5| Tal vez
Sábado en la mañana, Hipo despertó por una pesadilla, respiraba con rapidez tratando de alcanzar el aire que sentía le faltaba miró su habitación asustado para comprobar que estaba solo, no había nadie más que él, calmó su respiración y talló su cara para abrir los ojos bien, se quejó un momento al tocar el golpe que tenía, se levantó de la cama y fue hacia su baño para lavarse la cara ya que se sentía lleno de sudor. Al verse en el espejo notó que estaba haciéndose obscura la zona del golpe, lavó su cara y la secó, suspiró para volver a la cama.
Unos minutos después no podía conciliar el sueño, vio la hora en el celular [5:57 am] volvió a suspirar y vio que tenía un mensaje de Elsa de la noche anterior. Abrió la conversación y vio el mensaje.
•Elsa-broso motivo de tu existencia•
"Cosa buena de hoy.. Tengo un nuevo súper héroe favorito, Hamish Abadejo <3"
Sonrióante el nombre del contacto recordando cuando ella misma lo colocó, ese mensajele había alegrado, no se sentía como un súper héroe, pero al menos ella lo veíaasí. Elsa estaba recién despertando cuando escuchó vibrar su celular en suburó, lo tomó después de tallar sus ojos y estirarse, aún con algo de sueño vioel mensaje
•El motivo de tu sonrisa•
"Sé que a penas comienza el día, pero.. Cosa buena de hoy: ver tú mensaje <3"
Sonrió ante el mensaje y soltó una risa recordando cuando Hipo y ella cambiaron los nombres en sus contactos.
-¿De verdad me tienes agregada solamente como "Frost"? -le reclamó la rubia viendo su celular.
-¿Algún problema? -preguntó con gracia.
-Claro que sí. -frunció su ceño y le quitó el celular.
-¡Hey! -trató de agarrarlo de nuevo.
-No pienso robarte el celular, solo cambiare mi nombre.
-Bien... Solo si tú me dejas cambiar ese "Hipo A." De tus contactos.
-Hecho -le dio su celular y vio el nombre que puso -¿Por qué ese nombre? -soltó una risa
-Si alguien ve tus contactos verá el mío y te va a preguntar, "¿quién es el motivo de tu sonrisa?" -fingió otra voz haciendo reír a la rubia -Y de manera inevitable deberás decir mi nombre -contestó con burla.
-Bien. -siguió riendo mientras ponía su nuevo nombre en los contactos del chico.
-No se vale copiar. -le advirtió.
-¿Quién dijo que te estoy copiando? -soltó una risa y le entregó el celular, el chico vio el nombre del contacto soltando una carcajada -¿Quién es el sabroso motivo de tú existencia, Hipo? -preguntó burlona.
-Eres tú, al parecer -contestó con gracia para después ambos comenzar a reír mientras llegaban a la cafetería.
Hipo dejó su celular en la cama después de enviar ese mensaje, unos minutos después sonó avisándole que tenía un nuevo mensaje
•Elsa-broso motivo de tu existencia•
"Buenos días, ¿qué haces despierto a estas horas? =O"
"Pesadilla. :'( ¿Y tú?"
"Yo me despierto por lo regular a esta hora :)"
"¿Pesadilla? ¿Puedo ayudarte en algo?"
"=0 Es muy temprano Frost, si por mi fuera seguiría dormido :( y descuida son sólo recuerdos del pasado.. Nada nuevo :)"
"(~°³°)~❤ Te envió un abrazo para que te sientas mejor"
Este mensaje lo hizo sonreír, pero su sonrisa no duró mucho al ver el siguiente mensaje.
"Sé lo que se siente que te persiga la sombra del pasado, si necesitas alguien con quien hablar cuenta conmigo :)"
Suspiró, tal vez no debió haber mandado ese mensaje, vio de nuevo su celular. Tal vez él necesitaba hablar con alguien, ella estaba dispuesta a escucharlo. Y probablemente también podría hablar con él, Hipo suspiró, si necesitaba con quien hablar, tal vez ella podría escucharlo y entenderlo. Probablemente pudiera sentirse mejor al decir lo que sentía y tal vez eso le ayude a ella también.
"Me gustaría.. Pero no creo que sea algo que se pueda decir por mensaje.. ¿Aceptarías que te invitara a desayunar y platicamos?"
Dudó un momento, pero al final lo envió, Elsa se levantó de su cama al leerlo, él no la había invitado antes a salir. Sintió su corazón acelerarse ¿qué le diría ahora?
