Chris se paró en el Muelle de la Vergüenza y saludó al público— La última vez en Drama Total: Estrellas Definitivas, nuestros campistas se vieron obligados a ir a caballo a la Isla de los Huesos, mi lugar favorito de todo Muskoka si me lo preguntan, para buscar unas estatuillas de mí que mis pasantes se encargaron de esconder, algunos teniendo más éxito que otros. Si bien hubo algunos momentos divertidos entre los concursantes, no la hubo para Dakota, ya que MK usó el antídoto de Mary para volver a convertirla en la chica inútil que alguna vez expuse a radiación. Si la Genio no fue expulsada fue porque los Unicornios no fueron los perdedores, sino que fueron las Ranas Resbalosas, quienes mandaron a casa a Tammy por... —se encogió de hombros— Bueno, no importa mucho. El día de hoy, los 93 concursantes que siguen en pie pasarán a ser 92. ¿Acaso MK o un oso o ambos van a intervenir? Lo veremos ahora mismo en ¡Drama... Total... Estrellas Definitivas! ¡Métele la intro!

A la mañana siguiente, con los Unicornios Voladores, Dakota, quien había vuelto a ser humana, se despertó dentro de la cabaña de las chicas y se asombró, pues era la primera vez que dormía bajo techo en mucho tiempo. Al pararse de la cama, hizo su mejor esfuerzo por caminar hacia un espejo y ver en su reflejo a la chica que solía ser antes que Chris la tomara como pasante.

Por un lado, estaba feliz de haber recobrado su antigua belleza, pero, por otro, se sentía incómoda, ya que su vida como humana había terminado hace mucho y, además, no estaba acostumbrada a que todo fuera demasiado grande.

Estuvo perdida en sus pensamientos un buen rato hasta que Izzy la tocó para regresarla a la normalidad.

—Qué bueno que despertaste, Dakota. Ya es hora de que vayamos a desayunar. Oye, ¿sí tienes apetito después de todo lo de ayer? —le preguntó la Lunática, a lo que la Aspirante a Diva respondió— Ah, sí. Ya voy. No tardo nada.

Después que Izzy saliera, Dakota sacó las prendas más pequeñas que pudo encontrar, que ahora eran de su talla, y se las puso para salir.

Mientras tanto, con las Ranas Saltarinas, Lorenzo y Millie estaban haciendo una práctica de parkour en el bosque que quedaba cerca del campamento.

—Vaya, chica. Me sorprende lo buena que eres en esta disciplina —comentó el Nerd—. Normalmente, el único que me puede seguir el ritmo es mi hermanastro Chet, pero solo porque pasó años practicando gimnasia rítmica.

—Pues yo tampoco me quedo atrás —dijo la Reportera—. Después de mi temprana eliminación en la segunda temporada del reinicio, aproveché para seguir el programa de entrenamiento de Priya y, ahora, soy mucho más habilidosa que los personajes de los videojuegos que crean.

Lorenzo negó con la cabeza antes de hacer un aterrizaje perfecto— No. Aún te falta práctica. Pero ya que hablamos de eso, muchos de nuestros personajes los creamos a través de la captura de movimiento y, si quieres, podría pedirle al Presidente Cody que te deje participar en un proyecto en el que estamos trabajando. ¿Qué dices? ¿Te gustaría?

Millie aterrizó también y respondió— Ah, lo pensaré. Gracias.

—¡Atención, campistas! ¡Diríjanse a la fogata de inmediato! —les dijo Chris desde los altavoces—. ¡Su siguiente desafío los espera!

Los concursantes de la primera generación que quedaban pusieron caras de preocupación.

—Cody, ¿tú crees que debamos hacer ya sabes qué? —le preguntó Trent, a lo que el Geek respondió con los ojos en blanco— Sí. Astas de ciervo y silla de ruedas, aquí voy.

Los 93 campistas restantes se dirigieron a la fogata, donde los estaba esperando Chris con cuatro cajas.

—¡Sean todos bienvenidos, futuras víctimas de disparos! Espero que hayan dormido bien y hayan comido, porque es hora de la ¡Cacería de Venados de Paintball!

