Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xvii

-Los declaro, esposo y esposo, felicidades, este es el primer día del resto de sus vidas.

Los aplausos se hacen presentes al instante, los viroteos de la multitud que espera afuera se escuchan en cada rincón de la Iglesia. Todos festejan el matrimonio del Príncipe de la Nación sabiendo que dentro de pocas horas se convertira en el Rey de Von.

Desde pequeño Jungkook demostro ser sobresaliente sobre los demás, dotado de diferentes talentos, inteligencia y belleza. Todos los ciudadanos de Von aseguran que su nombramiento como Rey significa prosperidad para el Reino. Pero nadie, ni siquiera sus propios padres sabe lo que hay realmente detrás de esa fachada.

Los talentos de Jungkook son fruto de trabajo duro, su inteligencia es producto de estudiar desde el día en que aprendió a leer, parece inquebrantable pero la realidad es que esta lleno de grietas. Nadie conoce el terror que siente el joven princípe todos los días, terror a decepcionar a todos aquellos que depositan su confianza y admiración en él. Nadie sabe la cantidad de noches que se paso en vela imaginando como hubiera sido su vida sí tan sólo no hubiese nacido con una corona en la cabeza.

¿Se habría dedicado a la música que descubrió que lo apasionaba cuando era tan solo un niño? ¿Tal vez un universitario común y corriente? ¿O quizá el mejor abogado del país?

Tantas posibilidades que nunca llegaron a siquiera formarse en su cabeza, porque ese no era su destino.

Porque Jungkook toda la vida envidio a todas las personas que conoce, esas personas que puede elegir que ser, incluso tomar la decisión de ser exitosos o fracasados. Jungkook nunca pudo elegir, porque es un Príncipe, debe gobernar un país, y cualquier otra opción que no sea el éxito es inválida.

Jimin sabe que justo ahora Jungkook esta completamente pérdido en sus propios pensamientos, por ese motivo es que lo pellizca de forma que nadie lo note en cuanto advierte a los reyes acercándose al altar donde ellos están pero sin tomarse el atrevimiento de subir las escaleras.

Lo único que hace el Rey Jeon Yoo es aclarar su garganta para lograr que todo el lugar quede en un silencio absoluto.

-Queridos invitados, les pedimos porfavor que vayan al restaurante "The Palace" a esperar al reciente matrimonio, que se dirijira allí inmediatamente después de pasar por el ayuntamiento, con el motivo de celebrar un almuerzo especial como agradecimiento por haber asistido.

Esas son las palabras que dice la hermosa Reina Jeon Yeji, y aún asi nadie mueve un músculo o dice una palabra, todos en el lugar esperan la aprobación de otra persona.

-Pueden retirarse.

Es lo único que dice el Rey logrando que todos se levanten de sus asientos y empiecen a desalojar el lugar.

-Pueden hablar un momento a solas, pero que sea rápido, tenemos todo un protocolo que cumplir y un horario que respetar.

Pide el Rey con una sonrisa en el rostro, sonrisa que Jungkook no había visto jamás en su vida, por lo menos no dirigida a él.

-Felicidades, chicos.

Es lo único que dice la Reina tomando el brazo de su Majestad para irse caminando con elegancia del lugar, saludando invitados con educación y diplomacia.

-Jimin...

En cuanto el chico escucha su nombre saliendo de los labios del Príncipe, voltea su rostro para mirarlo, se sorprende al encontrar al futuro monarca al borde de las lágrimas, y sabe perfectamente el motivo, no es porque acaban de casarse, el motivo es probablemente la sonrisa que le acaba de dar el Rey.

-...ayudame, porfavor.

Suplica en un hilo de voz demasiado débil que sale de sus labios, y Jimin entiende a la perfección a lo que se refiere, le esta pidiendo que impida que alguien que no sea él lo vea llorar, por ese motivo es que de inmediato toma los hombros del chico y lo pone adelante suyo, haciendo que le de la espalda a todas las personas que aún no abandonaron el lugar y para no levantar sospechas de ningún tipo lo abraza pasando sus brazos por la nuca del chico.

