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Jungkook y el pelirosa habían llegado al condominio donde vivía el pelinegro. Jimin pudo observar lo hermoso de éste, sabía que era una zona muy exclusiva en la cual sólo se encontraban personas de poder adquisitivo, cosa que no se le hacía extraña ya que era evidente que Jungkook era una persona con dinero, pero eso era algo que a él no le importaba en lo absoluto.
El guardia de seguridad que estaba en la entrada reconoció perfectamente a Jungkook, pero aunque fuera así tenía que hacer el respectivo protocolo para ingresar a dicho condominio y más porque iba con una persona que nunca antes había estado ahí.
El dicho protocolo se hizo y así Jimin y el pelinegro pudieron entrar.
— Esta muy hermoso todo, Kookie. — Dijo Jimin observando el lugar.
— Me alegra que te guste, nene. — Pero te gustará más mi departamento, se hará tu lugar favorito.
— ¿Lo dices por algo en especial?
— ¿Tal vez pensaste algo en especial? —Inquirió el pelinegro.
— Tal vez. — Dijo Jimin acercándose de forma coqueta a Jungkook, dejándole así un beso en la mejilla cerca de sus labios.
— ¿Desde cuando te volviste tan descarado?
— Desde que soy tu novio, Kookie —Aseguró el pelirosa
— Bueno eso me gusta — Dijo el pelinegro riendo y tomándolo de la cintura —. Pero ven, subamos.
El pelirosa accedió y así se encaminaron hacia el edificio donde estaba el departamento de Jeon.
Llegaron al piso donde se encontraba dicho departamento, y el pelinegro cargo a Jimin en sus brazos
— Parece que nos acabamos de casar, Jungkook —Dijo el pelirosa riendo por la dicha acción del pelinegro.
— Pues no, pero pronto será así.
El pelirosa se sonrojo ante dicho comentario de Jungkook, le emocionaba el hecho de que el pelinegro dijera cosas como esa. Jamás se imagino que aquel chico pelinegro que entró ese día a la cafetería, le diría una cosa como esa.
Jungkook abrió la puerta del departamento y entró con el pelirosa en brazos
— Creo que ahora puedes bajarme, Kookie.
— Bueno si, ya llegamos a nuestro nido de amor así que si — Aseguró el pelinegro.
— ¿Nuestro nido de amor? — Inquirió el pelirosa.
— Si, nuestro nido de amor.
— Oh, pero que romántico es usted, Jeon — Jamás pensé que alguien como tú fuera romántico.
— ¿Y porque pensaste eso? — ¿Crees que por ser tatuado no tengo sentimientos? —
El pelirosa solo rio ante el comentario de Jungkook
— No diré nada — Es solo que en las historias siempre el pelinegro tatuado es una hombre sin sentimientos — Dijo el pelirosa explicando su punto.
Jungkook sólo carcajeo ante el comentario de Jimin
— Y tú eres ese pelirosa de la historia por el cual todos y todas están locos — Aseguró el pelinegro.
— ¿Cuál todos? — Sólo eres tú quien está interesado en mi, Kookie.
— ¿Sabes que mientes, no? — Todos quieren contigo, Jimin —
— Bueno pues si fuera así que yo se que no, no me importaría — A mi me gustas sólo tú, Kookie.
— Y a mi también me gustas sólo tú, nene.
— Pero ven, ve a sentarte — Yo prepararé algo para beber.
— No te molestes, no necesito algo sorprendente. Si tienes sólo yogurth de fresa con eso será suficiente.
— Esta bien, si tengo — Sabía que algún día las necesitaría.
El pelirosa río para después irse a sentar al sofá que estaba en la sala del pelinegro. El pelirosa observó cada detalle del departamento, era muy hermoso, claramente todo era muy al estilo de Jungkook.
El lugar era muy acogedor y grande. El color que caracterizaba era el negro aunque también había unas paredes blancas, pero sin duda predominaba el negro. Todo estaba sumamente limpio y acomodado, sabía que el pelinegro era un poco exigente con eso y sin duda él era todo lo contrario, ya que siempre por las mañanas era un total desafío encontrar un par de zapatos debajo de toda esa ropa en el piso que abundaba en la habitación.
— Aquí tienes tu yogurth, nene — Dijo el pelinegro extendiendo su mano para darle dicho yogurth.
— Gracias, Kookie.
— De nada, nene — Dijo Jungkook sentándose en el sofá donde estaba Jimin
El pelirosa miró lo que traía Jungkook en la mano
— ¿Te gusta mucho, no? — Dijo Jimin refiriéndose a la leche de platano que traía el pelinegro en la mano
— Si, la tomaba mucho cuando era pequeño, creo que ahora es como un tipo de adicción.
— Pero bueno, una adicción buena — Dijo el pelirosa riendo
— Si, digamos que no me moriré por esto — Pero en algún momento lo haré por otra cosa.
— Si, pero falta mucho para eso, Kookie.
— Espero que si, aunque supongo que estoy jodido — Porque estoy muriendo Jimin, estoy muriendo de amor por ti.
Estas palabras hicieron derretirse al pelirosa, le encantaba que Jungkook le dijera cosas como esas. A él le encantaba tanto que Jungkook le demostrase su amor de esa forma
Jimin se acercó hacia el rostro del pelinegro y comenzó a besar lentamente la comisura de sus labios, eran pequeños y delicados besos que para Jungkook estaban siendo lo mejor de la vida
— Si sigues así no me podré controlar, nene.
— Pues no quiero que lo hagas — Dijo Jimin subiéndose al regazo del pelinegro
— ¿Estás seguro? —.
