Recuerdos.

17 años, un amor puro y una amistad muy dulce. YoonGi no podía pedir más aún que aún no podía cantar victoria, Eun todavía no sabía sobre sus sentimientos y esperaba no tardar más con ese asunto pues se sentía impaciente por su propia culpa.

—Ven aquí SungJi —la joven niña se acercó a él.

YoonGi creía que la pequeña lo miraba como un hermano pues siempre sus ojos brillaban ante su presencia más sin en cambio ella lo veía como su amor platónico.

—¿Que pasa YoonGi?

—¿Crees que esto se me ve bien?

Le mostró una foto de un traje negro en dónde él lo traía puesto.

—Claro que si...eres muy guapo cualquier cosa se verá bien en tí.

—Gracias pequeña —el se levantó del pasto , sacudió sus pantalones y después estiró su mano para que SungJi la tomará —Te llevaré a casa, tengo algo importante que hacer está noche.

Aquel asunto no era más que declarar sus sentimientos.

Ellos dos dónde ninguno prestaba atención a su alrededor y solo se centraban en ellos.

—¿Eun?

—¿Si?

—Me gustas...me gustas mucho.

YoonGi la veía a los ojos, el brillo que había en ellos lo hacían tan feliz pues era como ver las estrellas en los ojos de su amada.

—YoonGi...

—¿Si?

—Te amo.

Justo en ese momento ellos se unieron en cuerpo y alma sellando así el primer y único amor que tendrían para la eternidad.

A los días siguientes ellos con alegría mostraban al mundo su amor pero aún había una persona a quien le mantenían oculta su relación y era a la joven de 15 años llamada SungJi, mejor conocida para ellos ,su hija adoptiva.

—Entonces...¿iremos o no?

—Antes de ir al parque...hay algo que queremos decirte.

La pequeña los miraba confusa .

—Sabes que YoonGi y yo nos conocemos desde hace años, cierto?—ella asintió —Durante esos años nosotros hemos pasado por mucho, nos hemos visto en los peores momentos así como en los mejores.

—No entiendo a qué quieren llegar —pero ella temía que su pensamiento fuera real.

—Nos queremos...y no como amigos.

Bajo su mirada dejando que sus sentimientos la aborden sin poder controlarlos, sus lágrimas de tristeza salieron dejándolos confundidos.

—¿SungJi...que pasa?

—Nada...solo estoy muy feliz por ustedes —aquella sonrisa forzada logro convencerlos aceptando que la menor se encontraba extasiada de felicidad como ellos.

Pero así como ella soporto de compartir su tiempo y espacio con la primera persona que le gustó y su amiga ,ellos tuvieron que pasar por un lastimero momento pues su conexión lentamente fue olvidando se solo dejando el recuerdo de su nombre y los momentos que pasaron con ella en lo más profundo de su corazón.

—¿Crees que este bien? Ha pasado más de un año.

—SungJi es muy inteligente, no te preocupes por ella se que estará muy bien y que conocerá a buenas personas.

—Espero que tengas razón...¿Y como es tu amigo?

—Te agradará mucho...dice chistes de ancianos pero se que la pasarás muy bien con él.

El ambiente en aquel club era muy ameno, la música,la bebida y lo más importante la conversación que tenían era bastante cómoda.

Jin cómo ahora era conocido había quedado encantado con la pareja de su amigo, podía verlos juntos hasta que su último día llegará y eso era una carga bastante pesada si un lobo te decía y confirmaba que estabas con la persona correcta y no por qué fueran divinos y vieran el futuro,si no por qué su lobo era bastante especial a la hora de conocer a los humanos.

Cuando el punto culminé llegó y ellos iban de salida solo para ir al apartamento del lobo a pasar un momento más íntimo referente a conversar más a fondo sobre sus vidas ,y sobre lo que él era sin que nadie se enterará. Un chico,uno que conocía bien al lobo lo siguió hasta la salida.

—¡SeokJin!

Él jóven de 21 años volteó poniendo se a la defensiva al instante en que reconoció al joven.

—Moon...

—Veo que si me recuerdas.

—YoonGi...vayanse ahora, yo lo detendré.

Más sin en cambio su huida no fue exitosa, Moon no iba solo, aquellos que lo acompañaban de forma rápida y sin que nadie los viera llevo a la pareja a un lugar oscuro esperando a que su jefe llegara y les diera alguna orden.

