—¿Quien es ella?

—Es hermosa

—Es un peligro para el pueblo...ella puede ser una espía.

—Calma Shin, no es para tanto.

—Ella podría ser la causa de los ataques, es muy extraño que después de lo que pasó una chica llegué a nuestro territorio.

—Ho es mejor que salgas.

SungJi fue abriendo los ojos visualizando dos siluetas, paso de ellos y observo su entorno dándose cuenta que estaba en una habitación.

—¿Dónde estoy?

—Hola...estás en mi hogar, mis chicos te encontraron en el bosque inconsciente, ¿Cuál es tu nombre?

—¿Chicos...Soy Yun SungJi. ¿Pueden decirme que paso?

—El doctor te lo dirá solo espera por qué salió un momento, sobre lo demás no puedo decirte más por qué es lo único que se...¿Tu puedes decirnos cómo es que llegaste aquí?

—Yo entre con mis amigos al bosque, estábamos en busca de la cascada, de un momento a otro cada uno tomo un rumbo diferente, y yo...yo no supe cómo volver ,perdí el rumbo y después de mucho tiempo caí,rode durante unos segundos y después de eso todo se vuelve confuso.

Ambos adultos se miraron entre si.

—Me han dicho que ha despertado.

—Doctor cha, puede explicar le su condición.

—Si claro, bien pequeña es un milagro que sigas aquí —Sung confundida ladeó la cabeza.

—¿A qué se refiere con eso?

—Te sedaron, tu bebida tenía GHB es una droga común entre los delincuentes para dormir a sus víctimas. Lo que me causo una gran impresión fue que se excedieron con su uso, había suficiente como para mandarte a un coma e incluso quitarte la vida por el alcohol que hay en tu organismo.

Se quedó en silencio después de escuchar sus palabras.

—Dime algo niña...¿alguno de tus amigos podría hacer algo así?

—Si...hay dos personas.

—Bien, dejemos el tema aquí, por ahora tenemos que esperar a que se recupere, después la llevaremos a la civilización.

Los tres hombres la dejaron sola. Ella solo observaba sus manos, un anillo en su mano izquierda era lo que veía.

No has cambiado.

En su mente se culpaba por no haberse ido cuando todo le decía que huyera pero quería creer en que todos pueden cambiar cuando se encuentran arrepentidos.

Abruptamente la puerta fue abierta dejando ver a una niña ,tal vez de unos nueve años quien al recargar su cuerpo en la puerta semi abierta había caído.

—Hola—su voz aniñada se escuchó —Soy Lia ¿Y tú?

—SungJi...

—Mi papá me dijo que no entrara pero te vi muy solita...¿Quieres ser mi amiga?

Sonrió levemente ante la extrañes de la pequeña.

—Me encantaría.

—Genial...no tengo muchos amigos aquí así que serás mi mejor amiga.

—¿Porque no tienes muchos amigos?¿No hay niños aquí?

—No les caigo bien a los demás...dicen que soy rara solo por qué no soy como ellos.

—¿No eres como ellos? ¿Que tienen de especial como para tratarte diferente?

—Bueno...ellos pueden hacerlo.

—¿Hacer qué?

—Lia te dije que no entrarás.

La niña se cohibio ante la voz gruesa de su padre. El hombre quien minutos atrás se encontraba mirándola con lastima ahora parecía enojado.