Habían pasado dos semanas desde la operación, no habían sabido de Ink desde hace cinco días, pero lo último que Geno escuchó fue que los doctores al fin habían reducido la dosis de sedantes para que el niño pudiese despertar del coma al que fue inducido, su cuerpo ya estaba lo suficientemente estable, pero seguiría bajo observación.

En la casa de los Crayon, Error y Fresh se alistaban para ir a la escuela. El azabache hacía lo posible para llamar la atención del mayor de sus hermanos, mientras que el menor de los tres veía la televisión en silencio, bebiendo con lentitud el jugo de naranja que su madre le entregó, bajo la atenta mirada de esta.

Geno había pedido el día libre en su trabajo, iba a pasar al hospital. Planeaba hacerlo desde hace unos días, pero sus exámenes en la universidad le hubiesen impedido tener una visita tranquila, por lo que esperó hasta ahora, ya que tenía una semana libre antes del siguiente examen.

Pese a lo mucho que hablaba su hermano, hacía lo posible para responder sus preguntas de la forma más corta, pues estaba marcando al número de la señora Comyet y no podía escuchar muy bien con el azabache hablándole.

—Error, por favor, guarda silencio un momento...—Sus ojos se desviaron a la televisión. Fresh estaba viendo noticias, y el titular de ese momento le llamó la atención. —Sí, eh, Fresh... ¿podrías subirle el volumen, por favor? —El menor no respondió, pero hizo lo pedido. Geno se acomodó en el sillón, comiéndose nerviosamente el plato de cereal que debía darle a Error.

"Niño en coma despierta" era el texto que se leía. La periodista hablaba acerca del accidente, del conductor y de lo ocurrido durante la operación, pero no tenía mayor información acerca del estado de Ink debido a que todavía le estaban haciendo pruebas para verificar que todo estuviese en orden. El albino se levantó en ese momento, enviándole un mensaje a Reaper, quería saber si estaba cerca.

Su madre inmediatamente le siguió, terminando de arreglarse. —Fresh, Error, despídanse de Geno, ya tenemos que irnos. Denle un besito en la mejilla.

—Adiós, Geno. —El menor de los tres no perdió el tiempo, realizó lo dicho e inmediatamente se fue al auto, sin esperar la respuesta del mayor.

Por su parte, Error se mostró molesto, pero se notaba la curiosidad que desbordaba. —¿Vas al hospital? ¿Verás a Ink? —El albino le dedicó una mirada a su madre antes de asentir, teniendo una idea de lo que diría. —¿Puedo ir contigo?

—No, Error. Tienes clase.

—Pero no harán nada... quiero ir con Geno, me voy a portar bien.

Antes de responderle, la bocina de un auto se hizo escuchar. El albino se miró en un espejo, peinando su cabello cuando la puerta fue abierta por un pelinegro al cual Error vio con recelo.

—Buenos días, señora Crayon. Perdón por entrar así. —Se disculpó Reaper, realizando una pequeña reverencia antes de saludar como correspondía.

—No importa, ya sabes que esta es tu casa también. —Aquella mujer de cabellos rosados le dedicó una mirada de reproche a su hijo, quien miraba hacia el lado, como si estuviese ignorando la presencia del novio de su hermano. No era la primera vez que hacía eso, pero ya se le había dicho que era una falta de respeto. —Error, saluda a Reaper.

El menor frunció el ceño. Realmente le molestaba la presencia de Reaper, y no era que fuese un mal chico o que le hubiese hecho daño, pero sentía como si quisiera quitarle a Geno y apartarlo de él.

—Error, vamos. ¿Te ha hecho algo malo? —Esta vez fue Geno quien habló, avergonzado de tener la misma reacción cada vez que su pareja se aparecía por la casa mientras su hermano estaba ahí. Estaba por decirle algo, pero Reaper le tomó la mano y le sonrió, murmurando un "déjame a mí". Decidió escuchar.

—¿Quieres hacer algo, Error? Podemos ir los tres a algún lugar, ¿te gusta el cine? ¿Qué tal si vamos después de la universidad? —No habló, pero le vio como si estuviese pensando algo. Reaper continuó. —¿Sabes qué? Te compré un regalo que te iba a dar en tu cumpleaños, pero si quieres puedes abrirlo hoy, y después podemos comer algo, ¿te gustaría?

