Capítulo XXIII: ¿Estás Ahí, Yeti?
Chris se paró en el Muelle de la Vergüenza y saludó al público— Anteriormente en Drama Total: Estrellas Definitivas, ese inepto de Don esposó a nuestros campistas y los obligó a participar en tres desafíos diferentes. Si bien algunos lograron compenetrarse bien, otros... Tenían que trabajar un poco más. Al final, los eliminados fueron Sam y Dakota —suspiró—. Cielos. Yo realmente creí que ellos llegarían más lejos. ¿En este episodio será eliminado alguien medianamente relevante? Lo descubriremos en otro emocionante episodio de ¡Drama... Total... Estrellas Definitivas! ¡Métele la intro!
https://youtu.be/sXaq5DRCA20
Ya en la mañana, los Unicornios Voladores se despertaron en medio del bosque con sus literas. A algunos les pareció bastante extraño el no estar en sus cabañas y no haberse dado cuenta hasta ahora.
—¿Qué? ¿Pero cómo hicieron eso? —preguntó Damien—. Lógicamente, alguien debería haberse dado cuenta que nos estaban sacando de ahí. ¿Cómo es que nadie despertó?
—No sé. Tal vez Chris usó gas tranquilizante o algo así. Ya no sé de qué es capaz ese enano —contestó Leshawna con indiferencia.
Sammy se paró de su cama y dijo— Ah, el campamento no debe estar tan lejos de aquí. Voy a ver si encuentro el camino y volveré a buscarlos. No tardo nada, ¿sí?
La Gemela Buena se metió entre los arbustos en busca de un camino, pero terminó volviendo de inmediato, gritando del terror.
—¿Qué te sucede ahora? ¿Te has encontrado con el Señor Oso o algo así? —preguntó MK confundida, a lo que Sammy respondió— ¡No! ¡Mucho peor! ¡Ya vienen! ¡Vienen para acá y son muchos!
—¿Muchos qué? —preguntó la Gran Hermana—. ¿Conejos? ¿Venados? ¿Cocodrilos?
—¡No!
Detrás de ella, aparecieron los juguetes de Scarlett, los cuales habían recibido un nuevo diseño que los hacia más imponentes y aterradores pese a su pequeño tamaño. La Gemela Buena y sus compañeros se volvieron a subir a sus literas para que las maquinitas no los alcanzaran.
Los juguetes se estaban acercando cada vez más hasta que de repente se detuvieron. Cuando ya se estaban preguntando qué era lo que ocurría, Scarlett salió de entre los arbustos con una expresión de enojo en el rostro.
—Esto no puede ser cierto. No es posible que mis creaciones hayan cometido un error otra vez —expresó la Genio Malvada—. No entiendo por qué fueron con ustedes, si ninguno tiene lo que yo busco. Lo que les pedí buscar.
—¿Se puede saber qué estás buscando? —preguntó Julia—. ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con los Cachorros Nocturnos o algo?
—Lobos Nocturnos, humana con deseos de atención conocido como Julia. Y sí, debería estar con ellos, pero Axel, la única en todo el equipo que sabe cómo sobrevivir en la intemperie, nos mandó a mis juguetes y a mí a buscar comida o herramientas, ya que, al igual que ustedes, estamos en medio de un bosque.
Los ojos de Duncan se abrieron como platos al oír eso— ¡¿Ustedes también?! —se sobó las sienes—. Oh, no. Chef, ¿qué hiciste?
—¡¿A qué te refieres con Chef?! ¡¿Qué ocurre?! —demandó saber Sammy, así que el Segundo al Mando del equipo le explicó— La primera temporada. El desafío donde me eliminaron. El Chef nos envió al bosque y nos dio 24 horas para regresar al campamento. Si ese yeti que atacó a Scarlett y a su equipo hace 17 episodios no nos arruinó las cosas a nosotros fue por pura suerte.
—¿Y qué? ¿Nosotros también tenemos que hallar el camino de vuelta para no tener que mandar a alguien más a casa? —preguntó MacArthur.
—No, ¿tú qué crees, Capitana? —contestó Duncan—. Debemos buscar un mapa o algo que nos indique cómo volver. Venga, moviéndonos antes que se haga de noche y algo venga por nosotros.
