Hipo entraba al Instituto con más emoción que el día anterior, ya había hecho una amiga la noche anterior y se sentía mejor respecto a conocer personas nuevas. Tal vez, Elsa era lo que le hacía falta a su gris y tormentosa vida, pues después de haber convivido con ella se sentía un poco menos miserable.

Al llegar no se encontró con el grupo de amigos que conoció el día anterior pero no le dio mucha importancia, él y Dagur acompañaron a Heather hasta su salón para evitar otro problema como el día anterior y después se dirigieron a sus respectivos salones.
En el pasillo encontraron a Eugene, quien los saludó y les dijo que esperaba a los Frost, esto se le hizo raro a Hipo

-¿Aún no llegan?

-Probablemente hay tráfico o Jack volvió a quedarse dormido -se encogió de hombros en eso sonó la campana de inicio a clases -lo más probable es que lleguen más tarde-

El castaño entró a su salón sentándose en el mismo lugar que el día anterior, un par horas después antes de que la tercera clase iniciara tomó su celular y le mandó un mensaje a la rubia quien aún no llegaba

•Frost•

"Hey, me dejas solo en clases Frost >:0"

Guardó el celular esperando una respuesta, pero pasó el almuerzo y aún nada..

"Oye.. no quiero ser molesto, pero ¿estás bien?"

Tenía un mal presentimiento respecto a esto. Y ese presentimiento fue más fuerte al ver a Jack a la hora de la salida con Eugene, pero ni rastros de la rubia.

-Hey, Jack.. -se acercó a él para saludar y el peliblanco le saludó sin muchos ánimos -¿Todo bien? -preguntó al ver su semblante decaído

-Si, descuida.. -sonrió a medias

-¿Elsa está bien? -preguntó de pronto sorprendiendo al chico

-¿Por qué la pregunta? -preguntó curioso

-Bueno.. No vino a clases -se encogió de hombros -Anoche tampoco me avisó si había llegado bien a su casa después de ir al Museo y no me contesta los mensajes -esto sorprendió a Jack, ella no le había dicho con quien había salido la noche anterior

-¿Fue contigo a la inauguración?

-Aa.. Si.

-Bueno, pues si.. llegó bien a casa descuida.. -tomó su hombro con una mano y lo alejó de sus amigos un poco al ver que llegaban Dagur y Heather -¿Podrías hacerme un favor? -habló en bajo hacia el castaño, quien lo vio confundido y asintió levemente -Está en la Biblioteca, cerca de donde cenaron anoche.. -el castaño asintió de nuevo, estaba cerca del Instituto -No está muy bien.. Pero tal vez puedas hacer que se sienta mejor

-¿Yo? ¿Por qué? -preguntó igual en bajo

-Porque fuiste lo único bueno que le pasó ayer.. -comentó con tristeza para después separarse del chico al ver a Astrid ir hacia ellos

-Bebé, te extrañé mucho -abrazó a Jack y le dió un beso -¿Como está? -preguntó en bajo siendo escuchada por Hipo

-Estará bien.. -le sonrió a su novia para después ver al castaño, quien solo sonrió a medias y asintió, se retiró hacia sus hermanos

-¿Todo bien hermano? -preguntó Dagur

-Si, sólo le pedía indicaciones a Jack sobre como llegar a la Biblioteca.. -mintió viendo de reojo al peliblanco, quien subía a su motocicleta con Astrid -No está lejos de aquí.. Iré un rato antes de ir a casa, ¿está bien?

-Claro, le decimos a mamá que llegarás algo tarde -le sonrió su hermana para después los tres avanzar un par de calles y dividir sus caminos

Caminó nervioso por la calle al ver en la esquina la cafetería, dando vuelta estaba la Biblioteca y se sentía nervioso.. Estando en la entrada de la Biblioteca suspiró, avanzó por el lugar hasta que vio una cabellera peculiar, tenía su celular conectado a sus audífonos y su cabello estaba suelto tapando parte de su cara, Hipo hizo una mueca al percibir la tristeza de la rubia. Revisó una vez más su celular y vio los mensajes que le había mandado a la rubia, pensó en mandarle un mensaje nuevo

•Frost•

"Hey, me dejaste solo (•³•) Vi a Jack a la salida, pero no te vi a ti.. ¿Está todo bien?"

