —. Ella no les hizo nada. Es inocente.
—Me mintió— explico Azul, apuntando a Grey Lantern con sus manos en alto, listo para usar su ataque zodiacal
—Te escondió de nosotros, y jamás hablo pensando que no podriamos entenderlo— declaró con dolor en su voz Blanco, mientras creaba múltiples masas con todo tipo de mazas, lisas, con picos y hasta con hojas filosas, todas saliendole de la espada
—Esto pudo no ser tan violento— expreso Rojo, mientras unas notorias ojeras le iban apareciendo; Rojo cargaba lentamente sus relámpagos y hacia crecer sus uñas en unas alargadas y filosas, rodeadas por chispazos negros —, en cambio ahora están lastimando a inocentes, Grey Lantern...
—Créeme, habríamos entendido...— expreso con pesar en su voz Azul, viendo como es que Leslie se ponía lentamente de pie, a la par que se quitaba la tierra y polvo de encima
El momento fue tenso de un momento a otro, si bien había el fuego emergente de la casa, y también el sonido de la colision entre Pink Troy y Nahoj en los cielos, la pelea principal ahora era en una mirada compartida de Rojo, Blanco y Negro con Grey Lantern, quien de reojo miraba a Azul, preparandose para la pelea.
—Dejen a mi hermana en paz— contestó tajante Grey Lantern, mientras hacía hervir la energía púrpura de la gran caution en sus puños cerrados, preparándose para dicha pelea—, última advertencia.
—Inténtalo, y veras como te va— respondió con rabia en su voz Blanco, golpeando fuertemente el suelo con una de sus blancas creaciones
—Para eso, bueno, primero van a tener que alcanzarme— confesó más calmado Grey Lantern, poniendo a vibrar levemente sus manos y piernas
—Retanos, puto— intervino Rojo, mientras las comisuras de sus labios empezaban a chorrear de plasma carmesí y sus brazos vibraban con relámpagos negros —, ya no somos los de las veces pasadas...
—Vamos a probarlo...— susurro Grey Lantern con una sonrisa confiada, justo antes de salir disparado a máxima velocidad con su característico sonido de tren, empezando así la persecución de parte de Rojo, quien salio disparado con la violenta estela de relámpagos oscuras a sus espaldas, salvo que esta vez, en poco tiempo logro casi igualar a Grey Lantern, marcando con su carrera, la siguiente fase del combate qué iba a tener lugar entre los últimos Anti-Dreamers y los Dreamers.
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