—¿CÓMO, QUIÉN, CUÁNDO? —Taehyung le gritaba el oido. JiMin exasperado, se alejo de él.

—Hey, calma Tete—Dijo para suavizar un poco la atención, pero al parecer aquello había sido un detonante de más reproches.

—¿Cómo quieres que me calme, JiMin? —Volvió a decir por milesima vez —Es mi primo, M-i-n y-o-o-n-g-i —Deletreo— Min YoonGi —Tomo por los hombros a su mejor amigo — ¿Qué piensas decirle a mi primo? O peor ¡¿A MIS TIOS!?

JiMin siseo un poco y dejo de prestarle atención a su amigo, para divisar un recuerdo muy vago. Min YoonGi era un magnate, alfa líder y pura sangre. JiMin era un omega que bueno, era codiciado por su fortuna, ya no. Así qué ¿Cómo atraparía a un alfa de tal magnitud? Y no solo a él, a su familia...esta vez Taehyung tenia razón.

—L-lo s-siento t-tete —Esta vez no bromeaba. Empezo a llorar de desesperación frente a su amigo. Por un momento se olvido de que tenía a toda costa, obtener una fortuna y solo se puso a pensar en él.

¿Qué pasaría en unos meses si el alfa Min no le aceptaba?, posiblemente sus padres lo hecharian a la calle gracias a que "No servía para nada", tendría un trabajo donde lo maltratarían, vivira en la calle o alguna fosa con el frío de la ciudad y su bebé, cuando naciera, no tendría para comer más que la leche que le daría de su propio seno.

Sintió el calor de un abrazo. Él omega alto lo rodeaba y repartía caricias por su espalda —Eres muy estupido JiMin, pero jamás te negare una mano. Soy tu mejor amigo y para eso estamos ¿No?. —JiMin le miro con los ojos brillosos y su cabellera en ellos— Así que prepara tu mejor discurso, Min tiene que conocer a su legitimo hijo y mis tios tienen que saber que un omega espera un lindo cachorrito Min —Hablo dulcemente, a lo que el rubio, sonrio y correspondió su abrazo.

—Muchas gracias Taehyung.

—Siempre cuenta conmigo bebé, ¡Tendre un sobrinito! Me pone muy feliz —Su sonrisa cuadrada salio a la luz. Una bonita imagen para su amigo pequeño.

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—Mira, no conozco a mi primo, pero por lo que me han contado es un amargado de primera —Vio a su amigo sentado hecho bolita en su cama — No te asustes, también me contaron que busca un heredero a su fortuna, ya sabes, tiene 25 años ya era para que fuese abuelo —Los dos rieron —Mira JiMin, eres un omega muy guapo, tienes buena figura y alta fertilidad. Cuando cocinas me encanta y tu personalidad cualquiera le tiene envidia. Eres un omega amable, mimoso y muy bondadoso. Siempre darías todo por las personas que amas...

Ante eso ultimo, JiMin decordo a sus padres. Él los amaba mucho y solo por eso, les ayudaría en todo lo que fuese posible y estuviese a su alcance.

—Gracias Taehyung...realmente gracias —Se levanto de la acolchonada cama y se dirigió hacia su mejor amigo, para abrazarle por la espalda y oler su aroma acaramelado, a algodón de azucar.

—Se que sera difícil Minnie, pero jamás hay que rendirnos, aparte, ¿Si quieres tenerlo? —La pregunta llego al corazón del omega. Estaba entre un plan económico y sus verdaderos sentimientos y principios.

JiMin siempre fue un omega que toda su vida estuvo preparado para la maternidad. Conocía mucho de los bebés y le encantaban. Tocar sus piecitos y sus lindas pequeñas manitas. Cuando estaba en secundaria pudo tener un encuentro con niños, ya que su abuela dirigía un prescolar, él visito y jugó con ellos. Eran tan pequeños, como bolitas de arroz andantes. Desde ese día, se enamoro de aquellas bolitas pequeñitas, se enamoro de la risa de los bebés y sus bonitos pucheros al despertar. Cuando por fin descubrio que era omega, como adolescente hormonal, lo primero que penso fue reproducirse y criar a su propio cachorro. Pero sus padres le contaron el procedimiento a detalle. Salio con un gran sonrojo de ahí, jamás volvió a pensar en los bebés de cierta manera. Sin embargo, en un futuro muy proximo los tendría, con su alfa.

Tal vez no era lo que esperaba, pero estaba bien, tenía 20 años, tenia un trabajo de doble tiempo, examenes y universidad. Pero si pusiera un poco más de esfuerzo, podría valerse por si mismo. Estaba por terminar su carrera de derecho y por fin podria ser un gran abogado.

Pero, en un mes la cuenta de la universidad le pediría cuentas sobre la cuota, en unos meses su pancita creceria y tal vez ya no podría trabajar, en unos meses tendra que comer mucho y no tomar cosas pesadas.

En unos meses, si calculaba todo bien, podría entrar a la vida de Min YoonGi.

—Sí, lo tendre.