Capítulo XII: Entrenamiento Básico
Chef se paró en el Muelle de la Vergüenza y saludó al público— Saludos, público en general. Si me ven aquí, seguramente tendrán muchas preguntas, como: ¡¿Dónde está Chris?! O tal vez: ¡¿No deberías estar en la cocina?! Pues resulta que el niño bonito había agendado un día de diversión familiar en Terranova y, como no se lo quería perder, me dejó a cargo del desafío de hoy. Pero no crean que voy a ser blando con los campistas, sino todo lo contrario. Ahora que 10 de ellos se han ido, haré que los 90 restantes conozcan el verdadero significado de la palabra dolor. ¿Quieren saber cómo? Averígüenlo ya mismo en ¡Drama... Total... Estrellas Definitivas! ¡Métele la intro de una vez!
https://youtu.be/sXaq5DRCA20
En la noche, en las Cabañas de los Lobos, Cameron estaba tratando de conciliar el sueño, cuando, de repente, se despertó por un ruido y, al mirar por todos lados en busca del causante, se encontró con Lorenzo sonriendo como un psicópata y sosteniendo una motosierra encendida.
El Chico Burbuja gritó del horror y cerró los ojos esperando su fin, pero, cuando volvió a abrirlos, vio que el Nerd no estaba ahí y el único que se despertó fue Ryan, quien estaba visiblemente molesto.
—Es la quinta vez esta noche, Cameron. ¿Se puede saber qué o qué te ocurre? —le demandó su Capitán, a lo que el chico respondió— ¡Es Lorenzo! ¡Después de cómo quedó Chet, él me culpa por haber sido causante de su eliminación y, cada noche, sueño que él se mete a nuestra cabaña para asesinarme! ¡Sí, he estado entrenando desde La Venganza de la Isla, pero sigo siendo muy débil físicamente y si vuelvo a encararlo, él...! —empezó a hiperventilarse—. ¡Él...!
—Oye. Cálmate, amigo. Cálmate. Yo no voy a permitir que te pase eso. Yo soy el Capitán de los Lobos Nocturnos y, si entendí correctamente esos libros sobre lobos que leí con Stephie, el Alfa siempre protegerá a los miembros de la manada con su vida.
—Ah, eso solo pasa en las novelas románticas —sonrió tranquilo—, pero gracias por preocuparte por mí, Capitán. Bueno, no te molesto más. ¡Buenas noches!
—Buenas noches —y ambos volvieron a acostarse.
En la mañana, en las duchas de las chicas, Sierra estaba conversando con Courtney, ambas aún en paños menores, acerca del desafío que venía.
—Sí sabes lo que nos espera el día de hoy, ¿verdad, Sierra? —dijo la Tipo A—. El Chef Hatchet nos va a realizar una suerte de entrenamiento militar y, si queremos ganar aquí, debemos tener cuidado de no desobedecer sus órdenes y no romper ninguna clase de regla para que no nos encierre en la cabaña de pescador o algo peor.
—Lo sé perfectamente, pero no soy yo quien debería tener cuidado —replicó la Fanática—. Te recuerdo que fue en este reto donde fuiste eliminada la primera vez gracias a Harold, quien quería desquitarse con Duncan. Así que, si volvemos a perder aquí, ¿qué nos garantiza que él, o quien eliminó a Gwen o alguien a quien simplemente le caigas mal te vuelva a hacer lo mismo?
—Eso no sucederá. Solo confía en mí.
Cuando Courtney se quitó la toalla y estaba por ponerse algo de ropa, pero Amy, habiéndosele acercado por la espalda, le agarró las lolas con las manos y se puso a amasarlas, para su horror y vergüenza.
—¡Oye! ¡¿Pero qué demonios haces, psicópata?! —le reclamó, a lo que la Gemela Malvada respondió— Me sorprende que tus lolas sean 100 % naturales. Son mucho más grandes, suaves y hermosas que los de Samey. ¿Pero teniéndolas tú? Son un completo desperdicio de belleza.