—¡Sí! Hurra —celebró Heather de forma sarcástica.

—Para los que no sean concursantes clásicos, este desafío consistirá en que 50 de ustedes serán venados y los demás usarán unas pistolas y granadas de paintball para darles caza por todo el bosque. Los cazadores tendrán diferentes colores dependiendo sus equipos: rojo para los Tigres, rosa para los Unicornios, verde para las Ranas y azul para los Lobos. Si no digo sus nombres, vayan abriendo sus respectivas cajas para sacar las armas que usarán.

Todos pusieron atención.

—Por parte de los Tigres Feroces, los venados serán: Wayne, Raj, Spud, Caleb, Emma, Dwayne, Kitty, Jay, Bowie, Courtney, Laurie y Pete. Por parte de los Unicornios Voladores: MacArthur, Duncan, MK, Topher, Carrie, Mary, Julia, Ennui, Ripper, Damien, Josee, Crimson y Kelly.

—¡Eso es! —exclamó Tyler—. ¡Mary, vas a lamentar lo que le hiciste a Dakota!

—¡No puedes! ¡Estamos en el mismo equipo, ¿recuerdas?! —le replicó Mary.

—¿Seguimos? Por parte de las Ranas Saltarinas: Dawn, Jacques, Dave, Miles, Taylor, Zoey, Rock, Tom, Brody, Millie, Chica Aterradora y Lorenzo. Y, por parte de los Lobos Nocturnos: Ryan, Heather, Eva, Cameron, Sugar, Max, Ella, Devin, Chet, Jen, Gerry, Chase y Axel —señaló hacia otra dirección—. Por allá, están las astas, las narices rojas y las colitas. Pónganselas y diríjanse al bosque.

Los que fueron nombrados se pararon desanimados y se fueron a poner sus disfraces. Antes de irse, Heather le advirtió a Beth— Más te vale no traicionarme otra vez. De lo contrario, haré que los Drones de Chris te lleven al chiquero de donde saliste.

La Granjera se encogió de hombros— No puedo prometerte nada.

Pete llamó la atención de Gerry y le dijo— ¡Oye, anciano! ¡¿Cuánto a que recibo 5 disparos menos que tú?!

Su rival se rio y respondió— Acepto la apuesta, caballero.

Confesionario de Sam:

—Bueno, ya llegó la hora de ver si tanto tiempo jugando juegos de disparos realmente valió la pena.

Confesionario de Courtney:

—Sí. Otra vez soy un venado. Empiezo a creer que esto no es simple coincidencia.

Confesionario de Chet y Lorenzo:

—¡Sí! ¡Era claro que nosotros tendríamos que usar esos tontos disfraces! —exclamó el pelirrojo.

—¡Pero este papel es perfecto para nosotros! —añadió el italiano—. ¡Somos muy buenos a la hora de esquivar disparos, así que llevaremos a nuestros equipos a la victoria! ¡Sí!

Ambos chocaron los puños y trataron de salir al mismo tiempo de la letrina, pero se atoraron.

Fin del confesionario.

Los 43 concursantes que no fueron nombrados por Chris sacaron las armas de sus respectivas cajas y se dirigieron a la entrada del bosque.

—El desafío durará una hora, exactamente. Cuando ese tiempo termine, el equipo que tenga menos miembros pintados gana y quien esté más manchado de colores tendrá que mandar a alguien a casa. ¿Todos listos? Si es así, ¡que comience la masacre!

Todos entraron a la naturaleza para dar caza a los venados. Hablando de ellos, los del equipo de los Lobos se congregaron en la Zona Norte para planear algo o simplemente conversar.

Chase sacó su cámara y empezó a grabarse.

—¡Hey, hey, hey! Soy yo, su compa Chase. Si se preguntan por qué este disfraz, es porque estoy realizando el octavo desafío de Drama Total Estrellas Definitivas: el clásico juego de Cazadores y Venados. Los miembros de otros equipos buscarán dispararme pintura y yo debo asegurarme que ninguna de esas balas me dé para que no perdamos. ¿Cuántas veces van a conseguir dispararme? Hagan sus apuestas en los comentarios. Si quieren ver cómo acaba esto, denle "Me gusta" y suscríbanse.

