Canción del capítulo: Brave Girls - Rollin

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SooBin junto a su padre habían llegado al aeropuerto internacional de Seúl, un avión los llevaría a la isla de Jeju, el vuelo duraba sólo una hora y la señora Jeon había apartado los boletos en un avión privado para todos. Ambos se registraron presentando sus pasaportes y el boleto, Jiwon se encontró con ellos haciendo el mismo procedimiento, sus maletas serían enviadas al avión. En el vuelo privado estaba la señora Jeon con su madre y TaeHyung, tanto Soo como su padre estaban maravillados con la excelente atención del personal.

— ¿Has viajado antes en avión? —preguntó JungKook a Soo. Estaban sentados frente al otro.

— No, es mi primera vez—miró por la ventana, todavía estaban en tierra—Pero cuando era niña mis padres habían sacado los pasaportes.

— ¿Tenían en mente viajar?

SooBin distinguió a TaeHyung con Jiwon, estaban sentados como ellos hablando tranquilamente. Su padre y la madre de JungKook desayunaban juntos con una amable charla, era primera vez en mucho tiempo que la chica veía a su padre socializar tanto.

— Mi madre siempre quiso unas vacaciones de ensueño, papá prometía dárselas en cualquier momento—explicó—Pero nunca se llevó a cabo.

— Aquí está su sándwich, señorita—una mujer joven le dejó el plato en la mesa en medio de ellos, le había dejado también un poco de limonada fría. JungKook había pedido algo de agua—¿Se les ofrece algo más?

— No, estamos bien, gracias—cuando los dejó solos, SooBin ya tenía sus mejillas llenas disfrutando su sándwich, sonrió dulcemente viéndola comer.

— Ahora entiendo porque presumías de esto en la primaria—indicó. Limpió su boca con la servilleta—Eres rico, en resumen.

— No, mis padres lo son.

— Y tú como su hijo lo eres también.

— Estoy bien con mi departamento, nada más.

— Eso explica porque no tienes auto—tragó y bebió algo de jugo. Dio otro mordisco a su sándwich—¿Quieres un poco?

— No, prefiero verte comer—notó el sonrojo en las mejillas de SooBin. Volteó para ver a Tae con Jiwon—Esos dos tórtolos terminarán juntos al final del viaje.

— Opino lo mismo—asintió.

...

SooBin regresaba a su puesto luego de ir al baño, recogió su cabello en una coleta alta encontrando al resto dormidos, tanto su padre como la señora Jeon, incluso Tae y Jiwon. Miró por la ventana al estar en su lugar, sólo veía nubes y un sol brillando en el cielo. Sonrió un poco imaginando a su madre disfrutar de eso, lo habría disfrutado sin duda alguna. Al pasar la hora ya estaban en la isla de Jeju con su equipaje, dos camionetas negras los recibían para llevarlos a la casa de verano de la señora Jeon.

— ¿Siempre venías aquí en vacaciones? —preguntó Soo al pelinegro.

— Algunas veces—asintió—Es muy bonito.

La casa quedaba frente a la playa, era grande y moderna, el suelo era de cerámica, tenía cuatro habitaciones y cuatro baños en cada cuarto, con vista a la playa estaba la piscina grande con una cascada incorporada. El aire salado se respiraba, la casa tenía aire acondicionado por lo cual el calor no era molestia. Jiwon y SooBin dormirían juntas en un cuarto mientras que el señor Hwang tendría una habitación sola para él.

— Es bonito, ¿No crees? —Soo miró a la rubia.

— Y espacioso, me gusta—sonrió—¿Te pondrás tu traje de baño de una vez?

La sonrisa de Soo desapareció, había pensado mucho en eso.

— No lo usaré.

— ¿Qué?

— No tengo uno, sabes que odio mostrar mi cuerpo—negó con la cabeza.

— ¿Entonces no te meterás en la piscina ni en el mar? —se cruzó de brazos—Tienes un cuerpo hermoso, SooBin.

— Sabes que tengo algunas estrías en mis muslos, no son marcadas, pero se notan un poco—volvió a negar con la cabeza—Asustaré a JungKook con eso.

Jiwon abrió sus ojos como platos, ¿Había escuchado bien? Parpadeó varias veces respirando profundo.

— ¿A JungKook no le gustará? ¿Estás escuchándote? Las estrías son algo natural del cuerpo, ¿Qué importa si lo asustas o no?

— ¿Acaso no te pone nerviosa andar en traje de baño frente a TaeHyung? —la atrapó—Por cierto, ¿Por qué no admitir que se gustan?