Scarlett estaba por irse de ahí de puntitas, pero MacArthur la tomó del hombro y le replicó— Tú vienes con nosotros, pequeña. Servirás para hacer un pequeño intercambio con tu equipo, así que nada de protestar.
—¡No! ¡Suéltame! ¡No puedes hacerme esto! —exclamó la Genio Malvada, pero la Sargento solo se rio y respondió— Oh, claro que puedo. Julia, MK, sujétenla y asegúrense de que ni ella ni sus juguetes escapen.
—¡Como ordene, Capitana!
Las dos villanas del reinicio sujetaron a Scarlett y, mientras se la llevaban con ellos con los juguetes siguiéndolas, MK le susurró al oído— De una genio malvada a otra, te digo que esto va a ser solo temporal. Apenas termine, te deberé un favor muy grande. Dime, ¿hay alguien a quien querrías eliminar?
La Genio Malvada soltó una risita— Tengo ideas.
Confesionario de Scarlett:
—Ese fue el momento más degradante que he vivido en lo que va de competencia. Pero, si puedo sacar un beneficio para mí, no puedo quejarme —dijo con una sonrisa satisfecha.
Fin del confesionario.
Mientras tanto, con los Tigres Feroces, ellos se encontraban recorriendo una zona diferente del bosque cabizbajos. No por estar lejos de la poca comodidad que tenían sus cabañas, sino por ya no tener a Sam con ellos. Tratando de elevarles la moral, Wayne, el nuevo Capitán del equipo, les dijo— Vamos, amigo. Alegren esas caras. Todavía seguimos en competencia y, si nos deprimimos ahora, no vamos a poder avanzar.
—No. No es por eso que no avanzaremos —le replicó Shawn—. Estamos destinados al fracaso porque ese sujeto que me caía tan bien se fue y ¡ahora estamos siendo liderados por un típico atleta cabeza hueca que habla con cocos y canta La Chucaraca!
—¿Y qué tiene de malo cantar La Chucaraca? —preguntó Raj—. Todo mundo lo hace.
—¡No! ¡Ese no es el punto! —exclamó el Loco de los Zombis.
Mientras ellos discutían, Scott vio que B había sacado una ballesta y la apuntó hacia cada lado para asegurarse de que nada ni nadie saltara sobre ellos para atacarlos.
Totalmente consternado, el Granjero Astuto le preguntó— ¿Cómo es que siempre construyes esas cosas tan rápido? Primero ese sistema de seguridad que no entiendo por qué no nos avisó cuando nos sacaron de la cabaña y ahora esa ballesta. ¿Cómo lo haces, viejo?
El Genio Silencioso solo se encogió de hombros y volvió a ponerse en guardia.
—Sí, eso no importa. Pero lo que sí importa es que no lastimes con eso a ningún animal, ya sea intencionalmente o no. ¿Recuerdas cómo acabó Laurie la primera vez que estuvimos aquí? De hecho, la noto mucho más nerviosa que de costumbre. ¿Qué nos garantiza que ella no volverá a acabar así?
—Pues porque nosotros no lo permitiremos —respondió Brick, quien los estaba escuchando—. Somos un equipo y el bienestar de nuestros soldados es nuestra prioridad N° 1. No importa lo habilidoso que sea. No podemos dejar a Shawn suelto. No lo podemos dejar cazar otra vez.
—¿Pues quién se encargará de buscar comida entonces? —preguntó Scott.
—Yo lo haré —respondió Sky—. Por muy falsa que haya sido la Isla Pahkitew, logré ganar experiencia sobreviviendo a la intemperie gracias a eso. No se preocupen. Voy a conseguir tanta comida que los estómagos de todos van a estallar.
Esto estaba siendo observado desde la pantalla de una tablet por Chris, Chef y Don, quienes se encontraban acampando en su remolque con Zee y los otros concursantes eliminados.
—Alerta de spoiler, amigos míos. Sky no logrará encontrar nada —replicó el anfitrión, quien sostenía la tablet—. No todas las zonas del bosque son iguales, así que ella realmente no sabe dónde encontrar animales o bayas o algo medianamente comestible. Los Tigres Feroces más bien son los Tigres Enjaulados que se morirán de hambre.
