Capitulo 2.

Al día siguiente de la fatídica expulsión de nuestro dragon slayer favorito, un grupo de hermosas magas hacían su entrada en la ciudad de Magnolia, en este grupo estaban Erza, Mirajane, Lisanna, Lucy, Cana, Juvia y sorprendentemente Kinana, la cuál, pidió ayuda a las chicas para poder mejorar en su magia y estas aceptaron gustosamente, todas venían de animar las fiestas de una aldea.

-Esos niños se veían muy lindos con las caras que ponían al ver nuestra magia-decía una animada Lisanna.

-Si, parecían pequeños Natsu de los enérgicos que eran-decía Lucy.

-Ara, ara han pasado unos pocos días y ya no soportabas estar si Natsu...eh Lucy~-dijo con una voz cantarina Mirajane.

-Se guuuuuuuuuustan~-dijo Happy para seguir molestando a Lucy

-N-no es e-eso, tan solo digo que me recordaban a el-contestó Lucy

-Si tu lo dices~...-le siguió el juego Lisanna a su hermana mayor

-Mira, Lisanna dejad a Lucy, además ya sabéis en que consiste nuestro trato-respondió Erza, este trato consistía en compartir a cierto DS pelirrosado, digo salmón, dado que después de la guerra en una tarde comenzaron una conversación normal que acabó desencadenando en que todas acabaran estando de acuerdo, incluida la inocente Kinana, mientras que el resto estaba hablando Juvia seguía inmersa en sus pensamientos en un debate entre el mago de hielo y el DS de fuego, el cuál, siempre intentó animarla en todo momento con sus bromas y tonterías que siempre acababan sacándole una pequeña sonrisa a ella.

-Bueno, ¿Que tal en tu primera misión fuera de Magnolia Kinana?-preguntó Erza a la susodicha

-Muy bien Erza-san, estaba nerviosa siendo mi primera salida pero fue agradable-respondió feliz Kinana

Mientras seguían en su camino, el grupo se encontró con Evergreen que después de relajarse durante unos días poniendo como excusa que estaba enferma volvía al gremio. Todas ya se encontraban entrando por las puertas del gremio y los veían en una de sus fiestas marca Fairy Tail, donde sillas y mesas volaban, pero notaron que no estaba presente cierto pelirrosa, no le dieron mucha importancia, supusieron que habría ido en una misión.

Erza decidió ir a la oficina del maestro a dar el informe mientras que el resto de chicas volvian a sus posiciones habituales, a la vez que Lucy tampoco veía a Levy, al igual que antes supuso que iria a una misión con Gajeel.

-Quiero pescado Mira!-gritó a los cuatro vientos Happy mientras esta procedía a cocinarselo, volvió a la barra junto a Kinana para ejercer como las camareras, hasta que Wakaba la llamo pidiendo un par de cervezas.

-¿Y que es lo que celebramos?-preguntó Mira a Wakaba desde la barra preparando las dos jarras de cerveza

-Pues por supuesto la marcha del demonio Natsu!jajajajaja-contestó Wakaba

(CRACK!)se escuchó el sonido de una jarra cayendo al suelo, todos giraron para ver a una Mirajane petrificada por tal noticia, por supuesto las reacciones del resto de chicas también surgieron. Kinana comenzaba a lagrimear un poco, como Lucy y Lisanna deseando que esto fuera una pesadilla.

Cana dejo de beber y casi se atraganta por la noticia y Juvia sinceramente no se podía imaginar a Fairy Tail sin Natsu.

Evergreen se maldecia a si misma por no haberse quedado ayer y defender al DS. Todas ellas ya aceptaban la forma END de Natsu, nada como eso les iba a impedir permanecer con el hombre al que amaban, el exterior podría ser diferente pero el interior seria siempre igual.

-Mira-nee...¿Estas bien?-preguntó una llorosa y preocupada Lisanna, no había visto reaccionar nunca a su hermana así, si uno se fijaba más, podría ver que esos ojos celestes se veían vacíos de sentimientos y lágrimas como cascadas saliendo de ellos

Mientras tanto, en la oficina de Makarov

¿¡Como!?-gritaba una iracunda Erza al maestro

-Lo que has oído Erza-decía un serio y calmado Makarov

Muy bien, pues si el ya no esta aquí ya no veo nada que me una a este gremio-decía Erza abandonando la oficina y quemandose, dejando así a un sorprendido Makarov, la insignia de Fairy Tail y aguantando las ganas de sacar a pasear su armadura del purgatorio

Ya abajo, Erza se acercó a las chicas para decirles la amarga noticia

-Chicas, Natsu...-intentó decir Erza pero Lucy la interrumpió

-Lo sabemos-contestó Lucy

-Ya veo, no sé vosotras pero yo ya he dejado definitivamente Fairy Tail-contestó Erza dejando a todos sorprendidos, ya que ella era la mas leal al gremio

-¿Esta segura de esto Erza-san?-preguntó Juvia

-Si, para mí este gremio acaba de fallar en su misión de ser una familia y apoyar a todos sus miembros acabando así en la expulsión injusta de Natsu

-Natsu...-repetía de forma monótona Mirajane

-¡Ustedes, si están pensando en abandonar el gremio por ese maldito demonio no vuelvan jamás!-gritó iracundo Makarov

-Dejalas abuelo, los perdedores saben cual es su lugar-decia arrogante Laxus

-Debo recordarte quien fue el que acabo con la guerra o el que te venció delante de toda Magnolia hace unos años-respondia Erza, dejando a un Laxus molesto

-Que vayan con llamita si quieren, como si nos importara-decía Gray

-¡Abandonar el gremio no es de hombres!-decía...no hace falta que lo diga...¿Verdad?

A todo esto Erza comenzó a retirarse, seguida por Lucy, Cana, Kinana, Lisanna que casi llevaba arrastrando a su hermana, Juvia y Evergreen todas ellas quemándose la insignia, lo que dejó a dos personas soprendidas por la acción de esas dos últimas

-Juvia/Ever-decian Gray y Elfman al unísono

-Usted ya no es el Gray-sama del que una vez Juvia se enamoró-respondía Juvia dejando un poco mas en claro quien llevaria a partir de ahora el sama para ella

-Me decepcionas, dices que abandonar el gremio no es de hombres. ¿Entonces el abandonar a tus amigos si lo es?-contestaba Evergreen

Asi fue como todo ese grupo de magas abandonaban el gremio junto a Happy, el cuál estuvo llorando en los brazos de su madre Lisanna todo el tiempo, en dirección hacia la casa de Natsu para ver su estado y animarlo, pero lo que no sabían era que Natsu ya no estaba ahí, se encontraba lejos caminando sin rumbo.

-Lo siento chicas, lo siento Erza, Mira , Lucy, Lisanna, Cana. Espero que todas ustedes tengan una mejor vida sin un demonio como yo-decía Natsu con una sonrisa triste hacía el horizonte llevando un poco de equipaje sin saber que podría depararle su futuro.

Hasta aquí el capítulo dos de esta historia. Los siguientes prometo hacerlos más largos.