"Denle la bienvenida a Su Majestad El Rey de Von Jeon Jungkook, y Su Alteza El Rey Consorte de Von Park Jimin"

Los nuevos Reyes entran en el gran salón que fue preparado especialmente para la gran celebración.

Se esta festejando, no sólo la unión en matrimonio del Princípe heredero al trono, también se celebra su nombramiento como Rey de Von. Es un banquete en el cual no repararon en gastos.

Numerosos candelabros cuelgan del techo alto del Palacio, las mesas son decoradas por rosas amarillas y blancas, manteles blancos copas de cristal y cubiertos de plata, no hay un solo detalle de esa gran fiesta que no haya sido exhaustivamente planeado por tofo un grupo de organizadores.

Todos observan con sonrisas mientras aplauden al matrimonio que acaba de entrar siendo escoltado por la Guardia Real.

Toda su vida Jungkook había llamado la atención, cada día salían cientos de artículos hablando sobre él y su gran belleza, el perfecto Princípe, pero ahí esta, ingresando al banquete en celebración de su boda y coronación siendo completamente opacado por su esposo, Park Jimin, quien en un instante tenía la mirads de todos los invitados sobre él, quien camina como sí el mundo le perteneciera.

Lo sabe, tiene a todos en ese lugar en la palma de su mano.

Y entonces, una de esaa canciones que Jimin encuentra completamente aburrida y sin sentido empieza a sonar, una canción puramente instrumental sin letra es tocada por la gran orquesta que ocupa toda una esquina del gran salón de banquetes.

De inmediato ambos chicos saben lo que tienen que hacer, por ese motivo es que sin dudarlo ni un segundo Jungkook suelta una de las manos de Jimin para colocarla en su cintura y acercarse más a él.

—Tomo clases desde que aprendí a caminar, espero que puedas seguirme el ritmo, Jimin.

Susurra el, ahora, Rey de Von causando que Jimin lo mire de forma desafiante.

—Vamos a tener que averiguarlo, Jungkook.

Es lo único que responde el hermoso modelo logrando que una sonrisa se forme en el rostro del Rey.

Ambos empiezan a moverse al ritmo de la canción como si supieran exactamente en que dirección se va a mover el contrario y cuales son los pasos que va a dar, no habían prácticado ni una sola vez, hasta los, ahora, Ex Reyes de Von estaban nerviosos por esta parte.

Ahí están todos, sin aliento, observando como se mueven por el gran salón como sí hubiesen sido compañeros de baile desde que aprendieron a caminar.

—Me da mucha bronca el hecho de que sepas hacer todo bien.

Admite Jungkook logrando que Jimin ria por lo bajo.

—Sí decís eso en la pista de baile, no quiero ni imaginar lo que me dirías en la cama.

Pronuncia Jimin logrando que por un momento Jungkook abra los ojos más de lo normal debido a la sorpresa, inmediatamente vuelve a su semblante normal pero no puede dejar de repetir las palabras del chico en su cabeza.

—Dudo mucho que alguna vez vaya averiguar eso, Jimin.

Afirma Jungkook, mientras hace dar una vuelta elegante al modelo para inmediatamente volver a pegar sus cuerpos sin dejar pasar ni una sola corriente de aire entre ellos, sí no fuese por la diferencia de altura sus frentes estarían pegadas a las del contrario justo ahora.

Jimin lo mira de abajo, pero Jungkook debe admitir que el que se siente intimidado por esa mirada que se clava con intensidad en su ser es él y no el modelo.

—Ay, Jungkook...soy muchas cosas, pero no infiel, fue en contra de mi voluntad pero estoy casado con vos y por lo que tengo entendido es hasta el día en que uno de los se muera. Una vez dicho eso...

Jimin se acerca aún más al rostro de Jungkook quien se queda congelado en su lugar, sintiendo como los labios del hermoso modelo se posan justo en su oreja izquierda.

—...yo no pienso vivir el resto de mi preciosa y valiosa vida sin sexo.

Jungkook se queda sin palabras, observa los ojos de Jimim buscando alguna señal de que simplemente se esta riendo de él pero no la encuentra, y si bien puede ver que el chico se esta burlando un poco, también puede notar que esta hablando completamente en serio.

—Jimin esta noche-

—Su Majestad ¿Me permite tomar a su Alteza como mi compañero de baile?

Pregunta el ex Rey Jeon Yoo acercándose a los nuevos Reyes acompañado de la ex Reina, no habían sido capaces de escuchar nada ni de darse cuenta de que acaban de interrumpir al Rey mientras estaba hablando.

Pero ahí esta de nuevo, esa expresión en el rostro de Jungkook que Jimin esta empezando a aborrecer.

—Acaban de interrumpir al Rey que me estaba por decir algo importante, les pido porfavor que sean más cuidadosos.

La expresión de Jimin es desafiante mientras dice esas palabras mirando directamente a los ex Reyes, Jimin aún recuerda como Jeon Yoo casi clava una espada en el cuello de un miembro de la Guardia Real por haber interrumpido palabras de la Reina, ese suceso lo habilita a él a hacer exactamente los mismo en este instante sí así lo quisiera.

—Mis disculpas, Su Alteza.

Pronuncia el ex Rey ofreciéndole su mano a Jimin mientras Jungkook observa al modelo sorprendido.

Pudo haber parecido una pequeñez, pero para Jungkook lo que acaba de hacer Jimin es el acto más grande de rebeldía que vio dirigido a sus padres.

Jimin toma la mano del Rey y empieza a bailar con el con una cara de culo increíble, mientas que Jungkook ahora se encuentra bailando con su madre.

