16| No digas eso
Hamish llegó a su casa, al entrar encontró de nueva cuenta a Eret junto con Heather
-Hola Hipo, ¿qué tal te fue con Elsa?
El castaño hizo una mueca y simplemente subió a su habitación.
-Creo que no le fue muy bien -murmuró con tristeza la pelinegra al verlo
Eret la abrazó hacia él y acarició su vientre suavemente llamando su atención.
-Estará bien, es un chico fuerte -murmuró y dejó un beso sobre su cabeza haciéndola sonreír
Hipo se dejó caer en su colchón y soltó un sonoro suspiro. Llevó una de sus manos hacia el lugar donde Elsa lo había besado y sonrió a medias.
Sabía que no debía enamorarse, no debía sentirse así por ella..
Pero no podía evitar esa sensación extraña en su pecho cada vez que ella estaba cerca, o esa sensación de mariposas revoloteando en su interior cuando la veía reír, tomaba su mano o la abrazaba.
Hacia tanto tiempo que no se sentía así.. Desde hace mucho huía de ese sentir..
Después de aquella vez en que rompieron más que su corazón, no había querido sentirse así por nadie.
Después de aquella noche, se juró no volver a enamorarse.
Después de todo lo que pasó a su lado no podía imaginarse amando o siendo amado por nadie más.
Ella lo había marcado en muchas formas..
"Hay marcas que no se van aunque pase el tiempo.. Algunas quedan más marcadas que otras y se llegan a convertir en recuerdos permanentes de un mal día o una mala persona.. Pero no podemos dejar que nos definan.."
Vió las cicatrices en su muñeca derecha y las acarició. Recordando aquel momento cuando despertó en el hospital.
-¿Por qué hiciste algo así? -preguntó su madre entre lágrimas mientras tomaba su mano
Él no respondió, simplemente mantuvo su mirar hacia el techo tratando de contener su llanto y sus ganas de gritarle a su madre que se fuera.
-Hamish -le llamó su padre con dureza pero él no lo vió, cerró sus ojos sintiendo la primera lágrima salir de sus ojos
-Hipo, por favor.. -su madre apretó el agarre en su mano y habló tratando de mantener la calma -¿qué está mal? ¿Qué pasa?
-Quiero ver a Lout -murmuró con un nudo en su garganta
-Hipo..
-Por favor -interrumpió a su madre y abrió los ojos girando su mirar a ella -Por favor..
Ella se levantó, se inclinó a darle un beso en la frente y le hizo señas a Estoico para que ambos salieran de ahí.
Minutos después un chico pelinegro entró a la habitación y lo vió sentado al borde de la cama llorado amargamente mientras se quejaba.
-Hey, hey.. ¿Qué pasa? -se acercó de prisa y lo vió con angustia
Hamish se aferró al chico frente a él por sus hombros y éste lo sostuvo por la espalda.
-Me quiero morir Lout -murmuró
-No, no.. No digas eso.. -abrazó al castaño con fuerza -nunca digas eso, por favor -murmuró
-Ya no quiero.. No quiero sentirme así.. -sollozó con fuerza y abrazó al contrario mientras temblaba -No quiero sentirme así -repitió en bajo, cerró sus ojos con fuerza mientras recordaba su sonrisa, sus bonitos ojos, sus suaves labios.. Y, sin poder evitarlo, recordó aquella noche.. -No quiero que vuelva a hacerlo.. Por favor.. No quiero que vuelva a hacerlo.. No dejes que lo haga otra vez.. Te lo ruego
Snotlout lo sostuvo entre sus brazos con firmeza sin entender de que estaba hablando con exactitud. Pero sentir el miedo del chico lo puso alerta. ¿Quién le había hecho daño? ¿Qué pudieron hacerle para que ahora esté así?
-Nadie te hará nada -le aseguró
-No quiero que se acerque a mi.. No quiero que me toque.. No dejes que lo haga, por favor.. -el pelinegro frunció su ceño
-Hipo, ¿de quién hablas? -Hipo soltó un sollozo y dijo su nombre, así como lo que había pasado aquella noche, haciendo que el pelinegro tensara su mandíbula tratando de contener su enojo con esa Alfa.
¡¿Ella había hecho... qué?!
Soltó un gruñido y suavizó el abrazó hacia el castaño no queriendo lastimarlo y lo vió aferrarse a su playera. ¿Cómo se atrevió a tocarlo?
Se quedó junto al castaño tratando de consolarlo, asegurándole una y mil veces que no le diría nada a nadie y que no dejaría que ella volviera a verlo siquiera.
El castaño abrió sus ojos saliendo del recuerdo al sentir la esencia de Heather cerca, vió a la puerta y la vió en el pasillo.
