48h Desaparecida
Tras la fiesta de anteayer las chicas tienen resaca, menos Carlota ya que fue la única que no bebió
Irene: Necesito un día de descanso.
Sara: Claro, eso te pasa por irte de fiesta, beber y volver a las tantas.
Marta: ¿Podéis hablar más bajo? gracias.
Ji-Lu: Pues si eh, dais dolor de cabeza.
Sara empieza a hacer más ruido, sus amigas le gritan
Sara: ¡A DESPERTARSE PAR DE VAGAS!
Irene: Ya vamos, pero deja de gritar Dios mío.
Carlota: La gente quiere dormir, callaos.
Sara: Tu la primera en levantarte.
Carlota: No.
Sara tira a Carlota de la cama, la rubia le mira mal
Carlota: Puta.
Sara: Te jodes.
Claudia: Esto ya es preocupante, Martina no aparece desde hace dos días.
Sara: Ajá, más preocupante fueron las plantas de las cañerías.
Claudia: Ya.
Las que fueron a la fiesta se van a la cafetería, dónde se toman una pastilla para el dolor de cabeza mientras beben agua mientras desayunan
Carlota: Viva el chocolate.
Irene: Cállate.
Carlota: Que agresividad.
Ji-Lu: ¿Al final encontramos algo interesante en la fiesta?
Marta: Que sé yo, no recuerdo nada de ayer.
Ji-Lu: Genial.
Sofía: Vaya, pero mira quiénes son, las que arrasaron en la fiesta, ¿qué tal la resaca?
Irene: Te diría de todo, pero no tengo ganas, Carlota haz los honores.
Carlota: Cara rata, ¿por qué no te vas a molestar a gente que no nos importa? le harías un favor al mundo.
Sofía: ¿Os habéis quedado sin argumentos y utilizáis a la vaga? que patéticas.
Carlota: Yo seré vaga, pero tú eres un contenedor de residuos tóxicos.
Sofía: Ay querida, tus intentos por insultarme no me afectan.
Carlota: ¿Y a mi qué me cuentas?
Sofía: Que os divirtáis.
Carlota: Si te vas lo haremos.
Sofía y sus secuaces se van riéndose
Marta: Que insufrible es... ¿alguna se acuerda de lo que hicimos ayer?
Irene: No.
Carlota: Yo si, estuve comiendo así que me enteré de todo.
Irene: ¿Y qué hicimos?
Carlota: Ah lo de siempre, beber, bailar, ligar y otras cosas que no recuerdo.
Ji-Lu: Eres de gran ayuda.
Marta: Al menos no hicimos nada de lo que podamos avergonzarnos.
Carlota: Claro.
Irene: ¿Tu sabes algo a qué sí?
Carlota: ¿Yo? no.
Marta: Lo que tú digas, yo creo que hoy voy a irme por la ciudad otra vez.
Carlota: Pásatelo bien.
Marta se va a la habitación dónde están Noa, Sara y Claudia
Claudia: ¿Pasa algo?
Marta: No, nada que me voy a la ciudad a dar una vuelta, ¿alguna se viene?
Claudia: Yo misma, seguro que nos lo pasamos bien.
Marta: Genial.
Sara y Noa se miran entre sí
Sara: No intentes entenderlas, yo dejé de intentarlo hace mucho tiempo.
Noa: De acuerdo...
Claudia y Marta se van a la ciudad
Irene: Venga Carlota dinos que hicimos.
Carlota: No.
Ji-Lu: ¿Es vergonzoso?
Carlota: Tal vez.
Irene: ¿Podemos ver algún vídeo?
Carlota: Probablemente.
Ji-Lu: No ayudas sabes.
Carlota: Que pena.
Irene: A todo esto, ¿y la pija?
Ji-Lu: A saber.
Carlota: No es importante.
Ji-Lu: Lo sabemos, ¿pero y si le ha pasado algo?
Irene: Hablamos de una loca que lleva ladrillos en los bolsos y puede correr con tacones, estará bien.
Carlota: Siempre puede usar el spray de pimienta.
Ji-Lu: ¿Tiene de eso?
Carlota: Según ella muchas personas cuándo la ven por la calle van detrás, está claro que es mentira.
Ji-Lu: A.
Irene: Pues voy a buscar a gente que haya ido a la fiesta y preguntamos, ¿os venís?
Ji-Lu: Yo si.
Carlota: Yo también, pero porque no tengo nada mejor que hacer.
Las tres se van por los pasillos buscando a algunos alumnos que fueron a la fiesta
Noa: ¿Entonces crees que es un sabotaje?
Sara: No tía si te parece es casualidad, las plantas no aparecen en una cañería porque si.
Noa: Ya pero no sé.
Sara: Seguro que es ese Calvi toca pelotas.
Noa: ¿En nuestro último año?
Sara: No tía en verano, no te jode.
Noa: Pues puede ser, piensa que en verano no había nadie en el instituto.
Sara: Tienes razón, no había nadie.