Elsa revisó su celular al sentir que vibró, sonrió a medias al verlos, pero no respondió.. Hipo la vio sonreír desde donde estaba

"No me dejes en visto, se siente feo que hagan eso :("

La chica volvió a sonreír, ésta vez Hipo notó que limpió una pequeña lágrima de su mejilla

"Hey, te noto triste.. ¿Me dejas invitarte un café?"

Elsa limpió su rostro al ver ese mensaje y levantó su vista para buscarlo, viéndolo a unos metros frente a ella con media sonrisa, el castaño se acercó y tomó asiento a su lado mientras ella retiraba sus audífonos y escondía su mirada con su cabello

-Hola.. Te extrañe en clases.. -dijo suavemente

-Me sentía un poco mal.. -contestó con la voz baja y un tanto quebrada

-¿Puedo ayudarte en algo? -tomó la mano de la chica acercándose un poco más a ella

-Lo dudo... Pero gracias por preocuparte. -levantó levemente su rostro hacia él sintiendo nuevas lágrimas acumularse en sus ojos, Hipo notó que su nariz estaba roja al igual que sus ojos y tenía leves marcas rojizas en sus pómulos y cerca de la frente.

-La invitación para ir por café era enserio, ¿quisieras ir por un café conmigo? -habló con suavidad.

-Me gustaría. -habló a penas para después soltar un sollozo y cubrir su cara con su mano libre, Hipo la atrajo a él abrazándola por los hombros con un brazo y el otro pasándolo por la cintura de la chica con cariño -Lo siento... -dijo entre sollozos tratando de calmar su llanto.

-Si necesitas llorar para desahogarte, hazlo, no te preocupes, aquí estoy... -ella lo abrazó rodeando su cuello acercándose más a él, Hipo la abrazó con fuerza al sentir toda esa tristeza en el ambiente.

Como quisiera poder hacer algo para calmarla, no le gustaba ver a las personas llorar, pero sabía que tal vez eso era lo que ella necesitaba, sacar todo eso le haría bien.

Elsa comenzó a calmarse, mantenía su rostro escondido en el cuello del chico y sentir su esencia suave a hierbabuena le calmó un poco. Unos minutos después, estando más tranquila se separó un poco del castaño mientras limpiaba su rostro con las mangas de su sudadera. -Lamento que tengas que verme así... -soltó una breve risa -Soy un desastre.

-No te disculpes -retiró unos mechones de su cabello hacia su oreja viendo que había una zona en su pómulo más enrojecida y con tonalidad un tanto obscura -¿Que te pasó? -preguntó haciendo que ella ocultara la zona tras su cabello haciéndose para atrás.

-Nada importante... Descuida... -sonrió a medias -¿Vamos por ese café?

-Vamos... -sonrió a medias ayudándole a recoger sus cosas y saliendo de la Biblioteca hacia la cafetería, no la presionaría a que le dijera lo que le había pasado, no quería incomodarla.

-¿Está bien si pido una limonada? -preguntó con timidez una vez que llegaron a la cafetería y se sentaron en una mesa cerca a la salida-

-Lo que quieras, yo invito.-

-Agradezco el gesto... Pero no me parece justo.-

-¿Por? -antes de que contestara el sonido de su estómago la delató, ella se sonrojó ante eso -¿No has comido nada? -ella negó con la cabeza.

-No tenía hambre -se encogió de hombros sonriendo con algo de pena haciendo que el castaño riera en bajo.

-Yo invitó hoy, tú me invitaste ayer -recordó -así que pide lo que gustes.-

-¿Seguro?-

-Siempre y cuando no me hagas empeñar mi riñón para pagar la cuenta... -Elsa soltó una carcajada al ver la expresión del chico para después tapar su boca con una de sus manos de manera apenada, él sonrió ante eso.

-No lo haré... Lo prometo -murmuró con media sonrisa.

Hipo pidió un pastelito de vainilla con fresas y una naranjada mientras ella pidió ensalada de pollo, limonada y una gelatina de fresa, la cual terminó compartiendo con el castaño. Comieron mientras hablaban de sus comidas favoritas y lo que no les gustaba comer o las alergias que tenían, reían de vez en cuando ante los comentarios del otro o discutían sobre alguna tontería que se les ocurriera.

-Gracias... -dijo Elsa mientras caminaban por las calles de la ciudad hacia sus casas, el chico solamente la vio con media sonrisa.