Error sólo apartó la mirada y asintió, jugando con sus pies como si fueran lo más interesante en el mundo. De reojo vio a su madre, la cual se veía algo molesta, por lo que se acercó al mayor y saludó, esperando que así le dejen de mirar tanto. No fue algo grande, pero Reaper se sintió aliviado por eso. Tenía la esperanza de que algún día pudiera agradarle a ese chico.

—Perdón, no sé qué tiene contra ti. —La madre de los Crayon tomó de la mano al menor, sabiendo que debían ir a la escuela o llegarían tarde. —Ahora, Error, despídete.

—¿P-Puedo ir con ustedes? —Preguntó rápidamente, sabiendo que la pareja iría al hospital donde estaba Ink. Su hermano y madre estaban por responder, pero se apresuró en hablar primero. —¡Reaper dijo que me llevaría a un lugar! Yo quiero ir con ellos.

El mencionado cubrió su boca, plenamente consciente de que, efectivamente, lo había hecho, pero lejos de lo que uno podría creer, intentaba suprimir su risa. —Está bien, Error. Vamos al hospital.

—¡¿En serio?!

—¡Reaper!

—¿Qué? Déjalo faltar a la escuela por hoy, que disfrute el día, no le hará daño a nadie, se portará bien, ¿cierto? —El menor asintió emocionado, mirando a su madre por aprobación. —Además, podría ser una buena oportunidad para llevarnos bien. Los llevo al hospital, voy a mis clases y luego nos vamos a comer todos juntos, ¿suena genial, no?

Ambos pelinegros miraban a la mujer expectante, intentando convencerla. Geno rió por eso, sabiendo que su madre no se negaría a la petición de Reaper. La mujer suspiró, pero luego rió también, viendo lo cómico de la situación en ese momento. Finalmente se agachó para estar a la altura del menor y besó su frente, despidiéndose de él y advirtiéndole que le hiciera caso a los dos adultos que le acompañaban, de lo contrario se lo llevaría uno de los guardias por portarse mal.

Error estaba muy feliz, y más cuando el novio de su hermano le entregó su regalo, un libro de astronomía. Era más que nada un libro con muchas imágenes de estrellas y planetas con una breve descripción, pero sabía que el menor sólo se fijaría en los dibujos y fotos, no en las palabras, así que tomó el que menos párrafos tenía.

Los tres hablaban animadamente durante el camino al hospital, Error incluso olvidando que "odiaba" a Reaper. No obstante, mientras más cerca estaban de su destino, el tema se volvía más serio, siendo Ink el tema principal, aunque el menor no entendía bien lo que decían, no sabía qué era un coma ni por qué Ink estaría en algo llamado "tratamiento psicológico".

Una vez en el hospital, sólo Geno y Error salieron a buscar a Myebi, pues Reaper debía ir a la universidad y no podía faltar. El azabache tuvo unos malos recuerdos al entrar a ese lugar, pero hacía lo posible para ignorarlos y mantenerse lo más cerca de su hermano, estando alerta por si veía a Ink bailando en uno de los pasillos.

De cierta forma, estaba muy nervioso y entusiasmado, había pasado mucho tiempo desde la última vez que vio al bailarín en el centro, sin él se rompía su rutina y no se sentía completo sin ver una clase de danza todos los días. Comenzó a fantasear acerca de los nuevos pasos que debió aprender Ink en ese lugar, en cuánto había mejorado. Su imaginación comenzó a fluir, ignorando a su hermano abrazar a la madre del niño, consolándola en su dolor.

Desde una habitación, un doctor salió y se dirigió a ellos, Myebi y Geno se pusieron de pie, esperando lo que tuviese que decir. Error miraba curioso.

—Hasta el momento ha reaccionado bien, todavía parece algo confundido. Vamos a vigilarlo por si intenta algo...—Vio unos documentos que tenía en las manos, volviendo a hablar. —En un rato volveremos a enviarle un psicólogo, queremos ver cómo evoluciona su reacción, pero estoy seguro que el tratamiento será duradero. Ink es un niño todavía, debe ser difícil entender lo sucedido.

Error escuchó aquel nombre e inmediatamente miró a la puerta por la cual salió el doctor. "—¿Ink está ahí? ¿Podré verlo?" —Pensaba, ignorando la conversación, preguntándose si estaría bien entrar.

Se acercó lentamente, empujándola un poco, estaba abierta. Quizá no debería entrar, pero tampoco estaba prohibido hacerlo, de lo contrario la puerta estaría cerrada, además tenía mucha curiosidad, una mirada rápida no le haría daño a nadie. Volteando a ver a su hermano una última vez para asegurarse que no lo regañaría, ingresó a la habitación, cerrando tras de sí silenciosamente. Permaneció en su posición unos diez segundos sin respirar, esperando que un guardia entre repentinamente y lo tire a la calle, pero no pasó.

