Capítulo único.
Taehyung oberva su reflejo en el espejo del baño, los cristales rotos hacen que su rostro se vea distorsionado, su mano derecha se encuentra cubierta de sangre, haciendo un rastro de gotas hasta el suelo, su pecho sube y baja con velocidad por la agitada respiración.
El cabello se le adhiere a su frente gracias al sudor.
Respira hondo, va hacia la tina llena de agua fría y entra a ella con ropa, le da igual mojarla.
Solo quiere quitarse un poco el líquido carmesí y enfriar sus pensamientos.
Suelta un sollozo, recuesta las piernas en su pecho quedando en posición fetal y llora, sintiendo una opresión en su pecho empieza a respirar pesadamente y mucho más rápido.
Estaba siendo preso de un ataque de pánico y lo sabía.
Lo sabía porque no era la primera vez que ocurría, y está seguro de que no sería la última.
Pasan unos minutos y escucha a su hermano mayor abrir la puerta y llegar en la planta baja.
Trata de calmarse, respira hondo, inhala y exhala con fuerza trantando de estabilizar su respiración.
Cuando logra estabilizarce un poco sale de la tina y va a su habitación, abre el closet, toma un conjunto de ropa y se lo pone.
Esta vez se mira en el espejo que está en su cuarto y nota como se le ve un moretón en el cuello, así que se aplica un poco de maquillaje para cubrirlo.
Baja las escaleras y va hacia donde está su hermano, como si no hubiese pasado nada.
Intenta sonreir un poco para no levantar sospechas.
- Hola hyung ‐ dice al llegar al lado de su hermano Namjoon.
- Hola Tae ‐ lo saluda con un destello de cansancio en su voz.
Taehyung al ver que su mayor estaba cansado se siente culpable, ya que este hace todo lo posible para que tenga una buena educación, trabaja sin descanso alguno para que ambos tengan un plato de comida en su mesa cada día.
Sus padres fallecieron en un accidente automovilístico hace ya cuatro años, por culpa de un borracho que estaba manejando a altas horas de la noche mientras llovía torrencialmente, chocando con el auto de los señores Kim.
Desde ese entonces su vida y la de su hermano cambiaron totalmente.
El menor se acerca al contrario para ayudarlo con las compras, acomodándolas en los estantes de la cocina.
- Nam, yo puedo cocinar hoy, ve a la habitación y descansa - dijo Tae al notar como los ojos de su hyung se cerraban del agotamiento.
- Estoy bien, solo estoy un poco cansado no es para tanto, ve tú a hacer tus tareas o lo que sea que tengas que hacer, yo me encargo de todo - dice con voz enterciopelada el mayor, acariciando la cabeza del castaño.
Tae con tristeza da media vuelta y sube a su habitación, se recuesta en la cama y busca su celular entre las sábanas para poner algo de música, conectando sus audífonos a este.
La música lo relaja bastante, es su lugar seguro, todo lo que tenga que ver con el arte en realidad pues ama dibujar, tiene una agenda que utiliza para ello.
Suele dibujar paisajes, y a veces rostros de personas, como el de sus padres, ya que le hace recordarlos.
Cierra sus ojos dejándose llevar por el ritmo y letra de la canción, quedándose dormido.
Despierta cuando escucha que su hermano lo llama desde la planta baja, al parecer para ir a cenar.
Baja a la cocina y ayuda al mayor a poner la mesa.
Tienen una velada tranquila hablando sobre lo que han hecho en el día, Nam le cuenta sobre como fue el día en su trabajo y él simplemente dijo que le fue bien en la escuela cuando este le preguntó por ella.
No quería decir que su día fue una mierda al igual que los anteriores, no quería que su hermano se preocupara; ya tenía suficientes problemas como para preocuparse por los suyos también.
Terminaron de cenar y Taehyung se quedó fregando los platos cuando su hermano fue a darse una ducha para luego dormir después del día tan agotador que tuvo.
Cuando acabó, subió las escaleras hasta su habitación, se dió un baño y nuevamente se acostó a dormir. Ese era uno de los pocos momentos de paz que tenía en el día, pero aún así, habían muchas veces en que las pesadillas se hacían presentes, perturbando así su sueño, dejándolo despierto por horas.
Horas después.