-No agradezcas, me alegra haber podido hacerte sentir mejor-

-Eres lo único bueno que me ha pasado hoy -dijo en bajo volviendo a sentir un sonrojo en sus mejillas.

-Y ayer... -comentó con gracia haciendo una pose orgullosa haciendo reír a la chica con nerviosismo.

-¿Jack te lo dijo?-

-Me dijo que había sido lo único bueno que te pasó ayer y para serte sincero tú también fuiste lo único bueno que me pasó ayer... -se vieron un momento -y hoy también lo eres...

-Solo lo dices para que me sienta mejor -habló en tono decaído bajando la mirada mientras trataba de sonreír -Lo digo enserio, ayer pensaba que me iría muy mal en el Instituto, que no haría amigos y que estaría solo... Y bueno... Apareciste tú a invitarme a salir de casa después de casi dos meses que no salía, fue una noche increíble a pesar de haber discutido con mi padre.

-Para mí también fue una noche increíble... Al menos la parte donde estuvimos juntos... Al volver a casa no fue tan buena, pero ya no me voy a enfocar en eso -el castaño vio como pasaba su mano izquierda sobre el antebrazo derecho de manera lenta -Solo trato de recordar las cosa buenas que pasan en el día para no enfocarme en lo malo-

-Eso es bueno, lo aplicaré también. -murmuró y vio hacia el piso un momento

Unas calles adelante se separaron, Hipo se ofreció a acompañarla hasta casa, pero ella insistió que no era necesario, no quería que Hipo se encontrara con su padre y que éste terminara por ahuyentar a su único amigo. Llegó a casa y estaba sola, su madre seguía en el Museo y Jeremy en el hospital, Jack probablemente seguía con Astrid. Suspiro y avanzó hasta su habitación para tirarse a la cama, aún se sentía mal pero al menos había un momento feliz después de todo.

Tocó suavemente su mejilla recordando la discusión que había tenido con Jeremy en la mañana, le había reclamado por sus comentarios ofensivos hacia ella que después fueron a su madre, cuando Jack trató de intervenir el mayor le soltó un golpe que ella había recibido al tratar de alejarlos entre ellos.
Su madre le había ayudado con el golpe cuando Jeremy se fue al trabajo, Jack decidió quedarse con ella para que no hiciera algo que pudiera dañarla, ya lo había intentado una vez y podría intentarlo de nuevo. Al menos eso creía Jack, pero ella sabía que no pasaría, sabía que si tuviera las agallas para volver a intentarlo ya no sería por él.

Quitó su sudadera y vio su antebrazo izquierdo, vio esas marcas en su blanquecina piel y las acarició con suavidad recordando las palabras que Jeremy le repetía una y otra vez desde que Emma murió.

"Emma está muerta por tu culpa"

"Ojalá hubieses muerto en su lugar"

"Te mereces eso y más por lo que hiciste"

"Sólo quieres llamar la atención"

"Sus motivos debió tener para hacer lo que hizo"

"Una cosa debías hacer y no pudiste"

"No sabes hacer nada bien.. Todo lo terminas arruinando"

"Espero que esto te duela.. Eso y más te mereces"

"Es tu culpa y solamente tu culpa"

Sabía que no era su culpa, sabía que la culpa era de aquellos sujetos que las atacaron, ella no era culpable, era la víctima de un acto atroz. Había sufrido la pérdida de su hermana, muchas y muchos no vivían después de un ataque así, ella había soportado el dolor de sobrevivir a ese ataque.

Se escuchaba mal cuando ella decía que hubiera preferido que la matara ahí mismo, había quien le recriminaba por su comentario alegando que Emma podría haber deseado seguir con vida. Pero ellos no sabían cómo es que ella se sentía realmente, porque después de salir del Hospital su día a día se volvió un infierno, su padre cambió con ella repentinamente culpándola por lo sucedido, su hermano mayor tuvo que irse de la casa para estudiar en otra ciudad y aunque no se fuera por su culpa eso también le pesaba, su madre y su otro hermano la consolaban pero no servía de mucho si Jeremy seguía una y otra vez recordándole lo sucedido, ésta vez no solo con palabras, después de tantos golpes e insultos trató de suicidarse tomando pastillas, pero no funcionó...