YoonGi quien veía como tocaban y olían a Eun sentía su sangre hervir, se encontraba enojado con ellos y con el mismo por no poder ayudarla.

Tiempo después Moon apareció y con la poca luz noto la sangre que tenía esparcida en todo su cuerpo y ropa.

—Vaya...vaya que tenemos aquí. Una hermosa mujer y un chico.

Con un abrir y cerrar de ojos Moon estuvo frente a Eun, relamió sus labios y sonrió mostrando sus colmillos.

—Esto te dolerá linda.

Mordió su cuello succionando su sangre hasta que ella dejó de gritar, YoonGi quien veía todo desde atrás luchaba contra quién lo tenía agarrado solo para salvar a su amada pero eso no sucedió, él soltó su cuerpo dejando lo caer de golpe y así como en cámara lenta , YoonGi vio como aquel brillo que exponía simplemente por estar se fue apagando, vio como su cabeza se estrellaba en el duro concreto y no moverse después de eso.

—Como lo imaginaba...la sangre virgen siempre sabrá mejor.

YoonGi lo miraba con odió mientras lloraba.

—¡Eres un maldito!¡ Te mataré imbécil!

Moon se rió de él, le parecía bastante gracioso aquel hombre que no conocía su lugar.

—Dudo que puedas hacerlo.

Y así como como con Eun, enterró sus colmillos en su cuerpo succionando un poco de su sangre para después depositar el veneno que lo convertiría en lo que él es en ese momento.

—Pero me encantaría verlo.

Así que mientras su sufrimiento lo consumía y su cuerpo lo sentía en llamas su mente fue durmiendo se hasta que sus ojos se cerraron.

Para cuándo el despertó, una casa en ruinas lo recibió, se levantó del suelo y lentamente su mente le trajo el recuerdo de aquel día.

Sus emociones no se expresaron como comúnmente. Sentía confusión,miedo pero lo más extraño era su cuerpo. Relamió sus labios sintiendo sed que cada vez se hacía más necesitada.

Tomo entre sus manos su cabeza y justo cuando iba a tomar la decisión de salir, alguien apareció.

—Uy...me alegro mucho de que sobrevivieras.

—¿Quien eres?¿Dónde está Eun?

—Tranquilo... responderé todas tus preguntas solo tranquilízate —el hombre se recargo esperando a que YoonGi se calmará y cuando lo hizo volvió a hablar —Mi nombre Jung Hoseok...pero puedes decirme Jack, sobre tu novia...lo lamento mucho para cuando llegue ya era demasiado tarde.

—¿Que eres?....¿Por qué estoy aquí?—para ese momento de nuevo sus lágrimas caían deslizándose por sus mejillas.

—Soy...soy un vampiro y estás aquí...por qué tú también lo eres.

—¿A qué te refieres con que soy un vampiro?

—Eres mitad humano,mitad vampiro, no logré sacar todo el veneno que había dentro de tí...y ese poco te hizo inmortal.

—Debes estar bromeando...¡eso no es cierto!

—Te dejare pero antes de irme—salio del cuarto un momento para después aparecer con un ciervo entre sus manos ,este tenía sus patas amarradas inmovilizando lo por completo —Es mejor que comas esto.

Sus meses pasaron, sus años igual pero el nunca cambio físicamente, la imagen de un chico de 18 años siempre se verá ante el mundo pero su pensamiento iba más allá de un chico común, él ya no buscaba mas que la venganza contra aquellos que le arrebataron lo que más amaba en la vida.

(...)

Un día después de años , mientras caminaba por el bosque recordando aquella paz que antes le era otorgada por una persona. Un sonido le llamo la atención, una mujer se alejaba del camino marcado por los guardabosques.

Lentamente se acercó pues hacia ya mucho tiempo que no veía a un humano. Cuando a la lejanía se paró y logro mirar su rostro, un sentimiento de nostalgia apareció.

—SungJi... pequeña SungJi.

Así fue como él inconscientemente llevo a SungJi a la manada de lobos, pues aquel roce para él fue un aventon para ella quien perdió el equilibrio y bajo colina abajo hasta frenar.

YoonGi se sentía culpable y quiso ayudarla pero sentía la presencia de los seres dueños de esa área, él no buscaba problemas y menos ver de nuevo al chico que había huido sin importar le si ellos vivían o morían.