Capítulo 2: Forjado
— Yo, soy el Señor de los Dragones… — Persona normal hablando.
[Yo, soy el Señor de los Dragones…] Seres Sellados hablando.
— ʺAsí que este es el poder de los Dragonesʺ — Persona normal pensando.
Capítulo 2: Forjado
Inframundo — Territorio Sitri
Un nuevo día llegaba y en cierto Castillo, un chico terminaba de leer su primer libro de muchos.
— Ahh~, pude terminar el libro de hechizos básicos — Musitó después de soltar un suspiro.
Entonces su mirada recayó en el reloj junto a su cama, el cual mostraba que eran las 6 am., por lo que adoptó una expresión seria, mientras recordaba los sucesos del día anterior.
— Me pregunto qué fue de ella — Musitó en voz baja al recordar a cierta rubia Phoenix.
Lo último que recordaba era tenerla desmayada entre sus brazos antes de caer en la inconsciencia.
Sacudió su cabeza y salió de la cama.
Entonces salió de la habitación mientras buscaba el baño para relajarse después de una larga noche de lectura.
No tardó mucho en llegar a su destino, recordando perfectamente el camino.
Se despojó de sus ropas, dejándolas en una de las canastas disponibles, para luego tomar una toalla y entrar al baño.
El vapor golpeó su cara al abrir la puerta, para luego tomar asiento debajo de una regadera y proceder a lavar su cuerpo.
Un nuevo día comenzaba y planeaba aprovecharlo al máximo.
Inframundo — Territorio Phoenix
Cierta rubia de tirabuzones se retorcía en su cama, mientras su cuerpo estaba cubierto de sudor.
— ¡Onii-sama! — Exclamó reincorporándose de golpe.
Respiraba de forma agitada y sus pupilas estaban dilatadas.
Ella recordaba que cuando el [Peón] planeaba terminar el encuentro con un golpe lleno de aura sacra intentó proteger a su hermano.
Entonces un poderoso calor se sintió y al girar su cabeza solo pudo ver como visión de cubría por completo de fuego antes de que todo se oscureciera para ella.
Temblando levemente ante el recuerdo, Ravel se abrazó a sí misma.
— ¡¿Cariño, estás bien?! — Preguntó Lady Phoenix entrando en la habitación.
Cuando vio a su pequeña temblando, rápidamente se precipitó hacia ella y la abrazó.
— ¿Oka-sama? — Murmuró sin entender que sucedía.
— Shhh, ya todo pasó, estás a salvo — Susurró la matriarca en tono cálido.
Los ojos de Ravel se llenaron de lágrimas en ese momento.
— Onii- sama, él… — Susurró la rubia con voz quebrada.
Entonces lloró en el pecho de su madre.
En la puerta de la habitación Lord Phoenix y Ruval contemplaban la escena con seriedad.
Riser detrás de ellos estaba con la mirada baja y un profundo dolor en el pecho.
Por una estupidez casi hiere a su hermana.
Si no fuera por el [Sekiryuutei] probablemente ahora mismo…
No, ni siquiera quería pensar en ello.
Apretó sus puños fuertemente mientras escuchaba los sollozos de su hermana menor.
¿Por qué habían terminado las cosas de este modo?
Ah, sí.
Por las maquinaciones de los ancianos del Consejo a las que fue presionado.
FLASHBACK
Un pequeño Riser de diez años estaba de pie frente al escritorio en el despacho de su abuelo.
Este era un hombre rubio, con ojos violetas muy raros entre el Clan.
De mirada filosa y expresión pétrea que te hacía dudar si tenía realmente sentimientos, o si alguna vez sonreía.
Aparentaba cincuenta años, pero era alguien muy viejo e influyente.
— ¿Sabes por qué estás aquí? — Preguntó en tono inflexible sin levantar la mirada de unos papeles.
Este revisaba unos documentos importantes.
— No, Jii-sama — Respondió el pequeño rubio.
El adulto se mantuvo en silencio mientras terminaba de revisar el documento y lo firmaba.
Entonces lo miró.
— Serás comprometido con la heredera Gremory — Dijo el anciano.
— Tou-sama ya me lo informó, pero pienso negarme — Respondió de nueva cuenta.
El rubio mayor alzó una ceja ante la respuesta del chico.
— ¿Cuáles son tus razones? — Preguntó sin cambiar su expresión.
— No sé nada de ella, además estoy interesado en alguien más — Respondió sin titubear.
Por supuesto se refería a cierta heredera del Clan Agares que conoció en una fiesta llegando a entablar una buena relación y actualmente sostenían una fuerte amistad.
Por su parte el anciano hizo el amago de una sonrisa, si el temblor de la comisura de sus labios indicaba algo, entonces se puso de pie.
Riser se sintió intimidado, pues casi no trataba con este hombre frente a él, además de que su padre se veía rígido cada vez que se hablaba de él.
— Olvida ese tipo de tonterías, tu deber es preservar la sangre pura de los Demonios… tu deber es traer el poder del Clan Bael y el Clan Gremory a nuestro seno — Dijo mientras endurecía su mirada.
El pequeño tembló, pero no rehuyó la mirada de su abuelo.
— Tienes agallas, pero no tienes opción, o deseas que tu hermana menor tome tu lugar… podemos ofrecerla a algún Demonio influyente o con habilidad — Amenazó sutilmente, o directamente según sea el caso.
Riser dibujó una expresión de horror ante las palabras del hombre frente a él, por lo que tragándose su coraje respiró hondo con el fin de controlarse, para después mostrar una expresión serena.
— ¿Es todo lo que deseabas decirme Jii-sama? — Preguntó en tono respetuoso.
El anciano asintió.
— Me alegra que lo hayas entendido… a pesar de que Ruval es el heredero carece de la habilidad de liderazgo, Renard tiene una posición ventajosa, pero es demasiado vago y no escucha a nadie, así que el futuro del Clan Phoenix recae en ti y en Ravel, no me decepciones, puedes retirarte — Ordenó sin mostrar emoción alguna.
El pequeño hizo una reverencia antes de salir del despacho.
El anciano dirigió su mirada hacia el documento, donde se podían ver las firmas de los Líderes Phoenix y Gremory, el cual avalaba el compromiso entre el tercer hijo del Clan Phoenix y Rias Gremory.
Obviamente este acuerdo se dio por la profunda amistad entre ambos hombres.
— Gremory es demasiado ingenuo, no me esperaba menos de alguien débil — Murmuró con un toque de satisfacción en su voz.
Los actuales Maou eran tan fáciles de manipular y solo servían como la última línea defensiva ante las demás Facciones.
Falbium Asmodeus solía ignorar todo a su alrededor.
Serafall Leviathan era demasiado infantil y extravagante aún actuando en los asuntos del Consejo, siendo solo peligrosa a la mención de su hermana menor, algo que no les ocasionaba problema alguno al saber tratarla.
Ajuka Beelzebu era alguien con una mente peligrosa, pero solía encerrarse en su investigación, así que estaba fuera del camino.
Sirzechs Lucifer era el más peligroso al dejarse llevar por sus sentimientos, además de contar con el apoyo de Serafall y Ajuka en sus propuestas haciéndolo el más influyente de los cuatro, pero con este acuerdo podrían mantenerlo ocupado por un tiempo.
Él buscaría la forma de liberar a su pequeña hermana, así no prestaría atención a los movimientos que harían de ahora en adelante.
Los viejos Demonios debían de preparar todo para que llegado el momento, verdaderos Demonios con el temple necesario para gobernar el Inframundo se levantase.
Ellos no eran partidarios de los Maou Ancestrales, pero compartían ciertas ideas y tenían sus propios planes para prosperar por encima de las demás Facciones.
Como todo Demonio, ellos se dejaban llevar por sus ambiciones y no les importaba borrar cualquier obstáculo en su camino a la grandeza.
Sin que lo supiera, Riser estaba fuera del despacho recargado contra la pared a un lado de la puerta.
Este se mordía los labios haciendo que sangrase.
Su mirada ardía en furia silenciosa.
— "¿Piensas que me quedaré sin hacer nada? Será mejor que cuides tu cuello, aunque interferir en tus planes suena más satisfactorio que simplemente degollarte" — Pensó sombríamente.
Nadie amenazaba a su familia y salía indemne.
Protegería a su hermana a como dé lugar.
Sin más se retiró del lugar en silencio.
FLASHBACK END
Cuando conoció a Rias Gremory pensó que era hermosa, pero no era lo que buscaba.
Al principio buscó hacer las cosas por la vía diplomática siendo educado con ella y sus padres, pero eso no dio resultado.
Meh~ No es cómo si realmente se esforzara de todos modos.
Su intención inicial era tenerla en sus manos, para así frustrar a los ancianos dándole largas al asunto de tener un heredero.
Pero esos sujetos lo mantuvieron vigilado y le comunicaban sus inquietudes de que consideraban que no se esforzaba lo suficiente para obtener a la peli-roja.
Esto lo empezó a estresar, no ayudando en nada los rechazos de la chica.
En una de las reuniones, la chica se perdió de vista, por lo que la buscó, encontrándola hablando con su hermano mayor, el Maou Lucifer.
La peli-roja lloraba en su pecho mientras pedía su ayuda para disolver el matrimonio.
Sirzechs le dijo que no podía interferir, pero al asomarse pudo ver la mirada del Maou, dándose cuenta que solo lo dijo de dientes para fuera debido a su posición.
Él podía ver que realmente planeaba hacer algo para ayudar a su hermana menor.
Esto lo hizo sentir frustrado, pues él no contaba con un apoyo así.
Su familia era débil ante los ancianos del Clan y del Consejo, por lo que no lo ayudarían aunque se los pidiera.
Los Maou no eran mejor, por lo que actualmente estaba solo.
Un resentimiento hacia Rias Gremory empezó a nacer dentro de su corazón.
Al diablo la delicadeza.
Sus planes cambiaron a aplastar su espíritu, declarándose dueño de su destino y que mejor forma de demostrarlo que diciéndole como iba a ser su vida una vez se casaran.
Cuando lo dijo por primera vez, pensó que había sido un suicidio, ya que presa de su resentimiento contra Rias olvidó que sus padres y hermano mayor estaban presentes.
Una expresión de incredulidad adornó su rostro por unos segundos cuando estos lo tomaron como el principio de la etapa rebelde.
Aunque pudo notar el desagrado de Sirzechs, la indiferencia de Lord y Lady Gremory lo dejaron frío.
Debido a esto se sintió más presionado.
Gente débil de carácter no merecía su respeto.
Poco a poco se fue olvidando de porqué había empezado todo, dedicándose a una vida de libertinaje para ventilar sus frustraciones, además de abusar verbalmente de Rias.