—No, por supuesto que no lo harán —dijo Don—. No muy lejos de donde los abandonamos a cada uno, hay unas mochilas con suministros, entre ellos un mapa y una brújula. Los equipos solo tienen que encontrarlos y así no tendrán problemas para volver, si es que saben usarlos.
—¿Y cuánto tiempo va a pasar antes de que los encuentren? —preguntó Gwen—. ¿No era más fácil entregarles las mochilas de una vez y ahorrarles los problemas?
—Créeme, chica gótica —contestó Chef—. Ese era el plan, pero Chris y Don me convencieron de que mejor las dejara abandonadas por ahí. Así será mucho más desafiante y peligroso para los campistas. Va a pasar mucho tiempo antes de que alguien...
—¡Miren! ¡Lo encontré! —exclamó alguien desde una de las cámaras, lo que hizo que todos dejaran lo que estaban haciendo y fueran a ver, lo que incomodó bastante.
—¿Quieren quitarse de ahí? Quien encontró su mochila primero fue Dawn. Ni que fuera la gran cosa.
—Pues claro que es la gran cosa. Es Dawn de quien hablamos —dijo una voz que horrorizó a Chris y a Chef.
—Un momento. ¿No será...? —preguntó el hombre musculoso y el presentador respondió sobándose las sienes— No. Díganme que no es cierto.
—¿Sabían ustedes que el primo segundo de mi bisabuelo, August, inventó los remolques? Antes de eso, la gente tenía que llevar toda la mercancía a cuestas.
Cuando se voltearon a ver, se dieron cuenta que quien había hablado era Staci, recién recuperada del daño causado por el Sr. Oso. Chris gruñó y le reclamó a Don— ¡Idiota! ¡¿Por qué la trajiste de vuelta?! ¡¿Es que acaso no piensas?!
—Pues ella fue participante. Tuve que traerla aquí para que no se perdiera de la acción. Es lo menos que merece después de recuperarse de esas heridas. Ya lo discutiremos. Ahora observemos cómo se desarrolla esto.
Dawn, la Capitana de las Ranas Saltarinas, reunió a todo su equipo para revisar la mochila y sacó de allí un montón de cosas, algunas más útiles que otras, hasta que finalmente sacó el mapa y la brújula que Don les había mencionado a sus compañeros.
—Con esto, no deberíamos tardar demasiado en volver al campamento. ¿Alguno de ustedes sabe cómo usarlos? Porque yo no —confesó la Lectora de Auras.
—Supongo que este es mi momento —dijo Harold—. Espero que haber asistido al Campamento de Mapas y Brújulas de Steve, el Explorador realmente haya servido de algo.
El Raro revisó el mapa de arriba para abajo y le echó un vistazo a la brújula para luego ne.gar con la cabeza.
—No llegaremos al campamento antes que oscurezca. Propongo que busquemos un claro en el bosque donde descansar, aprovechando que nada nos persigue.
—Ah, mejor trata de no hablar de más, ¿quieres? —le sugirió Alejandro—. Bueno, tú nos guías. Vámonos.
Dicho esto, Harold guio a sus compañeros a través del bosque hacia un lugar seguro. Todo lo contrario a los Lobos Nocturnos, quienes apenas sí tenían a alguien que los guiara. Habían conseguido hallar la mochila y tenían la brújula y el mapa, pero Owen, quien se había ofrecido a leerlos, no sabía cómo usar ninguna de las dos cosas.
—¡¿Es esto una broma, Owen?! ¡¿Es que no puedes hacer bien algo que no tenga nada que ver con comer?! —exclamó Heather con enojo.
—¡Claro que sí sé! ¡Noah me enseñó cómo usarlos para guiarme! —el Gordito Buena Onda se golpeó la cabeza mientras gruñía—. ¡Solo tengo que acordarme lo que me explicó!
—Hablando de acordarse, a mí se me hace que Scarlett se olvidó de lo que le pedimos —Sugar gruñó—. ¡Oh, ¿pero por qué esa cerebrito no ha vuelto con los suministros que le pedimos?! ¡Tan inteligente y tan inútil! ¡¿Y no se suponía que sus juguetes la ayudarían con esa tarea tan simple?!
—Cálmate un momento, Sugar. Intentemos pensar un momento las cosas —sugirió Ellody—. Claramente a Scarlett le debió haber pasado algo. Un equipo rival debió haberla tomado como rehén y planean usarla para hacer un trato que nos podría ser perjudicial. La pregunta es: ¿Cuál equipo lo hizo? ¿Los Tigres? ¿Las Ranas? ¿Habrán sido los Unicornios?