Jack la encontró y la llevó a la clínica, donde ella habló con su madre y le dijo entre llantos que no quería volver a casa. Pero tuvo que volver a su infierno donde permanecía hasta ahora.
Pero ya no volvería a caer en ese hoyo, sabía que si se dejaba caer no habría quien la sacara... Por eso trata de buscar algo bueno en cada día que pasaba, para evitar caer otra vez, no caería, mucho menos por él... Nunca...

De pronto escuchó vibrar su celular y vio que era un mensaje

•Hipo Abadejo•
"Cosa buena de hoy: verte sonreír.. Gracias por ser mi razón para sonreír el día de hoy"

Sonrió a la pantalla al ver el mensaje, escribió una respuesta, dudó en enviar el mensaje, pero al final lo hizo..

•Frost•
"Espero seguir siéndolo, porque tú te has vuelto el mío.. Gracias por aceptar ser mi amigo <3"

El chico sonrió ante ese mensaje, cruzó la calle y se acercó a su casa, sacó sus llaves, abrió la puerta y entró en silencio

-Al fin llegas cariño, empezaba a preocuparme -su madre se acercó a él para abrazarlo

-Estaba en la Biblioteca má, todo bien.. -correspondió su abrazo

-¿Tienes hambre?

-Aa.. Podría comer, si.-

Hipo comió junto a su madre y hermanos para después ir a su habitación a hacer su tarea, le mandó los apuntes a Elsa por si quería hacerlos y se dispuso a trabajar mientras escuchaba música, después de un rato recibió mensajes de sus amigos en Berk y se puso a hablar con ellos con una sonrisa, los extrañaba. Pero no podía volver a Berk, se supone que nadie podía saber lo que le pasó. No quería que se alejaran por ser un Delta.

Inconscientemente acarició la marca en su hombro recordando con coraje el rostro de burla del Alfa que lo había marcado, aquel tipo que le había retado y quien le había ganado de manera inesperada, aquel Alfa al que detestaba con todo su ser...

"Oh, querido Hamish.. No sabes lo feliz que me hace que por fin seas mío"

Cerró los ojos con fuerza y sacudió su cabeza tratando de olvidarlo. El mentía, no era suyo, nunca lo sería.
Él no sería de nadie, mucho menos de ese sujeto, ni siquiera por estar marcado sería suyo.. Nunca..

Al día siguiente Elsa volvió a la escuela, quiso disimular el moretón en su pómulo con maquillaje, pero lo veía imposible. Se marcaba bastante en su pálida piel.

Suspiró al verse en el espejo, sus ojos rojos y con ojeras marcadas, su pómulo morado y la ausencia de una sonrisa. Optó por no ponerse maquillaje, después de todo no hacia milagros. Dejó su cabello suelto y se colocó una playera negra de manga corta, sus muñequeras, unos jeans holgados azules y sus tenis.
Salió junto con Jack de la casa despidiéndose de su madre y caminaron hacia la escuela, no les vendría mal un poco de ejercicio y aire fresco.

A medio camino se encontraron con Tooth y Eugene, quienes les hicieron plática, pero la platinada no prestaba mucha atención. Se sentía desubicada, perdida, hasta que lo sintió cerca... levantó su mirada y encontró en la entrada del Instituto a Hipo, parecía como si estuviera esperando a alguien, lucía cansado pero no tanto como ella, tenía la mirada perdida hasta que volteó y la vio, sonrió a medias y avanzó hacia ella.

-Hey, hola -le saludó para después saludar a los chicos que venían con ella

-Hola... -habló en bajo evitando verlo de manera directa, avanzaron hacia dentro del Instituto

-¿Qué te pasó? Te ves un tanto...

-Mal, me veo mal, lo sé -soltó bruscamente avanzando un poco más de prisa, pensando que se molestaría por su tono y dejaría de insistir, como todos los demás solían hacer... Pero se llevó una sorpresa al ver que eso no pasó.

-Espera, espera -la alcanzó -No iba a decir eso... Iba a decir que te ves cansada.

-Bueno, estoy cansada... -llegaron a su salón y avanzaron hacia sus lugares.

-¿No pudiste dormir? -se sentó junto a ella.

-No... -suspiró mientras sacaba su libreta de historia de su mochila -No dormí más de dos horas.-

El castaño la vio bostezar, sacó de su mochila su libreta también y recordó el termo que llevaba, lo sacó y lo extendió a la rubia.