Recuperó un poco de su cordura cuando Ravel se unió a su Título Nobiliario, por lo que se volvió un poco más amable, pero fuera de su Título Nobiliario despreciaba a todos.
Entonces llegó un mensaje de los ancianos, presionando a que adelantara su matrimonio con Rias Gremory.
Sus padres y los de la peli-roja llegaron al acuerdo de que se casarían una vez ella terminara sus estudios en el mundo humano, pero los ancianos necesitaban asegurarse de tener un arma en sus manos y que mejor que un súper-Demonio bajo sus órdenes directas.
Fue entonces que fue al mundo humano.
Con su mente un poco más clara dada la cercanía de su hermana, cambió su enfoque y decidió tomar otra ruta.
Provocó a Rias para un duelo, buscando ver cuanta era su determinación y como se había preparado para intentar cambiar su destino.
Quizás ella podría ser una poderosa aliada en contra de esos viejos, pero primero debía demostrar su valía y derrotarlo, o al menos dejarlo en un estado debilitado para poder confiar en ella y revelarle sus planes.
Luego sucedió el Rating Game, donde quedó absolutamente decepcionado.
El pobre desempeño de Rias demostró que era una niña inmadura que era sobreprotegida por su hermano mayor.
De sus propias piezas, su [Reina] Yubeluna y su [Alfil] Ravel eran las únicas piezas con poder real dentro de su Título nobiliario y los sirvientes de Rias no pudieron hacer mucho contra la primera.
Todos fueron débiles, tanto que se ensañó con el pobre [Peón] que lo desafió levantándose a pesar de todas sus heridas.
Esa fue la razón de que Rias interfiriera y perdiera.
Escuchar que tenía al [Sekiryuutei] en su equipo elevó sus expectativas, pero cuando fue noqueado por Mira le hizo dudar de su potencial.
Entonces supo que no llevaba mucho tiempo en el mundo sobrenatural.
Una lástima, pues los diez día que les dio no fueron suficientes para que se fortaleciera correctamente.
Si hubiera entrenado al menos un par de meses entonces lo hubiera puesto contra las cuerdas, pues el evidente amor que sentía por Rias sería un buen incentivo para darlo todo en su duelo y preparación previa.
Fue entonces que en su fiesta de compromiso él irrumpió en el Salón.
Para él no había duda de que esto había sido obra de Sirzechs, lo cual lo llenó aún más de resentimiento, pero aun así aceptó el duelo.
Esta vez las cosas fueron diferentes, pues este [Peón] traía algunos ases bajo la manga.
Cuando fue acorralado y pudo ver la mirada complacida del Maou ante el desarrollo del duelo, sintió su ira crecer por los hechos manipulados por el peli-rojo.
Se sintió usado como cuando los ancianos decidieron su futuro y la responsabilidad fue puesta en sus hombros.
Sin pensar nada más, se recuperó del asalto y usó lo restante de su poder para acabar con el [Sekiryuutei], no dándose cuenta de que su hermana menor había intervenido en la pelea, pues la [Reina] del Maou no había anunciado nada pese a su interferencia.
Cuando las llamas se extinguieron, pudo ver al castaño de espaldas a él, con la parte superior de su ropa hecha cenizas mientras sostenía algo entre sus brazos.
Su respiración se congeló al notar cierto vestido de coctel color rosa que él conocía muy bien pues lo compró personalmente.
Fue entonces cuando vio la mirada del chico, el cual trasmitió una gran furia y reproche, misma que lo hizo retroceder asustado.
Entonces este se desmayó, perdiendo el duelo.
Terminado todo, se le fue informado que por órdenes del consejo la intervención de Ravel no fue sancionada y que debía agradecerle a su abuelo el sugerir esto, además de que al estar casado con Rias Gremory, podían tener en sus manos al [Sekiryuutei] para acondicionarlo de la manera más adecuada a sus intereses.
Por supuesto, los ancianos y sus manipulaciones casi le hacen cometer una estupidez.
Un enorme alivio invadió su corazón cuando fue informado de que su hermana no tenía ningún daño y solo se había desmayado de la impresión.
Entonces presenció lo que Rias le hizo a su siervo.
Ajeno a la escena, Riser no puedo evitar sonreír divertido al imaginarse la cara de los viejos cuando se enteraran de lo que hizo esa niña caprichosa.
Gracias a eso habían perdido una poderosa arma y eso lo lamentarían.
Aunque con la mente más clara después de lo sucedido en el duelo, el rubio sintió pena por el pobre chico, pues hizo un enorme sacrificio al entregarle su brazo izquierdo al Dragón por un poco de poder, ganándose su respeto.
Fue en ese momento que Rias lo reprochó fríamente sacándolo de sus pensamientos, demostrándole una fracción de su poder y dejándolo estupefacto.
Entonces supo que quien estaba frente a él era una existencia que podía ser aún más peligrosa que los ancianos.
Los papeles se habían invertido y ella era quien lo probaba a él.
Se sintió intimidado por eso, pero se limitó a ver en silencio el resultado de todo, para que al final el cuerpo moribundo del chico fuera tomado por la heredera Sitri y su [Reina].
— "Al parecer me equivoqué, realmente encontraste una salida a tu desesperación… o debería decir que he creado un monstruo" — Pensó mientras veía como la peli-roja se iba del lugar ignorando a todos.
Suspirando, el rubio apartó a su padre y hermano de la puerta, ingresando a la habitación.
Su madre lo miró con cautela, mientras este se acercaba con los ojos cubiertos por su flequillo.
— Ravel — Murmuró sin mostrar emoción alguna.
La nombrada se tensó en brazos de su madre, pero como pudo separó su cara del pecho de la matriarca y miró en dirección a su hermano mayor.
Este llegó junto a la cama, cayendo de rodillas mientras sus ojos volvían a ser visibles.
Estos trasmitían un dolor profundo, junto al arrepentimiento y el miedo.
Entonces Riser acercó su mano y sostuvo la mano de Ravel, misma que acercó a su mejilla, sintiendo la suavidad de su piel.
Este tacto hizo temblar levemente a la rubia, pero no se apartó.
— Yo… yo lo siento, la-lamento haber intentado lastimarte — Pronunció con voz temblorosa.
Los presentes se sorprendieron ante el tono frágil en la voz del tercer hijo del Clan.
Sin embargo, fue Ravel quien amplió los ojos sin poder creer lo que sucedía, pues sintió una humedad cálida donde su mano hacía contacto con la mejilla de Riser.
Entonces lo comprendió.
Un leve destello líquido le confirmó lo que jamás pensó ver.
Su hermano estaba llorando.
— Onii… sama — Pronunció mientras se separaba de su madre.
Ella se acercó a la orilla de la cama, mientras usaba su mano libre y la pasaba por detrás de la cabeza rubia, para atraerlo gentilmente a su pecho.
Riser se sorprendió por un momento, pero no pudo negarse al cálido abrazo de su hermana menor.
El resto contemplaba esto conmocionados, pues no pensaron que el rubio mostraría esta faceta.
Lady Phoenix se llevó las manos a la boca para acallar el sollozo que amenaza escapar de su garganta.
Lord Phoenix se llevó una mano a la cabeza acariciando su cabello mientras sonreía de forma agria.
Ruval se cruzó de brazos con una leve sonrisa de alivio.
Cuando estuvo más calmado, Riser se separó de su hermana para verla a los ojos.
Esta pudo ver una enorme calidez que hace años no sentía, conmoviéndola al instante.
Sonriéndole con un toque de alivio, Riser palmeó de forma suave la cabeza de su hermana menor, logrando que esta se sonrojara por el acto.
— Gracias, Imouto — Pronunció con tal calidez que Ravel sintió su pecho estremecerse.
No se sentía así desde que era pequeña y solía seguir a su Onii-sama a todos lados.
Sin más Riser recuperó su expresión digna y se levantó, para darse la vuelta y retirarse de la habitación.
Su padre y hermano mayor simplemente se apartaron del camino sin decir nada.
Entonces se detuvo en la puerta.
— No malinterpreten lo ocurrido, solo hice lo que un hermano mayor debe de hacer, recuerden que gracias a su debilidad e ingenuidad las cosas han resultado así… meh~, puede que también se me haya pasado la mano con Rias — Dijo con seriedad, murmurando lo último.
Después de decir eso se retiró de lugar.
El ambiente conmovedor de hace unos segundos se esfumo, quedando en su lugar un pesado silencio, pues ambos padres sabían a qué se refería.
Ellos sabían sobre la presión que los ancianos del Clan pusieron sobre Riser, pero no hicieron nada al respecto pues pensaron que esto podría enseñarle algunas cosas valiosas.
Un pensamiento ingenuo para engañarse a sí mismos y no involucrarse con Rugal Phoenix, el anciano principal y padre de Reynard.
En su camino por los pasillos, Riser avanzaba con las manos en los bolsillos.
— "Debilidad e ingenuidad ehh~, quizás yo también sea ingenuo, después de todo he cometido muchos errores" — Pensó con una risita irónica.
Con lo ocurrido recientemente los ancianos lo dejarían en paz, sin mencionar que estarían más cautelosos en cuanto sus decisiones al perder a un usuario de Longinus por su avaricia.
Con ese hilo de pensamientos fue a ver a su Nobleza para hablar con ellas.
Mundo humano
Sona Sitri caminaba por los pasillos de la academia Kuoh acompañada de sus siervos.
A pesar de mantener una expresión seria, en su interior repasaba lo ocurrido en la mañana al arribar a la residencia Hyodou.
FLASHBACK
Sona y Tsubaki estaban frente a la puerta de la casa de Issei.
Ellas esperaban a la persona enviada del Clan Gremory que alteraría los recuerdos de Asia Argento.
En un destello, se pudo ver como dos personas salían de un círculo mágico.
— Rias, Grayfia-san — Saludó la heredera Sitri cordialmente.
— Buenos días Sona-sama — Saludó la peli-plata con seriedad.
La peli-roja se mantenía cruzada de brazos y con los ojos cerrados, por lo que no respondió el saludo.
— Supongo que es hora — Dijo Sona para proceder a tocar el timbre.
DING DONG
Pasos se escucharon, para que una mujer castaña abriera la puerta.
— ¿Se les ofrece algo? ¡Oh! Rias-chan, ¿Vienes a buscar a Issei? — Preguntó la mujer con una expresión alegre.
La peli-roja no respondió, pero sus ojos brillaron en rojo al tiempo que la mujer adquiría una expresión perdida y el brillo de sus ojos desaparecía.
Sin más, el cuarteto de Demonios entró al hogar de Issei.
Rias fue escaleras arriba hasta la habitación del chico, para que al entrar encontrara a la rubia dormida en la cama del castaño.
Entonces se acercó a ella.
