Yuri, recurrió a la última persona que recurriría en estas situaciones, Viktor Nikiforov. Él sabía que nada saldría bien, pero, él solo lo haría peor.

El se conocía, Viktor también.

—¡N-No te rias! Maldito viejo calvo, esto es en serio— gritaba el rubio avergonzado.

—Yo sabía que te gustaba— dijo el mayor sonriendo —¿Cómo quieres decirselo?

—No lo sé, por eso vine a verte, joder.

—Tiene que ser romantico, pero no tanto, ¡simplemente se tú, Yurio!

—Ser yo...— susurró para sí mismo.

—PERO no vayas a sonar grosero, ¿me escuchaste?— recalcó Viktor —Solo dilo, sé sincero sin importar qué, yo sé que ella también te quiere, Yuri.

Ella me quiere... pensó el menor.

Estaba feliz, le costaba aceptar que lo que estaba sintiendo por ella, era amor. El estaba seguro de eso, el la quería, la amaba.

Pero sabía que tampoco resultaría tan fácil.

Ella lo amaba, ambos se amaban.

Pareciera ser poco tiempo pero el futuro es incierto, ninguno sabía cuál sería el momento idóneo, el tiempo estaba corriendo, cada vez era menos lo que faltaba para la partida de Yuri a Rusia, dos meses parecían ser largos... pero, al final resultaban no serlo.

[....]

Nada había resultado como había sido planeado, Yuri había vuelto a Rusia, dejando a _____ como él nunca hubiera querido para el momento en el que estuvo en su compañía.

El primer par de meses fueron de comunicación diaria, hablaban todo el tiempo que les era posible al día, hasta que Yuri puso final a su "amistad".

"Solo nunca intentes volver a comunicarte conmigo, _____".

Esa fué la gota que derramó el vaso para la chica de cabellos negros, quien había vuelto a una vida de rutinas repetitivas y días sin sentido.

Viktor no se había ido, no iba a dejar a Yuuri, no podía estar sin él un segundo, y no lo haría aunque fuera necesario.

—¿Quieres venir al Ice Castle con nosotros, ______?— preguntó sonriente el mayor de ojos grises.

—Ahora no, Viktor— respondió secamente ella mientras dibujaba.

Se había distanciado drásticamente de todo lo que solía hacer con ellos cuándo Yuri estaba presente, no quería nada que pudiera recordarle aquella amistad que al final resultó fallida.

—Bien— respondió Viktor con un tono de tristeza.

Incluso Yuuri se había acostumbrado a la _____ que había reaparecido, algo que solo el rubio de ojos azules había logrado en tanto tiempo.

Él, era el mismo que había logrado que esa chica se esfumara de nuevo, tal vez temporalmente, hasta que ella pudiera encontrar una amistad realmente honesta.

Hasta que ella se sintiera querida de nuevo.