Ahí esta Jeon Jungkook, con su frente apoyada en el hombro de la persona a la cual esta atado de por vida.

-¿Me crees sí te digo que creo que el padre que nos caso se tiro un pedo mientras decías tus votos?

Pronuncia Jimin con el único objetivo de tratar de cambiar el humor del chico, sabe que sí alguien lo ve llorar nada bueno va a salir de ello, ellos tienen que pretender ser la pareja perfecta, sin importar cuan insoportable consideren al contrario. Sería malo, muy malo que salga algún artículo sobre ellos.

El motivo es simple y Jimin no es estúpido y lo sabe. En Corea el matrimonio homosexual no es legal, es decir que para que este matrimonio sea llevado a cabo Corea tuvo que ceder, y que el Príncipe que hizo ceder al país llore el día de la ceremonia por un motivo que claramente esta muy lejos de ser felicidad sería tomado como una falta de respeto, un gran ofensa, y eso podría incitar a una enemistad inminente entre Corea del Sur y el Reino de Von.


-Gracias.

Es lo único que dice Jungkook volviendo a pararse recto, ambos se miran a los ojos sabiendo que están mirando a su marido y esa simple idea les resulta tan extraña que aún no logran asimilarlo por completo.

-Jungkook, llevo pensando esto desde que te conocí , no te lo dije porque no era mi problema, pero ahora sos mi marido así que me voy a entrometer...

Avisa Jimin logrando que el Príncipe lo mire con curiosidad, sí algo había aprendido de Park Jimin en los pocos días que lleva de conocerlo es que el chico no se mete en asuntos que no le afectan y el hecho de que decida entrometerse le hace preguntarse una cosa "¿Tan miserable me veo como para que decida meterse?"

-...todos queremos e incluso me atrevo a decir que necesitamos la aceptación de personas que amamos, pero a veces siendo uno mismo eso no se puede lograr, decime, Jungkook ¿Cuánto más vas a moldearte al gusto de tu padre para que muestre su aceptación hacía vos? ¿Cuánto más de lo poco que te queda de vos mismo estas dispuesto a sacrificar para conseguirlo? Vivís para obedecer y complacer al Rey, sos y haces todo lo que te pide que seas y hagas, no se sí todavía no lo entendiste pero hoy vas a convertirte vos en el Rey entonces respondeme sólo una cosa ¿Qué vas a hacer cuando no tengas a quien mostrarle obediencia?

Las palabras del pelinegro dejan perplejo al Príncipe, simplemente lo acaba de dejar sin palabras, se esperaba que le reproche algo, que le pregunte como es que no se le ocurrió un plan para escapar de todo esto, penso que lo iba a llamar llorón o inutil como ya lo ha hecho antes, podía asegurar que eso iba a terminar en una discusión y aún así ahí esta, paralizado, sin tener una sola cosa para discutirle, porque no puede evitar estar completamente de acuerdo con sus palabras, por más que eso lo haga sentir un estúpido.

-¡JIMIN SAQUEMONOS UNA FOTO DALE!

Pide Yongsun que se encuentra parada en la puerta de la Iglesia junto a Hoseok y Taehyung.

Jimin inmediatamente corre hacía ellos dejando a Jungkook aún parado en el altar con una pregunta fija en su cabeza "¿Cuánto queda de mi verdadero yo?"

(...)

Ambos van en silenció, el carruaje va tan lento que Jimin solo quiere bajarse y caminar tránquilamente al puto ayuntamiento sabiendo que llegaría mucho más rápido, esta seguro de eso, y el único motivo por el cual no lo hace es porque la verdad no tiene ni pálida idea de donde esta en este momento.

Desde que llego a Von, Jimin jamás salió de las murallas que rodean al castillo, no le gusta ese lugar, él es un chico de ciudad, esta acostumbrado a edificios altisimos que son capaces de tocar las nubes...comparado con eso Von es como el campo.