Sara se va de la habitación con una sonrisa, Noa le sigue sin entender nada
Noa: ¿Qué pasa?
Sara: Ya lo verás.
Noa: Podrías al menos explicarte.
Sara: No hace falta.
Sara rompe un cristal, dónde dentro hay un extintor, entonces va con el extintor por la mano
Noa: ¿Nos hace falta un extintor?
Sara: No, solo lo voy a usar para dar miedo.
Sara da una patada a la habitación de las Patico
Sofía: ¿Nadie te ha enseñado modales o qué?
Lorena: Cuidado nena, tiene un extintor.
Las Patico se ríen, Sara les mira tranquilamente, entonces abre el extintor lanzando un líquido blanco sobre Lorena, que al secarse es cómo si fuese nieve
Lorena: ¡AH!
Noa: ¿No hubiese sido mejor darle con el extintor en la cara?
Sara: Pues no, eso la dejaría más estúpida de lo que es, además, ¿por quién me tomas?
Noa: Por una agresiva.
Sara: Lo que tú digas, veamos cerdas con retraso mental, ¿cuál de vosotras puso plantas en las cañerías?
Todas señalan a Sofía, la cual les mira con odio
Noa: ¿Cómo lo sabías?
Sara: Es simple, cuando ellas están dando por culo es porque han hecho alguna gilipollez de las suyas, pero claro se creen que la gente es igual de retrasada que ellas.
Isabel: Sabía que deberíamos haberle dado a ella con la pala y no a la otra.
Carmen: La otra era más fastidiosa.
Noa: ¿De qué hablan?
Sara: ¿Me ves cara de adivina?
Noa: ¿Quieres que responda?
Sara: No hace falta.
Lucía: ¿Queréis algo más?
Sara: No tranquila, ya está todo.
Noa: ¿Ni una hostia o un puñetazo?
Sara: Primero, yo no soy violenta, segundo, el karma llegará tarde o temprano.
Sara y Noa se van de la habitación
Sofía: ¿Sois inútiles? por poco les decís que dejamos a la choni esa en el subsuelo.
Lucía: Ha sido sin querer.
Isabel: La verdad.
Sofía: Que tontas sois de verdad.
Lorena: Habló sabes.
Sofía: Cállate y sigue a esas dos, que no descubran dónde está la pija, haz algo útil por una vez.
Lorena se va tras Sara y Noa
Claudia: Entonces... ¿qué hacemos?
Marta: Divertirnos está claro.
Claudia: Ya, eso lo sé hasta yo, ¿pero cómo te diviertes tú?
Marta: Mmm yendo a un gimnasio, ¿y tú?
Claudia: Leyendo.
Marta: Esto va a ser difícil.
Claudia: Si la verdad, no tenemos nada en común.
Marta: Si tenemos, solo hace falta descubrirlo.
Claudia: Tienes razón.
Marta: Cómo de costumbre.
Claudia: Ya, claro.
Marta: Que si, no ha habido ni una sola vez que no haya tenido la razón.
Claudia: ¿Qué te parece si vamos a la playa?
Marta: No, mejor demos una vuelta a ver qué encontramos.
Claudia: Me parece bien.
Calvi está en una cafetería en la zona de la terraza viendo a las dos chicas
Calvi: Pero bueno, dos pajaritos fuera de sus jaulas, que divertido va a ser esto.
Calvi hace una llamada
Claudia: ¿Y si vamos a esa librería?
Marta: Mmmm vale por qué no.
Las dos entran tranquilamente, Claudia se pierde mirando libros, Marta por su parte se queda viendo uno, lo coge, mira las páginas, lee una frase y cierra el libro, busca a su amiga pero no la encuentra, se encoge de hombros y sale
Marta: Si le espero fuera la veré si sale.
Un hombre con moto aparca cerca de dónde están, se guarda una pistola en el pantalón negro que tiene
Claudia: Dios está librería es enorme, hay tantos libros para leer, pero no puedo estar aquí eternamente.
Claudia busca a Marta por la librería, pero no la ve, ve que está fuera entonces sale
Marta: ¿Dónde te habías metido?
Claudia: En la librería, es enorme, ¿vamos a otro sitio?
Marta: Claro, ¿dónde te apetece ir?
Claudia: No se, ¿vamos a comer?
Marta: Pues si, me muero de hambre.
Las dos entran a un bar, se piden un bocadillo y comen en silencio, Claudia leyendo en el móvil y Marta hablando con Irene por WhatsApp
Ji-Lu: ¿Por qué nadie nos dice nada de la fiesta?
Irene: Estoy empezando a pensar que no hicimos nada raro.
Carlota: Pues eso.
Irene: ¿Tú lo sabías todo verdad?
Carlota: Y lo sé, no hicisteis nada, solo quería divertirme un rato viendo cómo perdíais la cabeza.
Ji-Lu e Irene al unísono: ¡VEN AQUÍ!
