Capítulo 1: Primer paso
— Yo, soy el Señor de los Dragones... — Persona normal hablando.
[Yo, soy el Señor de los Dragones...] Seres Sellados hablando.
—ʺAsí que este es el poder de los Dragonesʺ — Persona normal pensando.
Renuncia de derechos: Highschool DXD es propiedad de su autor, Ichiei Ishibumi.
Un trío de estudiantes estaba en las puertas del Castillo Sitri, siendo un par de chicas de cabello negro con vestidos de fiesta y un chico con cabello castaño, este último recostado en el suelo mientras su cabeza estaba en el regazo de una de las chicas.
El castaño intentó levantarse, pero un toque gentil en su pecho se lo impidió.
Este levantó su mirada, solo para ver como la heredera Sitri negaba con su usual expresión seria.
— Aún estás débil — Fue su simple respuesta.
Issei asintió, mientras volvía a recostarse en los muslos de la chica.
— ʺSu piel es suave... y huele muy bienʺ — Pensó disfrutando de la cercanía de su nuevo [Rey].
El Dragón en su interior tuvo una gota en la nuca ante los pensamientos de su portador.
[A pesar de que estuviste prácticamente muerto, tú no cambias compañero]
Pensó Draig con un resoplido resignado.
Fue entonces que cierto grupo de personas se acercó a los estudiantes de Kuoh.
— Sona, me podrías decir, ¿Por qué tanto alboroto? — Preguntó un hombre con tono de incertidumbre.
Tenía cabello negro algo largo amarrado en una pequeña coleta, con una fina barba y unos anteojos de semi-montura que cubrían sus afilados ojos azules, los cuales miraban de forma calculadora al chico recostado en las piernas de la chica.
Este vestía un traje negro de alta calidad, además de poseer un porte elegante.
Junto a él venía una hermosa mujer de cabello negro en una coleta lateral y ojos violetas, cuyas facciones eran menos duras que las del hombre y veía todo con una pequeña sonrisa enigmática.
Ella vestía un elegante vestido de coctel color violeta oscuro.
También venía una chica que curiosamente estaba vestida de Mahou Shoujo.
Tenía cabello negro atado en coletas gemelas, así como unos brillantes ojos violetas que reflejaban ingenuidad y cierta picardía.
Lo más resaltante era que tenía pechos grandes para su apariencia infantil.
Por alguna razón se sintió extraño ante su mirada, pues muy en el fondo trasmitía un sentimiento que él no podía definir muy bien.
Con ellos venían varios sirvientes del Castillo.
— Lord Sitri, Lady Sitri, Serafall-sama — Se inclinó Tsubaki al verlos llegar.
El castaño abrió sus ojos al saber que ellos eran los padres de su [Rey], por lo que intentó ponerse de pie y saludarlos con respeto, pero la heredera de nueva cuenta no lo dejó reincorporarse.
— Aún no — Dijo Sona con tono de mando.
El castaño suspiró ante el comportamiento de su [Rey], pero debía de agradecerle, puesto que empezaba a notar como el dolor en su pecho y heridas menores se iba poco a poco.
También notaba como en esa posición la energía de Sona entraba en su cuerpo, recordando las veces que Rias hacía lo mismo con él.
Al parecer no se necesitaba estar desnudos para ello, por lo que dedujo que era la forma en la que Rias lo mantenía bajo control usando su naturaleza pervertida.
— Entonces, ¿Quién es este joven?, Por lo visto recientemente es tu nuevo siervo — Pronunció Lady Sitri mirándolo de forma suave.
Las heridas visibles y cerrándose, además de esa cicatriz sobre su corazón le indicaron que había pasado un mal rato, por lo que procedió con el mayor tacto que pudo así como el tono amable que usaba con sus sirvientes.
Sona se tensó levemente, mientras pensaba como abordar el tema, pero el chico le ganó la partida.
— Mi nombre es Hyodou Issei, nuevo siervo de Sona Sitri y el actual [Sekiryuutei] — Fue la presentación del chico.
Esto provocó que los lentes de Lord Sitri se desacomodaran de la impresión, que Lady Sitri abriera sus ojos con sorpresa y Serafall sonriera satisfecha por tal logro de su hermana pequeña.
Ella había logrado encontrar a un portador de una de las Trece [Longinus], pero sobre todo a una de nivel medio.
Pero entonces una duda vino a su mente al recordar algo.
— Ne ne~ Dragón-kun, ¿No se suponía que tú eras siervo de la hermana menor de Sirzechs-chan? — Preguntó la chica mágica con duda.
Sona maldijo el poco tacto de su hermana al preguntar eso concretamente.
Por su parte, Tsubaki se preocupó por su nuevo compañero de Nobleza ante la pregunta formulada.
El castaño tenía los ojos cubiertos por su pelo, mientras todo el mundo sentía la tensión crecer.
Los patriarcas Sitri prestaron atención a esto.
— Solo digamos, que mis servicios ya no eran requeridos en el Clan Gremory... aunque no me quejo, siento que a partir de ahora las cosas serán mejores — Respondió el castaño.
Esto lo hizo cuando las sombras dejaron de cubrir sus ojos, dibujando una pequeña sonrisa mientras miraba con suavidad a su nuevo [Rey].
Sona lo notó y no pudo evitar sonreír de vuelta.
Entonces el castaño parpadeó con desconcierto antes de mirar con duda a la Mahou Shoujo.
— Por cierto... ¿Quién eres tú? — Preguntó Issei al darse cuenta de ese detalle.
Esto hizo que Sona y Tsubaki tuvieran una gota en la nuca, mientras la primera se preparaba para lo que venía.
Por su parte, la chica sonrió ampliamente mientras empezaba a hacer movimientos extravagantes.
— Yo soy la reina Mágica Serafall Leviathan... llámame Levi-tan~ — Terminó haciendo una pose, guiñando un ojo y sacando su lengua juguetonamente.
Los sirvientes del Castillo Sitri aplaudieron por reflejo, mientras el castaño tenía una gota en la nuca y Sona se masajeaba la sien.
Entonces Issei cayó en la cuenta de algo.
— Espera... ¿Dijiste Leviathan?, Eso quiere decir... — Dedujo el chico con expresión sorprendida.
— Si, mi hermana es uno de los Yondai Maou — Aclaró Sona con un suspiro.
El castaño quedó de piedra ante tal información.
Minutos después
Un castaño totalmente curado miraba con impresión el Castillo Sitri.
— Tu casa es increíble Kaichou — Musitó el castaño viendo la enorme edificación.
Entonces su mirada se paseó por el enorme jardín y se vio intimidado por su gran extensión.
La peli-negra se mostró un tanto divertida por la expresión aturdida de su nuevo sirviente.
— Entremos, debo hablar con mis padres y tú debes de ponerte ropa nueva — Declaró la heredera con tono serio.
El castaño la miró con seriedad por lo dicho.
Era obvio que pondría al tanto a sus padres sobre lo ocurrido, cosa que no le molestaba pero le era un poco incomodo.
Pero al escuchar lo segundo, no pudo evitar mirar que efectivamente, necesitaba un cambio de ropa ya que solo vestía sus pantalones y calzado, los cuales estaban bastante maltratados.
— Entiendo, Sona-sama — Respondió con sumo respeto.
Esta acción le incomodó un poco a Sona ya que no iba con la personalidad ya conocida del chico, pero no dijo nada, ya tendría tiempo de hablar con él cuando atendiera los asuntos importantes.
— Ustedes, lleven a Hyodou-kun por un cambio de ropa, pero antes que se dé un baño, después lo llevan al comedor que pronto se servirá la cena — Ordenó Lady Sitri en tono firme a un grupo de sirvientas.
— Hai — Respondieron mientras dos chicas lo tomaban de los brazos.
El castaño abrió los ojos y se tensó al sentir el contacto, siendo esto notado por los patriarcas Sitri y la Maou.
— Por aquí Hyodou-san — Dijeron en tono amable.
Issei soltó un suspiro, antes de asentir para luego hacer una reverencia a la familia Sitri y dejarse guiar por las Maid al interior del Castillo.
— Tú también deberías cambiarte esas ropas Sona — Dijo Lady Sitri a su hija.
Ésta parpadeo con duda, antes de mirarse a sí misma y darse cuenta de que su Kimono estaba manchado de sangre.
Ella evocó su magia y después de un destello ya se hallaba limpia y vestida con el uniforme de la Academia.
Tsubaki imitó a su [Rey] y también usó magia para cambiarse a su uniforme.
Acto seguido, los patriarcas Sitri y Serafall ingresaron al Castillo seguidos por Sona y su [Reina], las cuales notaron que iban en dirección del despacho personal de Lord Sitri.
Cuando llegaron, Tsubaki fue la última en ingresar al despacho mientras cerraba la puerta.
— Entonces, ¿Que nos tienes que decir Sona? — Preguntó Lord Sitri con tono serio.
Este estaba sentado en su escritorio con Lady Sitri y Serafall de pie detrás de él.
Sona y Tsubaki se miraron un segundo, antes de que la heredera Sitri diera un paso al frente y comenzara a relatar como el castaño se involucró en el mundo sobrenatural hace tan solo un mes.
Baños
El chico en cuestión era despojado de sus ropas por las Maid, mientras este cerraba los ojos fuertemente con vergüenza mientras se dejaba hacer.
Normalmente se negaría o resistiría por pudor, pero consideró que esto era algo normal entre los Demonios de Clase Alta por lo que reprimió lo más que pudo su vergüenza e inquietud.
Él no quería avergonzar a Sona, así que soportó la situación, además de que su cuerpo no le respondía al estar paralizado.
De algún modo se sentía entumecido por la vergüenza.
— Ara~ Es grande — Musitó una de las Maid cuando retiró la última prenda.
Este comentario lo hizo reaccionar por lo que movió las manos a su entrepierna para ocultar su ʺpequeño Dragónʺ con el rostro totalmente rojo, pero ya era tarde.
Como Issei no había abierto los ojos en ningún momento, él se perdió las expresiones lascivas de todas las Maid al ver esa parte de su anatomía, e incluso alguna que otra tuvo una pequeña hemorragia nasal.
— ʺSona-sama suertudaʺ — Pensaron en sincronía con cierta envidia.
La aludida se había sonrojado de la nada en medio de su explicación sin saber porqué.
— Adelante Issei-sama — Dijo una de ellas guiándolo dentro del baño.
Este simplemente resignado se dejó hacer.
Las demás se retiraron sus prendas para cubrirse con pequeñas tollas y entrar después, provocando una leve hemorragia nasal en el chico al ver tanta piel desnuda.
Un pervertido siempre será un pervertido.
El chico fue atendido de inmediato, sintiendo como lavaban sus brazos, pecho y espalda usando sus pechos y mucho jabón.
Él podía sentir la suavidad de esas formas femeninas a través de las húmedas toallas, provocándole escalofríos en su entrepierna que a base de voluntad reprimió.
Cabe decir que el castaño se sintió un tanto intimidado por estas acciones por parte de aquellas chicas y por eso no pudo disfrutar del todo esto que en el pasado él llamaría el Nirvana.
Obviamente era algo de lo que él no se había percatado, pero cierto residente interno si lo notó, cosa que lo preocupó.
Después del baño el chico fue vestido con ropas caras, para incomodidad del mismo.
Al finalizar todo, el castaño se miró en el espejo, viendo que ese traje formal le quedaba demasiado bien para su gusto.
— Es hora Issei-sama — Dijo una de las Maid.
El chico tragó saliva ante lo que posiblemente se venía, pero respiró hondamente antes de mirar a la Maid.
— Guíenme por favor — Respondió con expresión un tanto seria y el tono más firme que logró después de todo lo ocurrido.
Despacho de Lord Sitri
Un profundo silencio reinó en el lugar después de que la heredera Sitri relatara el recorrido del castaño en el mundo sobrenatural.
Sin duda el engaño del Ángel Caído llamó la atención de Lady Sitri y Serafall, pero el saber cómo este fue desechado por Rias Gremory las preocupó de sobremanera.
Sin mencionar aquella reacción que el chico tuvo cuando fue tomado por las Maid del Castillo.
Eso encendió las alarmas en las dos mujeres Sitri.
Serafall tenía la mirada baja, luciendo levemente pensativa mientras Lady Sitri la miraba de reojo.
Por otro lado, Lord Sitri se mantenía con los ojos cerrados, analizando todo lo escuchado con calma.
— Ya veo... Hyodou-kun ha tenido una gran cantidad de sinsabores lamentables en el poco tiempo que lleva en nuestro mundo, pero estoy seguro que en nuestro seno podrá florecer y desarrollarse correctamente — Declaró mientras abría sus ojos, notándose un leve brillo cálido hacia su hija.
Esta se sorprendió ante las palabras de su padre, pero no pudo evitar sentirse feliz de que la apoyaran.
Después de todo prácticamente se le daba por muerto y su regreso causaría polémica, colocando al Clan Sitri bajo la mirada de todo el mundo Demoniaco.
— En ese caso, recomendaría que se quedara aquí en el Castillo un par de semanas... ya que debemos comprobar su estado actual y las repercusiones de los últimos sucesos en su nueva vida — Fue el turno de Lady Sitri.
Ella se refería al proceso de dragonificación que tuvo su corazón y las posibles consecuencias de eso, sin olvidar que también su brazo izquierdo contaba con ese detalle.
— Entiendo, sinceramente pensaba lo mismo... — Dijo Sona mientras limpiaba sus gafas distraídamente.
Tsubaki también tenía eso en mente, además de que no sería conveniente el que regresara a la escuela y se reencontrara con el Clan Gremory tan pronto.
— Sona, tú y Tsubaki pueden adelantarse, tengo cosas que discutir con tu madre y Serafall — Ordenó Lord Sitri con firmeza.
La nombrada se mostró un poco preocupada, pero al ver la mirada tranquila de su padre desechó ese sentimiento en su pecho.
— Entiendo, vamos Tsubaki — Dijo mientras se retiraba.
— Hai Kaichou, con permiso... — Respondió la nombrada, para después hacer una reverencia antes de seguir a su [Rey].
Cuando la puerta se cerró, la temperatura bajó de golpe.
— ¿Qué piensas Serafall? — Preguntó Lord Sitri sin inmutarse ante el cambio de temperatura.
— Esos ancianos tienen mucho que ver, estoy segura que presionaron a Sirzechs a continuar el duelo a pesar de la interferencia — Respondió esta con voz neutra.
La burbujeante chica se había ido y ahora se mostraba el verdadero rostro de Serafall Leviathan.
— Debieron detenerlo cuando Ravel Phoenix intervino, pero su ambición de obtener otro Súper Demonio para no mostrarnos débiles ante las otras Facciones sacó lo peor de ellos — Comentó Lady Sitri con seriedad.
— Y por ello han perdido al [Sekiryuutei], seguramente tendrán más cuidado con sus movimientos a partir de ahora — Terminó de decir Lord Sitri.
— Como sea, por ahora debemos prepararnos para el regreso del [Sekiryuutei] dentro del Clan Sitri — Dijo complacida la matriarca Sitri.
Serafall relajó su expresión un poco ante las palabras de su madre.
— Es cierto, aprovecharé y le daré una mano para que crezca y sea un guardián digno para Sona — Comentó la Maou cruzándose de brazos y sonriendo levemente.
Ante esto, ambos patriarcas alzaron una ceja.
— Ara~ te ves bastante alegre hija — Pronunció Lady Sitri cubriendo su boca de forma elegante.
— Solo es satisfacción, ni más ni menos Haha-ue — Respondió asumiendo de nuevo su expresión seria.
Sin más se dirigió a la salida del despacho.
— ¡So-tan~, Onee-chan va para allá! — Exclamó de forma burbujeante mientras se precipitada por el pasillo.
— ¡O-Onee-sama! ¡Compórtate! — Se escuchó en la distancia.
Ante esto, Lord Sitri murmuró en tono bajo.
— No me gusta verla así — Dijo en tono afectado.
— Ufufu~ Quizás la llegada de ese joven cambie algunas cosas por aquí, especialmente en lo que respecta a Serafall — Comentó Lady Sitri entre risas.
En sus ojos se podía ver un brillo de esperanza.
Lord Sitri la miró por unos segundos, antes de suspirar.
Entonces ambos siguieron a su hija mayor al comedor.
Castillo Gremory
Actualmente, Lord Gremory y Lord Phoenix discutían el contrato matrimonial de Rias y Riser.
Y habían llegado a una conclusión.
— Entonces la unión queda cancelada — Declaró Lord Phoenix.
Sirzechs sintió una sensación de triunfo amargo, pues esta decisión fue debido a los sucesos fatídicos de ese día.
Él iba a declarar vencedor a Issei cuando Ravel intervino, pero su padre le dijo que el Consejo Demoniaco había decidido pasar por alto ese detalle.
Obviamente no le gustó esa decisión, pero como Maou no podía hacer más para intervenir en el asunto.
Ahora ambos patriarcas llegaron a la conclusión de que las cosas podrían ponerse peligrosas si presionaban el asunto.
— Así es, Rias no pasa por un buen momento y quizás esto sea algo que lamentaremos más adelante de seguir con el plan original — Dijo Lord Gremory.
— Riser también se muestra demasiado inmaduro para una responsabilidad como esta, mira que poner en peligro a su hermana al no mantener la cabeza fría — Dijo Lady Phoenix con preocupación.
Los patriarcas Phoenix bajaron la cabeza ante el recuerdo de su hija siendo atacada por su hermano, solo para ser salvada por ese valiente [Peón], perdiendo la batalla en el proceso y la vida después de que la heredera Gremory lo expulsara de su Nobiliario.
Lo más lamentable es que jamás podrían agradecerle ese acto.
Si, ellos ya daban por muerto al castaño, después de todo ese método de extracción de las [Evil Piece] significaba la muerte del sirviente sin excepción alguna.
Normalmente este proceso lo hacía el creador de las [Evil Piece], Ajuka Beelzebu, otorgando así la libertad del sirviente.
Sin embargo el [Rey] también era capaz de hacerlo si fuera necesario, aunque sus consecuencias eran más severas al grado de matar al sirviente en los peores casos, sobre todo cuando tenían más de una pieza en sus cuerpos.
Lord Gremory cerró sus ojos con pesar, al pensar en una vida tan joven y prometedora desperdiciada.
Aún tenía que hablar con su hija al respecto, pero algo le decía que esa conversación no sería bonita.
— Entonces es todo, nosotros nos retiramos Zeoticus — Dijo Lord Phoenix.
— Lamento todo esto... lo que nuestra ambición ha provocado — Dijo Lady Phoenix con tono afectado.
La imagen del chico al borde de la muerte aún estaba fresca en su mente.
El peli-rojo negó.
— No se lamenten, el error fue mío, Odelia, Reynard — Respondió Lord Gremory.
Estos hicieron una reverencia al Maou antes de desaparecer.
Ambos peli-rojos se quedaron en silencio, hasta que el Maou habló.
— Kaa-san no estará muy feliz al saber esto — Pronunció Sirzechs.
Él se refería a la cara oculta que Rias creó para protegerse de ellos.
Zeoticus suspiró, después de todo Sirzechs se había arrepentido del acuerdo matrimonial al conocer al tercer hijo de los Phoenix, pero él y su esposa se negaron a las razones de su hijo para dar marcha atrás.
— Tenias razón, realmente cometimos un grave error — Respondió Lord Gremory.
Sin más que decir, ambos miraron hacia las escaleras que llevaban al segundo piso y por ende a la habitación de Rias.
— Es hora, debemos hablar con ella — Dijo una voz a espaldas de ambos hombres.
Estos se estremecieron ante el descontento en dicha voz, pero también notaron cierto tinte de tristeza en él.
Se trataba de Venelana Gremory, madre de Sirzechs y Rias respectivamente.
Ella venía con Grayfia.
Los peli-rojos asintieron y los cuatro fueron escaleras arriba.
Habitación de Rias
Rias veía el cielo del inframundo a través de su terraza, mientras el viento golpeaba su rostro.
La imagen de su [Peón] aún fresca en su mente.
Ella había sentido algo removerse en ese momento, pero no vaciló en terminar su cometido para ahorrarle el sufrimiento de ser torturado por Riser.
A pesar de todo, el chico se ganó su respeto al poner contra las cuerdas a Riser y por ello eso fue lo más misericordioso que cualquiera en su posición pudo haber hecho.
Cerró sus ojos.
Ya no tenía caso pensar en eso, puesto que ya no lo volvería a ver nunca más.
Ni los Sitri con sus grandes conocimientos médicos podrían salvarlo del fatal destino después de extraer sus [Evil Piece].
Akeno, Kiba y Koneko miraban preocupados la neutralidad en el rostro de su ama, ya que podían notar un leve toque de melancolía en su mirar.
Ellos no decían nada, pero sabían que esta vez había algo diferente.
Quizás portar al Welsh Dragon hizo que el castaño pudiera influir en la peli-roja y volverla un poco más humana, pero por eso mismo se preocupaban, ya que a pesar de eso no dudo en condenar a su compañero.
Se preguntaban si eso repercutiría en el futuro de su [Rey], sobre todo si volvía a ser la Rias que los ayudó en su momento y les dio una segunda oportunidad.
Algo que a pesar de sus posibles repercusiones anhelaban.
Toc
Toc
— Rias, necesitamos hablar — Oyeron la voz de la matriarca Gremory.
Al instante pudieron ver como la expresión de su [Rey] se volvía gélida y su mirada se afilaba.
La idea anterior fue borrada al instante, al ver que su ama no había cambiado y que quizás imaginaron ese breve instante de melancolía en los ojos de su [Rey]
— Adelante — Pronunció con un tono neutro, el cual les produjo un escalofrío.
Si, definitivamente lo imaginaron.
Esta se giró hacia la puerta, encontrándose con dos pares de ojos azules, uno violeta y uno plateado.
El cuarteto de Demonios se estremeció ante el azul hielo en los ojos de Rias, los cuales trasmitían una enorme frialdad y falta de 'humanidad'.
— ʺMaou... Que hemos hechoʺ — Pensaron los Gremory al ver esa expresión.
Castillo Sitri
Issei se encontraba bastante incómodo.
Esto se debía al silencio que reinaba en la mesa del Clan Sitri.
Él sentía la mirada de los patriarcas Sitri sobre su persona, pero sobre todo, la de la Maou Leviathan, algo que lo ponía sumamente incómodo.
— Hyodou-kun, déjame darte la bienvenida al Clan Sitri — Pronunció sorpresivamente el Patriarca Sitri.
Este tenía su copa levantada, siendo imitado por Lady Sitri, Serafall, Sona y Tsubaki.
El castaño se sorprendió por esta acción.
— Independientemente de tu Título, sé que llegarás lejos en nuestra sociedad, así que te pido que cuando llegue ese momento sigas apoyando a mi hija — Fueron las palabras serias y honestas de Lord Sitri.
El castaño pudo notar la sinceridad en sus palabras, por lo que formuló una rápida respuesta que correspondiera los sentimientos del Patriarca Sitri.
— Sona-sama tiene mi aprecio, respeto y lealtad a partir de ahora... por eso desde este momento declaro que usaré mi poder para apoyar a la casa Sitri, así como a las personas importantes para mí — Dijo con decisión.
Esto se reforzó cuando su brazo izquierdo cambió a la [Boosted Gear], la cual empuñaba fuertemente.
Ambos patriarcas Sitri se sorprendieron al notar un intenso fuego en la mirada del chico, al mismo tiempo que se sentían más tranquilos.
Serafall sonrió con cierta prepotencia por unos segundos, antes de mirarlo con estrellitas en los ojos fiel a su forma de ser.
Tsubaki tenía la boca levemente abierta, mientras un leve rosa adornaba sus mejillas.
Por otra parte, Sona estaba sumamente descolocada por tal declaración y sin que se diera cuenta, miraba a su nuevo siervo con una mirada suave y cálida poco usual en ella.
— Me complace escuchar eso — Respondió Lord Sitri volviendo a su plato.
Entonces la siguiente en hablar fue Lady Sitri.
— Hyodou-kun, he hablado con mi esposo así como con mis hijas, te quedarás en nuestro hogar durante un par de semanas para que te acostumbres a los cambios en tu cuerpo, además de que así podré conocer mejor al nuevo siervo de mi hija Sona — Expuso la matriarca Sitri.
Esto tomó por sorpresa al chico, que la miró con duda e incertidumbre.
— Yo me encargaré de cubrirte en la escuela y con tus padres... debes de saber que lo más probable es que Asia Argento sea reubicada y se le borre la memoria — Fue el turno de Sona.
Esta tenía una expresión neutra, pero por dentro estaba preocupada de la reacción del castaño.
Este la miró por un segundo, antes de soltar un suspiro resignado.
— Me imagino que se debe a que estoy muerto — Dijo con tono afectado.
Él pudo divisar un leve brillo de preocupación en los ojos de su [Rey], por lo que no hizo mucho énfasis en lo afectado que estaba por lo que Sona había dicho.
Después de todo, la rubia estaba muy clavada en su corazón y saber que olvidaría todos los momentos que pasaron juntos le dolía profundamente.
— Yo me ocuparé de que tus padres no sean involucrados en esto, puesto que regresarás a casa en un tiempo — Agregó Sona ajustando sus gafas.
El castaño asintió mientras llevaba un bocado a su boca.
— Dejemos esos temas por el momento y disfrutemos de este banquete de bienvenida — Fue lo dicho por Lord Sitri.
El resto asintió y se dedicó a su plato.
La cena continuó en silencio, el cual a pesar de ser absoluto no era incómodo.
Issei dejó de pensar en Asia, para analizar a los presentes.
A pesar de lucir serio, el castaño notó que Lord Sitri era sumamente amable.
Lady Sitri era elegante, pero al mismo tiempo humilde, aunque de vez en cuando notaba que lo miraba de forma analítica.
Serafall era demasiado despreocupada e infantil, pero a pesar de eso le trasmitía una sensación extraña que no podía definir bien.
Sona se mantenía calmada y seria, pero él sabía que no era fría y que se preocupaba por él y por ende, por sus siervos.
Tsubaki era un poco más expresiva que su nuevo [Rey], pero no la conocía del todo por lo que aún no sabía que pensar de ella.
Con Sona fue diferente ya que ella dejó caer su máscara analítica cuando le salvó la vida y por eso ya se daba una idea de la clase de persona que era.
Cuando la cena terminó, el castaño fue llamado por su [Rey] a lo cual él la siguió por los pasillos del Castillo, no sin antes agradecer la comida y comentar que fue extremadamente deliciosa.
Lord y Lady Sitri sonrieron ante el comentario, mientras los sirvientes se sentían felices de que sus esfuerzos fueran notados.
Ellos se dieron cuenta que el chico había sido sincero al expresarse.
Cuando llegaron al final del camino, pudo notar que estaban frente a una gran puerta de madera.
— En este lugar revisaremos analizaremos tus capacidades después de que tu corazón y brazo izquierdo se volvieran de Dragón — Dijo una voz detrás de ellos.
El castaño se sobresaltó, solo para ver a los patriarcas Sitri y la Maou detrás de él, siendo Lady Sitri quien había hablado.
También Tsubaki venía con ellos.
Él solo recordaba tener la compañía de su [Rey] cuando abandonaron la mesa.
— Parece ser que no notaste cuando nos unimos a ustedes — Comentó Lord Sitri con calma.
— Jejeje, lo siento, tenía algunas cosas en mente — Dijo el chico rascándose la nuca algo avergonzado.
Lord Sitri negó.
— Entiendo que hayas pasado por muchas cosas hoy, incluso dudo que puedas dormir y por ello habíamos acordado probarte esta noche — Dijo el patriarca.
El castaño se quedó en silencio, pues ahora que recordaba ya era muy tarde.
— Tsubaki y yo nos retiramos ya que mañana debemos asistir a la academia, sé que mis padres tendrán un buen cuidado de ti así que no me preocupo — Fue lo dicho por Sona.
El castaño asintió, antes de dar un paso hacia ella, desconcertando a los presentes.
— Gracias... por todo lo que has hecho por mí — Dijo con una mirada sumamente agradecida.
La chica se sorprendió al ver esto, sobre todo porque nunca la habían mirado de esa forma.
A diferencia de Rias, ella no había reencarnado a nadie al borde de la muerte, sino que había hablado con sus candidatos y de ahí fueron reencarnados al aceptar su propuesta.
Recomponiéndose, la chica ajustó sus gafas y sonrió levemente.
— No tienes que agradecer, solo hice lo que consideré correcto en ese momento — Fue su simple respuesta mientras se daba la vuelta.
El castaño sonrió ante esto, puesto que notó la incomodidad de la chica y supuso que era la primera vez que esto le ocurría.
Sin más la chica se retiró siendo seguida de Tsubaki.
— Suerte Hyodou-kun — Deseo su compañera antes de seguir a Sona.
El chico asintió con una leve sonrisa.
Así perdió a su [Rey] y [Reina] de vista cuando se perdieron en los pasillos del lugar.
— Bien, entonces entremos ya Dragón-kun~ — Dijo Serafall en tono juguetón.
El chico asintió, aunque esta vez tenía una expresión seria.
Entonces las puertas se abrieron y los cuatro Demonios entraron en la habitación.
Una gran oscuridad le impedía ver más allá de su nariz, al menos hasta que su vista se acostumbró y pudo usar sus sentidos de Demonio.
¡PLAFF!
¡PLAFF!
Un par de aplausos se escucharon y el lugar se iluminó.
El castaño tuvo que cubrirse los ojos debido al cambio tan abrupto entre oscuridad y luz.
Cuando la incomodidad pasó, pudo ver el interior del lugar, siendo una enorme habitación color blanco de al menos trescientos metros de largo por cien de alto.
En una esquina podían verse armas de todo tipo, así como armaduras y los que parecían ser alguna especie de pequeños golem.
En la otra esquina se veían varios vestuarios y algunos elementos de utilería para escenas de teatro.
— Esta es nuestra sala de entrenamiento, aunque ha estado en desuso desde hace tiempo — Fue lo dicho por Lord Sitri.
— Nuestra hija tiene un programa aquí en el Inframundo, cómo puedes ver en este lugar ha guardado algo de su utilería — Fue el comentario de Lady Sitri con una sonrisa divertida.
El castaño tuvo una gota en la nuca al escuchar eso.
— Como sea, ahora te haremos pruebas para evaluar tus habilidades actuales, después iremos a nuestra sala médica para analizar tu cuerpo y sus cambios recientes de forma más detallada — Fue lo dicho por Lord Sitri.
El castaño asintió con seriedad.
— Bien, primero comenzaremos con un pequeño encuentro entre tú y mi hija — Dijo Lord Sitri al ver a Serafall.
Ella miraba al chico con seriedad mientras estaba fuera de su vista.
Por su parte el castaño parpadeó con duda al escuchar lo dicho por el patriarca Sitri.
— ¿Eh? — Musitó sin poder procesar las palabras de Lord Sitri.
— Solo trata de sobrevivir — Dijo mientras él y su esposa se alejaban hacia una de las paredes.
— ¿Eh? — Volvió a decir el confundido castaño.
Entonces un escalofrío le recorrió la espalda, para luego ver a la causante de tal sensación.
Serafall estaba rodeada de una capa de poder mientras le apuntaba con su varita de Mahou Shoujo.
— Vamos a divertirnos I-kun~ — Dijo mientras daba rienda suelta a su ataque.
— Santo Maou — Murmuró antes de esquivar por su vida una ráfaga de poder Demoniaco.
— No te preocupes por las heridas, el Clan Sitri posee los mejores conocimientos médicos del Inframundo — Exclamó Lady Sitri con una pequeña sonrisa divertida.
— ¡Eso no me tranquiliza! — Se oyó el grito del castaño rodando por el suelo esquivando otra ráfaga de poder Demoniaco.
Los patriarcas Sitri se limitaron a ver todo con una pequeña sonrisa, sin duda el castaño era alguien muy interesante al ver como Serafall se divertía.
Su usual máscara infantil no se encontraba presente y por primera vez desde hace tiempo se mostraba libre de preocupaciones.
— ¡Maldición! ¡Vamos Draig! — Exclamó después de esquivar otro ataque.
Su [Sacred Gear] se había mantenido activa desde que la activó durante la cena, algo que ya esperaba puesto que había entregado su brazo a Draig para poder acceder al Balance Breaker por diez segundos.
Si su brazo lucía normal al llegar al territorio Sitri se lo atribuía a Draig, quien de algún modo retuvo la mutación de su brazo a la fuerza.
Dejó de lado sus divagaciones mentales para concentrarse en la lucha, por lo que la joya de la [Boosted Gear] brilló fuertemente.
[BOOST]
Resonó en el lugar.
El castaño abrió los ojos al sentir un gran aumento en su poder con solo un aumento.
[Te lo explicaré más tarde, ahora muéstrales tus colmillos socio]
Oyó decir al Dragón.
Como respuesta, el castaño afiló su mirada, empezando a esquivar los ataques que venían hacia él mientras avanzaba hacia la Maou.
Los patriarcas Sitri vieron interesados como el chico intentaba acercarse a Serafall, mientras esquivaba los ataques de su hija con dificultad.
Tampoco es que estuviera atacando en serio.
[BOOST]
Primero notaron que lo hacía de forma un tanto torpe, pero después empezó a moverse fluidamente a pesar de que la Maou Leviathan aumentaba el número de ataques y la forma de ellos, así como incrementar la velocidad la cual el castaño seguía sin problemas.
Así, en menos de treinta segundos ya estaba a solo tres metros de su oponente.
El castaño vio una brecha entre los ataques de la Maou que él supo aprovechar, esquivando en zigzag y quedando frente a frente con Serafall.
[BOOST]
[EXPLOSION]
— ¡Ahora! — Exclamó mientras extendía su mano izquierda hacia ella con un círculo mágico en su palma el cual irradiaba una gran cantidad de energía.
Su intención era darle un poderoso golpe con la palma, pero no notó el piso congelado y resbaló, perdiendo concentración y por ende su intención inicial para esa acumulación de poder.
Por su parte, Serafall había creado una brecha para dejar pasar al castaño, mientras preparaba un ataque más fuerte con su elemento natural que lo dejaría fuera de combate.
Ella estaba sorprendida que alguien que no tiene más de un mes en el mundo sobrenatural tenga esta velocidad y reflejos, pero no lo demostró.
Cuando lo tuvo frente a ella sonrió lobunamente mientras una aura helada la cubría congelando levemente el suelo a su alrededor.
— Oyasuminasai, I-kun~ — Declaró en un tono algo provocativo y una pequeña sonrisa.
Entonces ella desató un poderoso rayo de energía congelante contra su oponente a quemarropa.
Pero sus ojos se abrieron al verlo esquivar el ataque a tan corta distancia y lograr golpearla suavemente en su estómago.
— ¡Gahh! — Se quejó el castaño al caer.
La Maou bajó su mirada hacia el chico, el cual intentó ponerse de pie, solo para resbalar de nuevo por el piso congelado y llevársela consigo al suelo.
Serafall estaba aún sorprendida por lo antes ocurrido, por lo que no reaccionó a tiempo cuando el chico se aferró a su cintura y se la llevó con él, cayendo sobre ella en el proceso.
Entonces el castaño chasqueó sus dedos sin querer, desatando cierta técnica sobre su oponente.
¡RASS!
Fue el sonido que resonó en el lugar, para que después reinara el absoluto silencio.
— ¡Ite! — Se quejó el castaño mientras sobaba su nuca con su mano enguantada y trataba de levantarse.
Entonces sintió cierta calidez rebozando en su mano derecha, lo cual hizo que tuviera una expresión en blanco.
Lord y Lady Sitri miraban lo que ocurría sin poder creerlo.
El castaño cerró su mano por reflejo, disfrutando de esa sensación en su palma.
— Ahh~ — Se escuchó un gemido debajo de él.
Su rodilla derecha se sentía también cálida, al tiempo que algo la presionaba fuertemente.
Un dulce olor femenino con un toque de hierbabuena saturó su olfato, al tiempo que empezaba a sudar y su rostro se ponía sumamente rojo.
Sin pensarlo apretó otra vez su mano alrededor de ese objeto.
— Ahh~ I-kun, no... tan fuerte~ — Oyó decir a la voz de forma entrecortada.
Al mismo tiempo pudo sentir como algo se endurecía en medio de esa suave y firme sensación en su palma, así como el calor en su rodilla se hacía más notorio.
No hacía falta ser un genio para saber que ocurría, pero trato de calmarse, antes de bajar la mirada y confirmar sus sospechas.
Cuando lo hizo, se dio cuenta que la suave sensación en su mano era uno de los pechos de Serafall, quien yacía debajo de él en una posición sumamente comprometedora.
Su rodilla se hallaba justo entre las piernas de la Maou, quien lo miraba con los ojos entrecerrados y un gran sonrojo en su rostro mientras respiraba de forma agitada y apretaba sus piernas.
Como plus la Maou se hallaba totalmente desnuda, dejándole ver cada centímetro de su inmaculada piel.
— I-kun~ — Susurró en tono bajo y frágil.
La mente del castaño se congeló por un momento, antes de que se hiciera papilla y saliera volando con una poderosa hemorragia nasal.
¡FLUSH!
El pobre chico quedó inconsciente al instante.
La Maou se reincorporó, quedando sentada en el suelo mientras cubría sus senos con sus brazos mientras respiraba agitadamente, sin poder creer lo que había sucedido.
La expresión atónita en su rostro hablaba por sí mismo.
El patriarca Sitri tenía un tic en el ojo por lo que vio.
— Ara ara~ — Fue lo único que dijo Lady Sitri con una mano en la mejilla y una sonrisa.
[De verdad eres único, compañero]
Fue lo dicho por un resignado Draig.
Minutos después
Un Issei recuperado, estaba sentado en seiza frente a Lord Sitri, mientras una divertida Lady Sitri observaba esto a su lado.
Por su parte, Serafall estaba de brazos cruzados con la mirada baja mientras rememoraba lo ocurrido recientemente.
Nunca en toda su vida había tenido contacto tan cercano con alguien del sexo opuesto.
Esto era algo nuevo para ella, por lo que no sabía que pensar de su reacción al toque tan atrevido del castaño, el cual el provocó una sensación de calor interno que aún no se iba de su cuerpo.
Prueba de ello era que frotaba sus muslos disimuladamente mientras apretaba su varita de Mahou Shoujo contra su pecho cuando levantó su mirada y miró al chico.
Cabe decir que a pesar de tener una expresión seria, un leve sonrojo podía verse en sus mejillas.
— Por el momento dejaremos esto de lado, pero te advierto que deberás tomar la responsabilidad — Dijo Lord Sitri duramente, pero con cierta diversión que no pasó desapercibida por su esposa.
A pesar de esto Lord Sitri se encontraba sorprendido.
Él aún no creía la reacción tan femenina que tuvo su hija con ese incidente.
Ella solía mostrar su verdadera forma de ser cuando estaba con sus padres, resultando en una Serafall seria y calculadora, al mismo tiempo que era dura e inflexible hasta cierto punto.
Esta forma de ser fue el resultado de la Guerra civil hace años, lo cual solo se agravó al ser nombrada Maou y asumir esa enorme responsabilidad siendo tan joven.
Ella mostraba su forma de ser de cuando era joven para encarar a todo el mundo, lo cual desviaba la atención de ella hasta cierto punto.
Esto causaba que todos se preguntaran cómo era tan eficiente en su trabajo en el Departamento de Relaciones Exteriores.
Claro que fue el nacimiento de Sona lo que le hizo mostrar de nuevo una sonrisa genuina, dándole una poderosa razón para seguir en su puesto de Maou, así como aguantar a los ancianos del Consejo.
Pero a pesar de amarla tanto, no podía demostrar del todo sus sentimientos, por ello asumió esa faceta enérgica que todos conocían.
Incluso hizo un programa de las Mahou Shoujo que su hermana tanto admiraba de pequeña.
Lógicamente sus padres se preocuparon pues Serafall había olvidado algo muy importante.
Y eso era su propia felicidad.
Ella se había dedicado a su hermana menor al ser la luz que la sacó de su oscuridad, al grado de olvidarse de sí misma.
Esto le hizo pensar que quizás esta sea la razón de porqué Hyodou Issei había agrietado un poco ese muro llamado Serafall Sitri y la hizo reaccionar en esa forma.
— "Alguien que se desvive por otra persona olvidándose a sí mismo" — Pensó al ver el brazo izquierdo del chico y lo que significaba.
Lord Sitri se permitió sonreír levemente cuando una idea golpeó en su mente.
— "Quizás tú seas quien cuide de mis hijas en un futuro" — Pensó el patriarca Sitri.
Sabía que él sería el guardián que cuidaría de Sona por boca de Serafall, pues ella se encargaría de ello, de eso no había duda.
Sin embrago también intuyó por la anterior escena que el chico podría ser quien les regresara a la antigua Serafall, aquella que poseía sueños y esperanzas como una chica normal.
Por su parte, el pobre chico lloraba internamente por haber arruinado su imagen ante los padres de su [Rey] y uno de los Yondai Maou en su primer día en el Clan Sitri.
— Hai — Respondió en tono dócil a lo dicho por Lord Sitri.
— Ahora necesitamos hablar con Draig-san — Dijo esta vez más tranquilo el Patriarca.
[¿Qué deseas saber, Demonio Sitri?]
Dijo Draig al tiempo que la joya de la [Boosted Gear] brillaba un poco en cada palabra.
— Hyodou-kun demostró tener velocidad y reflejos que sobrepasan a un Demonio de Clase Baja — Empezó a hablar Lord Sitri.
[Veo a donde quieres llegar, bueno, eso se debe a su nueva condición]
Empezaba a explicar Draig.
Los Patriarcas Sitri prestaron atención a esto, al igual que la Maou, quien dejó sus anteriores divagaciones de lado y adquirió una expresión seria.
[Ahora que el corazón de mi socio es de Dragón, su sangre también se vio afectada en cierta medida... esto hace que el poder Dragontino recorra su cuerpo de forma uniforme, aumentando ciertos rasgos en él]
Decía el Dragón.
— ¿Qué rasgos Draig-san? — Preguntó Serafall con cierta ansiedad.
[Sus instintos, su capacidad de adaptación y asimilación de experiencia han aumentado en gran medida... similar a un verdadero Dragón]
Fue su respuesta.
El cuarteto de Demonios se quedó en silencio al oír lo dicho por Draig.
— Ya veo, por eso fue que se adaptó al método de ataque de Serafall en tan poco tiempo — Comentó Lord Sitri con una mano en su barbilla.
Si bien no aumentó la dificultad de golpe, Serafall se mantuvo por encima de sus capacidades en todo momento y él le siguió el ritmo.
[Sus instintos lo harán sensible al peligro al grado de reaccionar ante esto antes de siquiera procesarlo, en pocas palabras será como si previera el futuro... llamémosle premonición]
Explicó el Dragón.
— Su adaptabilidad le permitirá ajustarse al tipo de enemigo que enfrente y el ritmo en batalla, sin mencionar que al ganar experiencia más rápido podrá volverse más fuerte en poco tiempo — Fue lo dicho por Lady Sitri.
[En esencia, si... aunque esa última característica solo le ayudará por cierto tiempo, al menos podrá llegar a un nivel de poder respetable si lo aprovecha bien y se esfuerza al máximo]
Comentó el Dragón con cierta esperanza.
— Entiendo, eso quiere decir que actualmente tiene lo necesario para mejorar sus capacidades si se motiva lo suficiente — Murmuró Serafall mientras una sonrisa zorruna se abría paso por su cara.
El castaño tragó sonoramente al ver cierto brillo sádico en los ojos de la Maou.
— Bien, ahora es tiempo de hacerte unas pruebas, aún falta ver si hay algo que estamos pasando por alto y es mejor estar informado a que nos arrepintamos en un futuro por no tomar las debidas precauciones — Dijo Lord Sitri mirando al castaño con cierta preocupación.
Issei asintió al ver esa expresión, pues podía ser un peligro si algo salía mal en un enfrentamiento contra algún enemigo o podía suceder que su condición afectara directamente a Sona y los demás.
— Si, no me gustaría ver triste a mi pequeña Sona — Fue el comentario de Lady Sitri.
— Tampoco me gustaría que algo le sucediera a I-kun — Fue el turno de Serafall con el tono de un niño triste.
Ella había recuperado su máscara de nuevo.
Por otra parte, estos comentarios sorprendieron al chico, puesto que no había pensado en eso.
— Desde que compartimos la mesa ya eres parte de esta familia, no te sorprendas que mostremos preocupación por ti, Ise-kun — Dijo Lord Sitri con una pequeña sonrisa.
El castaño notó que de ahí había heredado Sona su póker face, así como la mayoría de los gestos que le había visto hacer, incluso esa pequeña pero significativa sonrisa que Sona mostraba algunas veces.
— Agradezco su preocupación — Dijo el chico en tono cálido.
Lord Sitri asintió, antes de darse la vuelta mientras le hacía señas.
— Sígueme — Indicó empezando a caminar hacia afuera de la habitación.
El castaño lo hizo al instante, siendo seguido por Lady Sitri y Serafall, entonces cayó en cuenta de algo.
— ¡Es cierto! Kaichou no me dijo que pieza era yo — Exclamó en la realización.
Los otros tres Demonios rieron por esto.
— Eso es fácil, solo pudo haberte reencarnado con una pieza en específico — Comenzó Lady Sitri.
Esto llamó la atención de Issei al instante.
— Ne I-kun, ¿Recuerdas que piezas usó Rias-chan para revivirte? — Preguntó la Maou en tono animado.
El castaño la miró con duda, pero respondió al instante.
— Claro, ella dijo que usó sus ocho [Peones] porque el poder dentro de mí era grande — Respondió el chico refiriéndose a la [Boosted Gear].
— Así es, personas así requieren más de una pieza, a menos que poseas una [Muttation Piece], la cual puede valer más de una pieza — Fu el turno de Lord Sitri.
El cerebro de Issei empezó a trabajar mientras trataba de interpretar la información obtenida hasta ahora, lo cual lo evidenció que se cruzara de brazos y arrugara la frente en reflexión.
Entonces se detuvo de golpe.
El resto lo imitó.
— ¿Eso quiere decir que una [Muttation Piece] de [Peón] podría reemplazar a las ocho que fueron usadas en mí originalmente? — Preguntó con duda en su rostro.
— Exacto, So-tan no tenía las suficientes piezas para reencarnarte, a excepción de su única [Muttation Piece]~ — Fue lo dicho por Serafall.
Entonces ella lo miró con suma seriedad.
— Si, ella usó su [Caballo] mutado — Dijo la Maou asumiendo su verdadera faceta por unos momentos para enfatizar su respuesta.
El chico abrió sus ojos al escuchar que pieza era ahora, sintiendo un gran impacto ante el tono usado por Serafall al grado de visualizar la pieza en su mente y comprender su rol en el grupo.
Entonces bajó su mirada mientras pensamientos recorrían su mente rápidamente.
— ʺEntonces ahora soy un Caballero, ya veo, aunque la espada no va conmigo tendré que aprender a usar unaʺ — Pensó reflexivamente.
Aún cruzado de brazos alzó la mirada al techo.
— ʺAún así no será fácil...ʺ — Volvió a pensar.
Esta vez se veía algo inseguro.
— No pienses en eso ahora — Fue lo dicho por Lady Sitri mientras ponía una mano sobre su mejilla.
El castaño salió de sus pensamientos al sentir el suave toque, mirándola con duda.
— Primero debemos asegurarnos que te encuentres bien, después puedes resolver tus dudas, a partir de hoy estaremos para ayudarte — Dijo la matriarca Sitri en tono cálido.
El chico cerró sus ojos, para después suspirar y mirarla nuevamente, aunque esta vez se notaba más tranquilo.
— Hai, Lady Sitri — Respondió el chico.
— Ufufu~ llámame Sanae, Ise-kun — Corrigió Lady Sitri.
— Hai, Sanae-sama — Respondió el chico con una amplia sonrisa.
La sensación que le trasmitía le recordaba a su madre cuando le daba consejos.
— Sigmund... ahora sigamos — Intervino con Lord Sitri.
— Hai Sigmund-sama — Dijo el castaño al entender lo dicho por Lord Sitri.
Serafall sonrió al ver esto, pues el castaño causaría mucho revuelo en el Inframundo, empezando con el haber sobrevivido a la extracción de sus [Evil Piece].
Quizás él fuera un factor importante para quitarle poder al Consejo en un futuro.
Sin más todos siguieron su camino a través de los pasillos del Castillo.
Una hora después
Issei se encontraba acostado en la cama de la habitación que le fue asignada por Lady Sitri.
Los estudios que le hicieron descartaron cualquier problema con su nuevo órgano vital, aunque aún no podía desactivar la [Boosted Gear] a voluntad, por lo cual se usó una máquina para extraer el exceso de poder Dragontino en su brazo.
Este poder recorría su cuerpo a través de la sangre desde su corazón, aumentando sus actitudes físicas poco a poco.
Obviamente los resultados se verían a largo plazo, o en poco tiempo dependiendo de la formación a la que fuera sometido.
Tembló con temor y entusiasmo al recordar el brillo en los ojos de la Maou Leviathan, lo cual le indicaba que ella ya tenía planes para él.
Ahora veía el techo perdido en sus pensamientos sin poder dormir.
— Draig — Habló de repente el chico mientras ponía su mano izquierda a la altura de su rostro.
Una luz apareció en el dorso en ese momento.
[¿Qué sucede socio?]
Preguntó el Dragón.
— Debo pensar que ya has tenido varios portadores, ¿No es así? — Preguntó el chico.
[Si, ¿Por qué la pregunta?]
Respondió Draig.
— Entonces alguno debió saber usar la espada, o al menos enfrentarse con alguien de gran nivel en su uso — Dijo el castaño.
[Así es, hubo varios de mis portadores que fueron diestros en el uso de espadas, así como armas diversas]
Fue lo dicho por el Dragón.
— He estado pensando al respecto, recordando el [Rating Game] donde Kiba enfrentó al Caballero de Riser puedo decir que él ganó gracias a su [Sacred Gear] combinado con su habilidad y velocidad — Dijo el chico con expresión seria.
[Es verdad, aunque no olvidemos que ambos combinaron sus técnicas para sacar del juego a varias piezas al mismo tiempo]
Confirmó el Dragón Galés.
Este estaba sorprendido de que su portador pensara en ese detalle, siendo como es el chico.
— Esta pregunta se la quería hacer a Kaichou, pero no puedo esperar así que te la haré a ti... ¿Conoces alguna magia que se asemeje al [Sacred Gear] de Kiba? — Preguntó el chico con cierta ansiedad.
Esto le causó gran curiosidad al Dragón ya que no se esperaba una pregunta así.
