Jiwon despertó en medio de la noche sintiendo su garganta seca, en la otra cama dormía SooBin profundamente, debido al aire acondicionado estaba totalmente cubierta por las sábanas, sólo se veía parte de su cabello oscuro. La rubia se levantó decidiendo ir por algo de agua a la cocina, antes de salir del cuarto se llevó su teléfono usando la linterna de éste, a pesar de tener todo cerrado se escuchaba un poco el sonido de las olas. Bajó las escaleras deteniéndose al ver la luz de la cocina encendida, TaeHyung estaba sentado sobre el mesón con una botella de agua en su mano.

— ¿Tae? —la chica se extrañó de verlo ahí a esa hora— ¿No deberías estar durmiendo?

TaeHyung encontró a una Jiwon en pijamas con el cabello suelto algo ondulado.

— No puedo dormir—respondió—¿Y tú?

— Tengo algo de sed—Tae le ofreció su botella y ella aceptó—Gracias—había algo en la actitud del chico que le hacía saber que algo ocurría—¿JungKook está durmiendo?

— Sí, ¿Y SooBin?

— También—asintió.

Ambos guardaron silencio, Jiwon bebió lo que quedaba de agua sin dejar de verlo, el chico estaba cabizbajo mirando sus manos jugando con sus dedos, su cabello estaba despeinado, Jiwon no podía quedarse callada.

— ¿Qué sucede? —dejó la botella a un lado, pero vacía—¿Dónde está el idiota que me llama cosa rara?

— No tengo ganas de discutir, Jiwon.

— No lo digo para discutir, lo digo porque sé que algo te pasa—buscó su mirada—Sé que no confiamos en el otro, pero...no hay nadie despierto en este momento—se cruzó de brazos—Y no creo que puedas esperar a mañana.

TaeHyung respiró profundo bajando del mesón. Ambos fueron a la sala apagando la luz de la cocina, encendieron sólo una lámpara para poder iluminarse un poco.

— Tuve un...sueño con mi padre.

— ¿Y él está muerto? ¿Lo extrañas?

— Está vivo—corrigió—Vive en Panamá, tiene un negocio allá. YuGyeom fue contratado por él.

— No sabía lo de YuGyeom—frunció el ceño—¿Tú también te irás?

— No—respondió mirando sus pies—Mi padre nunca ha sentido cariño por mí, frente a los chicos me ha tratado como un discapacitado mental, me llama por apodos y...—se sorprendió un poco por cómo se le estaba siendo sencillo expresarse con ella.

— ¿Y...?—Jiwon lo incitó a que continuara.

— Sólo JungKook sabe que me afectan esos comentarios, me molestó que escogieran a YuGyeom y no a mí—negó con la cabeza—Soy el rechazado de mi padre, ese es el resumen, en conclusión, soy un idiota.

Jiwon ladeó su cabeza.

— ¿Y tu madre?

— No lo sé, nunca la conocí—se encogió de hombros—No puedo odiarla sin conocerla, mi padre dice que era una mujerzuela que metió la pata al tenerme.

— ¿Y por qué demonios se hizo cargo de ti entonces? —Tae la miró—Lo siento, me alteré. Pero no lo entiendo, si tu padre te odia, ¿Por qué mantenerte esos años?

— Creo que no me convertí en lo que quería—opinó—Ser político nunca ha sido lo mío, si alguien no me agrada simplemente no me agrada, él quería que fingiera en momentos así, no podía ser hipócrita.

— Pues que actitud infantil de su parte—señaló—Mi padre se fue de casa cuando era una bebé, mi madre ha estado con muchos hombres y apenas me gradué de la secundaria no dudó en echarme de casa para seguir su corazón—TaeHyung la miró escuchando su historia. No imaginaba algo así—Tenemos contacto, pero...una parte de mí no la perdona por lo que hizo, para ella es más importante las relaciones que su hija.

— ¿Te odia como mi padre a mí?

— A veces yo la odio.

— Eso es malo.

— Nuestra relación es mala de por sí—miró sus ojos—No te sientas menos por tu padre, ¿De acuerdo? Eres un hombre mucho mejor que él.

— Ni siquiera lo conoces.

— No necesito conocerlo, con lo que dices queda claro—sus brazos se rozaron cuando ella se inclinó un poco a él—No necesitas la aprobación de nadie, TaeHyung, sólo tuya.

El chico la miró con ojos tristes, Jiwon no necesitaba saber que estaba sufriendo en silencio, colocó su mano en su espalda acariciándola. Tae apoyó su frente de su hombro y ella lo abrazó intentando animarlo.

— ¿Nunca has querido la aprobación de alguien?

— ¿De mi madre? No—respondió ella—La tuya debía quererla por obligación en el trabajo, ya sabes—intentó jugar con él—Oye, no te desanimes, ¿Sí? —dio palmaditas a su espalda. Se separaron mirándose—Siempre cuando quieras hablar puedes...decirme, no te juzgaré.

— Gracias...cosa rara.

Jiwon rodó los ojos y Tae sin previo aviso la besó esta vez. La chica se tensó al principio quedando totalmente inmóvil, TaeHyung se alejó esperando un golpe de su parte. Se miraron sin decir nada, en medio del silencio volvieron a besarse con más delicadeza, Tae colocó sus manos en el cuello de ella acariciando sus mejillas con sus pulgares, Jiwon colocó una de sus manos en su pierna moviendo sus labios al ritmo de él. Era intenso pero lento, se olvidaron del resto enfocándose sólo en ellos.

...

A la mañana siguiente la señora Jeon había despertado primero preparando el desayuno, el señor Hwang apareció saludando y ofreciéndose a ayudar. En medio de la preparación de los panqueques, ella decidió contarle.

— Anoche no podía dormir bien, me levanté para buscar algo de agua y...¿Sabe a quién vi?

— ¿A quién? —el hombre colocaba la mezcla de los panqueques en el sartén.

— TaeHyung y Jiwon estaban besándose.

El señor Hwang perdió la concentración creando un panqueque deforme. Dejó el bol a un lado mirándola con ojos abiertos.

— ¿Qué? ¿Segura que era Jiwon?

— Es la única rubia de nosotros—se apresuró a voltear el panqueque antes de que se quemara—Estuvieron hablando en el sofá y luego...boom, beso.

— ¿Ya son novios?

— No lo sé, estos chicos de hoy en día les cuesta expresar sus emociones.

— En nuestros tiempos era más sencillo—indicó el señor Hwang. Tomó algunas frutas dispuesto a preparar una ensalada de ellas—Aunque el amor nunca ha sido sencillo, te hace actuar como idiota.

— Confirmo, todos somos idiotas por el amor—asintió.

— Buenos días—JungKook apareció con el rostro ligeramente hinchado en señal de haberse despertado recién—¿De qué están hablando? —estiró sus brazos.

— Del amor.

— Interesante—regresó por su camino causándole gracia a los dos adultos.

...

SooBin pasaba su capítulo a su laptop, se la había traído para continuar escribiendo, muchas veces lo que hacía en su celular lo enviaba al computador para corregirlo. Sentada en la cama escuchó a Jiwon salir del baño luego de una ducha. La rubia se sentó a su lado cerrando su laptop.

— ¡Oye!

— Nos besamos de nuevo—fue directa al grano. SooBin parpadeó varias veces.

— ¿Qué? ¿Quién?

— ¿Cómo qué quién? —reprochó—TaeHyung y yo nos besamos, el chico...estaba decaído en la madrugada, fui a beber agua, lo encontré, hablamos, nos abrazamos y...—sonrió—Nos besamos, disfrutamos ese beso.

Soo sonrió divertida.

— ¿Ahora aceptas que te gusta?

— No te burles—golpeó su brazo.

— No me burlo, sólo que es evidente—se encogió de hombros—Ustedes dos se gustan, son tercos, testarudos y dicen lo que piensan muchas veces.

Jiwon tenía una sonrisa tonta en el rostro. Por otro lado, TaeHyung estaba sentado en la otra cama con un JungKook sorprendido.

— ¿Ya es oficial?

— No, sólo nos besamos, seguimos odiándonos—y añadió—Un poco menos, pero lo hacemos.

El pelinegro sonrió al ver a su amigo así. Tal vez Jiwon sería la chica que lo animara y enseñara a no decaerse por su padre que nunca lo supo valorar.

— Creo que este viaje le ha hecho bien a muchos.

Estoy actualizando seguido porque estoy inspirada con esta historia así que aprovechen.