Carlota: Ay mi carita zezy no.
Carlota se va corriendo, Irene y Ji-Lu van detrás de ella furiosas
Sara: Ellas cómo de costumbre haciendo nada.
Noa: ¿Que quisieron decir las Patico?
Sara: Nada bueno seguro, pero da igual, ya he hecho de detective por hoy.
Noa: Son las dos de la tarde.
Sara: He dicho por hoy, ahora voy a estudiar.
Noa: Ni siquiera tenemos examen.
Sara: Hay que estar preparados para todo.
Noa: Estás loca.
Sara: Soy normal.
Noa: Claro que sí.
Las dos se van a sus habitaciones
Marta: Y pues ha estado bien, ¿no?
Claudia: Yo me lo he pasado bien, no te voy a mentir.
Marta: Genial, pagamos y volvemos.
Marta paga los bocadillos, se van riéndose, el hombre les sigue desde lejos, Claudia se pierde entre la multitud por separarse de Marta, la pelirroja llega a un callejón sin salida
Marta: Genial Claudia, demos media vuelta.
Hombre: Creo que no.
Marta al girarse ve a un hombre de pelo castaño corto, bigote, chaqueta negra, camiseta gris, pantalones negros y zapatos negros
Marta: Muy emo por tu parte.
El hombre saca la pistola, Marta retrocede hasta quedar pegada a la pared
Marta: Genial no me imaginaba morir así, bueno mis últimas palabras son: Jódete calva.
El hombre frunce el ceño, pero de pronto cae al suelo, Claudia suelta el tablón de madera
Claudia: ¿Estás bien?
Marta: Si, justo a tiempo, ¿dónde estabas? bueno mejor me lo cuentas por el camino, no tenemos tiempo.
Marta coge de la muñeca a su amiga y salen corriendo, el hombre se despierta, empieza a disparar a lo loco, las dos siguen corriendo
Marta: Por fin un poco de acción, me estaba aburriendo.
Claudia: ¿Enserio? ¿casi te mueres y solo piensas en la acción?
Marta: La vida es demasiado bella cómo para desperdiciarla.
Claudia: La vida es bella. Los feos sois vosotros.
Marta: ¿Qué?
Claudia: Esa es la frase.
Marta: Sigue corriendo.
Claudia: Cómo si no lo hiciera.
Marta: Coño, tiene moto, me he enamorado.
Claudia: ¿Eres tonta?
Marta: De la moto, paleta.
El hombre está a punto de alcanzarlas, entonces se meten por un callejón, ven un contenedor, se suben a él para después subir por unas escaleras que las lleva al tejado de un edificio, el hombre les dispara desde abajo
Marta: Tienes menos puntería que un tirador con Parkinson.
Claudia: Pero no le provoques.
Las dos se van caminando por el tejado, ven que tienen que saltar a otro edificio y lo hacen, abren la puerta de la azotea y bajan tranquilamente, al abrir la puerta ven a Calvi
Claudia: Joder.
Marta: El que faltaba, ¿qué coño haces aquí?
Calvi: Eso mismo iba a preguntaros.
Claudia: ¿Vives en este cuchitril?
Calvi sonríe
Calvi: Más quisieras, pero ya que estamos aquí, ¿por qué no nos ahorramos la pelea de siempre y os venís conmigo por las buenas?
Marta le da una patada en la entrepierna
Marta: Sigue soñando.
Las dos vuelven a correr, el hombre con la pistola les sigue
Marta: He tenido una idea, sigue corriendo.
Claudia: ¿Qué?
Marta: Que sigas corriendo.
Claudia le hace caso, Marta coge un cuchillo que tiene Calvi en el bolsillo, mientras éste tiene el dolor en el cuerpo, Marta lanza el cuchillo, el de la moto salta, se va a ir pero le dan una patada en la cara, Marta se lo lleva arrastras hasta el instituto y lo encierra en el baño de su habitación
Sara: ¿Y ese desconocido es tu novio?
Claudia: Nos ha intentado matar.
Carlota: Que guay.
Ji-Lu: Aún no hemos acabado contigo.
Carlota: Pues yo con vosotras sí.
Irene: ¿Para que queréis a un asesino en nuestra habitación?
Ji-Lu: Es vuestra habitación debería haber una votación.
Sara: Ni siquiera eres de esta habitación, cállate.
Claudia: Pero es del grupo.
Sara: Y Noa también y está callada.
Marta: También nos hemos encontrado con Calvi.
Sara: Haberlo dicho antes, el asesino se queda, puede que lo haya contratado el calvo de los cojones.
Irene: Eres más bipolar que Carlota.
Sara: Cállate.
Irene: En fin.
Cada una se va a hacer cosas que les gustan, mientras que el hombre está encadenado al grifo de la bañera, Marta e Irene se van al gimnasio, Claudia a la biblioteca del instituto, Carlota a la cafetería, Ji-Lu a su habitación a hacer meditación, mientras Sara se pone a estudiar
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro