Esta es la historia de como morí... ¡Y Reencarne!

Ahora, no se pongan tristes ¡Yo! ¡La protagonista se lo explica! O por lo menos supongo que soy la protagonista...

¡Ni viene al caso! Así que como les decía...

Vida, vida, vida, vida... Se dice que solo hay una vida para vivir, yo nunca estuve en desacuerdo hasta hoy, aunque no es cien por ciento cierto.

En mi adolescencia hobo días en que me pregunte que había en el más haya, así que como toda chica nacida en el siglo XXI investigue en internet sobre la muerte en diferentes religiones.

Bendito sea el internet.

Muchas religiones apoyan la idea de la reencarnación, como los Hindúes, que creen que las personas tienen almas eternas que viven en cuerpos temporales. El alma es llamada Atma y el ciclo del renacimiento se le conoce como Samsara. El Hinduismo dice que cuando se muere, se reencarna en otro cuerpo. Al pasar de un cuerpo a otro en busca de la felicidad, el alma pasa por todas las formas de vida, animales, personas e incluso dioses.

Idea muy atrayente, pero como buena Católica que casi nunca iba a misa tuve que borrar esa idea.

Nunca imagine en que reencarnaría.

...Pero ya me voy adelantando, para volver a nacer primero tuve que morir.

Iniciaré contándoles un poco sobre mi, yo era una mujer promedio en un país con graves problemas económicos y alimenticios, hacía poco que había cumplido los 23 años, era la mayor de dos varones y cursaba el cuarto año de la carrera de Agroalimentación aunque trate de aplicar varias veces para medicina pero al final no quede. Los únicos trabajos que tuve eran vendiendo chucherías en la bodega de mi casa y un tiempo que trabaje en una zapatería. Entre mis pasatiempos están la lectura de mayormente de Fantasía, el anime y mangas, cocinar y dormir.

Mi último día -¡Noten mi humor morbo!- era casi como cualquier otro, mis padre y hermano fueron a trabajar muy temprano -Si, todavía vivía con mis padres (>.<)- y mi hermano mas pequeño estaba es el liceo, yo por mi parte hice la comida y estudié para un examen que tenía ese día. Todo bien, hasta que veo la hora y descubro que mi examen empezaba en diez minutos y me dio un susto de muerte -¡Gracioso!-.

Verán, siempre pongo una alarma con veinte minutos de anticipación para salir a la universidad pero ese día se me olvido, así que como alma que se la lleva el diablo -¡Jajajaja! Otro chiste XD- trague lo poco que quedaba en mi plato y corrí a parar el autobús. Después nada que nada que pasaba autobús, solo me quedaban cinco minutos antes de mi prueba que valía nada menos que el 30 % de la materia, si la perdía lo mas seguro era que tenia que repetir el año, cosa que no quería porque era mi ultimo año y quería graduarme como Técnica en Agroalimentación junto con mis compañeros.

Pero en eso llego mi salvación -O perdición- en forma de un Mototaxi.

Casi nunca monto en moto, mas que nada por las advertencias de mi papá pero ese era un momento desesperado y yo estaba casi desesperada así mas me subí, calculaba que llegaría la la Universidad en menos de diez minutos, no llegaría puntual pero era lo más pronto que podía conseguir.

La ultima vez que use una moto, literalmente.

Ustedes ya tienen las variables: Moto + Muerte = - X. Donde 'X' es Accidente, el resultado es: Moto + Accidente = Muerte.

No recuerdo completamente el accidente pero si la mayor parte, recuerdo que cruzamos una esquina y de pronto salió un camión, recuerdo gritar pero no dio tiempo para cambiar la dirección y al final la moto chocó, recuerdo golpee mi cabeza contra el ring del camión y después todo fue borroso, recuerdo gritos y sonidos sin identificar pero lo único constante fue el espantoso dolor de cabeza que no me dejaba ni pensar.

Fue un proceso tanto rápido como lento, entre el dolor de cabeza y los incesantes ruidos -Creo que alguien gritara que no fuera a la luz- de pronto me sentí tan cansada. Nunca me había sentido tan cansada en mi vida y solo quería dormir para ver si se iba el dolor de cabeza. Todo se volvió negro, tuve paz un tiempo y luego apareció una luz como al final de un pasillo y la seguí.

