𝖮𝗇𝖼𝖾
El celular de SooBin estaba vibrando con una llamada entrante en la mesa de noche, ya era de día, pero la castaña no se había levantado aún. Estiró su brazo somnolienta teniendo un leve dolor de cabeza por el licor de anoche, aunque no bebió hasta emborracharse era algo que solía pasarle cuando bebía. Sin ver quien era contestó.
— ¿Hola?
— Esa voz ronca deja en evidencia que disfrutaste la noche—de inmediato identificó a Jiwon, la chica restregó sus ojos bostezando—Dime, ¿Sigue allí?
— Estás loca—bostezó.
— Ya dime.
— Recién despierto con tu llamada, JungKook se fue algo tarde anoche, estuvimos conversando algunas cosas de nuestras vidas—habló un poco lento—Sus padres se divorciaron luego de la graduación.
— ¿Enserio? —se notó su sorpresa—En los vagos recuerdos que tengo de la secundaria sus padres eran muy envidiados, siempre tan...perfectos.
— Conozco a su madre, en ocasiones la conseguía por los pasillos, siempre fue amable conmigo.
— Ganando punto con la suegra, ¿No?
— Voy a colgar—amenazó.
— Está bien, me calmo—la imaginó rodando los ojos—¿Algo más que contar?
— Tengo sueño y me duele la cabeza.
— Son las...once de la mañana, supongo que no has desayunado—SooBin bostezó—¿Te apetece ir a desayunar y me cuentas mejor lo que pasó?
— No quiero salir de la cama.
— Entonces voy hacia allá.
— Sólo si me cocinas.
— Me parece un trato justo, estaré allí en un rato, señorita Hwang.
...
JungKook se había levantado a las diez de la mañana por su alarma en el celular, necesitaba encargarse de las fotos que había tomado ya que EunHa se las estaba pidiendo, detestaba cuando el cliente era impaciente. Su celular comenzó a sonar con una llamada entrante de YuGyeom.
Todavía estaba molesto por sus comentarios de ayer, con la laptop en sus piernas mientras estaba sentado en el sofá respondió.
— ¿Me llamas para disculparte por lo de ayer?
— Buenos días.
— Buenos días.
— Lamento lo de anoche, pero te llamo para decirte que mi vuelo sale mañana por la tarde.
JungKook colocó su laptop en la mesa de café sin entender.
— ¿Vuelo a dónde?
— Te había dicho que mi tío me propuso irme a Panamá para ayudarle en el negocio—el chico pensó en Tae—Iba a decírtelo anoche, pero te fuiste antes de tiempo.
— ¿Hablaste con Tae de eso?
— Sí, hablamos.
— ¿Te dijo algo?
— Absolutamente nada, se encogió de hombros y me deseó lo mejor, sé que miente, ¿Has hablado con él?
— No.
— ¿A dónde fuiste anoche luego del bar?
— ¿Por qué debería decírtelo?
— No habrás ido con Hwang SooBin, ¿Cierto? —JungKook maldijo internamente—Te gusta, ¿No es así? Esa actitud de anoche...
— No quiero tocar el tema de anoche, preferiría hacer como que nunca lo escuché de ti—se enderezó. Fue a la cocina sirviéndose un vaso con agua manteniendo su celular entre su mejilla y su hombro—Supongo que debes estar empacando—cambió el tema.
— Lo estoy, estoy...guardando mis cosas, mis padres quieren pasar este día conmigo, creo que saldremos a pasear o comer por ahí.
— Mmm.
— ¿Puedes hablar con TaeHyung?
— ¿Qué?
— Ustedes dos siempre se han entendido mejor, no quiero que mi primo me odie por algo que no tengo culpa—suspiró—Intentaré hablar con mi tío sobre él, Tae debería estar en mi lugar, él es su hijo.
JungKook nunca entendió esa actitud del hombre, siempre trató mal a TaeHyung incluso cuando éste asentía a cualquier cosa que dijera y guardara silencio, Tae ha vivido acostumbrado a callar las cosas.
— Intentaré llamarlo. ¿Ya renunciaste?