— Asia, Asia, despierta — Dijo mientras la movía un poco.
— Awww~ ¿Buchou-san? — Pronunció cuando abrió los ojos.
Esta se reincorporó, para que después de frotarse los ojos se diera cuenta de la presencia de la peli-roja.
— ¡Buchou-san! ¡Sabía que Ise-san la traería de vuelta! — Exclamó mientras abrazaba a su [Rey].
Esto era visto por Sona, Tsubaki y Grayfia, quienes mantuvieron sus expresiones serias aun cuando fueron afectadas por las palabras de la rubia.
Sona y Tsubaki por lo que le pasaría a la chica, mientras Grayfia por todo lo sucedido el día anterior.
— Por supuesto que él cumplió su promesa, incluso dio su vida para ello — Respondió la peli-roja con una sonrisa.
Estas líneas estremecieron al trío de Demonios detrás de ella, pues fue un comentario inesperado que las dejó sin habla ante lo crudo que sonó al conocer de primera mano los hechos.
Por otra parte, la rubia, que seguía abrazando a la peli-roja con lágrimas de felicidad abrió los ojos cuando escuchó eso, por lo que se separó del pecho de su [Rey].
— ¿Eh? ¿Dónde está Ise-san? — Preguntó cuándo buscó al chico con la mirada.
Entonces reparó en que no estaban solas.
— Grayfia-san, Kaichou-san, Fukou-Kaichou-san — Pronunció mientras se limpiaba las lágrimas.
La peli-plata suspiró antes de acercarse a la cama.
— Lo siento Argento-san, pero Hyodou Issei ya no existe más… no te preocupes, no sufrirás por su pérdida después de esto — Dijo con tono solemne.
— ¿Eh? — Pronunció débilmente sin entender nada.
Pero antes de poder preguntar más, Grayfia puso ambas manos a los costados de su cabeza mientras su aura brillaba.
Los ojos de Asia perdieron brillo en ese instante, mientras su consciencia empezaba a alejarse y teñirse poco a poco de negro.
Eso la asustó, pero no pudo hacer nada para evitarlo.
— Ise… san — Pronunció con dificultad mientras una última lágrima surgía de su ojo.
Entonces la chica cerró los ojos, perdiendo el conocimiento.
— Está hecho — Informó Grayfia mientras sujetaba a la chica.
Ella notó como la rubia derramaba lágrimas aun cuando su consciencia se había ido, lo que removió un poco su interior.
— Nosotros ya cumplimos con nuestro deber, puedes ocuparte de lo restante por ti misma, Sona — Declaró Rias mientras invocaba un círculo de transporte.
La aludida se acomodó las gafas con los ojos cerrados mientras la peli-roja desaparecía junto a Grayfia y Asia.
Ambos Demonios Sitri se quedaron en silencio, antes de que la heredera dejara salir un suspiro que contenía.
— El aura a su alrededor es totalmente diferente de la usual, su presencia era más sombría y gélida — Comentó Tsubaki mientras una gota de sudor recorría su mejilla.
Ella estuvo tensa desde que los Demonios Gremory aparecieron.
— Eso es normal, la Rias que conocimos solo fue una máscara, por eso será mejor mantenerla vigilada… no sabemos de lo que es capaz y prefiero no arriesgarme a averiguarlo — Dijo Sona cruzándose de brazos mientras mordía levemente sus labios.
Tsubaki no dijo nada, pero pudo sentir la preocupación de su [Rey] y sabía que estaba bien justificada.
— Cómo sea, debemos arreglar todo para cuando regrese Hyodou-kun — Declaró antes de dirigirse fuera de la habitación.
Su [Reina] asintió a las órdenes de Sona por lo que la siguió en silencio.
FLASHBACK END
— "Deberé enviar a Tsubaki para hacer una exhaustiva limpieza en el cuarto de Hyodou" — Pensó al recordar los posters que vio en el lugar.
Eso sin mencionar que probablemente tendría material H oculto por ahí.
Entonces se detuvo un momento, mientras su mirada se desviaba y miraba por una de las ventanas que daban al campus.
— "Me pregunto que estará haciendo Hyodou en estos momentos" — Pensó la heredera con la imagen de su nuevo Caballero en mente.
Inframundo — Castillo Sitri
En estos momentos, Issei se encontraba usando algunos artefactos de ejercicios comunes de un gimnasio del mundo humano que fueron modificados por Lord Sitri.
— Ughh — Surgió el sonido de su boca al levantar su propio peso en unas barras.
— Cuando termines las 200 repeticiones seguiremos con las pesas — Dijo Sigmund Sitri mientras supervisaba su entrenamiento.
Este había pensado en la noche un régimen de entrenamiento para el chico, tomando en cuenta sus nuevas características para llevarlo al límite de sus capacidades.
Ahora mismo este levantaba su peso aumentado tres veces gracias a un hechizo de gravedad.
[Tú puedes compañero, recuerda que mientras más fuerte sea tu cuerpo, más de mi poder podrás usar con libertad]
Animó Draig.
El chico no dijo nada, pero no flaqueó y repitió el movimiento sintiendo la tensión en sus músculos.
Lord Sitri lo abordó apenas bajó al comedor para desayunar algo.
Su entrenamiento se dividiría en:
Ejercicio Físico.
Ejercicio Mágico.
Combate y técnica.
Conocimientos del Inframundo.
Serían dos horas de cada tema, siendo la parte física y de combate impartida por Lord Sitri, mientras el conocimiento sería impartido por Lady Sitri.
El ejercicio mágico sería impartido por Lady Sitri y Serafall cuando tuviera tiempo libre de sus responsabilidades como Maou, en cuyo caso estaría bajo su cuidado durante todo el día dejando de lado las demás clases.
Lord Sitri llevaba un chándal deportivo color azul mientras observaba al castaño, el cual sorpresivamente ya llevaba 190 repeticiones.
— Vamos Hyodou-kun, solo faltan 10 más — Dijo Lord Sitri con expresión seria.
Para el matrimonio Sitri esto era entretenido en cierto sentido, ya que tenían algo de tiempo libre.
Normalmente el entrenamiento de un siervo sería bajo la supervisión de su [Rey], pero como el caso del chico era especial, debía estar bajo la supervisión de un médico con experiencia.
El fin de supervisarlo era para prevenir alguna circunstancia imprevista con el nuevo órgano del chico, además de su naciente hibridación por su sangre.
Esta era la primera vez que pasaba en la historia, o al menos en la Facción Demoniaca y era fascinante.
Sigmund sabía que el chico tenía un potencial enorme si se guiaba adecuadamente, por lo que estaban tomándolo bajo su ala con el fin de ayudarlo y que en un futuro cercano fuera el guardián de su hija menor.
En ese aspecto no eran diferentes de Serafall.
Lord Sitri salió de sus pensamientos cuando vio al chico hacer la última repetición, antes de dejarse caer exhausto al suelo.
— Ah~ ah~ ah~ — Respiraba agitado mientras sudaba copiosamente.
El castaño solo llevaba pantalones negros y unas deportivas, dejando su torso al descubierto, en cuyo pecho podía verse una cicatriz a la altura del corazón.
— Lo lograste, bien hecho hijo — Felicitó Lord Sitri con una leve sonrisa mientras le pasaba una botella de agua.
— Arigatto… Sigmund… sama — Respondió el chico con una sonrisa cansada tomando la botella.
El hombre frente a él lo hizo correr alrededor del sitio por una hora con la gravedad al doble, para después hacer lagartijas.
— Por el momento se acabó el tiempo, mi esposa vendrá para que traten el tema de la magia — Dijo mientras empezaba a retirarse.
Cuando cruzó la puerta, la matriarca Sitri iba entrando para la siguiente clase.
Llevaba ropa deportiva que consistía en unas mallas negras, un top azul con deportivas blancas y su cabello amarrado en una coleta alta.
De alguna manera daba una sensación de un adulto joven.
— No todos los días podré ayudarte con esto, por eso nos esforzaremos el doble para que aprendas a usar tu magia efectivamente — Dijo la matriarca cuando llegó a su lado.
Esto era cierto, ya que solían encargarse del hospital del Clan a veces solían estar fuera de la mansión varios días a la semana.
— Entonces, ¿Alguna duda? — Preguntó con amabilidad.
El chico asintió.
— Verá, desde que me reencarnaron mi poder mágico ha sido bajo al grado de no poder usar el círculo mágico de transporte, pero Draig me dijo que gracias al poder del Clan Sitri mi poder encontró cierto equilibrio por lo que busqué hechizos fáciles para practicar — Explicó el chico.
Lady Sitri asintió a cada palabra dicha por el chico, entendiendo sus inquietudes.
— Quiero concentrarme en hechizos ofensivos, ¿Puede ayudarme cuando no entienda algo? — Preguntó con un tono tímido.
La mujer sonrió a esto.
— Por supuesto Issei-kun, supongo que tendrás una idea de algunos hechizos que quieras probar ¿No es así? — Respondió Lady Sitri con una ceja alzada.
Como respuesta el chico buscó en la bolsa de su pantalón, de donde extrajo una pequeña libreta
— Me pasé la noche leyendo un libro de hechizos básicos de ataque y soporte anotando los que me podrían ser útiles — Dijo con un poco más de seguridad.
La matriarca tomó la pequeña libreta, para después darle una hojeada al primer hechizo.
Curiosamente era el de tele-transporte.
Esta sonrió al ver como el castaño se mostraba entusiasmado, pese a respirar agitado por el ejercicio físico previo.
— Bien, comienza por intentar tele-transportarte al otro lado de la habitación — Pidió la matriarca.
Así comenzó el ejercicio mágico.
Una hora después
Se puede ver a un castaño sentado en el suelo con las rodillas en su pecho y un aura azul rodeándolo.
— Vamos, no es tan malo, al menos ya dominas el círculo de transporte — Intentaba animarlo Lady Sitri.
[No te desanimes compañero, estoy seguro de que habrá algún otro hechizo que puedas lograr]
Eran las palabras alentadoras de Draig.
¿A qué se debía esta escena?
Eso era fácil.
Después de lograr tele-transportarse correctamente, el castaño intentó hacer los hechizos que había escogido para su propio arsenal mágico.
Desafortunadamente su habilidad mágica era demasiado baja y no logró recrear ningún hechizo, incluso al grado de no mostrar mejoría por mucho que intentara hacer uno un gran número de veces.
Esto obviamente lo desanimó.
— Además, como Caballero tu arma principal debería ser la espada y la velocidad — Agregó Lady Sitri con seriedad.
Esto hizo que el castaño la mirara con ojos de pez muerto, pero al menos lo hizo reaccionar.
[Socio, aún quedan dos hechizos más, al menos intenta usarlos]
Dijo Draig esta vez.
El castaño bajó la mirada a la libreta en el suelo, donde casi todos los hechizos fueron tachados a excepción de tres.
Magia de tele-transporte a través de círculo mágico.
Magia de Aceleración.
Magia de Proyección.
Esto hizo que el castaño saliera de su cuadro depresivo.
— Supongo que tienes razón, aún no puedo descartar esa posibilidad — Dijo al momento de ponerse de pie nuevamente.
Sin más tomó su libreta y leyó la descripción del primer hechizo.
— "Saturar con maná los nervios y los impulsos eléctricos del cerebro para aumentar la velocidad de procesamiento y reacción, así como reforzar los músculos para resistir la eliminación temporal del límite corporal" — Leyó en silencio lo que escribió la noche anterior.
Este era el resumen acerca de un hechizo de alteración de tiempo llamado Time Alter, el cual aumentaba la velocidad del usuario.
A pesar del breve resumen él sabía que no iba a ser tan fácil, pero aun así no dudó en intentarlo.
Lady Sitri solo miraba en silencio como el chico había recuperado su convicción de un momento a otro, sonriendo levemente por la escena.
Ella intuía que Draig le había dicho algo para animarlo nuevamente
Issei cerró los ojos mientras se concentraba.
El chico sintió como el maná recorría su cuerpo, por lo que se centró en enviarlo a los lugares antes descritos.
En su mente visualizaba como el maná formaba circuitos, mientras llegaba una sensación de adrenalina en su sistema.
Fue cuando abrió los ojos y se movió.
El castaño dio un impulso para moverse con rapidez, notando como el mundo se movía de forma lenta.
Su movimiento lo llevó a moverse alrededor de Lady Sitri, quien giraba el cuello lentamente por donde él iba pasando, notando como sus sorprendidos ojos lograban seguirlo con un leve retraso
Su percepción del tiempo y el espacio era distinta a lo normal, e incluso sentía como él se movía de forma lenta a pesar de todo.
Era como correr en el fondo del mar.
Pero así como vino el efecto se fue.
Su visión regresó a la normalidad, para que después tropezara con sus propios pies ante lo repentino del suceso.
— ¡Gahh! — Exclamó cuando su cara dio de lleno en el piso.
— ¡Ise-kun! — Exclamó Lady Sitri corriendo a su lado.
Con cuidado lo ayudó a reincorporarse.
— Eso dolió — Se quejó el chico mientras se frotaba la cara.
La matriarca soltó un suspiro al ver que no era nada grave.
Entonces sonrió.
— Felicidades Ise-kun, puedes usar la magia de aceleración — Dijo contenta la Lady Sitri.
El chico la miró por unos momentos sin dejar de frotarse el rostro adolorido, para después mostrar una expresión de sorpresa y posteriormente una de alegría.
— ¡Woohoo! ¡Pude usar verdadera magia! — Exclamó alegre el chico poniéndose de pie y bombeando el puño al aire.
[Una vez domines este hechizo podrás moverte a la misma velocidad que el Caballero Gremory, si no es que más rápido]
Fue el comentario de un satisfecho Draig.
El castaño alzó la mirada al techo con una gran sonrisa.
— Parece que hay hechizos a los que eres más afín, eso explicaría por qué no pudiste ejecutar esos hechizos básicos y este sí a pesar de ser un poco más avanzado — Fue el aporte de una pensativa Lady Sitri.
Issei la miró con duda ante esas palabras, para que después este adoptara una expresión de entendimiento y realización.
— Entonces solo me queda seguir buscando — Dijo mientras sus ojos trasmitían decisión.
Pero regresando a su situación actual, volvió a tomar su libreta y leyó la descripción del último hechizo.
— "La Magia de Proyección es capaz de crear objetos a partir del maná del usuario, el tiempo de ejecución varía de acuerdo al objeto proyectado… para poder usar esta magia es necesario seguir varios procesos y conocer la estructura del objeto a proyectar" — Leyó mentalmente.
El castaño meditó las líneas leídas.
Este hechizo era uno bastante problemático a pesar de ser básico, según la descripción del mismo.
[Eso quiere decir que debes de conocer como está hecho el objeto, sus componentes y procesos al momento de haber sido creado para replicar todo eso y crear el objeto]
Fue el aporte de Draig.
— "Ya veo… entiendo que puede ser complicado, no me sorprende, después de todo era el hechizo final del libro y especificaba que era de nivel básico-medio en dificultad" — Comentó en su mente.
A pesar de saber de antemano que posiblemente no podría funcionar, algo le decía que debía al menos intentarlo.
Sacudiendo su cabeza, el castaño inhaló profundamente, para después exhalar y cerrar sus ojos.
Lady Sitri observaba al chico con curiosidad, pues la expresión seria y enfocada que mostraba distaba mucho del chico que Sona había descrito la noche anterior.
Ella sabía cuál era el último hechizo, pero sobre todo sabía que para el chico no sería tan fácil de aprender sin mencionar que no era utilizable en batalla.
Después de todo ella misma dominaba el hechizo Graduation Air para crear objetos temporales.
Pero al ver la decisión en sus ojos decidió callar y esperar el resultado.
Solo esperaba que no se deprimiera de nueva cuenta.
Por su parte, Issei trataba de visualizar algo que pudiera proyectar.
Debía de ser algo sencillo que no requiriera de mucho proceso.
Entonces se decidió por un arma.
Una daga.
Extendió su mano al frente donde una concentración de maná empezó a acumularse en su palma, la cual empezaba a tomar forma.
— "No tiene que ser algo tan elaborado, la empuñadura, la hoja, la forma, el material…" — Pensaba el chico imaginando el arma.
Su frente se arrugó en un gesto de extrema concentración, al tiempo que un abundante sudor resbalaba por su cara, cuello y torso desnudo.
Aun así no detuvo el proceso.
Por su parte, Sanae Sitri abrió sus ojos en admiración cuando en un destello, una daga había aparecido en la mano del castaño, el cual aún con los ojos cerrados cerró sus dedos alrededor de la empuñadura.
Entonces abrió los ojos.
— Uff — Soltó un pesado suspiro mientras se tambaleaba ligeramente.
Su mirada bajó hacia su mano, donde podía verse una daga simple.
— Parece que es posible hacerlo después de todo — Murmuró con una expresión iluminada.
— Es bastante sorprendente que pudieras hacerlo al primer intento — Dijo Lady Sitri mientras se acercaba a él.
Su mirada clavada en el objeto que el chico había creado.
— Si, pero siento que fallé después de todo — Respondió el chico con una ligera mueca.
La matriarca lo miró con duda, antes de alzar una ceja cuando el chico le extendió el arma.
Lady Sitri dudó por un segundo, para después tomar dicha arma.
Nada más al tenerla en su mano se dio cuenta de algo.
— No pesa… de hecho es muy ligera — Dijo de forma seria.
Entonces se giró y lanzó la daga contra un maniquí del sitio, donde esta se hizo pedazos nada más tocarlo.
— Ya veo, solo pudiste crear un objeto superficial, su interior estaba hueco — Dijo la matriarca mientras lo regresaba a ver.
— Si, aun así me costó trabajo y mucho maná lograr esa cáscara vacía, pero al menos entiendo cómo funciona esta magia — Respondió el chico mientras se dejaba caer sentado al suelo.
Su nivel de maná estaba bajo, sin mencionar que apenas la adrenalina se fue, sus músculos estaban recibieron la carga luego del hechizo anterior de aceleración.
— Normalmente esta magia se utiliza para crear objetos desechables, como no es utilizable en batalla casi nadie usa esta magia de forma activa, a excepción del Maou Ajuka Beelzebu que la utiliza para sus investigaciones… — Comentó Lady Sitri mientras se cruzaba de brazos.
Esta acción realzaba sus pechos, nada despreciables y de un tamaño ideal para una hermosa mujer como ella.
Pero Issei no le prestó atención a esto y simplemente asintió con seriedad a lo dicho por la matriarca.
— Aun así no descartaré esta posibilidad, mi objetivo es aferrarme a lo poco que pueda dominar en el ámbito mágico y aumentar mis posibilidades de victoria frente a un enemigo — Dijo el chico mientras alzaba la mirada al techo.
La matriarca asintió satisfecha ante el objetivo del chico.
— Entiendo, creo que para nuestra primera lección es suficiente… toma un baño y come algo, porque sigue el entrenamiento de combate con Sigmund y créeme, necesitarás estar en tu mejor forma — Dijo la matriarca con seriedad mortal.
El castaño sintió un escalofrío ante el tono de Lady Sitri, por lo que se levantó como resorte y procedió a salir de la habitación.
La matriarca se quedó en el lugar, con una expresión de suma seriedad.
Su mente estaba en la escena anterior.
— "Extraño, se supone que debió fallar, no proyectar un objeto… incluso si fue una creación fallida no debió de siquiera lograr darle forma" — Pensaba seriamente.
Seguidamente negó con la cabeza.
— De todos modos falló, así que no debe de ser nada relevante — Dijo encogiéndose de hombros.
Sin más decidió ir a descansar un poco.
Aunque la duda persistiera en el fondo de su mente.
Baño del Castillo Sitri
El castaño estaba sumergido en las cálidas aguas, sintiendo como su cansancio iba desapareciendo poco a poco.
— Ahhh~ esto es el paraíso — Dijo con una expresión de relajación total.
Pero entonces su expresión se volvió seria.
— No pensé que mi habilidad mágica fuera tan deficiente, enliste más de veinte hechizos y solo logré dominar uno siendo el más básico, otro podré usarlo si sigo practicando y el último parece ser una pérdida de tiempo siquiera intentarlo nuevamente — Murmuró en voz alta.
Draig escuchaba en silencio el monólogo de su anfitrión, dándole la razón en cierta medida, pues a pesar de todo habían tenido frutos al ser aptos para la magia de velocidad.
La magia de Proyección no era tan esperanzadora, pero al menos podría ayudarle a mejorar su capacidad mágica en su desarrollo.
Para el Dragón, el deseo de volverse más fuerte por parte de su portador era más valioso que todos los hechizos del mundo.
Su fuerte determinación y voluntad eran necesarias para poder dominar su poder.
Issei se puso de pie, pues su estómago pedía algo de comer por lo que procedió a salir del baño al sentirse limpio y revitalizado.
30 minutos después
El patriarca Sitri se encontraba frente al castaño en el cuarto de entrenamiento.
Ya acabado el entrenamiento físico, él había tomado un baño y se cambió a sus ropas regulares.
Sin embargo ahora Sigmund solo se había quitado la parte superior de su traje, quedando con una camisa de vestir blanca cuyas mangas arremangó para que no le estorbaran.
Él sostenía en su mano una espada Europea de diseño simple, mientras se ponía en guardia.