Me disculpo con el que me advirtió que no lo hiciera.

Después de eso solo vague sin rumbo por lo blanco. Se que hubo un momento en que realice que morí. Fue raro, no sentí ansiedad ni miedo, solo una especie de aceptación amarga, no quería morir pero no podía hacer nada. Todo esos años que viví tan rápido terminaron, no es que tenía muchos planes a futuro más que graduarme y tal vez buscar un trabajo para una empresa, tal vez un novio y una hija o hijo, no tenia que casarme pero si que quería un bebe.

Eso me hizo pensar en mi mamá y me pregunte si estaría triste de que morí, mi papá también debería estarlo y mis hermanos, me dolía de solo imaginar a todos llorando, mi funeral de seguro cuesta dinero y solo puedo pensar que el resto de mi familia debió contribuir para pagarlo, una vez dije que si moría me gustaría que me convirtieran en cenizas, las cenizas no necesitan cementerios.

Pensando en eso recuerdo al mototaxista y me pregunto si también murió, me sentí culpable al solo recordarlos cuando estaba muerta y espero no ser alguien egoísta, pero en mi defensa me dolía mucho la cabeza para poder siquiera pensar, ni siquiera la vida me paso ante mis ojos como dice el dicho.

Ahora que estaba muerta reflexione sobre mi vida. Hice muchas de las cosas que quería pero no todas. Me arrepentí de no visitar otro país, de no aprender otro idioma, nunca tuve novio solo una que otra cita pero nunca una pareja oficial, nunca me casé, nunca escribí un libro, nunca pude hacer mi propia Hidromiel, jamás me emborraché, nunca comí langosta, nunca tuve sexo, pero de lo que más me arrepiento es de que jamás fui madre. Ser mamá era mi sueño desde pequeña, el orgullo de toda mujer si se puede decir, el sentimiento de que una criaturita -Sea de mi carne o no- es dependiente de mi y yo jamás lo pude experimentar. No se cuanto paso pero eso deseé tener otra oportunidad.

"Desearía tener una nueva vida para hacer todo lo que me falto y poder encontrar mi felicidad."

Entonces todo se volvió oscuro.

Y luego reencarne.

No fue de inmediato, como dije todo estaba negro y tampoco me podía mover, ni siquiera una extremidad o sentir una extremidad, lo único que sentía era la humedad que me rodeaba y un calor constante. Así pasé lo que asumo fueron meses mientras dormía y despertaba cada cuando en la oscuridad, en ese tiempo descubrí que era un feto en desarrollo ¿Como lo descubrí? Bueno poco a poco y de manera constante mis extremidades se fueron desarrollando y creciendo, así fue también con mis otros sentido, las orejas, ojos, nariz y boca.

Dije que era un feto, pero no estaba segura si un feto humano, mi nariz estaba muy apartada de mis ojos y mi boca algo larga, mis dedos no eran tan largos como recordaba y lo más resaltante era un quinto miembro al final de la espalda y otros dos apéndices en lo que supuse mis paletas. Me tomo un tiempo entre dormir y despertar para aceptar que posiblemente no era humana. No deje que eso me molestara y recordaba lo que decía los Hindúes del Samsara, podía reencarnar como un animal, una persona o un dios.

No tenía muchas ilusiones con lo ultimo, pero tenía curiosidad y temor en que animal renacería.

Pasaron varias semanas mientras dormía plácidamente en el calor que me daba el lugar húmedo que llamaba hogar, desde que desarrolle el sentido del oído había días en que para distraerle de la monotonía de ser un feto-ya-casi-completamente-desarrollado, me la pasaba escuchando los sonidos del mundo exterior. Casi siempre era una voz infantil -De lo que asumo humana-, unos días estaba tan llena de alegría y hablaba hasta los codos, pero otros sonaba muy triste y solo decía una pocas palabras. Sobra decir que mis días favoritos eran los felices.

