— Yo, soy el Señor de los Dragones… — Persona normal hablando.
    [Yo, soy el Señor de los Dragones…]    Seres Sellados hablando.

—ʺAsí que este es el poder de los Dragonesʺ — Persona normal pensando.

Sona Sitri veía con tristeza como la última oportunidad de Rias se desvanecía frente a sus ojos.

Hyodou Issei perdía la revancha contra Riser Phoenix por un margen muy corto, o mejor dicho, por la intervención de alguien inesperado.

Ravel Phoenix intentó salvar a su hermano, logrando con esta distracción que el castaño detuviera su ataque final, lo cual fue aprovechado por el rubio atacando al chico.

Este miró con horror como el fuego se dirigía hacia ellos, por lo que tomó a la chica entre sus brazos antes de ser alcanzados por las llamas.

Lord y Lady Phoenix ahogaron un grito de terror por la acción de su tercer hijo.

Cuando todo terminó, se vio a un castaño con la parte superior de su cuerpo desnuda mostrando su espalda llena de quemaduras denotando que él recibió todo el impacto.

Con lentitud depositó a una ilesa e inconsciente Ravel en el suelo, antes de mirar a Riser con frialdad por sobre su hombro.

Sona pudo ver como el heredero Phoenix se ponía pálido y retrocedía, para que luego el castaño cerrara los ojos y cayera en la inconsciencia.

Ahora mismo varios Demonios murmuraban entre ellos acerca del duelo.

Algunos se mostraban sorprendidos por la casi victoria del [Sekiryuutei], mientras otros lo repudiaban por ser un Demonio de Clase Baja.

En medio del salón, Rias sostenía al castaño contra su pecho, mientras su cabello cubría sus ojos.

— L-Lo s-siento Buchou… no pude… ganar… — Decía el castaño con dificultad y apenas un hilo de voz.

Entonces la peli-roja dirigió su mano al pecho del chico sin decir nada.

Fue entonces que un círculo mágico se formó en él.

Sirzechs, Lord y Lady Gremory así como los Phoenix abrían sus ojos al reconocer el hechizo usado.

— ¡Arghh! — Un escalofriante grito de dolor salió de la garganta del chico.

Sona y Tsubaki vieron impactadas como una a una las piezas de [Peón] abandonaban el cuerpo del castaño.

Akeno apartó la mirada, Koneko cerró sus ojos y Kiba apretaba los puños al ver esto.

Ellos ya se esperaban que ocurriera esto puesto que ya la conocían en su verdadera faceta, pero eso no significaba que fuera fácil de afrontar.

El ver como lastimaba a uno de sus compañeros.

— ¡Rias! ¡¿Qué…!? — El Maou Lucifer no terminó su pregunta.

Él podía ver la expresión gélida que su hermana tenía mientras extraía las piezas del interior de su siervo.

— Pensé que podías serme de utilidad, pero veo que me equivoqué — Dijo con voz carente de sentimientos.

Todo mundo veía impactado como la peli-roja no se inmutaba ante los gritos desgarradores del chico entre sus brazos.

— No tiene caso mantenerte en mi Título, así que tomaré de vuelta lo que es mío — Dijo cuando la última pieza empezaba a surgir del chico.

Este sintió como su corazón se desgarraba… literalmente.

[¡Socio!]

Exclamó preocupado cierto Dragón sellado dentro de él.

Las demás piezas habían salido sin provocar daños serios a simple vista, pero esta última se abría paso a través de la carne del chico.

Entonces esta terminó de salir.

Un gran agujero se veía en su pecho, mientras podía verse su corazón latiendo con dificultad por el estado destrozado de dicho órgano.

— La afrenta por intervenir en este evento es la muerte… conociendo a Riser te torturaría antes de matarte, así que considera esto el pago por tus esfuerzos, una muerte rápida — Dijo mientras lo dejaba en el suelo lentamente.

Como pudo, el castaño la enfocó con dificultad, mientras sangre salía abundantemente desde el agujero que la pieza dejó en su pecho, justo donde estaba su corazón.

Pudo ver la mirada vacía de la chica, quien lo miraba con indiferencia.

[Compañero, te lo dije… ella no era quien decía ser]

Dijo el Dragón con tono afligido.

— ¡Rias! ¿¡Que rayos has hecho?! — Exclamó Sona corriendo hacia el chico.

Ella lo tomó con cuidado, manteniendo su cabeza alta, mirando con preocupación la mortal herida, para después mirar a su amiga de la infancia exigiendo respuestas con la mirada.

Esto sacó de su estupor a todos los presentes.

— Nada que deba interesarte — Respondió la chica fríamente.

Sona no podía dar crédito a lo que escuchaba.