— Totalmente, Kookie — Dijo Jimin para después darle un beso apasionado a Jungkook
— No sabes cuanto me gustas, cuanto me vuelves loco, nene — Dijo Jungkook en medio del beso
— Pues me gusta que me lo digas, me encanta que me digas que te vuelvo loco.
Se detuvieron un poco para mirarse a los ojos. Jungkook se sentía el ser más afortunado del mundo al ver al novio que tenía, sabía que cualquiera quisiera tener a Jimin de esta manera, pero él era quien lo tenía. El era el afortunado por tener a Jimin, era tan afortunado porque Jimin lo había elegido.
Los pensamientos del pelinegro se vieron interrumpidos debido a la voz del pelirosa
— ¿No me vas a besar? — Dijo Jimin coqueto
— Por supuesto que lo haré, y no sólo será eso, será algo mucho más que besos, será algo mucho más que caricias, te haré algo más — Te haré el amor —.
Jimin se sonrojo ante las palabras del pelinegro
— No sabes cuanto quiero que lo hagas, Kookie.
Dijo Jimin para después ser besado por Jungkook, ya no eran besos lentos y suaves, eran besos rápidos y desesperados, besos que los estaban llevando mucho más de solo caricias, los estaba llevando a eso que tanto deseaban.
El pelinegro cargo al pelirosa en brazos llevándolo así a su habitación, era difícil poder ver la dirección ya que estaban en medio de besos y caricias, pero Jungkook se las ingenio para llegar. Abrió la puerta y dejó al pelirosa en la cama.
Jungkook lo admiró un momento y después se acercó a él para seguir besándolo en los labios, después de eso bajo a su cuello y repartió pequeños besos en el, acto que enloqueció al pelirosa debido a que era una zona bastante sensible para él
— Aghh.. Kookie — Me encantas.
El pelinegro sonrió, le encantaba que a Jimin le gustara lo que hacía
El pelinegro siguió besando su cuello y después se dirigió a desabrochar la parte de arriba de la pijama del pelirosa, dejando así al descubierto su abdomen en el cual en el costado izquierdo tenía un tatuaje, un muy pequeño tatuaje que se le veía perfectamente. Jungkook quedó encantando, era la primera vez que veía al pelirosa de esta manera y para el era como estar en un jodido sueño. Jungkook bajo su mirada a la pequeña cintura de Jimin y empezó a acariciarla de manera lenta y suave, acto que le encantó al pelirosa.
— No puedo dejar de mencionar lo hermoso que eres, nene.
El pelirosa sonrió y beso a Jungkook para después empezar a quitar su camiseta del pelinegro. La quito por completo y dirigió su mirada hacia el abdomen marcado de Jungkook, el pelinegro tenía un cuerpo muy bien trabajado, todo de él volvía loco al pelirosa
Jimin se levantó de la cama para así posicionarse en el regazo del pelinegro, después se dirigió a su abdomen para repartir besos en el, acto que hizo jadear al pelinegro
— Joder, nene — Sigue así y no me podré controlar más.
— Ya te dije que no quiero que lo hagas, Kookie — Dijo el pelirosa sonriendo
Dicho esto Jimin siguió besando el abdomen de Jungkook, para después volver a su boca y darle un beso desesperado.
A Jungkook le encantaban los labios del pelirosa, eran como su nueva adicción, él podría estar siempre besándolo, era el mejor pasatiempo del mundo
Jungkook dirigió sus manos hacia la cintura de Jimin y lo jalo hacia el causando una fricción que hizo a ambos gemir.
— Te necesito tanto, Kookie — Dijo el pelirosa en medio del beso
— No tienes porque hacerlo, aquí estoy, estoy aquí para cumplir tus deseos, cumplir todo lo que quieras, nene — Dijo el pelinegro volviendo a besar al pelirosa
Jungkook comenzó a bajar el pantalón de pijama de Jimin, dejandolo así solo en ropa interior
— Me encantas tanto, Jimin — Eres jodidamente lo más precioso que he visto en la vida.
Dicho esto, el pelinegro quito la última prenda que le quedaba al pelirosa. Después de eso, Jungkook observó la hermosa desnudez del pelirosa.
Jungkook comenzó a repartir besos por las piernas de Jimin, dejando al pelirosa sin aliento
— Nene, con cada caricia y con cada beso quiero demostrarte lo bello que eres y cuán enamorado estoy de ti.
Esas palabras hicieron al pelirosa morir de amor por Jungkook, es que el estaba tan enamorado, tan perdido de amor por el pelinegro, que esta situación era tan perfecta.
Después de eso, Jungkook se acomodó entre las piernas del pelirosa y se acercó hacia su rostro para así darle un cálido beso.
— Te amo, Jimin. — Fueron las palabras de Jungkook para después entrar lentamente en el pelirosa
— Mghh, Kookie — Gimió el pelirosa
— ¿Te gusta? — Inquirió el pelinegro — ¿Lo hago más lento?
— N-no — Más rápido, Kookie — Dijo el pelirosa sonrojado
— Lo que tu digas, nene — Dijo el pelinegro para así acelerar el ritmo de sus embestidas
Jimin se sentía en un total sueño, es que Jungkook era tan perfecto hasta en eso, cada cosa del pelinegro lo volvia loco y no era el único que sentía eso. Jungkook también estaba perdido de amor por Jimin, o incluso más que eso.
— Te amo, nene — Te amo muchísimo, Park Jimin — Dijo el pelinegro besando al pelirosa, mientras unían sus cuerpos en uno solo, mientras se demostraban cuanto se amaban.
Y cuanto se necesitaban el uno al otro.....
No diré nada, los leemos en el siguiente capitulo JAJAJAJAKS <33
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