-¿Te encuentras bien? -murmuró apenada
-Si, todo bien -se sentó en la cama para verla mejor -¿Tú estás bien? -ella sonrió a medias y asintió con la cabeza -¿Qué pasa? -cuestionó intrigado al verla nerviosa
-¿Puedo pasar? -murmuró aún con semblante nervioso señalando al interior de la habitación
-Claro -frunció su ceño y le señaló un espacio en su cama, ella se sentó a su lado con suavidad y sin verlo -¿Qué sucede Heather?
-Sólo.. Quería saber si estabas bien.. -habló en bajo y levantó su mirada para verlo un momento -Yo.. -bajó de nuevo su mirar al notar la confusión en el chico -No quiero ser entrometida ni nada.. Sólo..
-Oye.. -tomó una de sus manos notando que sus nervios cambiaban transformándose en miedo
-Lo siento.. No quería.. No era mi intención molestar.. Sólo..
-Hey.. -tomó su mentón con suavidad haciendo que ésta lo viera, notando así su miedo, suspiró sintiéndose mal -No eres una molestia.. -susurró sonriendo de lado viéndola con tristeza
-Perdóname -susurró tratando de desviar su mirada
-Perdóname tú a mi.. -murmuró -por todo.. Por todas esas veces que te hablé mal.. cuando lo único que hacías era preocuparte por mi..
-Yo no debía ser tan molesta.. Yo..
-Tú no tienes la culpa.. Nunca la has tenido -la abrazó con suavidad -Gracias por preocuparte por mi
Heather se sorprendió unos segundos, Hipo sintió que ella se quedó estática y pensó que tal vez era mejor separarse, sin embargo ella lo abrazó con fuerza antes que lo hiciera.
-Eres mi hermano.. Siempre me voy a preocupar por ti -susurró sintiéndose felíz
-Te quiero infinitamente Heather -murmuró sonriendo al sentir que la alegría volvía a la esencia de su hermana
-Te quiero infinitamente Hipo -soltó una risa suave mientras se separaba de él -bueno, te queremos -sonrió a medias
-Los quiero infinitamente -corrigió y vieron en la puerta a Dagur, quien estaba cruzado de brazos mientras sonreía
-Espero que eso vaya también para mi -comentó en bajo y entró a la habitación
-Por supuesto -comentó la chica con alegría y se levantó para abrazar al pelirrojo con cariño
Hamish sonrió al verlos y bajó su mirada un momento, viendo así aquellas marcas en su muñeca.
-Heather..
-¿Si? -volteó a ver al castaño aún estando abrazada por el mayor
-¿Eret sigue en la casa? -preguntó en bajo sin levantar la vista
-Amm.. Si.. -titubeó al verlo tan serio, sin su esencia ya no podía saber si era seriedad por enojo, tristeza o algo más.. Por eso era cautelosa cuando él guardaba silencio, no quería hacerlo enojar.
-Necesito hablar con ustedes.. -murmuró después de unos segundos y suspiró -con los tres -levantó su mirada y los vió confundidos ante sus palabras
-¿Todo bien? -preguntó Dagur desconcertado
-Si, ahora si.. -sonrió a medias y se levantó -todo estará mejor..
Salieron de la habitación hacia la planta baja, Eret había ido a la cocina por agua y justo volvía cuando los hermanos bajaban.
-Espero que no les moleste que tomara algo de agua -comentó después de pasar el trago que tenía en la boca
-Claro que no -contestó Hamish con media sonrisa, el pelinegro frunció su ceño al ver a Heather completamente seria
-¿Todo bien babe? -se acercó a ella rodeando a los hermanos y acunó su mejilla con cariño
-Si, si.. -sonrió débilmente -Eso, eso creo.. -murmuró y vió hacia Hipo, el ceño de Eret se frunció aún más y giró a ver al castaño
-¿Te atreviste a hacerle algo? -preguntó con enojo sorprendiendo a los tres hermanos
-Eret.. -Heather trató de calmarlo pero no la escuchó
-Claro que no.. Nunca..
-¿Nunca le harías nada? -interrumpió el mayor soltando una risa desganada -¿y todas las veces que la has hecho llorar? ¿y qué con las noches que pasaba en vela por sentirse culpable por tú culpa..? ¿Cuántas veces la hiciste sentir que no era nada, Hipo?
-Eret.. -le llamó de nuevo tomando su brazo para que la viera
El pelinegro la vió de reojo y volteó hacia ella al verla nerviosa, Dagur vió al castaño con cautela esperando su reacción, Hamish solamente bajó su mirada pensando en las palabras de Eret.
-Muchas -murmuró el castaño ganando la mirada de los tres, -muchas veces la hice sentir mal.. -vió a la chica tras Eret -Y nunca podré terminar de perdóname por tratarlos así.. -vió a Dagur también -sé que merezco lo que me está pasando por ser malo con ustedes y lamento ser un dolor de cabeza desde que pasó.. -suspiró -pues, esto.. -mostró las cicatrices en su muñeca -lamento haberles hecho tanto daño, si hubiera algo que pudiera hacer para borrarlo lo haría.. Pero no es así.. Y sé perfecto que no merezco su perdón ni su cariño por ser.. Bueno.. Por ser yo..