Siente un ruido ensordesedor a lo lejos, al parecer es su alarma, estira su mano y la apaga. Se levanta con pesar de la cama y se dirige con pereza hacia el baño, hace sus necesidades y va a su closet donde tiene colgado el uniforme del instituto el cual consistía en un pantalón gris, una camisa blanca y una corbata del mismo color que el de los pantalones.
Cuando termina de vestirse baja a la cocina donde ve una nota de su hermano pegada en el refrigerador que decía:
Te he dejado el desayuno preparado encima de la encimera, espero que tengas un buen día.
Atte: Namjoon♡
Toma su desayuno el cual consistía en unas tostadas con mermelda, huevos revueltos y jugo.
Cuando termina de desayunar, toma su mochila y va rumbo a la escuela con los auriculares puestos escuchando música, la letra de Save your tears de The Weekend haciéndose presente.
Camina murmurando las canciones que se reproducen hasta llegar a su destino.
Llega al colegio y toma una profunda bocanada de aire, preparándose mentalmente para lo que sea que vaya a suceder ese día. Entra a las instalaciones y siente el murmullo de las personas a su alrededor, trata de ignorarlo, pero le es imposible ya que una persona se le ha cruzado en su camino yendo a su casillero.
- Miren a quien tenemos aquí, Kim Estúpido Taehyung - al decir eso todas las personas a su alrededor empezaron a reirse.
Trata de pasarlo de largo, pero el contrario lo agarra del brazo y tira de él hacia su cuerpo fuertemente.
- A mi no me vuelvas a ignorar ¿Me entendiste? - dice enojado, tirando a Tae al piso, si no fuera por la voz del director en los pasillos le iba a dar una buena paliza, pero se detuvo. - Esta vez te has salvado puta, pero la próxima vez no será así - le advierte enojado por la interrupción.
Deja al chico en el suelo tirado y se va, la multitud se fue dispersando hasta que solo se encontraba él.
Con lágrimas en los ojos se para arreglándose el uniforme como si nada hubiese pasado, toma aire y va hacia su salón de clases, toma asiento, agacha la cabeza posicionándola entre sus brazos y espera a que llegue el profesor.
Siente una silla moviendose a su lado, no le hace caso así que sigue en su mundo, pensando sobre que habrá hecho para merecer esa vida.
El profesor llega al aula, por lo que trata de prestarle atención y se da cuenta de que hay un chico sentado a su lado, lo que es ilógico, ya que el se sienta solo.
Mira al desconocido intrigado, mas no le toma importancia y presta atención a la clase. El chico desconocido no dice nada, esperaba que dijera algo respecto al porqué se sentó junto a él cuando habían más asientos vacíos.
Abre su boca para decir algo pero la vuelve a cerrar luego de que observa a este agachar la cabeza, al parecer iba a dormir en medio del turno de clase.
Se encoge de hombros -da igual- piensa.
La clase termina así que guarda los cuadernos en su mochila, se recuesta en la mesa sin ganas de salir al recreo, y por lo que ve la persona a su lado tampoco quiere salir.
Lo observa detenidamente, su cabello es azabache lo que hace que le den ganas de acariciarlo por lo sedoso que se ve, su nariz es pronunciada, posee un lunar bajo su labio inferior, este siendo más fino que el superior y nota que tiene una pequeña cicatriz en su pómulo derecho, se pregunta como se la habrá hecho.
Deja de contemplarlo al notar como los párpados de este se mueven, al parecer está despertando, abre sus ojos, contemplando su alrededor y al notar que lo estaba observando lo mira fijamente, sin decir una sola palabra.
Tae se encontraba demasiado nervioso, tenía miedo de que le dijera algo respecto a que lo estaba mirando dormir, pero el pelinegro no hizo nada, solo se estiró y salió del aula.
Ok eso fue raro, dijo en su subconsiente.
Se levantó de la silla y salió al patio, caminó por los alrededores buscando algún banco desocupado para sentarse pero no encontró ninguno, paseó su vista y vio un árbol, un gran árbol de almendro, el cual se veia cómodo para sentarse bajo este y sentir el viento en el rostro.
Se dirigió hacia él, se sentó y recostó su cabeza en al tronco, cierra los ojos dejando que el aire frío le diera en el rostro, disfrutando plenamente del momento hasta que escucha una voz atrás de él.
- ¿Me estás siguiendo? - dijo el chico pelinegro que anteriormente observaba dormir con la voz algo ronca.
– N-no - traga saliva nervioso.