Es más, sí Jimin jamás hubiese pisado el Reino de Von aún seguiría creyendo que se mueven en burro por el país, aunque muy equivocado no estaba porque siguen usando carruajes aunque sólo para ceremonias y eventos formales.

Observa atentamente la forma en la que Jungkook saluda a todas las personas que le desean felicidad, quienes festejan como sí hubiesen sido ellos los que se casaron.

Jimin finalmente esta comprendiendo la magnitud de todo, el chico frente a él es su marido y dentro de unas horas va a ser el Rey del país más poderoso del mundo, lo cual significa que el segundo al mando es él, su Rey consorte y toda esa mierda.

Esta en, literalmente hablando, reales problemas.

-No hace falta que saludes como lo hago yo, las personas saben que hasta hace poco no tenías idea de todo esto, no esperan este tipo de formalidades de tu parte aún.

Le dice el Príncipe sin dejar de sonreír y saludar elegantemente con su mano, y Jimin la verdad que ya venía haciendo eso desde que comenzo todo esto del paseo de carruaje y por ese motivo se lo quedo mirando con cara de haber olido un pedo.

Jimin se niega a cambiar su forma de ser y actuar, podra intentar convivir con el Príncipe todo bien, pero no piensa adaptarse a la puta etiqueta de mierda, ellos lo obligaron a esto, ellos se la aguantan.

Finalmente, luego de un recorrido que para Jimin se sintió como una eternidad, el carruaje se detiene y es nuevamente escoltado por la Guardia Real al interior del ayuntamiento.

Enseguida los reciben con sonrisas enormes y lo llevan a elegante sala, los únicos allí son ellos dos, los reyes, el abuelo Song y los tres amigos de Jimin, nadie más.

Un Juez convocado especialmente para la ocasión entra en la sala, Jungkook y Jimin sentados uno al lado del otro frente a un escritorio, y sus acompañantes de pie detrás suyo siendo testigos de la legalidad del matrimonio que ya es sagrado.

Se repite una vez mas el típico y aburrido acepta como su esposo a fulanito, si acepto y viceversa, y finalmente, tal y como dictan las leyes de Von, el Juez les pide a todos, menos al matrimonio, que abandonen la sala.

Así es como solo quedan tres personas allí.

-Jeon Jungkook, al firmar este documento con su puño, letra y sello real, acepta como esposo a Park Jimin y le otorga el título de Príncipe consorte.

El mencionado toma la pluma que se le había extendido, firma el documento y pone en el su sello distintivo de la familia real.

-Park Jimin, al firmar este documento con su puño, letra y sello personal de ciudadano coreano, acepta como esposo a Jeon Jungkook y el título de Príncipe consorte de la Nación de Von, también acepta ser despojado de su apellido de soltero para tomar el apellido de su esposo, acepta convertirse en Jeon Jimin desde este día hasta el día de su muerte.

Si bueno yo creo que no.

-¿Disculpa? ¿Despojarme de mi apellido? No lo voy a hacer.

Afirma Jimin con seguridad, y por el tono de su voz Jungkook puede darse cuenta de que no se trata de un simple capricho.

-El o la consorte debe tomar el apellido Jeon.

Insiste el Juez dando a entender que no hay otra opción.

-¡TE DIJE QUE-

-No hay ninguna ley que establezca que un consorte debe tomar el apellido Jeon, usted que es un Juez debe saberlo mejor que nadie.

Afirma Jungkook en un tono de voz autoritario logrando que el Juez haga una reverencia en su dirección pero aún así niegue en desacuerdo con las palabras dichas por el Príncipe, a quien por cierto el puto Juez debería agradecer porque sí no hubiese interrumpido, Jimin aún se estaría cagando en sus muertos.