-No, no.. No digas eso.. -Heather se acercó a abrazarlo -nunca digas eso.. -murmuró -yo te perdono.. Te lo juro.. Te perdono con el corazón.. No digas eso.. -él le devolvió el abrazo con suavidad
-Tenías tus motivos para..
-Nada justifica que los tratara mal -interrumpió a Dagur -nada.. Ni siquiera Mérida..
-¿Mérida? ¿Qué tiene que ver ella con..?
-Ella es la razón por la cual traté de matarme hace tres años.. -murmuró interrumpiendo a Eret
-Pero.. -Heather se separó para verlo -¿Por qué..?
Hamish suspiró y les pidió que tomaran asiento para explicarles lo sucedido aquella noche.
-¿Por qué no dijiste nada? -preguntó Heather mientras lloraba sintiendo coraje al escuchar al castaño
-Porque no quería ser señalado por eso.. -se encogió de hombros y soltó una risa desganada mientras limpiaba las lágrimas que escurrían por sus mejillas -No quería ser conocido como el alfa débil.. El torpe y débil Alfa que tomó el papel del Omega..
-A la fuerza -exclamó con enojo el pelirrojo manteniendo su mirada en el suelo
-Eso da igual.. Nadie recordaría ese detalle -susurró y pasó sus manos por su cara tratando de despejarse
-¿Tus padres lo saben? -preguntó Eret en bajo y lo vió con atención
-No.. Sólo Snotlout y ustedes lo saben..
-Es una desgraciada -murmuró la chica y Eret la abrazó tratando de calmarla
Dagur se acercó al castaño y lo abrazó, éste aceptó el abrazo.
-Debiste decir algo -murmuró el pelirrojo
-Tenía miedo -murmuró abrazándose más al pelirrojo -no quería que me vieran mal, ni que creyeran que soy débil.. Quería demostrar que podía ser fuerte..
-No tienes que ser fuerte todo el tiempo, está bien un momento de fragilidad.. No eres de roca hermano...
Hamish sonrió y escondió su mirar en el hombro del pelirrojo. Ya había dado un paso a sentirse libre de ese peso, faltaba decirle a sus padres. Y pedirles perdón por sus malas decisiones.
Elsa se encontraba recostada en su cama, abrazando a Oggi.
Estaba escuchando música cuando llegó Jack tocando la puerta.
-¿Puedo pasar? -lo dudó un segundo, pero después respondió
-Pasa, Jack
El peliblanco entró y se sentó a su lado mientras ella quitaba la música.
-¿Estás bien?
-No.. No lo estoy.. -murmuró haciéndose ovillo
-¿Qué pasa?
-Creo que.. -no, no podía decirlo.. sería como admitir algo que ella obviamente no quiere admitir, porque no era así, ella.. no podía estar enamorada..
-¿Si? -insistió al verla dudar
-Sólo me siento triste.. -vió el peluche entre sus brazos -la extraño..
-También yo -murmuró el chico para después sacar una pequeña cajita del bolso de su sudadera -Elsa.. -ella giró su vista al chico -Quiero hablar contigo
Ella se enderezó en la cama con calma y vió a su hermano, quien sonreía a medias
-¿Qué sucede? -murmuró al verlo un tanto nervioso
-Cuando Astrid y yo estábamos comprando algunas cosas.. Ví ésto en una tienda y no pude evitar pensar en tí -abrió la cajita que tenía entre sus manos dejando ver un brazalete plateado, con espacios para poner argollas con distintos dijes
-Es precioso -susurró tomando la cajita en sus manos con cuidado
-Eso no es todo.. -murmuró y retiró la capa superior de la Caja, revelando al fondo cuatro dijes pequeños
-Oh, Jack -los vió con ternura
-Sé que mañana es un día complicado, para todos, pero en especial para ti.. -sacó el brazalete y con cuidado acomodó cada uno de los dijes -Así que quería darte algo que tuviera un significado importante.. Ya sabes, cambiar un poco el ánimo de estos días.. -sonrió al terminar de colocar los dijes -¿puedo?
Ella asintió sintiendo que sus ojos se llenaba de lágrimas. Jack colocó el brazalete en su muñeca derecha y acarició con suavidad la marca de la chica una vez lo abrochó.
-Está precioso -murmuró viendo cada uno de los dijes.
Un pequeño muñeco de nieve, haciendo referencia a Emma.
Un copo de nieve, que se refería a Jack.
Un pequeño conejito, referencia a Aster.
Y una rodajita de Limón, por ella.
-Así nos sentirás a todos cerca cuando lo necesites -murmuró el peliblanco
Elsa lo vió y se acercó para abrazarlo con fuerza, él respondió el abrazo con una sonrisa.
-Gracias Jack.. No sabes lo mucho que te quiero..
-Yo te quiero más Elsi..
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