— Ayer lo hice, otra cosa que quería decirte.
— Voy a llamarlo—sin decir más le colgó. No le apetecía tocar el tema de anoche, pero le gustaba recordar la agradable sensación que tuvo compartiendo una charla con comida y bebidas junto a SooBin.
"Todos tenemos una historia que contar"
...
— Déjame ver si entendí—Jiwon estaba sentada frente a SooBin quien desayunaba con ganas teniendo sus mejillas llenas, la mermelada de durazno que había preparado su amiga quedaba a la perfección con la mantequilla y el pan—Jeon JungKook te invitó a su casa a conocer a su madre y te invitó a una boda, ¿Es así?
Soo asintió, tanto JungKook como ella conversaron sobre el trabajo del chico y lo agotador que podía ser. JungKook de repente le invitó a ir con él a una de las bodas de esa semana, una para mañana por la noche de hecho, Soo quería verlo en acción, no lo sabía, pero sería la primera vez que el pelinegro invitaba a alguien a su trabajo.
— ¿Cuándo pensabas decirme lo de su madre?
— Cuando fueras menos escandalosa—reprochó. Bebió un poco de limonada pasando la comida—El viernes por la noche vendrá a buscarme.
— Que caballeroso.
— Estuvimos hablando de eso—Soo se sirvió otra tostada con mermelada y mantequilla dando grandes mordiscos, una tonta sonrisa apareció en sus labios al recordar cómo JungKook la miraba mientras comía.
— ¿Por qué sonríes? ¿De qué hablaron?
— Dijo que en primaria era un niño muy engreído, en secundaria cambió...siendo...codiciado por las chicas, pareciera diferente a lo que tenía en mente.
— ¿Le dijiste que muchas personas apoyan tus historias?
— No, no sabe que escribo.
— ¿Por qué no le contaste?
— No lo vi oportuno—le restó importancia—No me gusta dar muchos detalles de mí.
— ¿JungKook estuvo en algún momento con Nancy? —preguntó de repente algo pensativa. Ambas hicieron memoria cayendo en lo mismo.
— No, ella estuvo detrás de JungKook, pero él la ignoraba.
...
— Hola, Tae—logró comunicarse con él—¿Estás ocupado?
— Estoy en el supermercado.
— Oh.
— ¿YuGyeom te dijo que me llamaras? —el pelinegro no supo que decir—No estoy molesto, ¿De acuerdo?
— ¿Por qué no me convence?
— Tiene que convencerte.
— Tae, se honesto conmigo, no le diré a YuGyeom, sabes que no soy así—JungKook se dejó caer en el sofá. Tae estuvo callado unos minutos, tanto así que JungKook creyó que había colgado, después de un rato habló.
— No es justo, JungKook-ah—su voz dejaba en claro lo decepcionado que estaba—Soy su hijo, su único hijo, ¿Por qué no me da la misma oportunidad? ¿Por qué siempre ha preferido a YuGyeom y no a mí? —respiró profundo—No estoy molesto con él, estoy...molesto conmigo mismo supongo.
— No has hecho nada malo.
— Díselo a mi padre, al parecer soy un pésimo hijo para él.
— Escucha, no diré que te entiendo porque nunca he estado en esa situación—indicó—Pero puedo decirte que no es tu culpa, tu padre tiene graves problemas que debería solucionarlos y entender que eres su hijo, no hay razones de ese odio extraño—escuchó un suspiro de su parte—No eres un idiota como él lo dice, lo eres a veces, pero...
— ¡Ya!
JungKook sonrió divertido.
— No te sientas manos, TaeHyung-ssi, demuéstrale que puedes hacer todo y más, así le callarás la boca.
— Estoy cansado de hacer las cosas para llamar su atención.
— Entonces hazlo por ti, es tu vida, es tu decisión, haz algo que te guste realmente.
— No le dirás a YuGyeom, ¿No?
— Claro que no, aquí entre ambos, me alegra que te quedes para seguir siendo idiota conmigo.
Ambos rieron animándose mutuamente, TaeHyung y JungKook se entendían a su manera y era eso lo que los hacía mejores amigos desde hace años.
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