"¿A dónde tienes planeado ir? (•³•)"
No lo tenía planeado... Soltó un suspiró frustrado, no conocía un lugar que fuera bueno para ir a desayunar, vamos, no conocía más que los lugares a donde había ido con Elsa, el Museo, la Biblioteca, el centro turístico, el teatro y la cafetería a donde iban siempre después de una de sus salidas
"Ah... No tengo un plan en realidad :("
Elsa suspiró tratando de calmarse, al leer el mensaje comienzo a pensar en algún lugar que estuviera abierto temprano y donde pudieran hablar tranquilos, de pronto una idea cruzó por su cabeza.
"Si puedes y quieres, te invito a desayunar a mi casa... Mamá y Jeremy estarán trabajando y estoy segura que a Jack no le molestara si vienes un rato :)"
Fue el turno del castaño de levantarse sorprendido, ¿ir a su casa? Tal vez no era tan buena idea, no quería encontrarse con el señor Frost
"¿A qué hora tendría que llegar?"
-Maldita sea...- Pensaron ambos
-Nos vemos en la tarde mis niños -Elena se despidió de ambos para salir de la cocina hacia la puerta
-Nos vemos mamá -contestaron ambos para después verla salir, Elsa estaba algo nerviosa, no le había dicho a Jack sobre su visita, quería esperar a que los mayores se fueran.
-¿Ahora si me dirás por qué estás tan nerviosa? -preguntó el chico desayunando panqueques.
-Invité a Hamish a desayunar a la casa... -contestó en bajo haciendo que el chico casi se atragantara.
-¿Qué? ¿Cuándo? -dijo después de componer su postura.
-Bueno... Hablaba con él en la mañana y... -jugó con sus manos -Lo invité a desayunar a la casa...
-Por eso no has comido nada –comentó.
-Si... -suspiró tratando de calmarse -No te molesta que venga, ¿verdad?
-Claro que no, me molesta que olvidaras que saldría con Astrid a comprar el regalo de Eugene. -terminó su desayuno y se levantó a dejar su plato al fregadero.
-¿Irán justo ahora? -preguntó confundida -Creí que irían más tarde.-
-Hubo un cambio de planes al último momento -se encogió de hombros y Elsa dejó caer su cabeza en la barra de la cocina soltando un bufido -Hey, tranquila... Podríamos ir los cuatro al centro comercial y buscan donde desayunar.-
-Paso -se quejó y volteó a su hermano -No cabemos en la moto y no quiero ir caminando hasta allá.-
-Bien, entonces ¿qué planeas hacer?-
El castaño estaba por llegar a la casa de los Frost, vio en la puerta a Astrid y Jack, se acercó y les saludó -Hey, hola-
-Hipo, hola, pasa, Elsa no tarda -le dio el paso y ambos chicos entraron a la casa -siéntete como en casa, pero no hagan nada malo eh... -le advirtió
-Ah... No, descuida... -estaba confundido, ¿Qué no se supone él estaría ahí con ellos?
-¡Elsa! ¡Ya llegó Hamish! -gritó hacia las escaleras.
-¡Ahora bajo! -se escuchó desde arriba.
-Nos vemos Hipo -se despidió la pareja saliendo de la casa.
El castaño los vio irse, después observó la casa, había unos cuantos cuadros con fotografías en las paredes, se acercó para verlas, en una fotografía vio a Elsa y Jack junto a un chico castaño más alto que ellos y una pequeña niña castaña, en otra fotografía estaban los cuatro junto al señor Frost y una señora de cabello blanco y ojos castaños claros, suponía era su madre, había una fotografía de Elsa y sus hermanos mayores cuando eran pequeños, al menos ella se veía de cinco o seis años y una última fotografía era solamente de la pequeña castaña, se parecía a Jack. -Su nombre era Emma -escuchó la voz tras él y volteó encontrando a la rubia bajando las escaleras, traía puesto unos jeans rojos y una playera de manga corta de color blanco, estaba ajustando su muñequera izquierda y al terminar volteó al castaño -Hola, buenos días-
-Buenos días. -sonrió a medias mientras ella llegaba hasta él y ambos vieron las fotografías.
-Esa foto es de cuando llegué aquí -señaló la fotografía de cuando era pequeña -Tenía cinco años cuando me adoptaron.-
-Te ves muy adorable en esa foto. -contestó él con una sonrisa.
-Pues gracias -soltó una risa -para mis hermanos no fui adorable hasta que aprendí a hablar bien -dijo con cierta burla.
-¿Tenías problemas para hablar?-
-Hablaba muy poco... Y lo poco que hablaba era en Noruego -soltó una risa seguido levemente por el castaño -¿Vamos a desayunar? -lo tomó de la mano para llevarlo a la cocina.
-¿Aún sabes hablar Noruego? -preguntó una vez llegaron.
-Algunas cosas -se encogió de hombros -pero no me gusta hablarlo tanto -se acercó a la estufa para servir el desayuno.
-Creí que Jack se quedaría con nosotros -comentó una vez que se sentó frente la barra de la cocina. -Tenía algo que hacer... ¿Te molesta que nos dejara solos? -estaba de espaldas a él sirviendo unos panqueques esperando que no le molestara.
-No, claro que no -Elsa colocó un plato frente a él -De hecho, creo que es mejor... -desvío la mirada
-¿Es tan malo lo que me quieres contar? -se sentó frente a él dejando una jarra de jugo de naranja en la barra junto a un par de vasos.
-No quisiera que alguien más se enterara... -la vio y ella asintió levemente.
-No diré nada, lo prometo -le sonrió a medias y comenzaron a comer, el castaño asintió y mientras comía se formuló una pregunta que no estaba seguro si debía hacer o no, la rubia nunca había hablado sobre la niña en la fotografía, le había dicho "su nombre ERA Emma" así que...
-¿Emma era tú hermana? -le vio y ella asintió levemente con la cabeza con una sonrisa triste.
-Tenía 11 años cuando... -suspiró -cuando murió.-
-Lo lamento... No debí preguntar-
-Descuida, tarde o temprano lo terminarías sabiendo... -se encogió de hombros y lo vio con semblante triste -en unas semanas es el segundo aniversario de su muerte... -vio hacia su comida y hubo un silencio entre ellos hasta que ella habló en bajo -aún duele-
Hipo tomó su mano con suavidad y ella lo vio cuando él soltó un suspiro y comenzó a hablar
-Hace unos meses... -le costaba hablar, nadie sabía sobre eso, no todo -En mi Instituto anterior tenía un profesor que se comportaba bastante extraño... -bajó la mirada sintiendo un apretón en su mano de parte de la rubia -por alguna extraña razón se comportaba diferente solo conmigo, nunca lo noté sospechoso hasta que comenzó a ser bastante tosco en cuanto a sus acciones y bastante explícito con sus comentarios, un día simplemente me hartó su actitud y lo enfrenté... -hizo una pausa y soltó un suspiro.
-¿Te lastimó? -preguntó ella en bajo viéndolo asentir con la cabeza.
-Digamos que... Dejó una marca en mí. -contestó un tanto nervioso, ella dirigió su mirar al brazo izquierdo del chico y después a su antebrazo derecho donde tenía esa marca de aquel día.
-Hay marcas que no se van... Aunque pase el tiempo -habló la rubia en bajo haciendo que él levantara la mirada -Algunas quedan más marcadas que otras y se llegan a convertir en recuerdos permanentes de un mal día o una mala persona... -Elsa sentía sus ojos arder, no despegaba su mirar de su brazo, suspiró y de manera temblorosa quitó su muñequera izquierda dejando ver leves marcas en su piel -Pero no podemos dejar que nos definan... -pasó a la derecha pero fue detenida por Hipo, quien tomó su brazo para ver las marcas de pequeños cortes y quemaduras. -¿Qué te pasó? -preguntó de pronto pasando su mano por la zona con delicadeza.
-Hace dos años fui al cine con mi hermana... Era algo noche, pero le había prometido que veríamos la Premier de esa película juntas -el castaño la vio prestando atención a lo que decía -saliendo del cine unos sujetos nos atacaron... Querían llevarse a Emma y como no los dejé nos llevaron a ambas...
Se soltó del agarre del chico con suavidad para desamarrar la muñequera derecha con cuidado
-No estoy segura de que pasó después... Lo único que recuerdo es un intenso aroma a pino, bastante desagradable a mi parecer, después recuerdo haber despertado en el hospital, con la noticia de que Emma había muerto, yo no estaba en las mejores condiciones ni físicas ni mentales y cuando estuve más consiente de mí... -quitó la muñequera y vio las marcas -me encontré este recuerdito en mi brazo-
Extendió su brazo hacia el castaño dejando ver una cicatriz a lo largo de su antebrazo, una cicatriz que fácilmente podría interpretarse como un intento de suicidio. Tomó su brazo con delicadeza viendo con dolor la marca.
-¿Quién haría algo así? -pensó en voz alta
-No lo sé... Pero quien lo haya hecho debió hacerlo bien. -él volteó a verla confundido -debió matarme ahí.-
-¿Por qué dices eso?-
-Porque... -lo pensó un momento y después soltó un suspiró frustrado -Al carajo con esto -soltó en bajo y vio a Hipo -En realidad no soy una Beta. -esto sorprendió al chico, quien apartó sus manos de Elsa con cuidado -¿Qué? -preguntó en bajo, lo sospechaba por su esencia, pero no creía que se lo dijera así como si nada.
-Al menos no completamente... En... En realidad, no tengo idea... No... No sé lo que soy -suspiró frustrada tapando su cara.
-¿A qué te refieres? -¿cómo que no sabía lo que era?
-No tengo idea de lo que soy... Sé que suena bastante extraño y probablemente creerás que estoy loca, pero -volteó a verlo -Soy una Beta capaz de detectar los aromas de Alfas y Omegas, pero no tengo mi propio aroma... ni periodos de celo ni de Alfa ni de Omega o menstruación como cualquier Beta.-
-Pero... -Hipo pensó un momento -Si tienes aroma... -comentó en bajo desviando su mirada
-No lo tengo Hipo -se acercó hacia adelante tomando las manos del chico, quien al sentir el contacto volteó su mirar a ella -Sé que tú también eres diferente... Por eso decidí contártelo -soltó una risa nerviosa -sé que tú no eres Beta...
-¿De qué hablas?- pregunto un tanto asustado.
-Dices detectar mi aroma cuando no tengo... Además, tú esencia a hierbabuena y tu instinto protector está muy presente -contestó simplemente, el castaño la veía sin saber que decir, ¿Su aroma a hierbabuena? Pero ya no lo tenía... -Eso junto con tu manera de soportar la voz de otros Alfas me da a entender... que eres un Alfa, Hipo.
-No... -habló en bajo -no lo soy, al menos ya no... -llevó una de sus manos hacia su marca, ahí fue cuando ella comprendió a que se refería con "Dejó una marca en mi", era un Delta.
-Un Delta puede volver a ser Alfa. -habló en bajo hacia él al ver su acción.
-No puedo... -de pronto sintió que sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Yo sé que puedes volver a serlo -se levantó de su lugar y rodeó la barra para abrazar al chico -Solo necesitas algo de ayuda.
-Nadie querría ayudar a un Delta, Elsa... -la abrazó escondiendo su rostro en el cuello de la chica mientras ella apretó su abrazo.
-Yo sí, te ayudaré y voy a estar contigo hasta que lo logres.-
-¿Y si no puedo volver a ser un Alfa?-
-Aun así no me iré, sé lo que se siente ser diferente, tal vez no es lo mismo pero quiero ayudarte a que vuelvas a ser tú.-
Terminaron de desayunar y el castaño volvió a su casa, debía hacer algunos deberes antes de la fiesta de Eugene, no quería dejar a la chica sola, pero ella insistió con que estaría bien.
No podía dejar de pensar en esas marcas grabadas enla piel de Elsa, ¿quién podría ser tan cruel como para hacer algo así? ¿Suspadres habrían hecho algo al respecto? Mientras tanto ella tampoco podía dejarde pensar en la marca del chico en su hombro, la cual le había mostrado antesde separarse por completo de su abrazo, no podía dejar de pensar en ¿qué habrásido de ese profesor?, ¿los señores Haddock habrían hecho algo al respecto? Y,sobre todo, pensaba en la marca que ella había visto en su antebrazo. Nohablaron de ella y decidió no preguntar.
-Hijo, que bueno que llegaste. -el castaño entraba por la puerta y vio a su madre cargando unas cajas, se acercó de prisa a ayudarle para que no se lastimara -Gracias mi niño, ¿podrías por favor ponerlas en la sala?-
-Seguro má, ¿Qué son? -avanzó hacia la sala cargando las cajas siendo seguido por su madre.