Axel gruñó ante la acción de su compañero— Aj. ¡Chase, ¿en serio tienes que grabar todo, todo el tiempo?! ¡Solo míranos! ¡Nos vemos ridículos!

—Habla por ti misma, muñeca —dijo Sugar, quien estaba conforme con lo que traía puesto.

—Y ya supéralo, ¿quieres? —le pidió Eva—. A todos nos toca ser humillados en televisión nacional alguna vez, así que deja de quejarte y piensa en no dejar que te den con pintura.

—De hecho, es televisión internacional —le corrigió Ryan—. Drama Total es transmitido a todo el mundo, así que todos, incluso nuestros padres, nos verán así.

—¡No ayudas! —exclamó Heather—. Bueno, como sea. Yo voy a ver si encuentro unas bayas. Tal vez les traiga algunas o tal vez no.

—¡Espera un momento, Heather! —la Mujer de Hierro la detuvo en seco—. ¡Si nos separamos, vamos a quedar vulnerables!

—¿Vulnerables? No eres quién para decir eso. Además, todo villano que se precie debe seguir una simple regla: Nunca ser atrapado —y se retiró.

Confesionario de Eva:

—Ah, si no me equivoco, Heather rompió esa regla muchas veces —se encogió de hombros—. Pero no me importa, la verdad. Si eso ayuda a que se largue más rápido, está bien para mí.

Fin del confesionario.

Mientras tanto, los venados del equipo de las Ranas terminaron de trazar un buen plan de acción.

—Okey, recapitulemos —pidió Dawn—. Vamos a movernos en pequeños grupos alrededor del bosque y, ante la presencia de algún cazador que no sea de nuestro equipo, nos dispersaremos y nos esconderemos lo mejor que podamos para que no nos atrapen. ¿Entendido?

—Sí, aunque será muy difícil que Taylor consiga escapar —comentó su Segundo al Mando Jacques—. ¡Solo mírenla! Las astas de ciervo combinadas con ese horriblemente revelador traje de conejita la hacen parecer una Jackalope que los cazadores querrán atrapar primero por lo rara que es.

La Millonaria se cruzó de brazos y puso los ojos en blanco— No tengo idea de qué sea esa Jacqueline de la que hablas, pero puedo asegurarte que soy la mejor corredora del mundo y no me dejo atrapar tan fácilmente.

A la Lectora de Auras se le erizaron los pelos de la nuca— Pues es hora de que nos demuestres esas habilidades de corredora, ¡porque ya tenemos que dispersarnos! —y se fue corriendo a cuatro patas como un venado real, lo que dejó confundidos a todos.

Pero sus dudas fueron contestadas de inmediato, ya que, en ese momento, aparecieron tres cazadores: Sam de los Tigres, Tyler de los Unicornios y Nichelle de los Lobos. La última se rio y dijo— ¡Sorpresa, perras!

—¡Oh, no! ¡Muchachos! ¡El plan! —exclamó el Patinador.

—¡Yo los distraeré! ¡Ustedes corran! —les ordenó Taylor, a lo que Miles respondió— ¡Tu sacrificio no va a ser en vano!

Apenas todos los de su equipo se alejaron, la Millonaria hizo un bailecito para llamar la atención de los cazadores y que ellos la persiguieran.

Confesionario de Nichelle:

—Okey, lo admito. Me gustó ese baile.

Fin del confesionario.

Por el lado de los Tigres, Dwayne llevó a Laurie a un lugar alejado de los otros venados y cazadores y decidió intentar algo descabellado para traerla de vuelta a la tierra.

—¡Laurie, bizcochos de banana, zumo de pera y huevos rancheros cocidos, por favor! —el Padre negó con la cabeza—. No, así no era. ¡Laurie, avasamlagast yaba-daba-dú su gotero Reiki oscuro ekki ew! —gruñó—. No, tampoco.

Confesionario de Dwayne y Laurie:

—Si se preguntan qué es lo que estoy haciendo, trato de decirle a Laurie una frase en islandés que significa: ¡Laurie, despierta por favor para que no nos echen! Tal vez si logro decir la frase bien, ella al fin reaccione. Sí, sé que suena estúpido, pero ya lo intenté todo y esto es lo único que me queda —dijo mientras trataba que la Vegana no cayera al piso otra vez.

Fin del confesionario.

Dwayne se puso a caminar de un lado a otro pensando en cómo podría ser la frase, pero terminó cayendo en una fosa oculta que había sido cavada por Ezekiel. El Chico que Estudiaba en Casa sonrió al ver lo que atrapó y, con unas lianas, activó un mecanismo especial para que muchas pistolas de pintura verde que había dentro del agujero le dispararan, causándole mucho dolor y lanzando un grito que se escuchó por todo el campamento.

—¡Ay! ¡Detente, por favor! ¡Que alguien me ayude! ¡Junior! ¡Laurie! ¡Kelly! ¡Taylor! ¡Geoff! ¡Brody! ¡Alguien venga, por favor! ¡Ay, auxilio!

Mientras que, con los Unicornios, Julia y MK, quienes estaban escondiéndose detrás de unos arbustos, escucharon ese grito y se molestaron bastante.

—¡Urgh! ¡¿Alguien quiere callar por favor a esa anciana gritona?! —exclamó la Influencer, a lo que la Hacker respondió— No es una señora, Lía. Es un viejo que grita como vieja. Y no te preocupes, que no va a durar mucho.

—¿Así como Dakota? Que volvieras a convertirla en una mala imitación de mí fue algo muy ingenioso, pero también muy estúpido. Por un lado, Mary ahora corre el riesgo de ser expulsada, pero, por otro, la rubiecita ahora será un completo lastre.

—¿Un lastre mucho mayor que Staci? No lo creo.

Julia le tapó la boca y le susurró— No la nombres. La vas a invocar.

MK le quitó la mano de la boca y dijo— Oh, por favor, Lía. Su constante palabrería siempre la delata, así que no será difícil escapar de ella. Venga, vámonos.

Las dos estaban yéndose, pero la Hacker terminó pisando una granada de pintura roja que estalló en sus caras.

Staci, quien estaba registrando la zona, dijo— Oigan, ¿sabían ustedes que la pintura verde fue inventada por mi tátara-tátara-tátara...? —pero no pudo terminar de hablar, ya que la pintura roja también le salpicó y duro.

Todo esto fue observado por Shawn desde la cima de un árbol. El Loco de los Zombis se bajó de allí y se fue a otra dirección.

Confesionario de Shawn:

—2 presas menos, quedan 36 —declaró con una mirada vacía.

Fin del confesionario.

Mientras tanto, Courtney estaba escapando de Priya, a quien trató de perder corriendo entre los árboles, pero no funcionó.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo es que eres tan rápida?! —le preguntó la Tipo A a la Novata y ella respondió— Como eres mi mayor ídolo, te lo diré —falló un disparo—. Mis padres son súper fanáticos de Drama Total y me prepararon toda mi vida por si acaso había un reinicio —volvió a fallar—. Ya sean novatos o veteranos, voy a superarlos a todos y ganaré ese millón de dólares.

La CIT finalmente salió del bosque y pensó que ya estaría a salvo, pero terminó chocándose con Duncan y sus astas se volvieron a enredar como la primera vez.

—Hola de nuevo, Princesa —la saludó el Delincuente con una sonrisa—. Sabía perfectamente que no pasaría mucho antes que volvieras a ponerme los cuernos encima —soltó una risita.

—¡Duncan, no tengo tiempo para esto! ¡Necesito desenredarme para poder escapar!

Duncan quedó bastante confundido por lo que dijo Courtney— ¿Escapar? ¿De quién?

—¡De mí! —exclamó Priya antes de dispararles a ambos.

Confesionario de Priya:

—Sí. Después de que mi equipo obtuviera la victoria ayer, nos hemos sentido inspirados. Ahora, vamos a ir con todo para llegar más rápido a los grandes.

Fin del confesionario.

Mientras tanto, Dawn se había dirigido al río para tomar un poco de agua, sin saber que estaba siendo observada por Owen.