– Mm, no parece - dio una pausa - por como me mirabas fijamente mientras dormía parecías un acosador - dijo acercándose hacia Tae para poder hablar mejor.
– No estaba haciendo nada malo - susurró en voz baja.
– Está bien, si tu lo dices - se encogió de hombros restándole importancia al asunto.
Hubo un silencio incómodo entre ellos, pero ninguno se atrevió a cortarlo, solo se escuchaban los susurros de las personas hablando a su alrededor, el azabache entreabrió sus labios para decir algo pero el sonido del timbre indicando que el recreo había terminado lo desconcertó, parándose ambos inmediatamente para ir a la siguiente clase.
– Nos vemos luego pequeño acosador - se despidió el chico con una sonrisa ladeada corriendo hacia su próxima clase.
Taehyung se quedó parado en el mismo lugar unos segundos, procesando lo sucedido con sus mejillas sonrojadas, cuando reaccionó se apresuró en llegar a tiempo a la clase de literatura, ya que era la que le tocaba ahora.
Corrió por los pasillos hasta llegar al salón, se detuvo en la puerta del aula correspondiente y respiró ondo recuperándose de la corrida, entró dándose cuenta que aún no empezaba la clase, suspira aliviado y se sentó donde siempre, en la última mesa a la derecha.
Las clases culminan y siente que al fin puede respirar en paz, recoge todos los libros y los echa en la mochila.
Iba a salir el aula donde estaba pero los mismos chicos que lo intimidaron por la mañana estaban ahí impidiéndole el paso, Tae en ese momento se congeló, no sabía que hacer ya que eran los únicos que estaban en el aula, y no se veían estudiantes en el pasillo.
Ve como el líder de la banda de matones se acerca a él con una sonrisa ladeada y se encoge en el lugar preso del pánico.
–¿Creías que te habías librado de mi? Eh putita - dijo Bogum, el matón de la escuela - que equivocado estabas cariño. No podía irme sin antes ver a mi juguetito personal - ríe sonoramente y los demás lo siguen - habla algo puta, responde - espetó enojado mientras lo tomaba del pelo.
–D-dejame ir p-porfavor - rogó el chico entre lágrimas.
–Como crees cariño - sonrie- de aquí no me voy hasta follar esa rica boquita que tienes.
Jala a Taehyung hacia fuera del aula y lo lleva hasta el baño, este lloraba desconsoladamente pidiendo que lo soltara, que tuviera piedad de él, intentaba zafarse del agarre pero el contrario era demasiado fuerte, así que sin éxito lo siguió al baño.
Pensaba en que fue lo que hizo en su vida pasada que en esta estaba sufriendo tanto, nunca antes lo había obligado a hacer eso, era su primera vez, estaba asustado y demasiado asqueado.
Cuando llegaron al lugar Tae sollozó con más fuerza esperando su destino.
Justo al momento de entrar la puerta se abre, dejando ver una figura prominente, y pelinegra saliendo del sitio.
–¿Pero que mierda estás haciendo? - exclamó fuertemente el chico al ver el estado de Tae, lo observó detenidamente y notó su estado, no había que ser tan inteligente para deducir lo que estaba ocurriendo.
–Metete en tus propios asuntos Jeon - Bogum dijo con voz irritada.
–Suelta al chico si no quieres que te golpee Park - pronunció Jungkook enojado, estaba perdiendo la cabeza, vió al otro chico, este lo estaba viendo como si fuese su héroe, pero a la vez había miedo en su mirada, miedo a que lo que ocurriera fuese peor.
-Ja, te repito, métete en tus propios asuntos, ahora si me permites debo entrar al baño resolver a un problema.
Bogum iba a entrar al baño pero Jungkook se lo impidió encestándole un pulletazo en la cara, lo cogió por la camisa de la escuela y lo arrastró a una pared cercana empotrándolo a esta con fuerza, dándole otro golpe pero esta vez en las costillas
-El día que te vuelva a ver poniéndole un dedo encima a él o a cualquier otra persona te golpearé más fuerte, tanto que ni tus padres te reconocerán.
Luego de esas palabras Jeon lo soltó, Bogum se restregó en el piso del dolor tan inmenso que estaba sintiendo, tosiendo a la vez sangre.
Jungkook dio media vuelta, observó el rostro asustado de Tae y lo cogió por el brazo esperando que este lo siguiera para así salir del lugar, aún en shock el chico lo siguió a la salida, con espasmos por el llanto aún presentes.
Ambos salieron del establecimiento, ya se estaba haciendo de noche, pero el azabache se quedó, esperando a que Taehyung se calmara.
-¿Estás bien? - pregunta el pelinegro al contrario.
-S-si, gracias - responde alzando al fin la vista del suelo, fijándola en sus ojos .
-De nada, si vuelve a molestarte dime, yo le daré su merecido a ese hijo de puta.
-N-no te preocup-es, e-estaré bi-bien - intenta tranquilizarlo asustado de lo que pueda pasar, no quería que ocurriera una tragedia.
-Lo digo en serio, no mereces que te traten así, no te conozco pero no pareces ser una mala persona. ¿O me equivoco? - pregunta a lo que el otro automáticamente niega - bien. ¿Quieres que te acompañe a tu casa?
-No, está bien, gracias nuevamente, puedo ir solo.
-Ok, adios pequeño acosador - sonrie y le desordena el cabello de forma amistosa.
-Adios - se despide Tae aunque es tarde ya que Jungkook estaba doblando la esquina, se queda mirando un rato por donde se fue y luego parte hacia su destino.
Hoy no esperará el autobus así que se fue caminando a su hogar.
Estaba pensando en todo lo que pasó en el día, se siente realmente agradecido con ese chico que lo salvó, nunca antes lo había visto en la escuela, por lo que piensa que es nuevo, también puede no serlo, ya que él vive enfrascado en su propio mundo y realmente no conoce a casi nadie del colegio, solo a algunos de los que comparten clase con él.
Llega a su hogar, el tiempo se le fue volando mientras caminaba al parecer, sacó las llaves del bolsillo de su mochila y abre la puerta, entra, se quita los zapatos y prende la luz de la sala.
Al parecer su hermano aún no llega a casa, suspira al pensar en este, se siente muy culpable por todo, pues sabe que es una carga para él.
Deja la mochila en un sofá y va a la cocina, revisa la nevera para ver que ingredientes tiene para cocinar algo delicioso, no quiere darle más carga a su hyung cuando este llegue del trabajo.
Encuentra un poco de arroz, huevo, fideos, entre otras cosas, coge lo que necesita y se pone en marcha para hacer un poco de bibimbap.
Pasa alrededor de unos cuarenta y cinco minutos y la cena ya está lista, guarda la comida para comerla cuando Namjoon llegue así que mientras tanto sube a su habitación, se despoja del uniforme y va al baño encerrándose en este.
Abre el grifo, siente como el agua caliente corre por su piel relajándose casi al instante, coge el jabón y empieza a restregarse el cuerpo con una esponja de baño.
Termina de bañarse, cierra el grifo de la ducha, agarra una toalla y se seca con esta.
Al terminar la enrolla en su cintura y va a su cuarto en busca de ropa para vestirse, escoge unos pantalones de pijama grises y una camisa blanca.
Terminando de vestirse escucha a su hermano llegar a la casa, por lo que baja de inmediato a saludarlo.
Lo saluda, van a la mesa y comen de forma silenciosa ya que ambos estaban demasiado cansados como para hablar, termina la noche con la misma rutina de todos los días, Tae fregando los platos y Nam yéndose a dormir.
El castaño termina ya de hacer todo, sube a su pieza y se acuesta en su cama.
Al pegar su cabeza a la almohada empieza a llorar, seguía asustado por lo ocurrido en la escuela, tenía miedo de lo que hubiese pasado si Jungkook no hubiese aparecido, no quiere pensar en ello pero su mente le juega una mala pasada haciéndole pensar en eso.
Se queda dormido sin darse cuenta, tenía los ojos rojos e inchados, lo sabía pero estaba muy cansado como para lavarse la cara, por lo que se que durmió así mismo.
Ese noche no hubo pesadillas, en sus sueños estaba presente la imagen de un chico pelinegro con un lunar muy cerca de sus labios.
Al día siguiente.
La alarma suena y la misma rutina de todas las mañanas se repite, Taehyung se pregunta si algún día esta cambiará, espera que sí, pero a la vez le da miedo el futuro, por lo que no quiere pensar mucho en eso.
Llega a la escuela y esta vez no hay nadie molestándolo, lo cual es raro, pero está agradecido con ello, entra al salón que le correspondía.
Ve a Jungkook sentado en el pupitre que está al final junto a la ventana, se acerca a este y le pregunta si puede sentarse a su lado.
-¿Está ocupado este puesto? - pregunta con voz baja Tae.
-No, puedes sentarte si quieres.
-Gracias - da una leve reverencia en forma de agradecimiento y el contrario le responde con un asentimiento de cabeza.
Es temprano aún y la clase parece que no va a empezar todavía. Mira por fuera de la ventana el cielo, observarlo lo relaja bastante, hay veces en que se queda contemplándolo por horas.
-¿Cómo estás? - la voz del chico a su lado lo saca de su ensoñación, posa la vista en él ahora.
-Estoy bien, gracias por preguntar - responde.
-Bien. ¿No te han vuelto a molestar cierto?
-No - niega, al decir eso el contrario asiente y se genera un silencio entre ambos - mm gracias por lo de ayer nuevamente, no tenías porqué ayudarme, no quería que te metieras en un problema por mi culpa, lo siento- dijo apenado.
-Pero que dices, odio las injusticias y a los matones, no tienes que agradecerme nada, ni tienes que sentirte mal por eso, lo hice con gusto y lo volvería a hacer - dijo con el ceño fruncido - así que porfavor no pienses en eso.
-Está bien, lo siento - agacha la cabeza.
-Deja de disculparte.
-Lo sien- aprieta los labios por lo que estaba a punto de decir, Jungkook toma una bocanada de aire para calmarse.
-¿Podrías decirme tu nombre? - pregunta después de un rato de silencio entre ambos.
-Taehyung, Kim Taehyung.
-Taehyung - repite su nombre - lindo nombre - al decir eso Tae se sonroja y Jungkook sonríe - se que ya debes de saber el mío pero da igual, soy Jungkook, Jeon Jungkook - se presenta de igual manera.
-Sí, lo se.
-Bien, un gusto Taehyung - alza la mano para darle un apretón amistoso, Tae lo ve y acepta, ambos sienten una corriente pasar por sus cuerpos al sentir el contacto de sus pieles, se quedan viendo fijamente a los ojos sin apartar la mirada, se separan cuando sienten la voz del profesor que acaba de llegar al aula.
Carraspeando separan miradas, ambos con el mismo pensamiento en sus mentes.
¿Qué jodidos acaba de pasar?.
La clase termina, todos están apresurados guardando sus pertenencias ya que era la hora del recreo y querían salir lo más rápido posible del salón.
Tae como siempre se queda de último, pero esta vez no está solo, su compañero de asiento se encuentra a su lado, ambos se levantan al mismo tiempo de las sillas, el castaño sale primero del aula y Jungkook lo sigue detrás, parece que van al mismo destino, al patio, al mismo árbol de ayer.
Ambos llegan a su destino, un poco extrañados por la presencia del contrario, mas no molestos.
El pelinegro se acuesta en el césped, usando ambos brazos como almohada para estar más cómodo, Taehyung se arrecuesta al árbol, ambos en silencio mirando el cielo.
-Es agradable - dice de repente Jungkook.
-¿Qué? - pregunta desconcertado Tae.
-Mirar el cielo en compañía, nunca antes lo había hecho - cierra los ojos sintiendo paz en su interior.
-Es cierto.
-¿Ya tu lo habías hecho antes? - Taehyung responde afirmativamente haciendo un sonido con su boca - te envidio entonces, de seguro fue con una persona importante para ti.
-Sí... - la mente de Tae se llena de recuerdos de su niñez con sus padres, ellos junto a Namjoon en el parque mirando las nubes.
Flashback.
Era un sábado soleado, estaban en primavera, la época favorita de la familia Kim por su clima agradable y también porque las flores florecían en esa época.
Taehyung estaba con su padre acostado en el césped, contemplando el cielo y dándole forma a las nubes, unas eran tan raras que se las inventaban, era divertido.
-Papá mira esa parece un perro - señalaba el pequeño a la nube que estaba a su derecha.
-Yo creo que es un tigre.
-No papá mirala bien, es un perro -insistía.
-Bueno si tú dices que es un perro entonces es uno - el niño reía al adivinar lo que era y el padre sonríe al escucharlo.
-¿Que hacen chicos? - llega la señora Kim con una sonrisa divertida en el rostro al ver a dos de los hombres de su vida divertirse tanto.
-Miramos las nubes mami, estamos adivinando las formas que son.
-Oh, se escucha divertido ¿Puedo jugar?
-Claro ma, ven - hace un espacio en la manta para que pueda acostarse a su lado.
Namjoon llega al rato y se une a ellos, así pasan la tarde, entre risas y sonrisas, fue uno de los mejores días que pasaron la familia Kim juntos.
Actualidad.
El castaño siente como una lágrima rueda por su mejilla, extrañaba tanto a sus padres, daría lo que fuera para verlos de nuevo.
-Oye ¿Estás bien? - pregunta Jungkook preocupado al verlo en ese estado - perdón si te puso triste mi pregunta o te molestó.
-No te preocupes está todo bien - contesta limpiándose la lágrima con la mano - solo fue un recuerdo.
-Vale - contestó no muy convencido- ya casi tocará el timbre, deberíamos entrar ya - dijo a la vez que se paraba y estiraba el brazo esperando que el contrario tomara su mano y así ayudarlo a pararse, este lo aceptó.
-Gracias.
De camino al aula estuvieron hablando de cosas triviales para conocerse más, hablaron de su comida favorita, la de Tae era el tteokbokki y la de Kook la pizza de pepperoni, también platicaron sobre sus hobbies.
-A mi me gusta mucho la música ¿Y a ti? - pregunta Jungkook.
-A mi también, y dibujar, amo mucho la pintura.
-¿En serio? Wow, quisiera algún día poder ver alguno de tus dibujos.
-Son privados perdón.
-Está bien entonces, sin presiones.
Tae llegó a su aula, se preguntaba si al pelinegro también le tocaba en esa misma, esperaba que si, pues quería seguir hablando con él.
Lo confirmó cuando lo vio entrar junto a él, eso lo puso muy feliz pero su expresión era normal.
La jornada escolar terminó, ambos chicos estaban felices porque se habían conocido más a fondo, a pesar de no conocerse desde hace tiempo se sienten bien con la compañía del contrario, como si lo hicieran de toda la vida.
Esta vez Tae se sentía bien, despúes de tanto tiempo al fin tenía un amigo, este lo acompañó a su casa; siguieron hablando y riendo todo el camino hasta llegar a su destino.
-Gracias por traerme hyung, no tenías que preocuparte - había descubierto que Jungkook era mayor por unos meses, y este le permitió que le dijera hyung, ya que había confianza entre ellos.
-No es problema Tae, así hablábamos un poco más.
-Es cierto.
-Bueno, adios pequeño acosador - se despide el azabache haciendo que el contrario se sonroje por el apodo - ah lo olvidaba ¿Puedo tener tú número?
-Claro, es +82********.
-Gracias, nos mantenemos con contacto tae, adios - se despide.
-Adios Koo - se sonrien.
Tae entra a la casa, cierra la puerta y se apoya en esta sonriendo, está tan feliz que no siente la presencia de su hermano hasta que este le habla por segunda vez.
-¡Oye Tae! - grita Nam a su ensimismado hermano.
Tae sale de su ensoñación al escuchar el llamado.
-Oh, hola Nam, llegaste temprano hoy - va hacia él sonriendo y lo abraza.
-Si, hoy mi jefe me dio parte de la tarde libre, llegué hace unas horas.
-Mm ya.
-Si, y tu estás muy feliz por lo que veo - dice Nam sonriendo, le pone contento ver a su hermanito con una sonrisa después de tanto tiempo, pues su felicidad era la suya.
-Puede ser - sonrie.
-¿Ocurrió algo en la escuela? - pregunta con curiosidad.
-Sí.
-Cuéntame.
-No es nada importante, solo que hice un amigo hoy - suelta una risita recordando a Jungkook.
-Oh, estoy demasiado feliz por ti Tae, me alegra que tengas un amigo - lo abraza con orgullo - pero ¿Es solo un amigo? - se separa de él para preguntarle.
-Claro Nam - se sonroja.
-Anjá - levanta una ceja con sospecha - y por eso hablas con esa sonrisa de enamorado.
Taehyung siente como la sangre se le concentra en las mejillas, se siente avergonzado en sobremanera, ya que no creía eso que su hermano acababa de decir.
-Que dices Nam, es solo un amigo.
-Mm vale, ya la cena está lista, lávate las manos para comer anda.
-Voy...
Termina la rutina nocturna, Tae se acuesta y toma su teléfono, abre la aplicación kakao talk y ve que tiene un mensaje de un número desconocido
+82********
Hola ;)
Soy Jungkook.
Al ver el mensaje se queda sin aliento, no pensó que le fuera a escribir tan rápido.
Agregar contacto como: Jungkookie.
Hola hyung!
Te acabo de agregar
¿Cómo estas?
Muy bien.
Mejor ahora que me escribes ;)
Después de leer el último mensaje se sonroja, se siente un poco tonto ponerse así por eso, por lo que agita su cabeza quitando cualquier pensamiento de su cabeza.
Jajaj me alegra.
Esa noche hablaron muchas cosas, sobre ellos y sus vidas, conociéndose cada vez más a fondo.
Tae le habló sobre sus padres con lágrimas en los ojos a punto de derramar, pero se sentía bien liberarse sin ser juzgado.
Jungkook le contó sobre como nunca conoció a su madre biológica, ya que esta lo abandonó cuando apenas era un bebé, vivió toda su infancia con sus tíos, pues su padre rara vez estaba en casa.
Esa noche sintieron algo, hicieron click, era como si sus almas se estuvieran esperando para encontrarse, ambos tenían lo que el contrario necesitaba.
Las semanas pasaron, con ello los meses también, ambos se enamoraron profundamente el uno del otro, era un amor bonito y puro
Nada ni nadie los podía separar, empezaron una relación de ensueño.
Se besaban, se daban abrazos, todo era color de rosa, pero todo esto era la calma antes de la tormenta.
Ninguno se esperaba el huracán que les iba a caer encima.
Meses después.
"Aunque el cielo no tenga nubes no significa que no lloverá".
Taehyung se estaba preparando para ir a la escuela, iba a ser el último día del curso, por lo que estaba feliz de tener sus merecidas vacaciones de verano y pasar tiempo con su hermano y su novio.
Su novio, nada más pensar en él su rostro se iluminaba, lo amaba tanto.
Salió de casa como un día normal, esta vez no fue a la parada de autobuses, pues quería ir caminando, sentir la brisa en el rostro.
Estaba caminando por las pavimentadas calles de Seúl tranquilamente, sentía una presencia extraña pero cada vez que miraba hacia atrás no había nadie.
Quizás es parte de mi imaginación. Pensó.
No podía estar más equivocado, pues nada más llegar a la esquina sintió como alguien lo agarraba por la cintura y le tapaba la boca con un trozo de tela.
Estaba intentando salir del agarre de la persona, pero esta lo arrastró a un callejón sin salida, lo tiró al piso importándole poco si se lastimaba o no.
Tae estaba sumamente asustado, pues cuando vió la cara de su secuestrador supo quien era inmediatamente, Park Bogum, el chico que lo intimidó, el mismo chico al que meses atrás expulsaron de la escuela por razones que nadie sabe.
El castaño estaba temblando, preso del pánico por lo que pudiera hacerle.
-¿Me extrañaste putita? Yo se que si - suelta una risa cínica.
Después de esas palabras, vino lo peor, el cuerpo de ese ser asqueroso arremetió con el débil cuerpo de Tae, los golpes, las embestidas, todo era demasiado para él.
Bogum no paró hasta saciar toda su sed de venganza, no le importaba el sufrimeinto del contrario, él solo podía sentir placer.
La entrada de Tae empezó a sangrar y aun así no se detuvo.
La policía llegó por una denuncia que había puesto una señora que pasaba por ahí en ese momento y quedó horrorizada con los gritos, pero ya era demasiado tarde.
El cuerpo sin vida de Taehyung yacía en el frío pavimento.
Al rato llegaron Jungkook y Namjoon, ambos no paraban de llorar y gritar cuando vieron su estado,casi mataban a Bogum si no llega a ser por el policía que los detuvo.
Quedaron tan traumatizados y conmocionados con la escena, que justo un mes después del fallecimiento de Taehyung, se suicidaron.
Jungkook se arrojó de un puente al mar y murió ahogado.
Namjoon murió de una sobredosis de pastillas y alcohol.
No aguantaron el dolor de ver al amor de su vida y familia respectivamente, morir sin ellos haber hecho nada.
Y así, esas almas rotas y desgastadas que estaban en proceso de sanar, encontraron su consuelo.
Esperando a que en que en su próxima vida, lograran coincidir de nuevo.
Aunque al final lograron vivir sobre las nubes, unas nubes de ensueño.
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