De un momento a otro ya se veían rodeados de todos los presentes. SungJi estaba asustada pues aquel hombre sin dudarlo la protegía de todos como si su vida dependiera de ello, confundida trato de tomar la mano de Lia pero la pequeña no alcanzo a llegar a rozar sus dedos pues su padre la tomo en brazos diciendo le que no se acercará pues podría ser peligroso.

—Ella es mía... mía—el padre del chico con discreción ordenó quitar a su hijo y dejar a la chica alejada hasta que su lobo se tranquilizara.

Entre cuatro hombres lo inmovilizaron tomándolo del cuello y sus brazos mientras que el hombre faltante lo empujaba dirigiendo los hacia la pequeña casa que se encontraba cerca.

Mientras que SungJi aún con el shock dejo caer su cuerpo al suelo, sentándose para después ser cubierta por YoungJi y el señor Park quien les pedía a los demás que se alejaran pues su condición era preocupante.

—SungJi... SungJi reacciona—YoungJi daba pequeñas palmaditas en su mejilla para poder obtener su atención —Vamos amiga mírame —y así fue, ella dirigió su mirada a la suya y con los ojos llorosos le pregunto.

—¿Porque me siento así....? Duele.

El señor Park alzó a la joven entre sus brazos dejando que ella escondiera su rostro entre su cuello ,y con señas les indico a sus hijos que le acompañarán. YoungJi a pesar de apenas conocerla le gritó a su madre que iría con ellos para después correr junto con la familia.

(...)

Después de unas horas los cuatro adultos veían a la joven dormir, por primera vez el señor Park se sentía culpable por pedir su estadía, talvez si no lo hubiera hecho ella no estaría así. Podría haber pasado solo un par de días pero el cariño que le tenía era evidente.

—¿Porque no me avisaron de su llegada?

—Lo siento señor...eso es culpa mía.

—Me darás explicaciones después por ahora debemos esperar a que ella se recupere por completo para que se reúna con mi hijo.

Los hermanos por otra parte estaban afuera de su casa en silencio analizando los sucesos anteriores.

—Jimin...¿Crees que ella esté bien?

—No lo se Tae...todo fue muy extraño.

—No estaba muy feliz de tenerla en casa pero... tampoco quiero que le pase algo. Cuando Jin se alejó de ella parecía como si le estuvieran arrebatando la vida.

—Lo se...pero creo que es normal, es decir cuando a un lobo le quitas a su pareja su propia vida se va con ella.

—Pero ella no es un lobo...

—Eso es lo que me preocupa.

El sonido de la puerta siendo abierta hizo que los hermanos voltearan. El líder junto con los encargados de cada área salieron despidiendo se con un apretón de manos con su padre hasta desaparecer por el camino hacia el centro.

Ellos se levantaron y caminaron hasta estar en su casa, su padre se encontraba sentado en el sillón con su cabeza siendo sostenida por sus manos.

—¿Papá?...

Él hombre levantó su rostro y al ver lo sus hijos sintieron un nudo en su garganta. Si padre lloraba.

—¿Que es lo que pasa?

—Hijos...no quiero que su hermana se entere de esto, pero SungJi podría morir.