—Me da igual quién sea. Mi respuesta es "No". Después de otros, Scarlett es la miembro más reemplazable del equipo. Si los secuestradores provocan que ella y sus pequeños secuaces se vayan a casa, está bien para mí.
Ella quiso replicarle— Pero, Heather...
—¡Pero, pero, pero! —la interrumpió la Abeja Reina—. Sé que ella dijo que ya no tiene planeado destruir la isla o dominar al mundo, pero no puedes engañar a una mentirosa. Créanme, esto es lo mejor para todos.
La Princesa de Cuentos de Hadas quiso reclamarle a la Beta del equipo por su comportamiento, pero entendió que ella no iba a razonar, así que mejor se mantuvo callada y siguieron su camino.
Confesionario de Ella:
—Dave me dijo que, si quería permanecer en la competencia, debía tener cuidado con personas como Sugar. Pero creo que más bien es con personas como Heather.
Fin del confesionario.
Eventualmente, la noche cayó y los equipos tuvieron que buscar dónde acampar hasta que amaneciera. Los Unicornios, quienes ya tenían su mochila, racionaron las provisiones lo mejor posible para que ninguno se muriera de hambre y, en lo que esperaban a que el sueño los venciera, se pusieron a conversar.
—Ah, así que eso es lo que Bridgette y tú estuvieron haciendo todo este tiempo, ¿eh? —dijo Tyler sorprendido, a lo que Geoff respondió— Lo sé, ¿verdad? Este fue un año bien loco, pero no tanto como todo lo que pasó después de Carrera Alucinante.
—Sí, ya me lo imagino —dijo MK—. La neta, de todas las parejas que hubo en Drama Total, ustedes dos son mi menos favorita.
—¿Ah? ¿Pero por qué, si somos una pareja muy bonita y todos nos aman? —le cuestionó el Parrandero.
—Pues yo no formo parte de ese "Todos", amigo —contestó la Hacker—. Cuando ustedes dos están juntos, se la pasan besuqueándose como si sus vidas dependieran de ello y eso afecta su rendimiento en el juego y fuera de este. Hasta Chase y Emma son una pareja más estable que ustedes dos y eso es decir mucho.
—No tienes ni qué mencionarlo —afirmó Julia—. Se supone que soy la peor villana que este programa de porquería ha visto, ¿pero y Chase? Cada vez que aparece, se convierte en una peor persona.
—No, ese sujeto en realidad no es malo —dijo Izzy—. Él en realidad tiene buenas intenciones en su obrar, pero su falta de sentido común provoca que todo lo que haga tenga consecuencias graves.
—¿Y eso en español significa...? —preguntó Ripper.
—Significa que es demasiado tonto por naturaleza —aclaró la Lunática para que todos la entendieran.
—Por supuesto. Quien sea que haya criado a Chase hizo un trabajo horrible, por mucho —dijo MK, a lo que Cody respondió— ¿En serio? Creo que no deberías hablar.
—Y haces bien en creer —dijo Scarlett con una sonrisa, a pesar de estar amarrada con una soga muy dura.
—Oye, para ser una de las mayores villanas del programa, eres muy fácil de capturar —comentó MacArthur con una sonrisa—. Primero esa Sugar que canta horrible y ahora nosotros. ¿No te da vergüenza?
—Solo fue una casualidad —contestó la Genio Malvada—. El azar no está de mi lado en muchas ocasiones, ¿sí? Supongo que es lo que les pasa a los villanos de Drama Total. Algo siempre les impide lograr sus objetivos y ganar el millón de grandes.
—Sí, lo sabemos. Pero, algún día, eso va a cambiar —dijo MK, lo que dejó confundidos a todos, excepto a Julia, quien era su amiga, y a Cody e Izzy, quienes ya estaban sospechando de ella.
Confesionario de Julia:
—Decir o hacer algo que la podría delatar fácilmente —soltó una risita—. Típico error de novato.
En cuanto a los Tigres Feroces, B y Scott ya habían terminado de hacer una fogata con la leña y los cerillos y todos estaban esperando a que viniera Sky con las provisiones. Luego de un rato, la Atleta llegó al lugar con una cesta llena de hierbas, frutos y hongos.
