Jin desde las escaleras veía como el señor Park y su padre la ayudaban a caminar hacia la salida. Su madre quien les seguía al ver a la joven fuera de su casa la abrazo, él conocía a su madre como la palma de su mano y sabía que ese abrazo estaba siendo acompañado de lágrimas y disculpas.

Por última vez observo su rostro, SungJi a pesar de querer hacerles creer que todo estaba bien sabía que solo trataba de mantener los tranquilos y fue ahí que se preguntó Jin, ¿Por qué ellos la trataban tan bien?

Cuando sus padres cerraron la puerta él subió silenciosamente hasta que ser cubierto por las sombras.

—Cariño... no sería mejor llevarla con su familia, creo que tienen el derecho de verla.

—Tambien lo pensé, lo menos que podemos hacer es llevarla con quiénes la quieren.

—Debe ser pronto...

"Ella también es hija... también es hermana y amiga" "No quiero hacerlo...no quiero "

Ambos estaban en una cuerda floja. SungJi cargaba con la vida y la muerte y SeokJin con la responsabilidad de aceptar su destino a pesar de no quererlo o dejar que todos vean que el nuevo líder no era más que un hombre sin corazón.

Después de dos días en dónde estuvo pensando intensamente sobre que decisión tomar , el salió de su habitación, camino hasta la cocina donde su madre se encontraba.

—Ocupare la habitación de invitados.

—¿Para que hijo?— su madre desde ese día se mostraba triste aún que intentará ocultarlo.

—SungJi debe de tener una habitación.

—¡Que!¿Hablas en serio?

Ella había dejado todo lo que estaba haciendo solo para acercarse a su hijo y tomarlo de las manos.

—No estoy feliz, ni siquiera quiero esto ...pero no quiero más muertes.

—Ay hijo...eso no volverá a pasar, iré a decirle a tu padre, tu desayuno está listo empieza y yo regresaré a acompañarte.

Y así fue como su madre lo dejo solo en aquella casa. Talvez se arrepentiría de su decisión pero ya estaba tomada.

Justo a las cinco de la tarde mientras él regresaba de sus rondas diarias , vio el auto de la familia Park estacionarse frente a su casa.

Su lobo empezó a inquietarse pues en todo momento desde de ese día no se le había permitido hacer presencia, Jin estaba molesto con él por haberlo metido en aquella situación.

Pero al ver cómo sacaban del auto a la joven y después la ponían en una silla su instinto actuó.

Corrió y apartó a todos de su cuerpo, paso sus brazos por las axilas hasta poder alzarla en un abrazo.

Con dificultad ella le hablo—Hola de nuevo...—Jin y su lobo se sintieron completos cuando SungJi alzo lentamente sus brazos hasta colocarlos en sus hombros—¿Porque te cambio de color el cabello?

Ahora su lobo era quien tenía el control, la culpabilidad la compartían y él se haría cargo de remediar el error que su parte humana había cometido.

—Lo siento tanto mi Luna.

Así se ve Jin cuando su lobo tiene el control de su cuerpo.