— T-Tú… ¡Tú no solías ser así! — Debatió la peli-negra con furia.

Un brillo azul en sus manos se hizo presente indicando que estaba usando magia curativa en el castaño.

— Es cierto, yo no solía ser así… pero desde que esta situación se hizo inevitable me vi en la necesidad de volverme fuerte para poder soportar mi destino… si tienes alguna queja, entonces ahí están las personas responsables de ello — Dijo mientras cabeceaba despectivamente hacia sus padres y hermano.

Estos bajaron la mirada ante la acusación justificada.

Entonces miró a Riser, el cual sonreía con diversión por lo que sucedía.

— Deberías dejar esa estúpida sonrisa… en poco tiempo romperé este compromiso, lo ocurrido hoy me ha demostrado que la posibilidad está a mi alcance y más rápido de lo que creí — Dijo mientras lo miraba con neutralidad.

El rubio iba a protestar, pero se quedó congelado en su sitio.

Él pudo ver como un aura oscura rodeó a la peli-roja por un segundo, dejándole sentir una insana cantidad de poder emerger de ella.

En definitiva, ella era más poderosa que él.

Entonces a su mente llegó la idea de que todo este circo y el [Rating Game] fueron con el propósito de probar y analizar sus posibilidades de victoria.

En pocas palabras, ella tuvo a todos bailando en su mano.

Y eso lo estremeció.

Entonces Rias miró de nuevo a Sona, quien intentaba salvar la vida del chico.

— Es inútil, ni siquiera reencarnándolo se salvará, su cuerpo no resistirá el proceso — Dijo mientras apuntaba con su mano.

Un círculo mágico brilló debajo del chico en el suelo.

— ¡Rias! — Exclamó Sona al ver esto.

Como acto reflejo evocó su propia magia mientras se aferraba más al chico.

Tsubaki se puso junto a su [Rey] mientras la imitaba.

En un destello, ambas Sitri desaparecieron del lugar junto al cuerpo del chico, dejando el lugar en completo silencio.

Rias bajó su mano y el círculo mágico desapareció.

La peli-roja miró por unos segundos el charco de sangre que el castaño había dejado en el piso del Salón, antes de cerrar los ojos y darle la espalda al Maou y sus padres.

— Rias — Musitó Sirzechs en tono afectado.

La chica simplemente se alejó de los Demonios mayores a paso lento y seguro, sin dignarse a verlos en ningún momento.

— Creo, que será mejor discutir esto… en privado — Dijo Lord Gremory con el rostro oscurecido por los eventos de esta noche.

Él nunca pensó que la presión de ser obligada a casarse con alguien que no quería obligara a su hija a matar sus sentimientos y ver a todos los demás como herramientas desechables.

— Lamento lo ocurrido, pero ahora mismo discutiremos cosas importantes, así que pueden retirarse — Exclamó el patriarca Phoenix antes de abandonar el Salón junto al Maou y los Gremory.

Los Demonios invitados a la celebración se vieron entre ellos con duda, antes de marcharse del lugar.

Territorio Sitri

Sona y Tsubaki acababan de aparecer en las puertas del Castillo Sitri con un moribundo castaño, ante la mirada atónita de algunos sirvientes al verla cubierta de sangre.

— ¡¿Qué esperan?! ¡Llamen a mis padres ahora! — Gritó desesperada.

Estos corrieron a buscar a los patriarcas sin perder tiempo.

— Vamos, no te rindas… Hyodou — Murmuró la heredera con voz afectada.

Los Clanes Sitri y Gremory eran los Clanes que demostraban tener más afecto a sus siervos.

Lógicamente el ver como su mejor amiga desechaba a uno de sus siervos frente a sus ojos la llenaba de tristeza y rabia.

Por su parte, el castaño estaba desorientado, sin poder distinguir sus alrededores.

Lo único que reinaba en su mente eran esos ojos gélidos y carentes de afecto que Rias le dedicó.

Recordaba que pudo ver algunas cosas mientras estaba en el grupo Gremory, pero nunca les hizo caso.

Cuando se preparó para ir al inframundo, Draig le había dicho que no valía la pena el sacrificio que hacía por la peli-roja, pero él no lo escuchó.

Entonces una sensación húmeda y a la misma vez cálida llegó a su rostro.

Lagrimas.

Pero no eran suyas.

Como pudo, enfocó su vista, notando un par de ojos violeta mirándolo con preocupación y cierto temor.

— ʺKaichouʺ — Pensó al reconocer a la presidenta del Consejo Estudiantil.

Esta lloraba impotente al ver que sus padres tardaban y que en cualquier momento este chico moriría sin que pudiera hacer nada.

Su magia sanadora no era suficiente para curar el severo daño de la extracción de sus [Evil Piece].