—Ya acabo de detectar a mi presa —se dijo a sí mismo el Gordito Buena Onda—. Es un espécimen muy lindo que no se ve todos los días. Sin duda, mi pueblo comerá bien esta noche. Solo tengo que darle un tiro firme y certero y todo... —pero terminó echándose un gas que reveló su ubicación y obligó a la Lectora de Auras a escapar.

Confesionario de Owen:

—Traicionado por mis propios gases, de nuevo —dijo desanimado.

Fin del confesionario.

—¡Oye, tú! ¡No te atrevas a escapar! ¡Eres mía!

Owen persiguió a Dawn por todo el bosque y trató de dispararle mientras corría, pero ella esquivó todas las balas de pintura con gracia. Finalmente, el grandote logró acorralarla contra un acantilado y quiso darle con su pistola, pero había agotado todas las municiones.

—Bueno, supongo que tendré que hacer esto a la antigua: ¡Con mis propias manos! —y se lanzó sobre la Lectora de Auras, pero ella lo esquivó fácilmente y terminó haciendo que cayera al río.

Confesionario de Owen:

—¿Por qué tengo una extraña sensación de déjà vu?

Fin del confesionario.

Dawn hizo un puño de victoria y estuvo por irse a otro lugar, pero, de repente, sintió que se erizaban los pelos de la nuca y, cuando se volteó, vio que Shawn se encontraba detrás de ella y, ni corto ni perezoso, le dio un disparo de pintura a quemarropa que la tiró al río también.

Confesionario de Dawn:

—Shawn se está volviendo cada vez más peligroso. Si no lo eliminamos pronto, solo la Madre Tierra sabe qué podría pasar.

Fin del confesionario.

Mientras tanto, Nichelle, quien ya había terminado con Taylor, fue a una zona llena de arbustos florales.

—¡¿Dónde estás, Mary?! ¡Es hora de la funación! —exclamó la Actriz para luego soltar una risa malvada—. ¡Te voy a cancelar!

La Genio, quien se encontraba detrás de un árbol, escuchó todo y empezó a hiperventilarse.

Confesionario de Mary:

—Esto no me había pasado desde Carrera Alucinante. Me encuentro en una situación muy comprometedora. Debo asegurarme que mi equipo no pierda los próximos desafíos o me voy. Hasta ahora, nos ha ido muy bien, pero cualquier mínimo error nos podría costar la victoria.

Fin del confesionario.

En ese momento, Mary se asustó al escuchar unas voces. Pero, al asomarse a revisar, se tranquilizó al ver que eran Izzy y Cody, quienes eran de su equipo. Ambos estaban conversando causalmente, como si no hubiera un desafío en juego.

—Ah, así que eso es lo que has estado haciendo todo este tiempo, ¿eh? —preguntó el Geek y la Lunática respondió entre risas— ¡Por supuesto! Esa fue la mejor aventura que he vivido, pero no fue tan asombrosa como tú peleando contra ese oso. Pero hablando del Rey de Roma, ¿crees que tu amigo peludo quiera cobrar su venganza y dejarte como la primera vez?

—No lo creo. Los animales de esta isla son más inteligentes que el humano promedio y estoy seguro que mi amigo úrsido aprendió la lección. A todo esto, ¿dónde estará?

Mientras buscaba otros venados a los que dispararle, Staci continuó contando sus historias.

—Antes de eso, la gente se lastimaba los pies al caminar. ¿Y sabían que las escopetas fueron inventadas por mi tátara-tátara-tátarabuelo John Moses? Gracias a eso es que tengo grandes habilidades con estas armas.

Pero, accidentalmente, terminó disparándole en la cabeza al Sr. Oso, quien se encontraba comiendo unas bayas tranquilo. Enfadado, el animal se lanzó sobre la Parlanchina, quien gritó del horror.

Confesionario de Staci:

—Okey, ese oso me tomó desprevenida. Pero no se preocupen. Sé que puedo recuperarme de esto —dijo totalmente vendada y en silla de ruedas.

Fin del confesionario.

—¿Qué fue eso? —preguntó Millie, quien se encontraba en la cima de un árbol junto a Lorenzo.

—No sé. Tal vez sea la misma señora gritona de hace rato. Como sea, nosotros no acabaremos igual. Chet es el único capaz de escalar esta clase de árboles y...

—No —lo interrumpió la Aspirante a Reportera—. Chet no es el único. No lo es. ¡No lo es!

El italiano quedó confundido por sus palabras, pero sus dudas quedaron resueltas al ver que Shawn, totalmente bañado en pintura roja, se encontraba en la cima de un árbol al lado de ellos.

—Ustedes dos son las únicas Ranas que quedan. Solo debo eliminarlos y todo esto habrá acabado —dijo el Loco de los Zombis con una mirada asesina.

Los dos venados quedaron aterrorizados y se pusieron a saltar entre los árboles, pero Shawn los siguió hasta cansarlos y les arrojó granadas de pintura, derribándolos contra el piso.

Estaba por irse de vuelta con sus compañeros, pero, en eso, vio que Axel, quien se había separado del grupo, se estaba pasando por ahí, así que se lanzó a atacarla.

—Ah, hola de nuevo, Shawn. No nos hemos visto desde Factor Fobia. Oye, ¿por qué estás cubierto de pintura? —la Sobreviviente sonrió de forma burlona—. ¿No se suponía que era para los venados?

El Loco de los Zombis gruñó y empezó a salivar como un animal para luego lanzarse sobre la participante del reinicio, quien no iba a dejarse. Ambos dejaron de lado el reto y empezaron una pelea a puño y patada limpia.

Los dos expertos en zombis estaban bastante igualados en cuanto a habilidades de combate y parecía que la batalla no acabaría nunca, pero Chris vino a arruinar la diversión.

—¡Atención, campistas! ¡El tiempo se acabó! ¡Vuelvan rápidamente a la fogata para ver los resultados!

Shawn gruñó al escuchar eso y le dijo a Axel- Esto no se ha terminado -y se fue de vuelta con su equipo.

Ya en la fogata, Chris y Chef revisaron cuidadosamente a los campistas, contando a aquellos que estaban marcados con pintura.

—Okey, ya hemos hecho el recuento y los ganadores, por no tener ningún miembro pintado, son ¡los Lobos Nocturnos! —exclamó el anfitrión.

Todos en el equipo de Axel aullaron para celebrar su victoria.

—Como premio, ustedes tendrán acceso a la carpa de provisiones, donde hay toda clase de golosinas y víveres que no están podridos... Creo.

—Más te vale no acabarte todo, Owen —le advirtió Heather, a lo que él respondió nervioso— ¡No! ¡¿Cómo crees?!

—Ahora, por tener pintados incluso a miembros que no son venados, los perdedores son las Ranas Saltarinas —dijo el Chef—. Pero, esta noche, no habrá ceremonia de eliminación, ya que la eliminada es Staci.

—¡¿Qué?! —exclamó la Parlanchina contrariada.

—Así es —respondió Chris—. Las heridas que recibiste por parte del oso son demasiado graves y no puedes seguir compitiendo así. Nuestro seguro no lo cubre. Chef, ¿puedes llevarla al Muelle de la Vergüenza?

Staci se puso cabizbaja al escuchar eso— Oh, pero creí que estaba mejorando.

—Repítelo hasta que te lo creas —dijo Scott—. Al menos agradece no haber sido eliminada por una votación.

—Y no ser la primer miembro de nuestro elenco en ser sacada —añadió Jo, lo que hizo a la Parlanchina encogerse de hombros.

Confesionario de Mary:

—Y se acabó. Mary vive para luchar otro día.

Confesionario de Staci:

—Bueno, supongo que, de nuevo, terminé defraudando a aquellos que querían verme ganar. Pero no me quejo. Dawn, Mike, Zoey y Jo siguen en la competencia y sé que van a vengarme —dijo mientras se mostraban escenas de su participación en esta temporada.

Fin del confesionario.

Esa misma noche, los drones se llevaron a Staci a un hospital y Chris miró al público— Sí. Finalmente, Staci se ha ido. ¿Qué participante molesto será el siguiente en irse? Espero que Beardo o Ezekiel. Pero ya lo descubriremos en otro episodio de ¡Drama... Total... Estrellas Definitivas!