Al entrar a esa casa justo en el sillón de espaldas podías ver a una mujer sentada, se movía de forma extraña y no era más por qué su amado le ayudaba a terminar.

SeokJin lamía con gusto como si de un dulce se tratará, introducia sus dedos en la parte íntima de su amada.

—Ah...

Gemidos salían de sus labios pero estos era ahogados por sus propias manos, nadie tenía que escuchar aquello o estarían en problemas.

—M-mas...por f-favor m-mas.

Jin aceleró los movimientos de su lengua y dedos logrando el objetivo deseado, ver a su mujer correrse a chorros por su trabajo.

SungJi con el cuerpo lleno de espasmos esperó un momento antes de jalar hacia ella a SeokJin —Me toca.

Pero su plan se vio irrumpido por la vocecita que se escucha en uno de los cuartos.

—Vistete..iré a ver a los niños.

SungJi le sonrió tímidamente, habían pasado tantas cosas que los momentos malos habían quedado en el olvido.

Se levantó y fue directo al baño, limpio su cuerpo, se vistió y fue en busca de quien amaba.

Jin se encontraba con la pequeña Luna entre sus brazos, su primera hija de seis años era una niña temerosa quien siempre necesitaba de su padre cuando no podía dormir, del otro lado de la habitación, se encontraba la segunda pequeña de la casa, Dream de cuatro años estaba en su quinto sueño y a su lado su pequeño hermano, Soul de tres años.

SungJi nunca pensó que la vida familiar sería algo suyo, nunca se imagino con niños corriendo por toda la casa y un esposo que al llegar solo se centrará en ella y sus hijos.

Cuando Luna por fin logro dormir se y ambos estuvieron seguros de que todos estuvieran dormidos salieron.

Dejaron entre abierta la puerta y se dirigieron a su habitación, Jin fue el primero en recostarse, Ji cerró la puerta colocando seguro y volteo con una cara pícara.

—No te salvarás de mi.

—No esperaba hacerlo, ven aquí bebé.

SungJi quitó su ropa rápidamente para subirse encima de Jin, sonrió grandemente para después dejar en descubierto su glande, lentamente lo introdujo en ella acoplando se a su sentir.

Movió sus caderas, aumentando sus movimientos, Jin por su parte tomaba su cintura con una mano mientras la otra la ocupaba para amasar su pecho y su boca lamía el otro.

Una noche dónde sus cuerpos se tocaban delicadamente y dónde trataban de ser silenciosos avanzaba.

Los jadeos ,gemidos y choques sonando, fueron la música que acompaño su madrugada.

Distintas posiciones en dónde SungJi se veía en problemas por lo bien que se sentía simplemente los llevaba al cielo.

Jin tocaba cada parte de ella atesorando la como si fuera la cosa más delicada en su vida ,mordía y lamía con ganas de volver eterno ese momento.

—Te amo...

Ya no era Dante quien lo decía, Jin por fin podía hablar y decir todo aquello por ambos.

—Te amo.

No era solo sexo, no era solo para calmar sus ganas ,era amor ,uno que muchos quieren tener , experimentar,uno que es puro y que no deja con un cálido sentimiento.

Eso era amar.

A la mañana siguiente, después de dormir al menos una hora SungJi,junto con Jin y sus hijos ,salían de casa hacia la casa Kim, ese día darían la noticia más esperada por todos.

—Mis hermosos nietos—la madre de Jin siempre fue tan amorosa con cada niño que nacía, sus dos hijos le estaban dando una gran familia y ella estaba tan feliz que no encontraba las palabras para expresar se.

—¿BaekJin está aquí?

—No, aún no llega, seguro su esposo se quedó dormido.

Después de todos los problemas BaekJin había recuperado su vida y sus memorias, tiempo después se dió la oportunidad de amar nuevamente, encontró a un hombre un par de años mayor que ella para pasar su vida, juntos formaron un hogar lleno de amor.

—Esta bien, esperaremos entonces.

Jin subió junto a su familia a su antigua habitación, los pequeños se entretenían jugando entre ellos mientras que la pareja se miraba como dos adolescentes.

—¿Estarán felices con la noticia?

—Claro que si, siempre preguntas lo mismo, deja de tener miedo.

—Es que son tus padres...nunca perderé el miedo cuando decimos está noticia.

Para cuando todos estuvieron reunidos las dos chicas de la casa junto a sus parejas se levantaron.

—Mama, papá hoy SungJi y yo junto con ellos dos tenemos una noticia.

—¿Que pasa?

Se notaba lo nerviosos que estaban ambos.

—SungJi y yo...estamos embarazadas.

La bienvenida de dos miembros más, sus padres estaban tan felices, SungJi en otros momentos ya había dado la noticia a sus padres y hermanos, todos estaban tan felices, pues para muchos tres niños ya era bastante complicado pero para ellos no era más que tener una vida llena de felicidad y ahora un bebé más solo hacia crecer su felicidad y los integrantes de la familia.

No podía pedir más , solo una vida buena y un futuro próspero, después de todo era lo que todos merecían después de los sucede pasados.