El castaño no lo entendía, ¿Por qué ella lloraba por alguien como él?

Aunque pudo darse cuenta de algo.

— ʺEs cálidoʺ — Pensó al sentir como las lagrimas de la chica caían en su mejilla.

Aún recordaba las lágrimas de Rias por él cuando perdieron el [Rating Game] y Riser casi lo mata, pero al contrario de estas, esas eran frías y carentes de sentimientos, pero hasta ahora lo aceptaba.

[Compañero, creo que ya te has dado cuenta]

Dijo el Dragón.

— ʺSi, pero no la culpo… me culpo a mi mismo por ser débil, sé que las circunstancias la volvieron alguien manipuladora, fría y sin sentimiento alguno para poder soportar la carga emocional…ʺ — Le decía el chico.

El Dragón solo escuchaba en silencio.

Se sorprendía que aún en las puertas de la muerte, su anfitrión pensara con la cabeza fría al analizar cada detalle que lo estaba llevando a la muerte.

Pero sobre todo, que no sintiera odio alguno hacia la peli-roja.

Al parecer este también tenía una faceta desconocida incluso por sus padres.

Una faceta analítica y calculadora, así como un gran instinto, el cual se vio impulsado al entregarle su brazo convirtiéndolo en parte Dragón.

— ʺDe algún modo ya lo sabía, pero aún así quise pagarle el devolverme la vida… aún si ella misma movió los hilos desde las sombras para tener tu poder en sus manosʺ — Dijo, mientras una leve sonrisa resignada se formaba en su rostro.

Él siempre pensó en ello, pero al llegar a la misma conclusión se hacía el desentendido.

Entonces miró a la chica frente a él.

No podía escuchar su voz, solo veía como movía sus labios y su expresión impotente al verlo en tan deplorable estado.

Nunca pensó que alguien que se mostraba seria, fría e imperturbable pudiera mostrar tal preocupación por él.

— ʺKaichou… no, Sona, no llores… yo…ʺ — Pensó al verla en ese estado.

Su rostro tenía manchas de sangre… su sangre.

Él pudo darse cuenta que a diferencia de Rias, Sona no tenía intenciones ocultas, o al menos eso le decían sus instintos.

Sus moribundos ojos lograban ver a la verdadera Sona así como vieron a la verdadera Rias, por lo que se preguntó qué hubiera pasado si ella lo hubiera abordado en vez de la peli-roja.

Seguramente hubiera intentado hablar con él de frente, en vez de llegar como enviada del cielo en sus momentos más próximos a la muerte.

Si, esa era la clase de persona que era Sona.

Sus breves pensamientos se vieron interrumpidos al perderse en la imagen de la heredera Sitri, cada facción en su expresión la recorría a detalle, dándose cuenta de algo que lo hizo sonreír de nueva cuenta.

— ʺAhora que la veo mejor, realmente me parece una chica muy hermosa sin su usual expresión seria… pero que pienso, creo que ya estoy delirando ʺ — Pensó con una pequeña risa mental.

El Dragón permanecía en silencio, sopesando sus opciones.

Entonces tomó una decisión.

[Compañero, si tuvieras una oportunidad de vivir, ¿La tomarías?… ¿Inclusive si vuelves a vivir como un Demonio?]

Preguntó con inusitada seriedad.

El castaño sonrió cálidamente, dejando sin palabras a Sona y Tsubaki ante eso, pues no esperaban ese gesto del chico, cuya vida empezaba a apagarse frente a ellas.

— ʺSi es para evitar que mis padres, mis amigos y Kaichou derramen sus lagrimas… entonces aceptaría gustoso esa oportunidadʺ — Respondió al instante.

A su mente vino la imagen de sus padres, de sus amigos Matsuda y Motohama.

Por último pero no menos importante, la persona que intentaba salvarlo en estos momentos.

Entonces sintió un peso familiar en su pecho destrozado.

Sona y Tsubaki veían sin poder creer como el corazón destrozado y expuesto del chico se iba reconstruyendo rápidamente, sin embargo, pudieron notar como este era algo diferente a un corazón humano normal.

No era una diferencia visible, pero podían sentirlo de algún modo.

[Será mejor que lo reencarnes rápido Sona Sitri, o esta oportunidad se perderá y mi compañero morirá irremediablemente]

Oyeron decir a una voz.

Sus miradas se dirigieron al torso de su mano izquierda, en la cual brillaba una esfera verde.

— [Sekiryuutei] — Balbuceo la heredera Sitri.

Incluso Tsubaki abrió sus ojos ante lo que estaba sucediendo.

[Convertí su corazón en el de un Dragón, pero no será suficiente, necesita un gran impulso de energía para que el proceso termine y mi compañero se salve]

Expuso el Dragón con voz grave.

Sona abrió sus ojos, para después sacar su estuche de piezas con las manos temblorosas sin importar manchar aún más de sangre el Kimono que vestía.

La heredera Sitri miró sus piezas restantes por un par de segundos, antes de tomar la pieza que posiblemente pueda cumplir con el objetivo.

Ella no disponía de sus ocho piezas de [Peón] como Rias, pero aún poseía su única pieza mutada y esperaba que fuera suficiente.

— En el nombre del Clan Sitri… vuelve a caminar en este mundo como mi sirviente — Recitó con la voz más firme que pudo lograr en esta situación.

En ese momento, los patriarcas Sitri junto a una chica vestida de chica mágica llegaban a las puertas del castillo, al tiempo que un destello cubría el lugar por completo.

Cuando el brillo cesó, pudieron ver como la chica mantenía la cabeza de un chico castaño en sus piernas mientras este estaba recostado en el suelo.

El color pálido que su piel había adquirido se estaba yendo, regresando a un tono más saludable.

El efecto curativo del poder de Sona iba cerrando lentamente la herida en su pecho, aunque una cicatriz quedaría como un recuerdo de este día.

Entonces el chico estiró su mano, hasta posarla en la mejilla de la heredera Sitri, la cual acarició mientras limpiaba delicadamente las lágrimas que aún corrían por estas.

— Desde este momento, mi vida te pertenece… Sona Sitri — Declaró con una mirada cálida y agradecida.

El chico supo que sus palabras y su decisión fueron las correctas al ver como las lágrimas volvían a surgir, pero el brillo de alivio y alegría en los ojos de la chica indicaban que estaba feliz y no triste como antes.

— Santo cielo, mira que causar todo este alboroto... — Dijo la chica con una pequeña sonrisa.

El chico sonrió ante las palabras de su nueva ama.

Sona se retiró sus gafas para secar sus lágrimas, para luego colocárselas y mirar a su nuevo siervo.

— Desde ahora eres parte de mi familia, Hyodou Issei — Dijo Sona mirándolo con seriedad.

El chico notó que a pesar de recuperar su rostro serio, la chica mostraba alivio en su mirada.

Los recién llegados no sabían que había ocurrido, pero al parecer Sona tenía un nuevo sirviente en su grupo.

Tsubaki soltó un suspiro que no sabía que contenía, antes de regalarle una sonrisa al chico.

— Bienvenido al Clan Sitri… Hyodou Issei-kun — Dijo en tono amable.

El chico regresó la sonrisa mientras cerraba los ojos.

Ahora solo necesitaba descansar.

Bien, este es un proyecto que pensé leyendo un fic de traición, aunque ese era un crossover y mi idea va por otro rumbo.

Seguro pensarán que estoy loco al comenzar un nuevo fic, pero algo que pensé en un proyecto futuro empezó a cobrar fuerza dentro de mí y se me hizo fácil escribir este prólogo.

Espero que sea de su agrado.

Como pueden notar, le he dado un giro inesperado a los hechos, como por ejemplo, una Rias que desde el principio es alguien manipuladora.

Esta Rias no tiene ʺcorazónʺ y es más poderosa que la del canon al grado de generar temor en Riser.

Ella no disfruta matar o manipular, simplemente lo ve como un medio para un fin, sin importar que haya sacrificios hará lo necesario para lograr sus metas.

Una forma de pensar algo retorcida que ella desarrollo para protegerse de la presión, del sufrimiento y la desesperación de haber perdido su libertad desde temprana edad.

Espero ahondar un poco en este tema, así como las personalidades de los personajes principales, al menos para empezar.

Ustedes pueden opinar si más adelante es salvada de sí misma y encuentra el amor, ya sea con Issei o con otro personaje.

Así también, me enfoqué en una Sona un poco más ʺhumanaʺ y por ello decidió intervenir al ver el acto de Rias además de demostrar un poco más de sentimientos.

La relación de Issei con el Clan Sitri y el tener a Sona como [Rey] lo harán crecer de manera exponencial, logrando hazañas que dejaran huella en esta versión del universo DXD.

Sobra decir que su Harem aún no está decidido, así que ustedes voten por las chicas, aunque debo decir que los primeros puestos ya están decididos.

Respecto al grupo Gremory, ellos son leales a Rias, pero aún así tendrán relación con el castaño, pero de forma más profesional.

Sin más que decir, Kami fuera.

Pd: ¿Qué pieza creen que Sona usó con Issei?

Harem:

Sona Sitri

Tomoe Meguri

Ravel Phoenix

Murayama Kaori

Irina

Estas son otras opciones

Serafall

Gabriel

Valerie

Xenovia

Akeno

Koneko

Kuroka

Asia

Rias

Rosseweise

Ophis