—Okey, me llevó un tiempo, pero he traído suficiente para todos. No será algo tan jugoso como la carne, pero deben admitir que...
La nativa no pudo terminar de hablar, ya que vio horrorizada cómo Shawn y Courtney tiraban a la basura gran parte de lo que recolectó.
—¡Oigan, ¿pero qué creen que están haciendo?! —les reclamó, a lo que la CIT respondió— Nos deshacemos de las plantas venenosas. Este no es el mejor momento para que alguien enferme gravemente, ¿no crees?
El Loco de los Zombis sacó una falsa oronja y se la mostró a su compañera— ¿Ves esto? Parece sacado de un juego de Súper Mario Bros. Eso significa: Peligro —y la lanzó lejos de ahí—. Tú eras perfectamente capaz de identificar estas hierbas y recoger solo las correctas. ¿Qué te pasó? ¿Por qué estás tan distraída? —la detuvo antes que pudiera contestar—. No importa. Ya lo arreglaremos después. Ahora siéntate y procura no comer más de lo que deberías.
Sky asintió con la cabeza y fue a sentarse con sus compañeros a la fogata para comer algo y contar historias para pasar el rato. Mientras esperaban a que los hongos estuvieran bien cocinados y listos para comer, la Atleta le preguntó a Shawn— ¿De dónde surgió esa obsesión tuya por los Zombis? Esa que te hizo llegar a la final de nuestra temporada, ya sabes.
—Esa no es una obsesión, Sky. Es la verdad —contestó el Loco de los Zombis—. Mi madre siempre creyó que los muertos algún día se levantarían de su tumba y destruirían todo lo que sabíamos de la civilización. Así que, desde que aprendí a caminar, ella me entrenó para enfrentarlos —soltó una risita—. Ella me enseñó todo lo que sé, así como Jasmine y todos ustedes me enseñaron que hay personas que merecen ser salvadas —dejó de sonreír y adquirió una expresión seria y aterradora—. Así como hay personas que no. Que merecen ser destruidas más que los mismos zombis.
Confesionario de Wayne:
—No me siento seguro.
Confesionario de Laurie:
—¿En serio es seguro que sigamos teniéndolo en la competencia? No es que quiera que se vaya y pronto. Solo me gustaría saber.
Fin del confesionario.
En cuanto a las Ranas Saltarinas, quienes ya habían terminado de armar su campamento, ellos también se pusieron a conversar o hacer cualquier cosa para matar el tiempo, Dawn, Taylor y Brody ayudaron a Ezekiel a que volviera a hablar. O, al menos, hicieron el intento.
—A ver, Zeke. Trata de decir Taylor —le pidió la Millonaria—. T-A-Y-L-O-R. Así, trata de deletrearlo.
El Chico que Estudiaba en Casa trató de pronunciar ese nombre, pero no logró hacerlo. Solo salieron gruñidos ininteligibles.
—Bueno, tal parece que este proceso será más tardado de lo que creí —dijo la Lectora de Auras.
—Lo será, pero conozco un método para acelerarlo —Taylor sacó su libro de chistes—. Cada vez que logres decir bien una letra, te voy a contar un chiste del gran Will Livingston. Hay suficientes para todo un año, así que no puedes desaprovechar esta oportunidad.
Ezekiel no pudo evitar emocionarse por esta gran posibilidad y asintió con la cabeza, emocionado de volver a hablar, mientras los demás miembros del equipo se miraron entre sí horrorizados por lo que les esperaba.
Confesionario de Alejandro:
—¿Es demasiado pedir un breve momento de paz en esta isla de locos? —preguntó visiblemente molesto.
Fin del confesionario.
Para cuándo cayó la madrugada, los Lobos Nocturnos habían llegado a una cueva oscura y aterradora por culpa de las pésimas indicaciones de Owen y, al no tener de otra, tuvieron que descansar ahí. Mientras trataban de ponerse cómodos, Sugar les preguntó a los chicos— Oigan, ¿soy la única que cree que esta cueva es demasiado familiar?
Heather, quien apenas sí había conseguido dormir, abrió los ojos para preguntarle— ¿A qué te refieres?