-La tradición lo establece, su Majestad, desde el inicio de dinastía Jeon, todos los consortes de la historia se despojaron de sus apellidos para tomar el apellido real y-

-¿La tradición? Desde el comienzo de la dinastía Jeon jamás hubo un matrimonio homosexual, me parece que ya es un poco tarde para acudir a ellas. Sí usted no esta de acuerdo con esto no tengo ningún problema con llamar a otro Juez y sentarme acá a esperarlo, aunque sí yo fuera usted...no me gustaría ser el responsable de que el horario establecido por el Rey se vea truncado por algo como esto.

Amenaza el Príncipe dispuesto a esperar allí sentado la cantidad de horas necesarias, sólo espera que cuando le pregunte a Jimin tengo un motivo válido y no se alguna de las boludeses con las que el chico sale usualmente.

-Entendido, arreglare esto en unos minutos y vuelvo enseguida.

El puto Juez de mierda sale de la elegante sala dejando a solas al reciente matrimonio en silencio absoluto.

-Gracias por eso.

Pronuncia Jimin logrando que el Príncipe lo mire imoactado.

-¿Qué? Podré ser un histerico de mierda y todo eso, pero se reconocer cuando alguien me ayuda de las misma forma que se agradecer, no soy un mal educado aunque lo parezca.

Afirma Jimin en cuanto advierte el rostro sorprendido del Príncipe quien asiente con una sonrisa.

Para Jungkook probablemente este es peor día de su vida, pero debe admitir que no le disgusta tanto Jimin. Es cierto cuando se conocieron causaron la peor impresión que podrían haber causado en el contrario, y que el primer día Jimin le jodio demasiado las pelotas con cada uno de sus intentos de suicidio y saliendo con su ex nada más que para molestarlo.

Pero después de ese primer día nada más paso, Jungkook juraba que el chico estaba planeandl algo para el día de la boda pero por como vienen las cosas ese tampoco parece ser el caso.

Jungkook se dio cuenta de que convivir con Jimin no va a ser tan insoportable como creía porque al parecer comparten la misma idea, no se ven sí no es necesario, no se hablan sí no es necesario, no se meten en la vida del contrario. Y últimamente siempre que se ven o hablan hasta resulta ser un momento agradable.

-No me agradezcas, de todas formas sí yo no intervenia se perfectamente que no ibas a callarte hasta lograr lo que querías ¿Verdad? Lo único que hice fue ahorrarte saliva.

Afirma el Príncipe encogiéndose de hombros logrando que Jimin asienta de acuerdo con sus palabras.

-De todas formas deberías saber que la saliva qur ayudaste a ahorrar es la más valiosa del mundo porque es la mía, así que, gracias por hacerme ahorrar mi valiosa saliva, Jungkook.

Las palabras de Jimin logran hacer reír al futuro monarca y es en ese momento que el puto Juez de mierda vuelve a entrar en la sala.

-No hay nada que me llene más de felicidad que ver la buena relación que tienen los nuevos Reyes de Von.

Se hace el completo desentendido como sí Jimin no hubiese querido cortarle la yugular hace exactamente 5 minutos.

-Entonces, prosigo. Park Jimin, al firmar este documento con su puño, letra y sello personal de ciudadano coreano, acepta como esposo a Jeon Jungkook y el título de Príncipe consorte de la Nación de Von.

Jimin, luego de leer detenidamente el documento y asegurarse de que no dice ninguna pelotudez acerca de cambiar su nombre a Jeon Jimin, que por cierto sería un horro para él, lo firma resignado.

-Felicidades, por el poder que la ley me confiere los declaro esposos.

-Muchas gracias, señor.

Pronuncia Jungkook para estirar su brazo en dirección de Jimin esperando que este tome su mano y lo hace nuevamente resignado, salen de la elegante sale y son acompañados fuera del ayuntamiento por el Juez que acaba de casarlos, los recibe una multitud con aplausos y viroteos, finalmente el Juez toma un microfono que muchos se preguntan de donde lo saco o quien se lo dio pero jamás tendrán la respuesta.

-¡Es un honor para mi presentarles legalmente al matrimonio Jeon y Park, felicidades!

_____________

En unos minutos subo el siguiente de hoy 💛





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro