Las dos chicas estaban en la sala bebiendo Soju, Jiwon cumplió su palabra de llevar el licor con una bolsa mediana de maní salado, una costumbre que compartían cuando bebían alcohol, SooBin pasó su mano por su cabello sintiendo sus mejillas calientes, debería dejar de beber. Jiwon llevaba su ropa de oficina puesta aún, sus pies se encontraban descalzos, liberados de esos tacones negros que debía usar todo el día, tenía pantalones de vestir negros y una camisa de botones manga larga totalmente blanca, su chaleco descansaba en el sillón con su cartera.

—¿Quieres que arda en llamas? —Jiwon tomó el manuscrito.

—¡No! —SooBin la detuvo—Que la editorial lo rechace no significa que lo arrojaré a la basura.

—¿Ya le dijiste a tu padre sobre tu derrota? —la forma en que hablaba la rubia dejaba en claro que estaba ebria.

—No, lo haré luego, hoy quiero beber por mi derrota—se sirvió otro trago dándole un sorbo al pequeño vaso.

—¿Sabes qué? Deberías escribir sobre el erotismo, ¿Has leído esos libros intensos? Tienen millones de lecturas en Internet, Soo—indicó.

—¿Estás diciendo que mis historias no son buenas? —exageró sus movimientos con sus manos—¿No te gusta lo que hago?

—¡Me encanta! Pero quizás las personas no quieren saber sobre el sobrepeso.

Soo arrugó la nariz, no estaba de acuerdo.

—Yo sufrí de bullying en la escuela—se señaló así misma y Jiwon asintió confirmándolo—Tuve sobrepeso luego de la muerte de mi madre, sabes lo difícil que fue aguantar esos años—golpeó el brazo de Jiwon—La gente necesita leer historias así, historias donde el peso no sea una razón para juzgar, si eres gorda o flaca eres hermosa—Jiwon asintió de nuevo levantando su vaso.

—¡Somos hermosas!

Se bebió un trago y cayó rendida en el suelo perdiendo la consciencia. Soo se echó a reír recostándose en el suelo también, miró el techo de su sala sintiéndose un poco nostálgica al recordar esos años de su adolescencia. Su madre había muerto porque no pudo parar, su depresión pudo más con ella, recordaba a su padre llorarle al ataúd, recordaba a su padre trabajar duro por ella y recordaba las palabras del hombre en medio de todo ese dolor.

"Nunca calles lo que sientes, si necesitas ayuda pídela y no lo pienses dos veces, hija. Siempre habrá alguien para escucharte"

Tomó el celular estirando su brazo. La cámara apuntó su rostro, sus mejillas estaban rojas por el licor, sus ojos se notaban cansados, su rostro era redondo, pero nunca como el de hace años cuando tenía quince o dieciséis. SooBin había sufrido mucho y sólo Jiwon estuvo a su lado, pensó en rendirse y acabar con su vida, claro que sí, el acoso escolar la agotaba mucho, sus profesores no hicieron nada, con sus historias se decidió a crear conciencia, esperaba lograrlo, acabar con los tontos estereotipos de la sociedad.

Así que mirando su reflejo en la pantalla del celular debido a su cámara se señaló con su dedo.

—Tú eres hermosa, Soo—su voz tembló un poco—Eres hermosa.

Que difícil era creerlo.

...

El chico de cabello azabache intentaba crear un collage con las fotos de la boda tomadas ese día, estaba cansado por el día tan ocupado que había tenido tomando fotos a los invitados de dicha fiesta. Jeon JungKook era un fotógrafo de bodas, perdió la cuenta de a cuantas había asistido, pero su trabajo era simple, tomar las fotos de la fiesta, los invitados y los novios para luego hacerle algunos ajustes en su laptop, en su blog personal solía subir dichas fotos, también fotos que tomaba en su tiempo libre, había pensado en subir fotos a su Instagram, el problema es que no se sentía cómodo allí.

El timbre de su departamento le hizo levantarse del sofá blanco que tenía, caminó hacia la puerta viendo en la pequeña pantalla junto a la puerta a su amigo YuGyeom, giró el pomo permitiéndole el paso.

—¿Estás ocupado? —entró al departamento dejando su maletín en el comedor—Hace minutos salí de la oficina, ¿Tienes algo de comer?

JungKook sonrió divertido negando con la cabeza.

—¿Por qué Tae y tú sólo vienen para comer o beber?

—Porque nos gusta visitarte—sonrió dirigiéndose a la cocina abriendo el refrigerador—¿Estás editando fotos?

—Así es, debo entregarlas esta misma noche—el pelinegro regresó a su sofá—Pensé que Tae vendría contigo.

—Tuvo que quedarse más rato en la oficina—YuGyeom a los segundos se sentó junto a él. La camisa de botones manga larga que llevaba tenía las mangas recogidas hasta los codos—Estoy pensando en renunciar.

JungKook se sorprendió volteando a verlo.

—¿Y a qué te dedicarás?

—El hermano de mi padre me está ofreciendo trabajo en su negocio, vive en Panamá.

—¿Sabes siquiera hablar en español?

—No, pero se aprende—dio un mordisco a su sándwich—No le he comentado a Tae.

—¿Por qué no se va contigo? Es su padre...

—No quiere contratarlo, sabes que mi tío siempre ha tratado...indiferente a TaeHyung.

Y JungKook lo sabía, incluso recordaba las discusiones cuando los tres se reunían en casa del chico para hacer trabajos escolares, el padre lo insultaba recalcando que era un enfermo con discapacidades mentales, Tae nunca decía nada al respecto, pero era evidente que le dolía aquello.

—¿Crees que se enoje contigo cuando le digas?

—No lo sé, TaeHyung calla muchas cosas, siempre ha sido así—respiró profundo masticando despacio—Por cierto, hoy nos encontramos a Nancy, ¿La recuerdas?

—¿Quién es Nancy? —JungKook frunció el ceño.

—¿No la recuerdas? Nancy McDonnie, era una de las porritas de la escuela, los chicos estaban locos por ella—YuGyeom dio otro mordisco a su sándwich.

—¿Trabaja con ustedes?

—No, la vimos en la cafetería que queda enfrente—comentó—Tiene una hija de dos años, creo que no se lleva bien con su padre, esquivaba el tema—miró a JungKook quien estaba enfocado en su laptop—Nos preguntó por ti, siempre ha estado interesada en ti.

—Mmm.

—¿Estás escuchándome? ¿Necesito hablar sobre tu escritora para que me pongas atención, Jeon JungKook?

—Hoy no actualizó Bon Bon Chocolat, por cierto—comentó. YuGyeom rodó los ojos sin creer lo que escuchaba—Si leyeras sus historias entenderías porque me gusta tanto.

—Ni siquiera sabes cómo es la autora, no sólo te gustan sus historias, te gusta ella como persona.

—¿Qué tiene de malo?

—¡Es algo inútil, JungKook!

—Es imposible hablar de esto con ustedes dos.

—¿Y si la chica es de terrible apariencia? —JungKook golpeó su brazo lastimándolo.

—¿Eso es lo que importa?, ¿La apariencia? —cerró su laptop—Las historias de Blue Sky tocan esos temas e intentan hacer que la sociedad sea un poco mejor—se levantó molesto—Cuando termines limpia todo, terminaré mi trabajo en mi cuarto.

YuGyeom respiró profundo, no entendía esa fascinación de su amigo con esa extraña y misteriosa autora.

StaylaV se lució con la portada. No sé porque me la imaginé con ese mismo estilo ♡