—¡¿Estás hablando en serio, Amy?! —sintió que la rubia estaba apretando más—. ¡Suéltame!
—¡Justo de eso estábamos hablando! —exclamó Sierra antes de empujar a Amy lejos de la CIT—. ¡Esta clase de tonterías es lo que nos podría costar el desafío! ¡Si realmente quieres ganar esto, entonces compórtate!
—Hm, como sea. Las estaré esperando afuera. Pónganse algo de ropa, ¿sí? —y salió del baño mientras Courtney se tapaba las lolas con los brazos avergonzada por lo que le habían hecho.
Confesionario de Courtney:
—¡Te lo advierto, Chris! ¡Si te atreves a mostrar esas escenas cuando salga el episodio, te voy a hacer llorar! —exclamó enojada.
Confesionario de Chef:
—Oh, ¿todavía no saben que Chris no se encuentra por aquí? —soltó una risita siniestra—. Esto va a ser divertido.
Fin del confesionario.
Justo cuando Cody, Izzy y Mary se estaban dirigiendo al bosque para hablar acerca de la situación con MK, el Chef se puso a los altavoces y exclamó— ¡Atención reclutas! ¡Si realmente aprecian sus vidas, todos ustedes irán ya mismo al Muelle de la Vergüenza! ¡Todos! ¡Si llega a faltar alguno, yo mismo iré a buscarlo y se arrepentirá!
—Oh, justo en el momento más inoportuno, como siempre —se quejó el Geek.
—La prueba de hoy consiste en soportar una horrible tortura músculo-ósea por parte del Chef y el equipo que mejor lo haga tendrá que mandar a alguien a casa, ¿no? —preguntó la Genio, a lo que la Lunática respondió— Por supuesto que sí. Te recuerdo que tenemos en nuestro equipo a MK, Ripper y Duncan, tres personas que tienen serios problemas con la autoridad, así que perderemos definitivamente. Esta es la oportunidad perfecta para expulsar a nuestra amiga hackeadora y limpiar tu nombre.
—¿Pero qué probabilidades hay de que esa chica con facultades mentales distorsionadas no va a inventarse algo?
—No lo sabremos hasta que llegue el momento —dijo Cody—. Solo dejemos que nuestros preciados compañeros hagan su magia y todo surgirá solo. Vamos.
Los 90 campistas restantes se dirigieron al Muelle de la Vergüenza, donde los estaba esperando el Chef vestido con un uniforme de militar.
—¡Manténganse firmes!
Todos los ahí presentes se asustaron y se pusieron derechitos.
—¡Atención, gusanos aplastados! ¡Chris se va a ausentar por unos cuantos días, así que yo seré quien se encargue de los desafíos de este episodio! ¡A partir de ahora, tendrán que seguir todas mis reglas! ¡Hablarán cuando yo lo diga, comerán cuando yo lo diga y dormirán cuando yo lo diga! ¡¿Entendido?!
—¡Sí, Chef!
—¡No! ¡Todos ustedes deben referirse a mí como el Amo Chef en todo momento sin excepción alguna! ¡¿Entendido?!
—¡Sí, Amo Chef!
—Sí, Amo Chef. Lo que el patroncito diga —dijo Ripper, lo que le sacó a Duncan una sonrisa en el rostro.
—¡Ah, y una cosa más! ¡Hasta que el reto acabe, haremos las cosas diferentes ¡Esta vez, no habrá equipos! ¡Ustedes serán separados por sus respectivos elencos! ¡Así será más fácil vigilarlos! —sacó una libreta roja—. ¡Aquí anotaré el desempeño de cada uno de ustedes! ¡El que peor lo haga será expulsado de la isla sin ceremonia, sin votación y sin malvavisco alguno! ¡Así que no se atrevan a arruinarlo! ¡¿Entendido?!
—¡Sí, Amo Chef! —contestaron todos, excepto Cody, Izzy y Mary, ya que este cambio en los equipos no estaba en sus planes. El Chef notó eso y se acercó a los tres para gritarles— ¡¿ENTENDIDO?!
—¡Sí, Amo Chef!
Confesionario de Mary:
—No soy de las que cree en la mala suerte, pero debo admitir que este es un gran tropiezo. Ahora me encuentro más vulnerable de lo que ya estaba de por sí. No obstante, no me dejaré vencer de nuevo por una adversidad. Solo debo dar mi mayor esfuerzo y podré quedarme otro día.
Confesionario de MK:
—Bueno, tal parece que no podré expulsar a la Nerd, ni tampoco al Chico Burbuja, ni a la Elfa Vegetariana y mucho menos al Chisguete —se rio—. ¡¿De qué estoy hablando?! ¡Claro que puedo! ¡Solo observen y verán!
Fin del confesionario.
En ese mismo momento, luego de que todos se reunieran con sus respectivos elencos, fueron llevados a la playa y cada grupo fue obligado a cargar una canoa sobre sus cabezas. Solo irían a comer si alguien tocaba la Campana del Debilucho en señal de rendición.
Claro, les dolían los brazos, pero nadie lo estaba pasando tan mal como Jasmine, ya que, al ser tan grande, tenía que ponerse de cuclillas para que sus compañeros de Isla Pahkitew pudieran poner los pies en el piso, así que estaba a punto de sufrir un calambre por la gran cantidad de horas que pasaron.
Su novio Shawn notó esto y le preguntó preocupado— ¿Segura que puedes con esto? Todavía falta para que anochezca, pero ni para ti es seguro aguantar tanto así.
—Mejor preocupate por ti mismo. Aunque no lo creás, esta no es la primera vez que debo estar hecha bolita por tanto tiempo —respondió la australiana entre risas—. Esperá a tener que dormir en una cueva llena de murciélagos por haberte alejado demasiado de casa.
—¿Eso realmente es posible? Vaya que no me has contado mucho de lo que hacías antes de que saliéramos. Ni siquiera si te llegaste a enfrentar a un canguro zombi o algo así.
—Pues, aprovechando que tenemos mucho tiempo libre, por así decirlo, ¿qué tal si empezamos ahora?
A Sky le alegró que Shawn se mostrara como ese chico alocado, pero amigable, de siempre con su novia, pero igual estaba bastante preocupada por lo que le podría hacer en su nuevo estado.
Entre los que no se encontraban tan mal, estaba Brick, quien ya tenía entrenamiento militar, y también Sierra, quien estaba bastante extasiada por la situación.
—¡No puede ser! ¡No puede ser, no puede ser, no puede ser! ¡Sé que esto es demasiado doloroso y ya debieron haberlo notado, pero estoy formando parte de los mismos desafíos de la temporada que empezó todo esto! ¡¿No están felices de revivir estos momentos tan maravillosos?!
—¡No! —respondieron todos.
—Casi agradezco haber sido eliminada antes de este episodio la primera vez —comentó Sadie y Justin asintió con la cabeza— ¡Yo también! ¡Que alguien se rinda pronto, que mis brazos ya no aguantan más!
—Oh, ya deja de quejarte, niño bonito —le ordenó Eva—. Si no eres capaz de aguantar un tiempo tan pronto, entonces no entiendo cómo llegaste tan lejos en Luz, Drama, Acción.
—Ah, te recuerdo que tú no alcanzaste a competir en esa temporada, así que no me andes juzgando —le replicó el Modelo.
—¡Oh, ya no aguanto más! ¡Necesito sustento! ¡Me estoy poniendo débil! —exclamó Sugar, a lo que Shawn respondió— Sí, claro. Si tienes tanta hambre, entonces toca esa campana y arriésgate a ser echada en este episodio.
—¡Muchísimas gracias por el consejo, Shawn! ¡Te debo una!
—¡No, espera! ¡Estaba siendo sarcástico!
El Loco de los Zombis quiso detener a la Reina de Belleza, pero fue en vano, ya que ella tocó la Campana del Debilucho, lo que hizo que sus compañeros fueran aplastados por el peso de la canoa.
—¡Canoas abajo! ¡La primera parte del reto terminó!
Todos los demás se sintieron aliviados y bajaron las embarcaciones para finalmente dejar descansar sus cansados brazos.
Luego de eso, el Chef se acercó a Sugar y le dijo— Soldado, no tienes nada de qué avergonzarte, ¡excepto por ser la cerda que hizo quedar mal a su equipo! ¡Todo mundo, al comedor! ¡Ahora!
—¡Sí, Amo Chef!
—¡Oh, gracias, Universo! —exclamó Owen cayendo de rodillas.
El hombre musculoso los llevó a todos al comedor y les mostró unos contenedores de basura de los que tenían que sacar su almuerzo, lo que asqueó hasta a los de la primera generación, a pesar de ya haber pasado por eso.
—¡Tienen una hora para comer! ¡Necesitarán energía para el entrenamiento nocturno!
—¡¿El qué nocturno?! ¡¿Acaso es una broma?! —exclamó Damien, a lo que Priya respondió— Ya deberías saber que los anfitriones nos harían algo así, así que deja de quejarte y come.
Mientras todos buscaban entre la basura algo que fuera medianamente comestible, Duncan se acercó con una sonrisa a Courtney y le preguntó— ¿Qué pasa, Princesa? ¿No te gustaría que fuéramos a robar algo de comida? Tal vez el Chef tenga una bandeja de sándwiches de malvavisco que tanto te gustan.
—No gracias.
—¡¿Qué?! ¡¿Pero por qué no?! ¡Yo te conozco y nunca le dirías que no a los sándwiches de malvavisco! ¡¿Es que acaso no quieres vivir un poco?!
—Ah, si no me equivoco, fue el vivir un poco lo que nos trajo hasta acá. Podré comer malvaviscos cualquier otro día. Por ahora, deberíamos enfocarnos en que el Chef no nos mande a tomar por saco, ¿no crees, Punk?
En vez de molestarse, el Delincuente sonrió— Sí, como tú digas, Princesa. No sabes de lo que te pierdes —y fue a buscar algo más.
Luego de eso, Rock fue con Harold y le dio un vaso de jugo de naranja.
—Ten viejo. Debes estar sediento después de cargar con una canoa por horas.
—Por supuesto que sí. Ya necesitaba rehidratarme. Gracias, viejo —estaba por tomarse el jugo, pero se detuvo antes de sorberlo—. Un segundo. ¿Cómo sé que esto es jugo de verdad y no grasa de pollo o algo más?
El Rockero se rio nervioso por la pregunta del Nerd— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué crees que te daría de beber eso?! ¡¿Acaso no me conoces?!
—No, la verdad es que no. Si esto es jugo, entonces dale un trago. ¿Qué esperas?
Sin otras opciones, Rock se tomó el supuesto jugo e hizo su mejor esfuerzo por no escupirlo, pero no lo consiguió, lo que hizo que Harold descubriera todo el engaño.
—Buen intento, viejo. No puedes esperar que caiga en la misma broma dos veces. Si quieres vengarte de mí por la ropa interior, entonces esfuérzate más, ¿quieres?
En vez de responderle, el Rockero gruñó y se fue.
Un rato después, el Chef los llevó a todos a la playa y los obligó a seguir sus pasos de baile.
https://youtu.be/gCiTJe9nFdY
Sí, nadie puede negar que el Chefito tiene muy buenos pasos de baile, ¿no?
Estuvieron así por un rato hasta que la música paró, pero, esta vez, no fue Duncan, sino el mismo Chef, quien se acercó enojado a Gerry y Pete, los únicos que no danzaron por haberse quedado dormidos.
—¡Soldados, ¿por qué no se mueven?! ¡Se supone que solo pueden dormir cuando yo lo diga! ¡¿Por qué no están danzando?!
Ambos ancianos se despertaron sobresaltados y el que tenía un parecido sospechoso con Chris respondió— ¡Ah, perdone, Amo Chef! ¡Es que, desde Carrera Alucinante, el tiempo que Gerry y yo podemos mantenernos despiertos se ha reducido considerablemente!
—Algo me dice que eso de la edad finalmente nos está pasando factura —añadió su rival bastante pensativo, pero el moreno exclamó— ¡No me importa! ¡Olviden el baile! ¡Pasemos mejor al siguiente reto!
El Chef los volvió a llevar al comedor y le entregó a cada uno lápiz, borrador y una cantidad considerable de hojas en blanco.
—Esto es lo que haremos. Cada uno tendrá que escribir un ensayo de 300 palabras acerca de sus razones para amar al Amo Chef. ¡Y más vale que sea bueno! No estoy de humor para tonterías. ¡Tienen 1 hora! Empiecen.
Al cabo de una hora, el ex-soldado recogió los ensayos de los campistas o de los que no se quedaron dormidos. Algunos le gustaron, otros... No me impresionaron. Pero, para él, los que mejor estuvieron fueron los de Mary y Ellody.
—Vaya. Veo que no se hacen llamar las Genios por nada —ambas amigas chocaron los puños en señal de victoria—. Ahora, vamos por los del reinicio.
—Ya era hora, Amo Chef —dijo Ripper abanicándose con su ensayo—. Ten, aquí está el mío.
—¡Guao! No tenía idea de que usted sabía escribir. Genial —el Chef agarró el escrito de Ripper y lo leyó—. Amo al Amo Chef porque él es un hombre muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy... ¡¿Qué?! ¡Esta es solo una frase que tiene la palabra "muy" en el medio escrita muchas veces!
—390 palabras exactas, papá. Cuéntalas.
—Muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy... —no pudo seguir leyendo, ya que se resbaló con una cáscara de plátano cortesía del Chico Malo, lo que hizo a Duncan reír satisfecho— Me llena de orgullo.
—Hm, no me sorprende —dijo la Tipo A.
Luego de eso, fueron obligados a atravesar un circuito de obstáculos que era mucho más brutal que la última vez. Quien alcanzó a terminarlo más rápido fue Shawn, seguido de Axel. Cada uno fue completando la pista y los últimos en llegar fueron Jay y Mickey, los Gemelos Adversidad.
—¡No puedo creer esto, Soldados! —los reprendió el Chef—. ¡Ustedes dos son como fideos aguados que nunca van a recibir a sus albóndigas! ¡Como castigo, tendrán que pasar la cabaña de pescador! A ver si sobreviven.
A Duncan se le abrieron los ojos como platos al escuchar eso, ya que los dos gemelos eran bastante débiles y, a sus ojos, no aguantarían tanto tiempo ahí dentro.
—¡El resto de ustedes a las cabañas! ¡Es hora de la siesta!
—¡Sí, Amo Chef!
Confesionario de Jay y Mickey:
—Sí. La situación luce mal. Muy, pero muy mal —dijo el gemelo mayor y el menor asintió con la cabeza— Así es. A este paso, uno de nosotros será mandado a casa. Solo debemos resistir esta noche y buscar hacerlo mejor mañana. Sí podemos hacer eso, ¿verdad? —preguntó inseguro.
Fin del confesionario.
Ya en las cabañas, cuando los del reinicio estaban profundamente, Julia vio a MK sentada en un rincón alejado de los demás, así que aprovechó que nadie la veía y fue a preguntarle— ¿Ahora qué pretendes? ¿Acaso tratas de tratar un plan para expulsar a esa tal Mary?
—Eso estoy tratando, pero nada funciona. Cada plan que ejecuto en mi cabeza termina fracasando, ya sea porque esa delfín nariz de botella es más inteligente que yo o porque el cabeza de cubeta y la duende sobrecrecida termina atrapándome.
—¿Y ahora te sorprendes? —dijo la Influencer de forma burlona—. Ser un villano no es tan fácil como parece. Si quieres que este barco navegue, necesitas tener una tripulación. O sea, debes formar alianzas. Buscar jugadores que estén interesados en ayudarte a cumplir todos tus caprichos y desecharlos cuando ya no te sean útiles. Esa es una de las tres reglas de los villanos de Drama Total. ¿Puedes decírmelas?
—Oh, ¿estás hablando en serio, Lía? —se quejó la Hacker.
—Sí. Dímelas. ¿Regla N°1?
—Los ladrones tienen honor.
—¿Regla N°2?
—No existe el honor. La Regla N°1 es mentira.
—¿Regla N°3?
—Todos, incluso tus amigos más cercanos, son solo herramientas para conseguir lo que quieres. ¿Pero qué haré? ¿Cómo voy a encontrar a alguien tan desesperado para hacer una alianza conmigo?
En eso, ambas vieron a alguien arrojando piedritas a la ventana de la cabaña para llamar la atención y, cuando salieron a revisar, vieron que se trataba de Rock y Lorenzo y el último dijo— MK, queremos hacer una alianza contigo.
—¿Ah? ¿Y por qué o qué? —preguntó haciéndose la loca a lo que Rock respondió— Por ningún motivo en particular. Solo nos hemos fijado en tus capacidades y creemos que puedes ayudarnos con nuestros objetivos.
—¿Ustedes dos tienen objetivos? ¿Cuáles?
—Estoy a favor de las risas, pero Alejandro, Justin y Harold no han dejado de meterse con mi ropa interior y tengo que hacerlos pagar por ello.
—¡Así como Cameron tiene que pagar por haber lastimado a Chet! —continuó Lorenzo—. ¡Ayúdanos a echar a todos esos perdedores y nosotros te devolveremos el favor!
MK sintió que Julia la miraba con burla, así que suspiró y dijo— Muy bien. Pero si realmente quieren esa alianza, necesito que me ayuden a echar a una Nerd bastante problemática. ¿Pueden?
—Seguro. ¿Qué hay que hacer? —le preguntó el Rockero.
Al amanecer, los competidores fueron despertados por una bocina que sonó desde los altavoces.
—¡Atención, soldados! ¡Reúnanse ya mismo en el árbol más grande del bosque! ¡Su último desafío los espera! ¡Oh, y si atrapo al que se robó mi comida, su trasero es mío!
—Duncan, ¿tú realmente te robaste la comida del Chef de nuevo? —le preguntó Courtney, a lo que su ex respondió— Ya quisieras, Princesa. Dudo mucho que hayan sido los Gemelos Debiluchos, pero podrían sorprenderme. Como sea, espero que Bridgette no nos vaya a vomitar a todos encima.
Todos se reunieron alrededor del árbol que dijo el Chef, incluidos Jay y Mickey, quienes habían pasado la tercera peor noche de sus vidas. No me pregunten por las dos primeras.
—¡Espero que todos resistan bien los mareos! ¡El reto final consiste en colgarse de cabeza de este gigantesco árbol! ¡Acabará cuando todos los miembros de un elenco se rindan! ¡Cuando eso pase, les diré quién de ustedes será exiliado! ¡¿Qué están esperando?! ¡Suban!
Confesionario de Courtney:
—Bueno, me alegra esta vez no haberme atiborrado de sándwiches de malvavisco. Esta vez no tendré deseos de burlarme del Chef y costarles el desafío a mis amigos... Tal vez.
Fin del confesionario.
Todos se colgaron boca abajo del árbol y, mientras las horas pasaban, hicieron su mejor esfuerzo por no ceder. Los primeros en caer fueron los Gemelos Adversidad, seguidos de Cameron, Dakota, Beth, Lindsay y así sucesivamente.
Cuando ya estaba atardeciendo, la única que quedaba de La Venganza de la Isla fue Dawn, quien quiso aguantar un poco más para no defraudar a sus compañeros, pero sus brazos y piernas no pudieron más y se desplomó contra el suelo, dando por terminado el desafío.
Confesionario de Dawn:
—Estoy bastante arrepentida por esto. Aunque sabía de antemano que no lo iba a lograr, igual estoy decepcionada de mi misma —se puso cabizbaja—. Solo espero que mis amigos puedan perdonarme.
Fin del confesionario.
En la noche, todos se reunieron en el Muelle de la Vergüenza, donde los estaba esperando el Chef sin la libreta.
—Bueno, fue divertido mientras duró —dijo Jay resignado y su hermano Mickey añadió— Sí. Siempre supimos que no llegaríamos lejos con un montón de monstruos súper fuertes rodeándonos. Así que, si uno de nosotros debe irse...
—Sí. Uno de ustedes va a irse, pero no será hoy. ¡El tener esta libreta fue un completo desperdicio, ya que terminé atrapando a una completa ladrona que no merece estar aquí! ¡Y esa es... Mary!
—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que yo?! ¡¿Ahora qué hice?! —exclamó la Genio incrédula.
—¡¿Pero qué palabras están saliendo de su boca, Amo Chef?! —le reclamó Ellody—. ¡Ella es mi amiga! ¡No ha hecho nada!
—¡Pues se ve que no la conoces tan bien! —les mostró una carta—. ¡Aquí confiesas haber robado mis provisiones, incluso mis sándwiches de malvavisco! ¡Tiene tu letra y tu firma! ¡Definitivamente eres tú!
Aunque no era común en ella, Mary empezó a sufrir un ataque de pánico y miró a MK pensando que fue ella, pero la Hacker le señaló con la mirada a Rock y a Lorenzo, quienes tenían unas sonrisas muy siniestras en el rostro.
Confesionario de Rock y Lorenzo:
—Mamá, sé que me va a tocar la chancla cuando vuelva a casa, pero debes entender. ¡Ellos deben pagar por meterse con mi ropa interior y las ideas de MK podrían ayudarme mucho con eso! —exclamó el Rockero y el Nerd asintió con la cabeza.
—Antes que pregunten, fui yo quien colocó la supuesta carta de Mary ahí. Sí valió la pena que Chet y yo aprendiéramos a falsificar letras para ayudar a otros con sus trabajos. No sé cómo Millie y Cody se van a tomar esto, pero algún día me entenderán... Espero —terminó preocupado.
Confesionario de Mary:
—¡No puedo dejar que las cosas acaben así! ¡No cuando, en este concurso, hay tantas amenazas sueltas! ¡Si quiero evitar que alguien más acabe como yo, tengo que advertirles! —exclamó mientras se mostraban escenas de su participación en esta temporada.
Fin del confesionario.
—¡Oigan, deben tener cuidado! ¡MK es...!
Mary no pudo advertirles, ya que los Drones de la Desesperación se la llevaron lejos mientras todos, excepto Cody, Izzy y Ellody, la miraban con odio.
—Ya debí saber que Mary no era buena —dijo Damien—. Y yo que pensaba invitarla a salir cuando terminara la competencia —notó que Ellody le lanzaba una mirada de confusión—. ¿Qué?
—Con esto, acabamos el episodio de hoy. Chris va a volver mañana en la mañana, así que volveremos a los equipos. ¿Quién será el siguiente maldito gusano en abandonar esta isla? Lo descubriremos en otro episodio de ¡Drama... Total... Estrellas Definitivas!
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