Otras tres semanas desde la ultima vez que desperté, ya estaba aburrida de estar atrapada en mi 'casita' húmeda y calentita, necesitaba salir pero ya o me volvería loca, además el lugares cada vez mas pequeño para mi. En eso un sonido viene desde el exterior y me emocionó porque significa que es el niño, las ultimas dos semanas fue mejorando mi audición por lo que ya podía escuchar casi perfectamente lo que dice.

-¡Hola otra vez! Vine a verte de nuevo.

"¡Hola! Estoy tan feliz de oírte." Dije en mi mente. Como si estuviera haciendo una conversación.

-Se que probablemente no me entiendas, pero quiero tanto que nazcas pronto. ¡Así podremos hacer tantas cosas divertidas!

"Yo también quiero nacer pronto" Pensé.

-Además no se cuanto mas tiempo puedo esconderte, la gente del pueblo esta sospechando de mis salidas al bosque ¡Solo es cuestión de tiempo antes de que papá me descubra!

Fruncí el ceño, las alarmas en mi cabeza sonaron "¿Por que le temerías a tu papa?"

-Pero olvida eso ¡Ayer mamá me dijo que tendría otro hermanito o hermanita! Philip y yo estamos emocionados, pero papá parecía raro, creo que es porque esta preocupado por la cosecha, últimamente no ha llovido y todos en el pueblo también están preocupados.

"¿No ha llovido mucho? ¿No le pueden pedir ayuda al gobierno? Sino solo tienen que racionalizar el agua y cavar vías de riego"

-Se que soy aun muy pequeño, pero mamá dice que aun a esta edad tengo que entender la grandeza de los problemas que enfrentamos y... Me da miedo.

"Es tan triste, me gustaría ayudarlo." No puedo decir que estoy de acuerdo con su mamá sobre revelar información, pero tampoco es que lo apruebo.

-Pero no dejare que me asuste más, seré fuerte, justo como mi mamá quiere.

"Así se habla niño"

Después de eso el siguió contando me sobre sus últimos días, desde ayudar a su mamá en los quehaceres, cuidar a su hermanito Philip y ver a su papá trabajando en el campo, así transcurrieron dos horas en una charla unilateral por el chico y uno que otro comentario imaginario de mi, ya iba siendo hora de irse y me sentí triste,

-Yo creo que mejor me voy a casa, sino vuelvo antes del atardecer preocuparse a mi familia.

"Okye... Pero vuelve pronto, estoy tan aburrida aquí sola" Me quejé mentalmente.

-¡Oh! Antes de irme, esta adivinanza la escuché decir al bibliotecario antes de que me echara. Iba así: "Rodeado de mármol blanco como la leche, envuelto en una piel de seda, el corazón de una fuente de cristal, aparece mi manzana de oro, mi fortaleza no tiene puertas, sin embargo ladrones logran tomar posesión de mi oro , ¿Quien soy?"

"¡Yo lo se! Es.... Es... Es... ¡Un huevo!"

Entonces algo hizo clip en no cabeza, mire a mi alrededor, paredes blancas como la leche. Entonces comprendí que estaba en un huevo.

Sin perder tiempo y restándole importancia si aun no termine mi incubación comencé a golpear el cascarón, no podía aguantar mas tiempo encerrada. Golpeé, golpeé, golpeé y golpeé el cascarón hasta que al fin escuche una grieta.

Crack

-¡Hey! ¡Se esta rompiendo!

Empuje con la cabeza en la grieta tratando romper la cascara y funcionó, un pequeño trozo de cascarón cayo permitiéndome por un segundo ver la flora silvestre del mundo exterior. Este placer no duro mucho como una pequeña mano humana infantil -Tenia razón era un niño- bloqueo el panorama y me ayudo a terminar de romper el cascarón.

Después de mucho forcejeó al fin fui libre, estirando mi nuevo cuerpo observo los alrededores, mi acompañante como supuse era un niño de pelo marrón oscuro y piel bronceada por el sol, vestía simples ropas gastadas y no paraba de mirarme con asombro e impacto. Rodé la cabezo confundida ¿Hay algo raro en mi?

-Er-eres un Dra-dra- ¡DRAGÓN!

"¡¿QUE?!"