Issei vestía pantalones deportivos con una camisa sin mangas pegada al cuerpo, así como armadura de cuero protegiendo su pecho.
Sostenía una espada idéntica a la de Lord Sitri, mientras se ponía en posición de ataque de acuerdo a como Kiba lo había instruido en el campamento de entrenamiento para el Rating Game.
Una gota de sudor recorría su mejilla.
— Parece que Gremory te enseño al menos lo básico, por el momento muéstrame lo que puedes hacer y de ahí se te enseñará correctamente lo básico del arte de la espada, ya después buscaremos un estilo que te haga sentir más cómodo — Explicó Lord Sitri antes de precipitarse hacia su oponente.
Issei se concentró en los movimientos del patriarca, logrando bloquear el corte, provocándole un escalofrío pues eran armas reales las que estaban usando.
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
El choque de armas creó una sinfonía de sonidos que llenó la habitación.
Issei se sintió presionado por Lord Sitri, pues se dio cuenta de que su nivel estaba muy por encima de él.
Pudo darse cuenta de cómo este lo empujaba hacia su límite, esperando a que se pusiera a la par antes de aumentar la brecha nuevamente.
Para su sorpresa, este método estaba funcionando.
Así el castaño empezó a leer los movimientos del patriarca Sitri evitando por un corto margen golpes que no podía bloquear ante su lenta reacción con la espada.
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
Luego llegó el momento donde por fin pudo contra-atacar, pero Lord Sitri bloqueaba sus cortes con suma facilidad.
Entonces este aumentaba la dificultad y el proceso se volvía repetir.
— Parece ser que no me equivoqué, esta forma de entrenamiento aprovecha que ahora mismo asimilas la experiencia a un ritmo más acelerado de lo normal ¡Ha! — Comentó Lord Sitri en medio del encuentro, para después lanzar una patada al estómago de un sorprendido castaño.
— ¡Gahh! — Exclamó cuando fue mandado a volar.
Rodó por el suelo un par de veces antes de reincorporarse rápidamente y bloquear un corte descendente.
— Presta atención, si bien somos espadachines eso no quiere decir que no usemos ataques de cuerpo a cuerpo — Dijo Lord Sitri retrocediendo y volviendo a atacar.
— "¡Rayos! Él realmente se está emocionando" — Pensó al ver la sonrisa del patriarca al momento de atacar.
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
El castaño como pudo logró bloquear los cortes entrantes, para que después sus instintos le advirtieran del peligro.
Lord Sitri amplió su sonrisa cuando el castaño dio un pequeño salto para evadir el barrido de pies que intentó, sobretodo porque lo hizo por instinto y no por ver el ataque.
— "Así que esto era ¿Eh?" — Pensó Sigmund al recordar lo dicho por Draig.
— "¿Qué fue eso?" — Se preguntó el chico cuando pudo poner distancia con su oponente.
[Es parte de tu cambio, tus instintos están más desarrollados y por ende te advertirán del peligro, sin embargo esto depende de la velocidad de reacción de tu cuerpo, ahora solo pudiste evadir el ataque porque el Demonio Sitri no se esforzó, pero creo que a partir de ahora eso está por cambiar]
Explicó Draig.
El castaño iba preguntar a qué se refería, pero al ver el brillo en los ojos de Lord Sitri lo supo al instante.
— Estoy jodido — Murmuró con la cara azul.
Dos horas después
El castaño se encontraba tirado de espaldas en el suelo, mientras respiraba de forma agitada y sudaba copiosamente.
Tenía ligeros cortes en todo su cuerpo, sobre todo en el peto de cuero que protegía su pecho.
Estaba totalmente desecho.
— Eso fue refrescante, hace mucho que no me divierto y los soldados del Castillo pierden la voluntad muy pronto para mi gusto — Comentó Lord Sitri de pie a un lado del chico.
Él había desplegado al menos el 10% de su habilidad y el chico resistió su embate sin echarse para atrás y eso lo complacía.
A pesar de que al final lo abrumó y ya no pudo seguir su ritmo cuando su resistencia llegó a su límite, el chico siguió esforzándose.
— Es mejor que tomes un descanso, solo te faltan las lecciones con mi esposa — Dijo mientras se ajustaba las gafas.
El chico asintió como pudo.
Lord Sitri empezó a dirigirse a la salida, pero se detuvo.
— Sigue esforzándote y llegarás lejos, te lo aseguro — Dijo mientras se volteaba hacia él.
El castaño se sorprendió por la pequeña sonrisa cálida que mostró antes de seguir su camino.
Esto bastó para que se sintiera feliz.
— Ahh~ realmente no tuvo piedad — Se quejó con una sonrisa cansada.
[Es mejor presionarte ahora que asimilas la experiencia a un ritmo acelerado, pues no sabemos cuánto durará este efecto en ti]
Dijo un serio Draig.
— Esto me recuerda a ciertos juegos online, donde te dan pociones para aumentar la ganancia de experiencia en cierta medida, pero solo recibes estos beneficios cuando eres principiante — Comentó el chico cerrando sus ojos.
Todo el cuerpo le dolía ya que lo forzó para seguir el ritmo de Lord Sitri.
Como pudo el chico se reincorporó hasta quedar sentado.
Necesitaría algo de tiempo antes de poder levantarse.
Aún no sabía qué hacer, si darse otro baño o comer algo.
Grrrrr~
Comer no sonaba nada mal.
Tardó diez minutos más antes de poder levantarse y buscar a algún sirviente a quien pedirle algo de comer.
Varias horas después
Sona llegaba a su hogar acompañada de Tsubaki.
Gran parte del día estuvo pensando en su nuevo Caballero.
Si bien sabía que bajo el cuidado de sus padres no pasaría nada, no le quitaba que se mostrara preocupada por él.
Tsubaki compartía los sentimientos de su [Rey] en cierta medida, pues el castaño era su nuevo compañero, además de saber todo lo que había pasado en la fiesta de compromiso.
Cuando llegaron a la sala del Castillo, se encontró con sus padres, los cuales estaban sentados en un sofá jugaban ajedrez.
— Oh, has vuelto Sona — Comentó Lord Sitri luego de alzar la vista.
Pero la atención de la peli-negra se hallaba en el otro sofá.
En este se encontraba recostado su nuevo siervo, luciendo vendajes en su cuerpo y teniendo una expresión de cansancio total.
— Kaichou — Pronunció con una sonrisa cansada.
Aun así logró alzar la mano para saludar.
Sona dejó salir un suspiro que contenía, para luego ajustar sus gafas y mirarlo con seriedad.
— Veo que no desperdiciaste tu tiempo, eso me alegra — Comentó en tono serio.
Esto hizo que ambos padres sonrieran levemente, pues se dieron cuenta de que ocultó lo que en verdad quería decir.
— Por supuesto, mi deseo es poder ser fuerte y servirle lo mejor que pueda — Respondió el chico.
Sona alzó una ceja ante el comentario del chico.
— Agradezco tus palabras, pero procura pensar en ti también — Dijo con un leve toque de preocupación evidente.
Tsubaki alzó una ceja ante el tono en la voz de su [Rey], pues raramente podía sentir sus sentimientos de esta forma.
Supuso que lo ocurrido esa noche, el ver al chico con un agujero en su pecho y sonriendo aun cuando su vida se extinguía realmente la había golpeado.
Y no podían negarlo, ella también había sido afectada por esa escena.
Seguramente ambas tendrían algo de sobreprotección con el chico durante un par de meses gracias a ese recuerdo persistente en sus mentes.
Daba gracias a los Maou que solo ellas dos presenciaron eso, no quería ni imaginar la reacción de los miembros más vulnerables del grupo Sitri.
Como respuesta al comentario de su [Rey] el castaño desvió su mirada al techo.
— He pensado en eso recientemente y por el momento ese es mi único propósito, aún no sé qué más hacer con mi vida aparte de hacer orgullosos a mis padres… — Fue lo dicho por el chico.
Esta respuesta dejó en silencio a Sona y Tsubaki.
Entonces alguien más decidió intervenir.
— ¿Cuál era tu sueño anteriormente, Ise-kun? — Preguntó la matriarca Sitri.
El castaño abrió los ojos ante la pregunta, mientras un sonrojo de vergüenza aparecía en su rostro.
— Me siento sumamente avergonzado de mis tendencias, pero en sí mi sueño era ser el Rey del Harem y ser el [Peón] más fuerte… ahora eso carece de significado y no sé qué hacer — Respondió el chico con vergüenza, antes de lucir abatido en lo último.
— Ya veo… — Murmuró Lady Sitri de forma seria.
Sona se limitaba a ver a su siervo con preocupación.
— Estoy seguro de que encontrarás tu deseo en algún momento, así que sé fiel a ti mismo y trata de vivir a tu manera, escucha a tu corazón y sigue adelante — Fueron las inesperadas palabras de Lord Sitri.
— Tou-san/ Anata — Pronunciaron Sona y Sanae sorprendidas.
— Si te avergüenzas de algo corrígelo, si te lamentas de algo que no hiciste no pierdas el tiempo y hazlo, si deseas algo lucha por ello… nosotros los Demonios vivimos de nuestros deseos egoístas, es justo que también muestres algo de egoísmo como parte del Clan Sitri — Dijo Lord Sitri con suma seriedad.
El castaño lo miró con los ojos bien abiertos.
Esas palabras lograron encender algo en él que despejó las dudas que tenía.
Ante esto no pudo evitar sonreír como si una pesada carga fuera removida de sus hombros.
— Arigatto, Sigmund-sama — Fue lo único que pudo pronunciar en ese momento.
Lord Sitri asintió mientras una leve sonrisa adornaba sus labios.
— Ufufu ese es el hombre del cual me enamoré — Comentó Lady Sitri mientras se tomaba una mejilla bastante sonrojada.
Sona veía a su padre con admiración.
Incluso Tsubaki estaba sorprendida por las palabras alentadoras de Lord Sitri.
Fue en ese momento que un sirviente llegó.
— La cena está lista — Anunció para después hacer una reverencia y retirarse.
— Bueno, creo que no debemos hacer esperar a los cocineros — Dijo Lady Sitri regresando su mirada al tablero.
— Mejor suerte para la próxima querida — Dijo Lord Sitri cuando hizo su última jugada.
Jaque Mate.
Lady Sitri hizo un mohín al ver que había perdido nuevamente.
— La próxima vez no tendrás tanta suerte — Debatió poniéndose de pie.
Sigmund sonrió ante la amenaza.
Issei logró ponerse de pie, mientras su estómago clamaba por comida.
Al parecer su parcial hibridación aumentó su metabolismo pues este día sintió hambre más seguido.
— Ahhh~, supongo que nuestra conversación tendrá que esperar — Dijo Sona resignada.
Sin más los patriarcas y la heredera, así como ambos siervos se dirigieron al comedor para la cena.
Castillo Phoenix
La familia Phoenix cenaba tranquilamente.
El silencio reinaba en el comedor, pero no era incomodo en absoluto.
Sin embargo, cierta rubia se mostraba ligeramente ausente, algo que fue notado por su madre.
— ¿Sucede algo hija? — Preguntó Lady Phoenix con preocupación.
Solo esperaba que no fuera algo grave, o alguna secuela de lo ocurrido en el duelo.
— ¿Eh? No, solo pensaba en que debería de agradecerle al siervo Gremory, como miembro del Clan Phoenix es mi deber mostrarle mi agradecimiento a mi salvador — Declaró en tono de superioridad.
Aunque un evidente sonrojo era apreciado por todos.
Esas simples palabras provocaron un silencio ensordecedor, mismo que fue complementado por una tensión palpable que inmediatamente intimido a Ravel.
— ¿Sucede algo? — Preguntó con timidez y nerviosismo.
Esto se debía al semblante sombrío en Riser y Ruval, la preocupación en su madre así como la expresión solemne en su padre.
— Temo que eso no será posible cariño — Fueron las palabras de Lady Phoenix en tono afectado.
— Bueno, solo pensaba que era de buenos modales agradecerle — Se excusó la rubia rápidamente y con nerviosismo.
Riser cerró sus ojos, mientras maldecía nuevamente su suerte.
Ruval y la matriarca Phoenix hicieron una mueca.
Lord Phoenix tomó una enorme bocanada de aire, antes de mirar a su hija.
— Hija, lamento decirte esto… pero Hyodou Issei, el [Peón] de Rias Gremory ha muerto — Dijo sin más.
El tiempo pareció detenerse para Ravel.
Si bien el chico le pareció desagradable en un principio, demostró su valía al resistir la lucha contra su hermano al grado de levantarse una y otra vez, para dejar de luchar cuando su ama se rindió.
Luego vino el duelo, donde demostró coraje y valentía, así como sacrificio al renunciar a su brazo izquierdo con tal de ganar un impulso de poder.
También se dio cuenta de que ella fue muy imprudente y su intervención le pudo costar la pelea a su hermano, pero siendo sincera este ya había sido acorralado al grado de quedarse paralizado.
— "El [Peón] de Rias Gremory fue quien te salvó" — Fueron las palabras de su madre después de que su hermano abandonara la habitación.
Ella recordaba como el fuego nubló su vista, para después sentir unos cálidos brazos rodearla protectoramente, pero el shock fue demasiado para ella y sucumbió en la inconsciencia.
— "No temas, no dejaré que nada malo te ocurra…" — Fue lo último que escuchó.
Esos sucesos fueron suficientes para que el joven [Peón] causara una gran impresión en la chica al grado de sentir una creciente admiración por él.
Pero ahora mismo acababa de escuchar algo impactante.
Fue en ese momento que por fin pudo procesar lo dicho por su padre, por lo que lo miró sin poder creer lo que escuchó.
— ¿Q-Qué…? — Pronunció débilmente.
— El siervo de Rias perdió el duelo y por ello fue expulsado de su séquito, aunque ella lo hizo al extraerle las [Evil Piece] de su cuerpo… creo que ya sabes que ocurre en ese caso — Explicó Lord Phoenix de forma seria.
Ravel sintió su mundo tambalearse.
No era posible.
Eso era impensable por parte de Rias Gremory hacia unos de sus siervos.
Pero entonces le llegó otra revelación.
— "Fue mi culpa"— Pensó mientras la imagen del chico venía su mente.
— "No temas, no dejaré que nada malo te ocurra…" — Recordó sus últimas palabras.
Una lágrima recorrió su mejilla antes de que se desmayara.
— ¡Ravel! — Exclamaron al verla desplomarse en su sitio.
Por suerte Riser la sostuvo antes de caer de la silla.
El ambiente se volvió lúgubre y el rubio se limitó a levantar a su hermana menor en brazos.
— La llevaré a su habitación — Dijo para después retirarse.
La atmosfera que quedó en la mesa les quitó el apetito a todos.
Ruval sabía que su hermana se culparía por la muerte del chico, lo que se complementaba que la salvó y no pudo agradecerle el gesto.
Sin duda esto golpearía muy fuerte a Ravel.
— Esto es malo — Murmuró Lord Phoenix con preocupación.
— Por el momento solo se me ocurre hablar con Sona Sitri para saber dónde fue sepultado y mostrar nuestros respetos, o al menos que le permita a Ravel hacerlo — Fue lo dicho por Lady Phoenix con expresión sombría.
Ellos ya se esperaban esta reacción, sobre todo al ver el sonrojo de su hija atribuyéndola a su posible primer amor.
Solo esperaban que al despertar, Riser pudiera controlar la situación.
Sin más el silencio se prolongó ya que ninguno hizo el acopio de dejar la mesa.
Castillo Sitri
La hora de la cena ya había pasado y ahora mismo, Issei se hallaba sentado en la cama de su habitación, con Sona sentada frente a él en una silla.
Esta le acababa de explicar los sucesos ocurridos esa mañana en su hogar.
Entonces el silencio envolvió a amo y sirviente por unos minutos.
La heredera Sitri se mostraba con una expresión seria y calmada, pero por dentro estaba sumamente preocupada ante el silencio del chico.
En cambio el castaño se mantuvo en silencio, con los ojos cerrados y cruzado de brazos.
— Ya veo, supongo que es lo mejor — Pronunció mientras abría los ojos.
Sona fue tomada por sorpresa ante la respuesta del chico.
— ¿Qué…? — Fue lo único que pudo decir.
— Obviamente ya nada nos une, ahora mismo soy un desconocido para ella y eso es algo que apruebo, no quiero ni imaginar cómo hubiera reaccionado si supiera lo que en verdad sucedió… prefiero que las cosas sean así — Aclaró lo mejor que pudo.
Sona solo pudo mirarlo con ligera conmoción, pues no esperaba una respuesta así del chico frente a ella.
— No te sorprendas tanto, Kaichou, podré ser pervertido y algo denso, pero no soy un idiota, también noto lo que ocurre a mí alrededor y como esto afecta a mi familia y amigos — Añadió con una sonrisa levemente burlona.
Sona amplió los ojos al verse atrapada infraganti, pues realmente pensaba eso del chico.
— Y-Yo… lamento pensar así, supongo que tienes algo más que lascivia dentro de tu cabeza y eso me tomo por sorpresa — Declaró recuperándose para luego acomodar sus gafas ocultando la vergüenza.
El castaño negó con una pequeña sonrisa más natural.
— No te preocupes, desde ahora comenzaré a usar mi cabeza más seguido y ya no te daré razones para pensar así de mí nunca más… — Dijo mientras su sonrisa se borraba poco a poco y adquiría una expresión seria.
Sona alzó una ceja, pero luego sonrió levemente.
— Ya veo, entonces no tengo nada de qué preocuparme — Dijo mientras se ponía de pie.
En silencio se dirigió hacia la puerta, pero se detuvo antes de salir.
— Tienes un permiso de ausencia para dos meses, aprovecha ese tiempo y hazte fuerte, no preocupes más a tus padres — Dijo para luego salir.
El castaño solo sonrió divertido ante ese comentario.
Al ver que Sona salió de su cuarto, el chico se dejó caer en su cama, con sus manos detrás de su cabeza como almohada.
— "Dos meses, ¿Eh?" — Pensó detenidamente.
Apenas era el primer día de entrenamiento, pero pudo sentir como había una significativa mejoría.
Aunque también recordó las palabras de Lady Sitri.
— "Un Caballero solo depende de su velocidad y su espada" — Pensó esta vez con seriedad inusitada.
Algo en esa frase no le gustó del todo.
Después de todo, él sabía que un Caballero no se limitaba solamente a usar la espada.
— "Después haré algo al respeto" — Fue su último pensamiento antes de estirarse hacia su buró.
Entonces tomó un libro.
Análisis estructural
Él lo había tomado porque el título le parecía interesante, además de que si era lo que pensaba podría serle de mucha utilidad.
— Que bueno que está en japonés, tuve que reducir mis opciones porque la mayoría estaba en un idioma que no reconozco, supongo que era el idioma Demoniaco — Murmuró para sí mismo.
[Deberías de decirle a Lady Sitri para que te ayude en ello]
Fue lo dicho por Draig.
— Supongo que lo haré, pero eso será después, primero trataré con mis opciones actuales — Dijo mientras miraba los dos libros restantes.
Refuerzo
Re-equipamiento
Agradecía que ambos libros tuvieran poco grosor, a diferencia del que sostenía actualmente.
— Como sea — Murmuró mientras abría el libro y comenzaba su lectura.
Al día siguiente
Issei acababa de realizar sus ejercicios diarios con Lord Sitri, por lo que actualmente estaba en sus clases de magia con Lady Sitri.
Ahora mismo el castaño usaba su magia intentando analizar una pequeña roca.
Este la sostenía en su mano, con los ojos cerrados y una expresión de extrema concentración.
Apenas había dormido un par de horas, pues le llevó tiempo avanzar la lectura del libro, sin mencionar el procesar la información para lograr entenderla.
En este se describía que esta magia podría ayudarle a detectar trampas, además de poder analizar lugares que no conocía y determinar cómo era el terreno proporcionándole un mapa mental.
El libro era grueso porque se enlistaba distintos modos de uso del hechizo, además de la explicación correspondiente.
Sanae miraba como el castaño intentaba usar el Análisis estructural, aunque no parecía haber mucho progreso en eso si la expresión frustrada del chico decía algo.
— "Parece que es otro fallo" — Pensó levemente decepcionada.
Ajeno a sus pensamientos, la expresión del chico no era frustración, sino estrés.
Esto se debía a que trataba de entender toda la información que llegaba a su cerebro para encontrarle lógica, pues la composición de la roca no era algo de su conocimiento.
Entonces su expresión se relajó y abrió los ojos.
— Vaya, no me esperaba saber esto — Dijo dibujando una sonrisa cansada pero satisfecha.
Esto hizo que la Matriarca Sitri abriera los ojos sorprendida.
— Espera, ¿Realmente pudiste lograrlo? — Preguntó sin poder creerlo.
Issei asintió.
— Pude averiguar de qué minerales está hecho, los procesos que se llevaron a cabo para crearlo y su razón de ser — Informó el chico.
Esto hizo alzar una ceja a Lady Sitri, pues algo no encajaba en su explicación.
— ¿No crees que eso es demasiado elaborado para una simple roca que encontré en el jardín? — Preguntó la Matriarca con duda.
Ante esto el castaño sonrió.
— Eso podría decirse si fuera una piedra común, pero al parecer es un fragmento de una estatua antigua del primer Lord Sitri, además de que al parecer se desprendió al fracturarse por bajas temperaturas hace unos 195 años — Informó el chico con una mano en la barbilla.
Lady Sitri abrió los ojos sorprendida, para que después una de sus cejas temblara.
Si no mal recordaba, en ese entonces una Serafall de 16 años empezaba a manifestar su domino sobre el hielo.
Sin duda eso explicaba como el brazo derecho y parte del hombro de dicha estatua había desaparecido misteriosamente.
— Ya veo, sin duda has dominado un hechizo bastante útil — Dijo con una pequeña sonrisa.
El castaño tuvo un escalofrío al ver que a pesar de sonreír, un aura negra cubría a Lady Sitri.
— Pero, ¿Puedes estar seguro de la información? — Preguntó Lady Sitri un poco más tranquila.
Ante la pregunta el chico se tornó serio.
— Lo estoy, si tarde tanto tiempo fue porque en mi mente fluyó toda esa información y tuve que analizarla poco a poco — Dijo el castaño con seguridad.
— Entiendo, supongo que ahora lo intentarás con otros objetos — Señaló la Matriarca.
— Solo un par más, la información que se añade a mi mente me agota, sin mencionar el uso minucioso de mi maná — Respondió el chico.
— Bueno, entonces analizarás esta daga y luego esta Katana — Dijo mientras mostraba los objetos elegidos.
Si podía usar Análisis estructural en ambas, entonces podría hacerlo en un Rating Game para buscar el punto débil de las armas del enemigo.
— Hai, Sanae-sama — Respondió el chico con un brillo de entusiasmo en sus ojos.
Lady Sitri no pudo evitar sonreír ante esto.
Era normal que se emocionara ante un hechizo que podía usar sin problemas por primera vez, incluso si era algo básico entre magos.
Sin embargo, ella no tomó en cuenta los detalles que pudo averiguar al primer intento, sin mencionar que supo lo que era ese pedazo de roca cuando un mago solo podría identificar los materiales del objeto y su estructura interna.
Si, ella no notó la afinidad natural de Issei en este hechizo.
Tres horas después
Issei esquivaba varios cortes efectuados por Lord Sitri de una forma más fluida que el día anterior, indicando su mejoría en el arte de esgrima.
— ¡Ja ja! Sin duda estás aprendiendo — Exclamó Lord Sitri cuando su último corte fue bloqueado por el castaño.
— ¡Kuhh! — Se quejó resistiendo el golpe, pero sintiendo la fuerza tras este.
Lord Sitri afiló su mirada antes de saltar hacia atrás para generar distancia entre ambos.
El castaño parpadeó ante esta acción, para después ponerse serio y tomar postura con ambas manos sujetando su espada fuertemente.
— Lo has hecho bien, pero es hora de que uses el poder de la pieza dentro de ti… Ahora que tienes consciencia acerca de cómo usar una espada es momento de que asimiles la velocidad del Caballero, así que ven con todo lo que tengas — Dijo Lord Sitri posicionándose de forma defensiva.
El chico abrió los ojos ante estas palabras, pues no había notado aquello.
Tuvo que atribuírselo al hecho de que aún seguía pensando como un [Peón], aunque estuviera consciente de que ya no tenía la habilidad de promoción.
Entonces Issei cerró sus ojos, buscando la conexión con la pieza dentro de él.
No le fue difícil encontrar la fuente de su energía Demoniaca, así que rápidamente se aferró.
El chico inhaló profundamente, calmando su mente y dejando fluir el poder de su pieza, familiarizándose con ella siendo parte de él.
Issei exhaló, para luego abrir sus ojos.
Fue en ese momento que se movió.
Pudo notar como en una ráfaga de segundo ya estaba frente a Lord Sitri bajando su espada, misma que fue bloqueada con facilidad.
Sin embargo el castaño superó su breve momento de sorpresa y adquiriendo una expresión seria empezó a lanzar cortes hacia su oponente.
Sigmund se dedicó a desviar los cortes, bloqueando alguno y esquivando otros.
Pronto dedujo el patrón y entonces contra-atacó.
El castaño mostró leve sorpresa al ver como el Patriarca Sitri pasaba a la ofensiva, pero aun así lo recibió de frente bloqueando cada ataque como pudo.
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
¡CLANG!
El sonido de metal contra metal llenaba el cuarto de entrenamiento, mientras algunas chispas volaban de vez en cuando debido al encuentro de ambos filos.
Lord Sitri vio una apertura e intentó golpear, solo para ser bloqueado en el último segundo.
— "Jeee~" — Pensó al ver esto.
El castaño trastabilló, pero se recompuso y atacó.
Otro breve encuentro de hojas surgió, cuando el Patriarca Sitri notó otra abertura.
Sin embargo volvió a ser bloqueado en el último segundo.
Ante esto, Sigmund alzó una ceja.
Por su parte, el castaño se sintió levemente frustrado al ser empujado por Lord Sitri a una situación desventajosa.
Él se dio cuenta como este jugaba con él, mostrando un nivel de esgrima superior al del día anterior.
Si bien este era solo el segundo día de entrenamiento, aún se sentía débil como los primeros días al servicio de Rias.
¿Cuántas veces fue rescatado debido a su debilidad?
Entonces hizo un mal movimiento que lo dejó expuesto, sin embargo no se sintió tan vulnerable y al ver el ataque entrante logró bloquearlo en el último segundo.
El castaño sacudió su mente y siguió con su ataque.
Fue que volvió a retrasarse en uno de sus movimientos, repitiendo el suceso anterior.
¡CLANG!
También pudo bloquearlo.
Entonces algo vino a su mente.
— "Esto podría funcionar… pero, es algo un tanto suicida" — Pensó un tanto cauteloso.
Tratando de probar su teoría, el chico bajó su guardia conscientemente, notando más rápido el ataque entrante y reaccionando en consecuencia, bloqueando el ataque.
— "Ya veo, esto podría funcionar, pero no creo que Sona esté muy feliz, ni que decir de cualquier Caballero decente" — Pensó suprimiendo una mueca.
Dejar una abertura en su guardia y reaccionando en consecuencia cuando esta era tomada por el enemigo.
Él solo pudo hacerlo debido a su velocidad de reacción y que Lord Sitri aún se estaba reteniendo.
Esto se confirmó al ver como Lord Sitri fruncía el ceño.
— "Uno es casualidad, dos es coincidencia, tres es un hecho” — Pensó este con cierto disgusto.
Entonces el castaño levantó su guardia y continuó su asalto, esta vez esquivando cuando Lord Sitri encontraba una apertura.
Una hora después
El castaño estaba tirado sobre su espalda, mientras respiraba con dificultad.
— Ah~ Ah~ Ah~ — El chico estaba sin aliento.
Lord Sitri envainó su espada, para después voltearlo a ver.
— Eso es todo por ahora, por cierto, espero no vuelvas a usar ese estilo suicida — Declaró con tono neutral.
El castaño tuvo la decencia de verse avergonzado por el comentario.
— Lo siento… las primeras dos veces actué por instinto cuando quedé expuesto… me di cuenta de esto y la tercera vez fue intencional, pero pienso que es una idea demasiado arriesgada — Respondió entre jadeos.
La mirada de Sigmund se suavizó ante su respuesta.
— Ya veo, supongo que es normal que hayas explorado tus opciones… descansa un poco, siguen las clases de historia y el alfabeto Demoniaco según me dijo Sanae — Dijo antes de retirarse del lugar.
El castaño se quedó recuperándose anímicamente, pues su resistencia estaba bastante mermada en este punto.
— “Sin duda me ha empujado más que ayer” — Pensó el chico.
[Es mejor así, de ese modo asimilas más experiencia y aumentas más rápido tus habilidades]
Dijo Draig con un tono bastante complacido.
Ante esto el chico sonrió.
— “Supongo que tienes razón” — Respondió el chico.
Sintiendo su fuerza recuperada en cierto punto, el chico se levantó y empezó a dirigirse hacia las cocinas, pues su estómago empezó a protestar por comida.
— Ugh, ya van dos días que necesito alimento en gran cantidad — Murmuró mientras recorría los pasillos del castillo.
[Es normal, tu cuerpo y organismo están sufriendo cambios debido a tu corazón de Dragón, esto requiere grandes cantidades de nutrientes que se asimilan en tus músculos, huesos y órganos haciéndote más fuerte y resistente]
Explicó Draig calmadamente.
El castaño procesó lentamente las palabras de su compañero, entendiendo a lo que se refería.
— Ya veo, sin duda eso es muy conveniente, pues así lograré usar más de tu poder — Fue lo dicho por el chico.
El Dragón asintió, aunque Issei no pudo verlo.
Sin más el chico siguió su camino sintiendo un cosquilleo en la nariz.
Castillo Phoenix
Riser miraba el enorme jardín de su hogar desde la ventana de la habitación de Ravel.
Las cosas se habían tornado complicadas en el Clan Phoenix, todo debido a varios errores y malas decisiones del Consejo de ancianos y los miembros del Clan.
El rubio ya se esperaba un evento como este, pero no esperó tal desarrollo con un usuario de Longinus reencarnado ni la expulsión de su grupo por parte de su ama.
Esto sacudiría bastante a la sociedad Demoniaca, sobre todo alimentando la desconfianza en los Demonios reencarnados.
Volteó su mirada hacia su hermana, quien dormía en su cama.
Él podía notar el leve sudor en su rostro y la ligera mueca que tenía.
Acercándose a ella, tomo su mano y se inclinó para susurrarle palabras tranquilizadoras.
Esperaba poder lidiar con ella cuando se despertara.
— “Si las cosas se complican, tendré que hablar con Sona Sitri” — Pensó mientras entrecerraba los ojos.
Era probable que no fuera bien recibido por la heredera, pero por su hermana a quien le causó tantos problemas en el pasado con su actitud, haría lo que fuera.
Incluso si tenía que humillarse, lo haría por su bien sin dudar.
Salió de sus pensamientos mientras sus labios se curvaban en una pequeña sonrisa cuando la expresión de Ravel se suavizó.
— “No te preocupes Imouto, Onii-chan está a tu lado” — Pensó con suma decisión.
Castillo Gremory
Otro día de entrenamiento había terminado e Issei ya estaba en su cama, mientras leía un libro bajo la luz de la lámpara en el mueble junto a su cama.
Este era el libro de Magia de Reequipamiento.
— “Crear un espacio con tu Maná donde almacenar los objetos…” — Leía en silencio el chico.
La descripción era detallada, pero al mismo no muy extensa.
Se lo adjudicaba a que la mayoría del libro describía los ejercicios de meditación antes de empezar a dominar el hechizo en sí, sin mencionar que detallaba en gran medida sus aplicaciones y varias estrategias usando esta magia.
Soltando un suspiro, el castaño dejó su lectura por un momento, para luego cerrar el libro, apagar la lámpara y acomodar su cabeza en la almohada.
Este era el segundo día y sentía que habían pasado al menos tres meses o más.
Su rutina lo dejaba bastante exhausto, pero no podía objetar sus avances.
Sintiendo el sueño llegar a él, rápidamente cedió y quedó dormido en poco tiempo.
Diez minutos después
Se puede ver a un castaño dormido, pero sudando copiosamente mientras se retuerce levemente sobre su cama.
— ¡! — Abriendo sus ojos el chico se levantó agitado.
Issei sentía su corazón latir desbocado dentro de su pecho.
— Ah~ Ah~ Ah~ — Respiraba con dificultad.
Se llevó una mano al rostro y presionó su frente con fuerza.
[¿Estás bien socio?]
Preguntó Draig.
— “No te preocupes, solo fue una pesadilla” — Respondió el castaño.
Dentro de la [Boosted Gear] Draig frunció el ceño.
Desde el incidente de la monja, su anfitrión tendría leves pesadillas que involucraban a cierto Ángel Caído que lo asesinó.
Esto no era algo que ocurriera con frecuencia, pero si al menos dos veces por semana.
Sin embargo esta vez era diferente, pues ya había sucedido dos noches seguidas.
Draig sospechaba que esto tenía que ver con lo sucedido con Rias Gremory.
— Supongo que seguiré leyendo un poco más — Murmuró el chico encendiendo la lámpara y retomando su lectura.
Issei hubiera intentado dormir nuevamente, pero la noche anterior tuvo algunos problemas para volver a dormir, por eso quiso aprovechar esta noche de insomnio para avanzar su lectura.
Una leve mirada al reloj en la habitación le reveló que eran la 2 a.m.
Frunció el ceño.
Esperaba que esto no se extendiera por mucho tiempo o empezaría a repercutir en su salud y no quería preocupar a nadie con sus problemas.
Soltando un suspiro cansado, el chico reanudó su lectura.
Al día siguiente
Un castaño con claros signos de cansancio dejó el libro ya terminado en la cómoda junto a su cama.
Se frotó los ojos, para después soltar un bostezo.
Miró el reloj que marcaba las 7 a.m.
Sus clases comenzaban a las 10, así que todavía tenía tres horas libres.
Saliendo de la cama, el chico tomó un cambio de ropa y salió de la habitación en dirección a los baños, deseando un largo baño con agua caliente antes de ir a tomar el desayuno.
Por suerte no se sentía tan cansado a pesar de perder varias horas de sueño necesarias.
Llegando a su destino, se despojó de sus ropas dejándolas en la canasta de ropas sucias.
Entró a los baños y se dirigió a las regaderas, donde lavó su cuerpo, para después entrar en las calientes aguas del baño termal.
Cerró sus ojos un momento, disfrutando de la calidez de las termas.
Su mente recorriendo los eventos en los últimos tres días, llevándolo en una montaña rusa de sensaciones que lo abrumaron levemente.
Su mente se había distraído al entrenar y estudiar.
Sin embargo, en estos momentos que su mente se había despejado, todos los sucesos lo habían golpeado en ese momento.
A pesar de haberlo aceptado, todavía le hacían mella de una u otra forma.
La traición.
Pensó en Sona y en lo similar que fue su reencarnación.
Sin embargo, esta vez se le permitió elegir, sin mencionar que en esta ocasión pudo ver el verdadero rostro de su salvador.
La desesperación de Sona por salvarlo le permitió confiar en ella, a diferencia de la situación con Rias donde se obligó a confiar.
Ahora ya no se cegaba a sí mismo y veía las cosas como son.
Abriendo sus ojos, estos bajaron hacia su pecho.
Una gran cicatriz a la altura del corazón.
Un recordatorio para ser fiel a sí mismo.
El primer paso era fortalecerse y gracias a la ayuda del Clan Sitri sentía que alcanzaría su meta en poco tiempo.
Sin más se levantó, pues sentía su energía renovada por lo que estaba ansioso de comenzar su día.
Así salió del baño mientras secaba su cuerpo.
Varias horas después
Un castaño satisfecho y en plena forma estaba acompañado de Lady Sitri, mientras analizaba un escudo, una espada y una lanza.
Ahora mismo aplicaba los múltiples usos de tal hechizo que leyó en el libro.
Él había intentado usar el hechizo Re-equip, pero lamentablemente no pudo usarlo por más que se esforzó y por ello se enfocó en el análisis estructural.
Sanae lo sabía y por ello le hacía analizar estas armas.
Todos los Caballeros que ella conocía usaban estas armas en combate de [Rating Game] y encontrar el punto débil de estas en combate sería una gran ventaja para el castaño.
Sin embargo, tenía que dominar el hechizo a la perfección para usarlo al momento de cruzar armas con su oponente.
Sanae vio como este abrió sus ojos, sonriendo al encontrar el punto donde podría romper dichas armas si golpeaba unas cuantas veces con fuerza.
— Lo hice, Sanae-sama — Dijo soltando un suspiro.
— Lo sé, aunque tardaste dos minutos… debes hacerlo en menos tiempo, pues en el combate solo podrás tocar el arma de tu oponente en intervalos menores a un segundo y tardarías demasiado en lograr tu plan — Dijo Lady Sitri en modo conferencia.
— Entiendo, sin mencionar que un Caballero no se limita a portar una sola arma — Dijo el chico con una ligera mueca.
— Fufufu~ No te desanimes, aún puedes usar el Análisis Estructural para encontrar trampas ocultas — Consoló mientras cubría su risa elegantemente.
Esa era otra de las ventajas si el Rating Game era del tipo Mazmorra o Laberinto.
El castaño se limitó a mirarla con neutralidad.
— Ejem, como sea, tengo algunas cosas que hacer, aún queda una hora así que te dejaré practicando tus hechizos — Dijo después de toser incómodamente.
— Hai, Sanae-sama — Respondió el chico recuperando su entusiasmo.
Sonriendo ante la actitud del chico, la matriarca Sitri se retiró del lugar, dejando solo al castaño.
El silencio reinó por unos minutos, para que después el castaño mirara las armas que analizó con seriedad.
Ahora entendía bastante acerca de los materiales de dichas armas gracias al Análisis Estructural.
Su mente divagó acerca de sus otras habilidades mágicas que tenían cierto futuro si continuaba practicando.
Ante esto sintió su entusiasmo disminuir, pues no era mucho y eso lo frustraba en cierto modo.
[No te desanimes compañero, tu progreso en estos dos días ha sido mayor del que tuviste en el grupo Gremory durante tu estancia con ellos]
Trató de consolar Draig.
El castaño sonrió débilmente.
— “Lo sé Draig, pero a pesar de todo me siento estancado” — Respondió en su mente.
El dragón guardó silencio durante cierto tiempo procesando lo dicho por su anfitrión.
[Ya veo, creo que te entiendo y tengo la solución a ello]
Dijo después de varios minutos de silencio.
Estas palabras animaron al chico.
— “¿De verdad?” — Preguntó sorprendido.
En respuesta Draig resopló.
[Normalmente no lo haría tan pronto, pero considero que has llegado a un muro y siento que ellos te pueden ayudar]
Dijo con cierta resolución en su tono.
El castaño parpadeó ante la mención de “ellos”.
— “¿Quiénes son ellos, Draig?” — Preguntó perplejo ante el tono de Draig.
[Los que mejor pueden entenderte, me refiero a aquellos que dominaron mi poder al punto de ser llamados los Sekiryuutei más poderosos de la historia…]
Respondió con tono serio, sorprendiendo al castaño.
— ¿Los más poderosos? — Logró articular el chico.
[De todos los antiguos portadores del Boosted Gear, dos personas se distinguieron por no ceder a la oscuridad que vive en lo profundo del Longinus]
Explicó el dragón rojo brevemente.
— ¿Antiguos portadores? ¿Cómo pueden ayudarme dos personas que ya murieron? — Preguntó esta vez con escepticismo.
Draig volvió a resoplar ante la pregunta.
[Normalmente no te lo diría tan pronto, pero esta vez haré una excepción… cuando un portador del Boosted Gear muere, un fragmento de su alma queda dentro del Sacred Gear, de todos los portadores solo dos son libres de la maldición por lo que podrán ayudarte a mejorar con su experiencia]
Explicó el Dragón con tono serio.
— Ya veo… eso suena bien — Dijo el castaño con una sonrisa extendiéndose por su cara.
Entonces cayó en cuenta de cierta parte dicha por Draig.
— Espera, ¿Dijiste maldición? ¿Hay una maldición en la Boosted Gear? — Preguntó con tono de alarma.
[Si la hay, pero lo sabrás más adelante, por ahora debes concentrarte en fortalecerte]
Respondió el Dragón a su portador.
El castaño que quedó en silencio por unos segundos, para después soltar un suspiro.
— Si tú lo dices entonces ya no preguntaré, estoy seguro de que me lo irás cuando sea necesario — Concedió en tono resuelto.
Entonces se dio cuenta que estuvo hablando en voz alta por lo que se preocupó de que alguien haya escuchado su conversación, pero al parecer no había nadie cerca.
No quería preocupar a nadie con lo de la maldición, se lo que sea.
[Sigue practicando compañero, arreglaré una reunión con ellos en la noche]
Dijo Draig sacándolo de sus pensamientos.
— “Gracias Draig, eres el mejor compañero que pude pedir” — Respondió en su mente.
Sin más empezó a proyectar las armas que había analizado para ver qué resultado surgía al ya conocer su composición estructural.
Por fin, pude terminar el capítulo.
Lamento la tardanza, pero escribir acerca del entrenamiento no es lo mío, pero para esta historia es necesario.
Las habilidades de Issei serán las de Archer Emiya, pero no las perfeccionará hasta el enfrentamiento Sitri-Gremory.
Me recomendaron darle a Kanshou y Bakuya como armas con un espíritu dentro, si bien la idea de Illya y Kuro para acompañarlo es tentadora, ya tenía planes de otros dos personajes para este rol.
Solo diré que son un chico y una chica.
Respecto a emparejamiento, será harem, aún no sé si agregar al grupo Gremory como en el canon porque ya tengo fuertes candidatas, pero se los dejo a ustedes.
También he explicado un poco el comportamiento de Riser, así que aclaro que no antagonizaré a ningún personaje.
En el próximo capítulo se verán que armas portará Issei, tal vez.
Espero lo hayan disfrutado, nos veremos en la próxima actualización.
Kami fuera.
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