— Se supone que no iba a venir.

— ¿Cómo? ¿Te lo dijo? —SooBin captó enseguida—¡Aigoo! Ustedes se están escribiendo a menudo, ¿No? —sonrió—¡Te gusta, Jiwon!

— Y a ti JungKook.

— Claro que no.

— Claro que sí, no quieres usar traje de baño por él.

— Corrección, no quiero usar traje de baño por mis estrías.

...

La playa estaba no muy llena, la arena debajo de los pies de SooBin se sentía suave, hace mucho que no visitaba la playa, ya que no tenía traje de baño se había colocado un pantalón suelto de tela delgada perfecto para ese ambiente de color azul, tenía una camisa negra de mangas cortas, a lo lejos veía el horizonte del océano, cerró sus ojos respirando el aire salado y escuchando las olas del mar, dio un pequeño respingo cuando ésta alcanzaron sus pies mojando hasta sus tobillos.

— Creo que mi madre y tu padre se están haciendo muy amigos—escuchó a JungKook susurrarle en el oído. La chica miró donde él indicaba, estaban sentados debajo de una sombrilla, el señor Hwang reía por las anécdotas de la mujer, escucharlo así era mejor que verlo solo todo el tiempo.

— Es bueno saber eso—SooBin miró a JungKook. Vestía ahora con unos shorts naranja, una camisa de tela delgada y casi transparente color blanco, su cabello se revolvía por el viento, en resumen, ese chico lucía hermoso para ella—¿Es tu cámara? —señaló lo que tenía en manos.

— Sí, mi cámara personal—levanto dicha cámara con su mano apuntándose ambos. SooBin pensó en rechazarlo, pero su actitud fue opuesta, apoyó sus manos del hombro del pelinegro sonriendo a la cámara al igual que él.

La mejor fue en donde ambos se miraban con una tonta sonrisa de cómplices...o enamorados.

...

Todos se encontraban en la casa luego de pasar un rato en la playa, SooBin tenía sus pies metidos en el agua, veía a Jiwon salpicar a su padre entre risas. A su lado se sentó la señora Jeon, incluso a su edad tenía un cuerpo muy hermoso, su traje de baño era de una sola pieza, cruzó sus piernas acomodando su sombrero que la protegía del sol, llevaba lentes oscuros.

— Creo que tu padre lo está disfrutando.

— Lo sé—sonrió un poco—Hace mucho que no lo escuchaba reír así.

— Me parece que no es el único en no reír así hace mucho—SooBin la miró. La mujer sonrió dulcemente colocando un mechón de cabello detrás de su oreja—¿Y tu traje de baño?

— Se me olvidó—mintió.

— Oh, podemos comprar uno en la tienda del pueblo...

— No, estoy bien.

— ¿Sabes que eres muy hermosa, mi niña? —Soo bajó la cabeza moviendo sus pies en el agua—Las mujeres siempre nos sentimos inconformes con nuestros cuerpos, algunas saben aceptarlo con años y años de práctica.

— ¿Usted también se ha sentido así?

— Por supuesto que sí. Mi madre siempre me decía que hiciera lo que me gusta sin importar lo que diga el resto porque en el futuro cuando mire hacia atrás estaré contenta con cada experiencia—indicó—Y sabré que viví mi vida y no la vida de otro.

SooBin lo pensó, nada la detenía a usar un traje de baño, bueno sí, sus estrías. Pero... ¿Acaso no dudaron de ella cuando inició su dieta y al final se sorprendieron de su cambio? Era su cuerpo, trabajó por él y debía mostrarlo con orgullo.

— Lo que pasa es...—dudó un poco—Tengo algunas...estrías en mis muslos, cuando bajé de peso mi piel se estiró y...

— Entiendo. ¿Eso es lo que te hace dudar?

— Sí—asintió.

— Dicen que ese tipo de marcas son marcas de belleza—le sonrió un poco—No te sientas menos por ellas, al contrario, tenerlas deja en claro que eres humana, común y corriente como cualquiera.

SooBin sonrió ante eso, apreciaba los intentos de la mujer en animarla.

— Tiene razón.

— Además, ¿Pasarás toda esta semana sin entrar al agua? Perdería el sentido del viaje, te llevaré a la tienda, te compraremos un traje de baño, el que te guste, ¿De acuerdo?

— De acuerdo.

La señora Jeon se levantó ofreciéndole su mano, SooBin la aceptó incorporándose. Su madre le hubiera dicho lo mismo y la hubiera animado a ir a esa tienda.