-Unas cuantas cosas que me gustaría sacar de aquí, checaré las cosas para saber de qué podríamos deshacernos-
-¿Quieres ayuda? -preguntó con una sonrisa
-Me vendría bien -sonrió y se acercó a él para acariciar su mejilla con cariño -Hipo... ¿A dónde fuiste en realidad? -le interrogó con calma
-A desayunar con Elsa, de verdad -se alejó del toque de su madre sentándose en uno de los sofás viendo el contenido de una de las cajas
-Ella... ¿Te gusta? -Valka se sentó junto a él y vio que sonrió más ante la pregunta mientras volteaba a verla.
-Es mi amiga mamá, la quiero, sí, se ha vuelto especial para mí... Es una buena amiga, es inteligente, graciosa, sencilla y no voy a negarte que sea bonita, es muy bonita, pero no, no me gusta... -volvió a dirigir su mirada hacia la caja que tenía frente a él.
-Repítelo hasta que te lo creas -escuchó la voz burlona de Dagur llegando a la sala con otra caja -Ambos se atraen como un par de imanes, no me vengas con eso.-
-Sólo somos amigos Dagur -contestó soltando una risa.
-Vas a romper su corazón, es obvio que ella te ve como más que su amigo -escuchó la voz de Heather llegando de la cocina con una jarra y vasos.
-No lo creo en realidad-
-No tendría nada de malo hijo -le animó Valka
-Lo único malo sería el suegro, vaya bestia de suegro que tienes eh...
-Ya basta con eso -rodó los ojos ante el comentario de Dagur -Elsa sólo es mi amiga.
-Ya regresamos -anunció Jack entrando a la casa junto con Astrid, pero no obtuvo respuesta alguna, lo cual le extrañó -¿Elsa?- No la vieron en la sala, la buscó en la cocina y tampoco estaba
-Tal vez están arriba -comentó Astrid con duda
-Si... Probablemente...
Contestó nervioso para después subir las escaleras para buscarla, entró a la habitación de la platinada al ver la puerta entre abierta y la vio sentada al borde de su ventana, tenía los ojos cerrados, tenía sus audífonos puestos y abrazaba un peluche de muñeco de nieve a su pecho, sonrió aliviado de verla bien, Elsa sintió la esencia de Astrid y abrió los ojos de manera lenta viendo a su hermano y cuñada en la puerta de su cuarto.
-No los escuché llegar -retiró sus audífonos y les sonrió -¿Cómo les fue?
-Bien, encontramos el regalo -habló Astrid mientras levantaba a la vista de Elsa un par de bolsas -¿Me ayudas a envolverlo?-
-Claro -se levantó de su lugar y guardó el peluche para después salir de la habitación siguiendo a la rubia, caminaron escaleras abajo seguidas por el chico.
-¿Qué tal tu desayuno con Hamish? -interrogó Jack una vez estaban en la cocina envolviendo el regalo. -Muy bien, comimos panqueques y hablamos sobre diversos temas -habló con una radiante sonrisa en su rostro.
-Qué bueno -le sonrió, Jack notó en ese momento que no traía puestas sus muñequeras, pero decidió no decir nada, estaba feliz y no quería arruinarlo.
-Te llevas muy bien con ese chico -observó Astrid -¿Te gusta? -le preguntó con tono pícaro dándole un leve empujón haciendo que Elsa soltara una risa.
-Es un gran chico, inteligente, gracioso, con carácter algo complicado, pero bastante lindo -habló sin perder la sonrisa -Es atractivo... Pero no lo veo siendo mi pareja -se encogió de hombros.
-¿Por? -cuestionó Jack.
-Porque no quiero perder su amistad... Ya me pasó una vez, no quiero que vuelva a pasarme.-
-Él no es Eric -comentó Astrid con calma.
-Lo sé... -suspiró -Hipo es mejor, precisamente por eso no quiero arruinarlo.-
Más tarde Elsa se encontraba arreglándose para la fiesta de su amigo castaño, dejó el mismo pantalón rojo que ya traía y cambió su blusa blanca por una negra de manga larga con un dragón rojo pintado en el centro
Amarró su cabello en una coleta alta y se puso unos tenis negros.. Pintó sus labios de un ligero tono rojo, tomó su bolso y bajó las escaleras encontrando a su madre -Te ves preciosa mi niña-
-Gracias má-
-¿A qué hora dijo Hamish que vendría por ti? -llegó Jack poniéndose a su lado mientras arreglaba su cabello en el espejo de la sala, él llevaba un pantalón de mezclilla azul claro y una playera azul rey con detalles blancos.