Al verse seguro en el lugar empezó a observar todo, era una sala cualquiera, pero había un pequeño detalle que iluminó sus ojos; el niño que estaba acostado en la cama, Ink, el cual le miraba atento y algo asustado por ver a un extraño consigo. Error sonrió enormemente y no pudo resistirse a correr a su lado, sin siquiera notar la mirada que le dirigía el menor, estaba demasiado feliz, ahora por fin podía verlo después del accidente, el cual no parecía tan grave como tanto hablaban, él estaba bien, no veía ninguna secuela más que algunos rasguños y vendas que seguramente le quitarían después.

En ese momento abrió su boca, dispuesto a decir algo, pero fue imposible, no se le ocurría nada y repentinamente los nervios lo atacaron, arrepintiéndose inmediatamente de acercarse en primer lugar.

—Ah... hola...—Miró atentamente al contrario, pero no recibió respuesta. Inmediatamente observó la habitación, pensando que quizá lo había hecho mal. —Aquí está muy blanco, ¿cierto? —Habló, intentando sacar un tema de conversación aleatorio, pero nuevamente falló.

Su garganta empezó a picar, estaba muy nervioso y avergonzado, Ink no respondía, ¿quizá no le agradaba? No sería extraño que los niños se alejen de él. Al pensar en eso, bajó la vista, evitando que el menor viera sus ojos, quizá así le hablaría.

Después de unos segundos en silencio, Ink finalmente susurró muy débilmente. —¿Qué haces aquí? —El azabache sonrió enseguida, sin siquiera notar lo mucho que le costó al chico decir esas palabras, ni sus ojos que demostraban lo mucho que había llorado, al contrario, Error pensó que Ink también era muy tímido y por eso no hablaba tanto.

—Me llamo Error, tú eres Ink, ¿cierto? —Igualmente prefería no arriesgarse a mirarlo a la cara, veía sus manos, con las cuales jugaba intentando distraerse de los nervios. —Yo... te veía bailar fuera del estudio y me daba miedo acercarme, pero pareces muy bueno, y eres muy bonito... —Ni siquiera vio como el rostro del contrario comenzó a cambiar ante sus palabras, sólo siguió. —Quería decirte que bailas muy lindo... y ya quiero que salgas de aquí para bailar otra vez. —En ese momento le miró a la cara, entregándole una gran sonrisa, la cual cambió inmediatamente al ver las lágrimas del menor. —¿Qué pasa? ¿Qué tienes?

Eso sólo provocó un llanto más fuerte, por lo que se alejó un poco de su lado, bajando la mirada, pensando que verlo a la cara había provocado eso.

—¡Perdón por mirarte! Cuando bailes te voy a mirar desde lejos para que no llores, ¿está bien? —Error asumió que todo ese llanto se debía al hecho de que le estaba mirando directamente a la cara, y él sabía que a muchas personas no les gustaba, no encontraba otra explicación. —Oye, ya no llores... no estarás aquí por mucho tiempo, cuando salgas puedes venir a mi casa a bailar como en esos vídeos de youtube... si quieres te miro desde el jardín.

—¿N-No lo entiendes? —Sollozó frustrado, esperando que el mayor se disculpe por la mala pasada que le estaba jugando, pero al verlo comprendió que ese niño realmente no entendía nada, por lo que, bruscamente, quitó las sábanas que lo cubrían e inmediatamente apartó la mirada, soltando más lágrimas, no quería volver a ver eso. —Y-Yo... no...

Y comenzó a llorar más fuerte, cubriendo su rostro, todavía sin poder creer lo que sucedía. Se quería morir.

Error simplemente miraba atónito, todavía sin comprender la situación en su totalidad. —T-Tú vas a bailar otra vez, ¿sí? Tú... eso... eso se arreglará...

No lo entendía bien, no podía procesarlo... ¿a dónde habían ido sus piernas?

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•Aclaraciones•

→Reaper y Geno son novios.

→La mamá de Geno, Error y Fresh se llama Peggy Crayon.

→Reaper es universitario, Geno estudia y trabaja a la vez: trabaja en la mañana y estudia en la tarde.

✐El capítulo ha sido modificado✐

『✿-Cxnni-❀』