—El otro día, cuando hicimos un desafío en este mismo bosque, el Jefe Max nos mandó a Devin y a mí a buscar a esa chica flaca llamada Katie para que no perdiéramos.
—Lo que acabamos haciendo, porque ese Saskatchewan o como sea que se llame se despertó y nos atrapó —añadió Max con molestia—. ¿Qué hay con eso?
—Se llama Sasquatchanakwa. ¿Pues qué tal si esta es la misma cueva donde lo encontramos la última vez? —sugirió la Reina de Belleza—. Ese mono peludo gigante que come gente estuvo de mal humor porque le quitamos su juguete. ¿Qué pasará ahora que irrumpimos en su hogar de nuevo?
—Me da igual —contestó Heather—. Ya aguanté suficientes tonterías como para que un yeti gigante de mal aliento me vuelva a arruinar las cosas. Si se atreve a aparecerse por aquí, le voy a romper los dedos...
En eso, Ella vio algo detrás de la Abeja Reina y trató de advertirle— Ah... Heather...
—No molestes, Ella —la interrumpió—. Le voy a hacer una llave, luego le arrancaré la piel con mis manos y luego...
—Heather...
—¡Ella, estoy que ardo! Así, aprenderá que nadie se mete con Heather Shachal y se sale con la suya.
Justo en ese momento, Heather sintió una respiración sobre su hombro y, cuando se volteó a ver, se dio cuenta de que se trataba del Sasquatchanakwa, quien estaba visiblemente molesto por todo lo que ella dijo y tenía deseos de hacerle todo tipo de cosas no muy lindas.
—Jefe Max, ¿corremos? —preguntó Sugar, a lo que Max respondió— Corremos. ¡Ahora!
Los Lobos Nocturnos salieron corriendo de ahí, con el Sasquatchanakwa persiguiéndolos por todo el bosque con furia. Parecía que los alcanzaría, pero entonces Heather prendió accidentalmente una rama que sostenía en fuego y la usó para ahuyentar al críptido, salvando su vida y las de sus compañeros.
—No se acostumbren a esto —les advirtió la Abeja Reina—. Bueno, a mí se me hace que encontramos un lugar perfecto, así que mejor descansemos. ¿Quieren?
—Esas son mis palabras favoritas —dijo la Reina de Belleza con una sonrisa.
Todos en el equipo se acostaron a dormir, pero, justo en ese momento, la luz del Sol les dio en la cara, indicando que ya había amanecido.
—¡Oh, ¿es esto un chiste?! —exclamó el Aspirante a Villano enojado, a lo que Jasmine respondió mientras se frotaba los ojos— No, es la verdad. Ya ni modo, amigos. Debemos volver rápido al campamento.
Heather le quitó el mapa y la brújula a Owen— Yo me encargaré de guiarlos esta vez. Venga, antes de que nos ganen.
Al despertarse, los equipos salieron corriendo rápidamente de vuelta al campamento. Gracias a las indicaciones de Harold, las Ranas Saltarinas lograron llegar antes que todos a la zona de los remolques, donde Chris y los demás los estaban esperando.
—¡Y las Ranas ganan el desafío! —exclamó Chef con alegría antes de mostrarles una bandeja llena de pastelitos—. Como premio, tendrán estos rollos de canela hechos con mi receta especial. Están deliciosos. Venga, coman.
Lamentablemente, Dawn y los demás no estaban de humor. Bueno, los demás excepto Harold, quien fue el único que comió.
Confesionario de Harold:
—No sé los demás, pero mis amigos estarían perdidos sin mí —comentó mientras comía—. No lo creo. Lo sé.
Fin del confesionario.
En cuanto a los Unicornios y a los Tigres, ambos se encontraban cabeza a cabeza, ninguno de los dos estando dispuesto a ceder. Mientras corrían, Sky se dio cuenta de que estaban llevando a Scarlett atada y todos sus juguetes la estaban siguiendo.
—No. No voy a preguntar —dijo la Atleta antes de continuar con la carrera.
Haciendo un esfuerzo adicional, los miembros del equipo de MacArthur lograron llegar a los remolques antes que el de Wayne, obteniendo el segundo lugar en la competencia. Scarlett celebró esto con alegría, lo que sacó de onda a Courtney.