-A las 6 -vio el reloj y notó que faltaba poco más de media hora -Espero que papá no llegue antes y sea él quien lo reciba.-
-¿Quieres que me quede hasta que él llegue? -preguntó el chico
-No quiero que hagas esperar a Astrid-
-¿Por qué no la llevas con el chico antes de pasar por Astrid? -comentó su madre viendo por la ventana llegar el carro de Jeremy -Para evitar problemas.
-Ah... No creo que deba dejarla en una casa con desconocidos -comentó Jack
-No es como que me vaya a pasar algo Jack, además, me parece que estaré más segura en su casa que aquí -tomó la llave de la moto y se acercó para despedirse de su madre, el chico también se despidió y salieron de la casa cruzándose con su padre, quien sólo pasó de largo.
-¿Y si no te reciben bien en su casa? -preguntó poniendo su casco
-Por lo que me ha contado de su madre es una mujer bastante agradable y buena, a Heather y Dagur ya los conozco. -subió a la moto después de poner su casco y él subió tras ella
-Bueno... Si tú lo dices-
Avanzaron hasta la casa del castaño, Elsa bajó de la moto una vez llegaron y le dio al peliblanco el casco y la llave. -Te veo en un rato, por favor, maneja con cuidado.-
-Y tú cuídate mucho, cualquier cosa llámame-
-Seguro, Jack -soltó una risa y se acercó a la casa para llamar a la puerta, el peliblanco no se fue hasta asegurarse que ella entrara a la casa, un momento después abrieron la puerta dejando ver a un señor alto y robusto con una fuerte esencia a café
-¿Si? -habló en tono serio viendo a la chica
-Buenas tardes señor, disculpe la molestia... ¿Se encuentra Hipo?
-Ahora le llamo -la vio con curiosidad y después al chico en la motocicleta tras ella, metió su cuerpo un poco y llamó al chico -¡Hipo, te buscan!
El castaño terminó de poner su playera cuando escuchó la voz de su padre llamarlo, ¿Quién lo buscaba? Salió de su habitación y bajó las escaleras intrigado, al ver hacia la puerta vio junto a su padre a Elsa, ella tenía su mirada viendo hacia el suelo y él podía darse una idea de por qué, el aroma de su padre era bastante fuerte, se acercó a ella mientras su padre se alejaba de la puerta, esto hizo que ella levantara su mirada.
-Hey, hola -la saludó una vez estaba frente a ella y vio a Jack en la motocicleta -¿Todo bien?-
-Lamento haber llegado así... Sé que tú pasarías por mí hasta en un rato, pero hubo un inconveniente-
-¿Tu padre?-
-Si... -sobo su brazo nerviosa -Llegó temprano y quería evitar que... Bueno... -señaló el pómulo del chico
-Descuida, no pasa nada -le sonrió -Heather aún no estaba lista, ¿quieres pasar o...? -vio hacia Jack, quien los veía de manera extraña Hipo traía un pantalón negro y una playera roja de manga larga con un dragón negro pintado en el centro, iban combinados, como si se hubieran puesto de acuerdo y al parecer no lo notaban
-Ah... Si, si, está bien -sonrió nerviosa y giró para despedirse con una mano de su hermano, el peliblanco respondió el gesto y arrancó la motocicleta al verla entrar a la casa junto al castaño.
-¿Quién era hijo? -preguntó Valka saliendo de las cocina y al ver a la platinada sonrió ampliamente.
-Mamá, ella es Elsa -la chica sonrió y un momento después estaba entre los brazos de la señora
-Oh, por fin te puedo conocer. -la soltó viéndola con una sonrisa.
-Es un gusto conocerla señora Abadejo –sonrió.
-Solo dime Valka, cariño y el gusto es mío, no sabes lo mucho que Hamish me habla de ti -Elsa se sorprendió por eso
-¿En serio? -preguntó en bajo con una sonrisa, el castaño carraspeó incómodo.
-¿Quieres algo de beber? -habló hacia Elsa
-Ah... Si, un poco de agua estaría bien, gracias -sonrió y lo siguió hasta la cocina, donde encontraron a Estoico leyendo un periódico, el mayor levantó la vista y vio a la platinada -Así que tú eres la famosa Elsa -habló con calma bajando el periódico.
-Pá... -se quejó el castaño acercándose a tomar un vaso.
-¿Qué? Quiero conocer a la chica de la que no has dejado de hablar-
-Papá -volvió a quejarse mientras le servía el agua para Elsa, el mayor soltó una risa suave al ver que la platinada se sonrojó ante ese comentario y agachó la mirada con una risa nerviosa.
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