-Toma. -ella lo vio -ayer dijiste que el café te quitaba el sueño, tal vez te ayude..-.

Elsa sonrió, sintiendo ternura al ver al castaño. Tomó el termo y lo abrió para beber un poco.

-Está delicioso -susurró cerrando sus ojos y disfrutando el sabor de la bebida, volvió a tomar mientras el chico la veía con una sonrisa, si, era cierto, no se veía bien, pero no se lo diría, no quería hacerla sentir mal o hacer que se enojara. Prefería ayudarle a sentirse mejor y al verla disfrutar de su café sintió que lo había logrado, al menos por ahora. -Buenos días chicos -saludó el profesor.

Elsa cerró la tapa del termo y se lo dio a Hipo con una sonrisa agradeciéndole, el castaño lo tomó y lo guardó para prestar atención a la clase, en la hora del almuerzo se dirigieron hacia la cafetería, el efecto del café parecía estar pasando, ahora en realidad se sentía más cansada.

-¿Todo en orden? -cuestionó Blanca al verla llegar a la mesa con Hipo, quien cargaba los almuerzos de ambos.

-Si... Todo bien... -se sentaron juntos y comenzaron a comer, la platinada no prestaba mucha atención a lo que hablaban los demás hasta que un comentario de Dagur llamó su atención.

-Nos desvelamos haciendo su tarea y el desgraciado no viene -habló enojado haciendo que Hipo soltara una risa suave.

-Bueno, podrías aprovechar esa hora de su clase para recuperar lo que no dormiste -se burló Mérida viendo al castaño.

-No es mala idea -sonrió tomando de su termo de café, al cual Elsa le había tomado casi la mitad -serán dos horas para poder dormir-

-¿Stevenson no vino? -cuestionó Elsa sin entender bien la situación.

-No -comentó Jack -Así que podrás dormir esas dos horas, que buena falta te hacen... -le dio un ligero empujón

-Oh, cállate -se quejó y de manera inconsciente bostezó.

-¿También te desvelaste haciendo tarea? -cuestionó Heather.

-Sí, entre otras cosas... -susurró tallando su cara con sus manos para tratar de despertar.

Al sonar la campana de regreso a clases fueron hacia sus salones, Hipo abrazó a Elsa de los hombros para evitar que cayera de sueño en el camino, una vez llegaron a su salón y tomaron asiento Elsa volvió a bostezar y se recargó en la mesa viendo al chico -No dejes que me duerma -le pidió.

-Necesitas dormir aunque sea un poco antes de la clase de Finnmark-

-No me gusta que me vean dormir... -susurró- en especial Austin y sus amigos -dirigió una mirada rápida hacia el grupo de chicos.

-Descuida, no dejaré que te hagan nada -acomodó un mechón de su cabello para verla mejor -Descansa un poco, cuando pasen las dos horas te despierto.

-Eres un ángel -sonrió cerrando los ojos para poder descansar un poco.

Hipo la vio y sonrió igual, se entretuvo adelantando tarea, si bien era cierto que había estado despierto hasta tarde haciendo tarea junto a Dagur, no estaba tan cansado, ella en cambio se veía bastante agotada, después de un rato decidió dibujar, sacó un cuaderno y comenzó a dibujar cosas aleatorias, hasta que volteó y vio a la platinada, dormida plácidamente y respirando con calma, comenzó a dibujarla a ella manteniendo una sonrisa en el rostro, una vez terminó sonrió ampliamente al ver el resultado. Notó de reojo que el grupo de Austin los observaba y hablaban en bajo, extrañaba su agudo oído, así podría escuchar lo que dicen.

Guardó su libreta y al ver que uno de los amigos del rubio se levantó para avanzar hacia ellos, Hipo acercó su silla y mesa hacia Elsa con cuidado sentándose junto a la platinada, quien aún dormía, mientras se recargaba en la mesa viéndolos, como si estuviera analizando lo que harían, no se acercaron a ellos, solamente vieron al castaño de mala manera, Hipo los retaba con la mirada sin darse cuenta, sabiendo que eso lo llevarían a ser después un blanco de burlas de ese grupo de chicos, pero valdría la pena, al menos eso pensaba él. Por lo menos Elsa ya no pasaría por eso sola.