Muchas personas se empiezan a sumar a la pista de baile, Jimin y Jungkook son invitados a bailar por cualquier persona que se cruzan.

Pero entonces Jungkook observa Lee Hyori, parada frente a él invitándolo a bailar, acepta sin saber que tipo de expresión hacer y se sorprende al notar la sonrisa imborrable en el rostro de la mujer.

—No quiero que piense mal, su Majestad, el motivo por el cual lo invite a bailar fue para disculparme debidamente por el aberrante comportamiento de mi padre...

El cuerpo de Lee Hyori es girado por Jungkook, ellos bailan juntos desde que son pequeños, Jungkook podría haber jurado que su única compañera de baile siempre iba a ser ella y tal vez ese es el motivo por el cual en este instante siente tanta nostalgia.

—...también quería felicitarlo por su matrimonio con su Alteza Jimin, y por su coronación como Rey de Von...y porfavor pedirle que deje de mirarme con esa expresión en el rostro, no estoy dolida, mucho menos resentida, no tengo ningún motivo para estar enojada. Siempre lo quise mucho y siempre lo voy seguir queriendo mucho, fue mi mejor amigo durante años, su Majestad y yo siempre lo considere como tal.

—Hyo yo-

—Mi padre me obligo a entablar una relación romántica con usted, su Majestad.

Esas palabras logran que Jungkook se quede congelado y el único motivo por el cual se sigue moviendo es por todos los años de práctica.

—Disculpe que se lo diga así y en este lugar, pero quería decírselo en persona y hacerme cargo de mis acciones, se que no va a ser posible vernos en persona por un tiempo.

Jungkook escucha las palabras de la mujer que decía amarlo sin siquiera ser capaz de parpadear.

—Su Majestad, siempre lo quise mucho, de hecho llegue a creer que sí me casaba con usted iba a ser feliz, pero lo lamento mucho, la verdad es que no lo amaba. Y si bien hice lo que hice bajo amenazas del Duque...no es ningúm excusa. Sí se enoja conmigo y no quiere volver a hablarme o verme juro por mi puesto y responsabilidad que jamás voy a aparecer a su alrededor, pero sin importar lo que pase...Jeon Jungkook, sin importar lo que pase, siempre voy a estar de tu lado, nunca olvides eso.

Esas son las últimas palabras que dice la muchacha, para soltarse del agarre de Jungkook, hace una gran reverencia y se marcha del lugar con las lágrimas inundando sus ojos.

Jungkook siente la desesperación apoderándose de él, sabe que esta a punto de darle uno de esos ataques de pánico que siempre tuvo que ocultar.

No puede pasar, no ahora, no ese lugar rodeado de políticos y nobles y mucho menos el día de su boda y coronación.

Camina con dificultad entre las personas buscando algo con desesperación sin saber que es lo que busca...no lo sabía, pero sabe que lo encuentra en cuanto observa el cuerpo de Jimin dándole la espalda sin ser capaz de notar su presencia a algunos metros.

Siente el aire que le comienza a faltar, la sangre subiendo a su cabeza amenzando con hacerlo perder la conciencia en cualquier momento.

Finalmente es capaz de alcanzar uno de los hombros de su esposo logrando wue este se gire a ver quien es el atrevido que lo toca sin su puto permiso.

Jimin jamás imagino que se iba a encontrar con Jungkook mirándolo de esa forma.

—A-Ayudame.

Le pide en un ruego que apenas llega a escuchar.

Tratando de disimular el estado del nuevo Rey Regente, Jimin toma el brazo de Jungkook, y lo arrastra entre las personas sin borrar la sonrisa de su rostro.

Finalmente llegan a la mesa de la familia Real, y agradece el hecho de que todos esten muy ocupados bailando y celebrando incapaces de notar la palidez en el rostro del Rey.

Jimin no hace ninguna pregunta, toma una copa de agua y se la da al Rey logrando que este la tome con dificultad.

—Tomate tu tiempo para respirar, no te desesperes, el oxigeno va a llegar, sí no llegara ya estarías muerto, no entres en pánico, concentrate únicamente en inhalar y exhalar.

Jungkook hace caso a las palabras de Jimin, de apoco empiezan a volver los colores a su rostro, su respiración comienza a apaciguarse.

—Gracias.

Es lo único que pronuncia Jungkook al ver a Jimin sentándose a su lado, el modelo se limita a asentir en dirección al Rey.

Jimin vío como Jungkook bailaba con su ex novia, y se pregunta que es lo que paso para que el chico termine con un ataque de pánico, pero no va a preguntar, simplemente porque no es de su incumbencia.

Así pasan las horas, ambos sentados en completo silenció mientras que el resto bailaba y se divertía frente a ellos.

O así fue hasta que las campanas anunciando la media noche empezaron a resonar en todo el Reino logrando que todo sonido el lugar se apague por completo.

Jimin y Jungkook se paran de su lugar, todos los presentes observan como se toman de la mano y empiezan a caminar en dirección a la salida sin decir una sola palabra.

"Se retiran los Reyes Regentes de Von"

Anuncia esa voz que parece haber seguido sus movimientos toda la maldita noche.

Ambos son escoltados fuera del salón de banquetes por la Guardia Real, no saludan, no agradecen ni se despiden, ambos abandonan ese lugar pensando en lo que va a suceder una vez que se encuentren completamente a solas en la privacidad de su habitación matrimonial.

Ambos, sin tener una puta idea de lo que va a pasar a partir de ese día.

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En unos minutos subo el siguiente de hoy 💛