Nota: Reproduce el video mientras lees.

"Escala la gran montaña y observa el horizonte, tienes un mundo lleno de posibilidades a tu alrededor, mas no olvides ser como aquel Sol, que tras caer en la tarde, siempre se levanta cada mañana con un mayor resplandor".

Eduard, Pensamiento Dragón.

Tiempo: Meses Atrás.

???:

El cielo estaba despejado, hermosa era aquella vista desde lo alto de aquel majestuoso volcán, hoy no expulsaba ceniza, excelente era la oportunidad para irme de casería. Me adentre en aquel frondoso bosque el cual era tan extenso, que aún un ser como yo, tardaría casi una hora en cruzarlo. Cuando volaba por bajo, encontré a un feroz animal que atacaba a los lobos del bosque, la emprendí contra el animal pasando a ser este mi merecido alimento, luego ya saciada mi gran hambre, emprendí vuelo, y me adentre en la civilización.

La razón, fue mi amigo Absalón, quien me aconsejó saliera más a menudo, me inquirió e insistió era mejor que estar siempre solo en el bosque. La verdad, aquellos que me conocen, insisten busque una compañera, conozca gente nueva, que no debería ser tan aburrido y explore más mi lado alegre, tengo que admitirlo, siempre busco ver todo de forma divertida, aunque termino siendo irónico ante lo que transcurre a mi alrededor. No obstante, cuando pienso en mi amigo, y en como termino colocándose la soga al cuello... como digo yo... no es que se suicidara, pero aquel campante amigo, con quien iba de cacerías, hablaba por horas y me divertía, acabó con una vida bastante ajetreada. Me siento feliz por él, ha logrado muchas cosas gracias al apoyo de su tigresa, no obstante espero poder disfrutar de esta "paz y tranquilidad" lo suficiente para hacer mí vida, y estar listo cuando llegue el momento.

Narrador:

La criatura alada al llegar a una ciudad, se transformó en un ser humano. Es una habilidad algo peligrosa de llevar acabo por un dragón, si este llegase a perder el control de su poder mágico, quedaría sin posibilidad de recuperar su forma original y en otros casos algo mucho peor.

El Dragón ahora un hombre joven, caminaba por una ciudad con magnas edificaciones, ubicada muy lejos de su pueblo. Esta ciudad era muy diferente a las que frecuentaba, pues en los últimos años, ha pasado gran parte de su tiempo en su humilde morada.

(Oh, Dragón, es inaudito!. Entre tanta parla no lo mencionarás, por tanto lo explicaré...)

El dragón de esta historia, vive en una no muy pequeña cabaña de dos plantas, junto a la cual existe un hermoso lago con una bella catarata, situada en lo más profundo del bosque, a unos kilómetros de un pequeño pueblo, el cual visita regularmente en busca de provisiones y libros, en especial los libros, esta criatura pasa mucho tiempo sumergido en ellos, buscando instruirse mejor de cómo el mundo avanza en estas épocas.

Dragón:

(Vaya! vaya!. Pues, muchas gracias, "Señor" Narrador!.)

El lugar tenía muchas tiendas, conocí muchos sitios interesantes mientras realizaba algunas compras, el tiempo pasó tan rápido, que cuando me percaté ya era de noche. Paseaba por un parque, bastante hermoso, era como un bosque en medio de aquella ciudad, este se encontraba algo oscuro y abandonado, por no decir falto de mantenimiento, las iluminarias eran bastante antiguas, a pesar de hallarse en el centro de la ciudad... joder, que harán con el dinero de los impuestos. Condenados gobiernos siempre lo mismo, que triste no "trabajar" en la política. -pensé, mientras caminaba.

En eso escucho un sollozar, era de una chica, y más grande fue mi impresión, al ver...

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