—¿De qué te ríes, amiga? Tu equipo no está aquí. Perdiste —le cuestionó la CIT y la Genio Malvada contestó— Los únicos perdedores aquí son ustedes. Yo soy la primera miembro de los Lobos Nocturnos en llegar aquí. Acabo de ganar por todo mi equipo. Ustedes irán a la fogata esta vez.
—Ah, sí. Pero no —la contradijo Chris—. Para que cuente, todo el equipo tiene que llegar junto. ¿Es que acaso no escuchaste las reglas?
Los ojos de Scarlett se abrieron como platos al escuchar eso— ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que reglas?! ¡Ustedes no nos dijeron nada de eso!
—Ah, cierto. Lo olvidé —y el anfitrión se rio de forma nerviosa—. Bueno, para llamarse Lobos Nocturnos, estos chicos no son muy buenos en la oscuridad. ¿Acaso tendremos que salir a buscarlos?
En eso, el Chef vio algo saliendo de entre los árboles y dijo— No. No tendremos que irnos. Mira. Acaban de llegar.
Como una manada de lobos salvajes reales, los del Equipo de Owen llegaron corriendo al lugar e, inmediatamente, cayeron desmayados por el enorme cansancio que sentían.
Luego de dejarles descansar por una hora, los 78 campistas restantes fueron puestos al tanto por Chris, Chef y Don de todos los eventos del capítulo, incluso la parte de Scarlett siendo secuestrada por los Unicornios Voladores. Les hicieron creer a los Lobos Nocturnos que ella tenía intención de traicionarlos, lo que los hizo enojar.
Owen la tomó del cuello y le gritó— ¡No puedo creer esto! ¡Pensé que podíamos confiar en ti! ¡Se suponía que serías una buena compañera y nos ayudarías a llegar a la victoria! ¡De todas las personas horribles que he conocido, tú eres la más (Censura innecesariamente larga) de todo el Kalamazoo!
—¿Y qué si lo soy? Ustedes no son mejores que yo. ¿No sé preocuparon por mí ni pensaron en venir a rescatarme? —se rio a carcajadas—. Claro que no. Todos son unos imbéciles.
A pesar de su normalmente buena actitud, al Gordito Buena Onda no le gustó escuchar eso y la soltó sin nada de delicadeza, aunque la Genio Malvada ni se inmutó y, sin que nadie se diera cuenta, volteó a ver a MK con una sonrisa que ella correspondió.
Esa misma noche, los Lobos Nocturnos se sentaron en la fogata, donde Chris y el Chef les dieron malvaviscos a todos, excepto a Heather y a Scarlett.
—¡¿Se puede saber por qué estoy en peligro?! —demandó la Abeja Reina—. ¡Fue la cerebrito pelirroja quien se dejó capturar por el equipo de ese Delincuente!
—Sí, pero es porque eres naturalmente molesta y causarte más problemas de los que resolviste. Por eso estás así como yo —le aclaró la Genio Malvada.
—El resultado es bastante obvio, pero igual me gusta ponerle drama al asunto. La próxima lobita en ser expulsada de la manada es... ¡Scarlett!
Heather saltó de su tronco con alegría y fue a tomar el último malvavisco, restregándoselo en la cara a Scarlett, quien se mantuvo estoica.
Confesionario de Scarlett:
—No crean que mis esfuerzos van a ser en vano. Acabo de darles mis conocimientos a una mente que no es tan brillante como la mía, pero tiene un gran potencial de lograrlo. Si se me permite decirlo, será divertido ver si lo usa sabiamente —dijo con una sonrisa mientras se mostraban escenas de su participación en esta temporada.
Fin del confesionario.
Luego de ver a Scarlett y sus juguetes perderse en la distancia montados en el yate de Don, MK sonrió mientras sacaba de su chaqueta un cuaderno que tenía datos importantes de los Lobos Nocturnos, incluidas debilidades de las que no estaba al tanto.
—Bueno, ¿por dónde debería empezar? —se preguntó la Hacker.
De vuelta en el Muelle de la Vergüenza, Chris volteó a ver al público— Y ahí tienen. Créanme, fue lo mejor para todos. No podíamos correr ningún riesgo con esta chica. ¿Quién será el siguiente en abandonar esta competencia y perder la oportunidad de ganar un millón de dólares? Lo descubriremos en el próximo episodio de ¡Drama... Total... Estrellas Definitivas!
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