Dream Seven .
–¡Me dijiste que habías asignado una cita no una entrevista! –Reprochó el omega hacia su amigo. Acercándose enojado y encarandolo –Ahora tendre que trabajar para él y pensara que lo espio por su dinero...
Aunque bueno, es por eso.
Penso y alejo rápidamente ese pensamiento para hecharse a la cama de su mejor amigo indignado.
–JiMin yo te he dado no sólo la oportunidad de estar con él, sino también de trabajar... No desaproveches esto.
Hablo el Moreno sentándose a su lado.
–Se que es duro para ti, pero debes entender que no todo es fácil en esta vida. En unos meses tendrás al heredero del trono de los MIN, así que, piensa muy bien en qué es lo que vas a hacer.
JiMin suspiro mirando el techo escuchando cada una de las palabras de su mejor amigo. Llevo su mano hacia su vientre y lo tocó por arriba de sus telas, de arriba hacia abajo creando una bonita sensación. Sonrió sin darse cuenta, una sonrisa tonta hacia su bebé.
–Un MIN en tu estómago, wow.
Comentó el alto gritando un poco, dado el hecho que apenas reaccionaba.
Para JiMin, no había nada en especial en ese apellido más que el dinero. Bajo las manos de su vientre y see levantó despacio sin lastimarse. No debía el porque sentirse de esa manera con un ser el cual sólo utilizaría como medio para ganar dinero.
Se despidió de Taehyung y de nuevo fue a casa. Su pequeño departamento maloliente. Se dirigió hacia la pequeña cocina, no había nada que comer y eso le preocupo pues el pequeño frijol dentro de su estómago le pedía más de la cuenta. Refunfuño y sólo se sentó sobre la mesa, sino hacia algo, se quedaría en la calle, con un bebé y moriría posiblemente.
Al día siguiente, JiMin tomó de su maleta mudas de ropa. Ropa que habían dejado los malditos que lo embargaron. Escogió un traje y se dirigió hacia el baño para tomar una ducha.
Ya que estuvo listo, salió y se puso su ropa. Arreglo su cabello y se vio al espejo. No quito la fragancia sobre si, olía a leche, y eso haría posiblemente que el alfa supiera que estaba en cinta. Tomó algunas cosas de la mesa, como su carpeta y un pequeño celular que le había regalado Taehyung. Salió de su casa y se encontró con las primeros rayos del sol, era muy temprano y aún estaba cansado, pero si tenía que seguir el plan, tendría que arriesgar parte de su salud.
«tienes que dormir más de 8 horas. Tu bebé necesita que guardes reposo y no te muevas mucho.» Dijo su doctor hace semanas.
Giro sus ojos y no le tomó importancia. No se estaba cuidando en absoluto, ni siquiera había desayunado y odiaba engordar aún sin haber comido de una sobra. Tenía muchos problemas para que los alfas le vieran como un pequeño puerquito. Tenía que conservar su bonita figura.
Tomó el autobus en una esquina y se relajo durante el viaje. Recargo su cabeza sobre la ventana y miró hacia afuera. Todo el paisaje estuvo lleno de niños, niños totalmente enfadosos para él, bebés chillones, niños resongones. Había de todo, pero con sólo el hecho de nombrar aquella palabra hacía que su cabeza doliera.
Llegó a las oficinas y se dirigió hacia el elevador. Agradeció encontrarse con él alfa de gran sonrisa, el cual, había notado desde hace mucho que estaba notablemente interesado, no sólo físicamente sino su olor, era bastante... Agradable.
–¡Hola JiMin-ssi! Pensé que solo venias a ver al jefe. –Sonrió.
–Hola Hoseok... Pues, no, trabajo aquí desde ahora. –Respondió y ambos platicaron cosas triviales durante el tiempo que duraron dentro del elevador.
La tarde fue totalmente abrumadora para JiMin. Ir de arriba hacia abajo era bastante cansado y con sus tres meses su espalda empezaba a doler tan fuerte que sus piernas se curveaban de dolor. Estaba por subir para darle unas carpetas al jefe el cual según se encontraba en su oficina. Así aprovecharía para por fin hablar y soltar la verdad.
Tomó el barandal de las escaleras y subió poco a poco, no sabe qué pasó, pero su pie se dobló tirándole al suelo de Boca. El suelo golpeó sus manos y parte de sus caderas, gimió de dolor y eso alertó a alguien el cual corrió rápidamente hacia el omega y le sostuvo para levantarle. –¿Estas bien?.
Preguntó con voz profunda llevando su mano a la cintura del Omega. Jimin miró los papeles regados por las escaleras, su vida apestaba, iertamente todo estaba mal. Estaba por soltar un quejido dolido y empezar a llorar cuando el alfa rápidamente se acercó y le sostuvo levantándole.
Su cabeza dio vuelta y miró hacia aquel hombre el cual le estaba ayudando. –Y-YoonGi...
Era él. Soltó una sonrisa un poco tonta y se levantó del suelo con ayuda del alfa. Soltó sus manos y empezó a limpiar sus ropas llenas de ahora polvo. Sonrió, pero el alfa estaba expectante, mirando hacia abajo, prácticamente hacia su vientre.
–E-estas...
Y sangre empezó a salir de aquel lugar sin darse cuenta. Sus ojos se sumergieron rápidamente en un desmayo.
Oh no.
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