Para Jimin estar con el pelinegro era increíble, se sentía tan feliz y tan protegido a su lado, pero a la vez tan vulnerable. El sabía que si su relación se terminaba, su felicidad también, es que Jungkook le hacía mucho bien a Jimin, o bueno, eso era lo que el pelirosa pensaba.

— ¿A dónde vamos Kookie? — Preguntaba el pelirosa en el asiento copiloto del auto de su novio

— A un lugar, rosita — Decía el pelinegro mientras le sonreía al pelirosa

— Si, ya lo sé — Pero específicamente, ¿a qué lugar vamos? — Inquirió el pelirosa

— Nunca me ha gustado que me pregunten a donde vamos, si vamos a ir a un lado solo dejate llevar y no preguntes, nene — Dijo el pelinegro

— Ouh, esta bien — Pero creo que será muy difícil que no pregunte, que tal si me quieres secuestrar —

— Tal vez — Dijo el pelinegro riendo

— Bueno, no sería malo — Así que mejor ya no preguntaré — Decía el pelirosa

— Mejor — Solo deja que tu novio playboy se encarge de todo, no te preocupes por nada —

— ¿Y donde esta ese novio playboy? — Dijo Jimin con sarcasmo

— Te estás portando muy mal, nene — Y vas a sufrir las consecuencias — Le decía el pelinegro a Jimin mientras apretaba su pierna, acto que hizo sonrojar al pelirosa.

— Lo sé, ¿me vas a castigar? — Dijo el pelirosa con un tono de voz algo seductor, cosa que sorprendió muchísimo al pelinegro

— Vaya, no conocía ese lado descarado de ti — O bueno, ahora que recuerdo si — Ese día de la fiesta, la manera en la que bailabas en medio de la pista, era más que descarada.

— No me recuerdes eso, estaba muy borracho —

— Cómo no recordar eso, si esa noche fue nuestro primer beso, nene —.

Para Jimin fue una sorpresa saber que Jungkook se acordaba de esa noche, además de que los dos estaban muy borrachos y la posibilidad de que se acordarán de eso era muy poca, el pelirosa creía que Jungkook no era de los chicos que se acordaban de esas cosas, pero vaya que estaba equivocado, ya que había sido una de las mejores noches para Jungkook.

— Vaya, recuerdas eso — Pensé que no lo hacias —

— Por supuesto que lo recuerdo, ¿tu no lo recordabas? — Pregunto el pelinegro

— Claro que me acuerdo, solo que pensé que para ti no había sido tan importante como para mí —

— Pues te equivocaste, nene — Esa noche fue absolutamente perfecta, fue la primera vez que bese tus labios, los labios de la persona que me trae loco.

El pelirosa se sonrojo ante tales palabras de Jungkook

— Me gusta verte sonrojado, y bueno, me gustaría mucho más verte sonrojado de otra manera y en otra ocasión — Dijo el pelinegro guiñandole un ojo al pelirosa

El pelirosa sólo se volvió a sonrojar por lo antes dicho

— Ves, te volviste a sonrojar — Quién diría que el Jimin descarado de hace un momento desaparecería tan rápido y ahora está el Jimin que se sonroja solo porque su novio le manda indirectas de cosas obscenas — Dijo el pelinegro riendo

— Bueno creo que es imposible no sonrojarse con las cosas que dices, Jungkook —

— Lo sé — Dice Jungkook riendo — Eres tan tierno, nene — Dijo Jungkook a su novio, mientras se estacionaba en el campo a un lado de la carretera

Jimin bajo del auto y se percató del lugar en el que estaban, aquel lugar tan especial para ellos

— Me trajiste a nuestro lugar, Jungkookie — Dice Jimin sonriendo

— Así es, nene — Te traje a nuestro lugar, ya que en este campo fue donde nos conocimos por primera vez, ¿no? — Dijo el pelinegro mientras caminaba junto a Jimin

— Si, aquí fue — Aquí fue donde vi esos bellos ojos por primera vez — Dijo Jimin refiriéndose a Jungkook.

— Y aquí no fue donde  te vi por primera vez, pero si fue donde me di cuenta que te amaba, nene — Porque verdaderamente te amo — Me haces muy feliz, se que es absurdo decir esto en el segundo día de novios, pero es que es verdad lo que siento y quiero que lo sepas, nene —

El pelirosa sentía que estaba en otra galaxia, sentía que estaba totalmente en otro mundo, las palabras de Jungkook lo hacían sentir así.

— Yo me di cuenta que te amaba desde que vi tus ojos por primera vez, y fue en este lugar también — Así que nuestro amor surgió aquí, en el mismo lugar.

— Así es — Y aquí en este lugar tan especial para los dos, quiero hacerte una promesa — Le decía Jungkook al pelirosa

— ¿De qué promesa hablas, Jungkookie? — Inquirió el pelirosa.

— De la promesa acerca de que te amaré toda la vida,  y no quiero que dudes eso nunca, por nada ni por nadie — Mi amor por ti es lo más real y puro que he sentido en toda mi jodida vida, nene — Por favor que nadie te haga dudar de eso, ¿prometelo si? —

— Lo prometo, lo prometo entrelazando mi meñique con el tuyo, Jungkookie — Decía el pelirosa mientras se acercaba a abrazar al pelinegro

— Eres tan lindo y tan puro, mi Jiminnie — Perdóname, yo no quería lastimarte, yo no quiero lastimarte —

— Shhhh, Jungkookie — No me has lastimado y nunca lo harás, lo sé — Eres buena persona, Jungkookie — Eres más que eso —

Dijo el pelirosa acercándose a Jungkook, tanto que podía sentir la respiración de Jungkook en su rostro, el pelirosa acabo con la poca distancia que había entre ellos, para así darle un casto beso al pelinegro.

Y Jungkook con eso solo pudo comprobar lo mala persona que era, estaba lastimando a una persona que había sido tan bueno con él, a una persona que le había entregado su corazón y más que eso, le había entregado su vida misma.

Y al contrario de Jungkook, Jimin sólo pudo comprobar cuánto amaba a Jungkook. Lamentablemente el estaba consolando a Jungkook diciendo que era buena persona y diciendo que nunca se atrevería a lastimarlo, pero vaya que Jimin estaba muy equivocado, muy enamorado...

Espero que les haya gustado el capitulo de hoy, recuerden que nos leemos el viernes, los quiero mucho.

¡Nos leemos después! < 3