— Planeo aprender a usar la espada, pero también quiero poder usar una gran variedad de estas dependiendo de mi enemigo e invocar un arma específica para cada ocasión — Explicó sus intenciones.
Draig se quedó un momento en silencio al entender de qué iba todo esto, logrando incomodar al chico por el tenso silencio que reinaba en la habitación.
Hasta que este respondió.
[De hecho si conozco una, la Magia de Reequipamiento]
Fue su respuesta.
El chico adquirió un brillo de curiosidad en sus orbes al oír el nombre de dicha habilidad.
[La Magia de Reequipamiento permite guardar distintas armas u objetos en una dimensión propia a la cual solo el usuario tiene acceso, de ahí invoca el objeto requerido para usarlo en batalla... la habilidad en el uso de esta magia se mide por el tiempo de invocación entre cada objeto el cual debe ser el menor posible... el mejor usuario podría invocar armas más rápido de lo que el Caballero Gremory las invoca]
Fue la información dada por Draig.
El castaño se mostró sumamente interesado en ello, al grado de imaginar la gran gama de posibilidades al dominar esa habilidad.
Aunque también debía de adquirir distintas espadas demoniacas para ser un verdadero Caballero y contrarrestar la habilidad de Kiba si llegaran a enfrentarse en el futuro.
También pensó en aprender un par de trucos más para tener bajo la manga, pero no sabía dónde podría encontrar una buena fuente de información para ello.
[El Clan Sitri es conocido por sus grandes conocimientos médicos, pero también por poseer una Biblioteca con un gran contenido general, estoy seguro de que ahí podrás encontrar lo que buscas]
Informó a su anfitrión.
Para el Dragón era alentador que su portador quisiera volverse más fuerte aprendiendo técnicas de verdad y no técnicas que lo dejaran en vergüenza.
Como la usada por accidente contra Serafall.
Él se dio cuenta de que esta era igual a Rias Gremory, portando una máscara para aparentar, pero a diferencia de la peli roja, su frialdad e indiferencia eran casi nulas y había cariño ahí.
Pero el sentimiento que la rodeaba era más bien melancolía.
Era como si se hubiera abandonado a sí misma.
Bueno, como Demonio que ha vivido mucho tiempo tal vez tuvo malas experiencias que la marcaron, pero eso no era de su incumbencia.
A él le interesaba más que ella había puesto su atención sobre el castaño, lo que significaba un entrenamiento infernal que podría volverlo poderoso para derrotar al blanco.
— Vaya, eso no lo sabía... gracias por la información Draig — Agradeció el chico poniéndose de pie.
Su comentario lo sacó de sus breves pensamientos.
[No es nada compañero]
Respondió este mientras el brillo verde desaparecía.
Acto seguido, el castaño abandonó la cama y salió de su habitación en busca de la mencionada Biblioteca, aunque no sabía por dónde estaba dicho lugar se propuso buscar a algún sirviente que lo orientara.
Habitación principal del Castillo
Ambos Patriarcas se encontraban en su cama.
Mientras Lady Sitri leía un libro bajo la luz de una lámpara, Lord Sitri se encontraba descansando con los ojos cerrados.
— ¿Mmm? — Musitó Lady Sitri dejando de leer su libro y alzando la mirada.
— ¿Sucede algo querida? — Preguntó el Patriarca sin abrir los ojos.
— Ise-kun ha salido de su habitación — Fue lo dicho por la Matriarca.
La habitación quedó en silencio, mientras ambos sentían la firma de energía del chico.
Entonces esta se encontró con la firma mágica de una de las Maid del Castillo, para que después ambos se dirigieran juntos a otra dirección que los Patriarcas conocían bien.
— Ya veo, al parecer no puede dormir y ha optado por buscar algo de lectura — Fue lo dicho por Lady Sitri.
El Patriarca no respondió.
La Matriarca simplemente sonrió y regresó a su lectura.
Biblioteca del Castillo Sitri
— Disfrute su estancia Issei-san — Dijo la Maid haciendo una reverencia antes de retirarse.
— Gracias — Respondió el chico sin despegar la vista del lugar.
La cantidad de estantes llenos de libros era inmensa, al grado de intimidarlo un poco.
— Sin duda esto me mantendrá ocupado por un largo rato — Musitó con una sonrisa tensa.
[No tanto como crees, solo tienes que averiguar en qué sección está la información sobre magia de reequipamiento]
Alentó Draig a su portador.
— Es verdad, aunque quiero buscar otros hechizos que me puedan ser útiles — Dijo mientras se adentraba a los pasillos de la biblioteca.
El castaño leía el contenido de las secciones, encontrándose con todo tipo de información, hasta que llegó a la sección de hechizos y conjuros, así como varios tipos de magia.
Recorrió los tomos y las sub-secciones buscando la información requerida.
Tomó un par de libros que se veían interesantes, además de algunos sobre armas mágicas y magia ofensiva y defensiva.
Encontró un libro sobre magia de refuerzo y otro sobre magia de análisis que podrían serle de utilidad.
— Nunca fui bueno con la magia, pero espero al menos dominar algo de estos libros — Musitó mientras llevaba una pila de libros hacia una mesa.
Después empezó a revisar los ejemplares, sus índices con la lista de contenido, en los cuales encontró cosas bastante interesantes, pero que luego de revisar la información no le servían de nada.
Los minutos pasaban y la pila de libros disminuía, dejándole con solo cinco libros.
Magia de Análisis
Magia de Refuerzo
Magia de Reequipamiento
Grandes Armas Mágicas y Mitológicas de la Historia
Magias Básicas que debes saber
Satisfecho con su logro, se dispuso a colocar los libros descartados en sus lugares correspondientes, para después tomar los libros escogidos y regresar a su habitación.
En medio de su caminata de regreso, el chico sonrió ante su iniciativa de volverse más fuerte, sin mencionar que en algún futuro podría enfrentarse al Clan Gremory o al Clan Phoenix en un [Rating Game], por lo cual debía de preparar alguna sorpresa para ellos.
No les tenía rencor, solo quería demostrarles su verdadero potencial.
Por su parte, Draig sonrió ante los pensamientos de su portador, puesto que el [Sekiryuutei] de esta generación podría desarrollarse de forma diferente a los demás rompiendo el esquema y el destino de los portadores del Welsh Dragon.
[Veamos como afrontas el futuro socio, algo me dice que podrías llegar a ser el portador más fuerte de la historia]
Pensó con su mente en las futuras batallas.
Después de todo, el poder atrae poder y los enemigos fuertes vendrán, aunque esta vez se encontrarán con una pequeña sorpresa.
Castillo Gremory
Sirzechs estaba sentado en su trono, mientras este tenía una conversación con otro de los Maou.
ʺNosotros nos encargaremos de la Familia Hyodou, que Rias-chan se encargue de su [Alfil] y su nuevo hogarʺ Fue lo dicho por el holograma.
— Entonces así será, Serafall — Dijo el Maou Lucifer.
Esta se había comunicado con él, para arreglar los asuntos acerca de la familia del nuevo Caballero de su hermana.
Rias borraría la memoria de Asia Argento y la reubicaría.
A Sirzechs le extrañó un poco eso, puesto que tenía pensado en borrar de Kuoh toda información de Hyodou Issei y dejar a la chica vivir como hija legítima de esa familia en compensación de la pérdida del chico, pero Serafall no le permitió seguir con sus planes.
La reescritura acerca de los recuerdos de Hyodou Issei en sus conocidos y familia sería llevaba a cabo por el Clan Sitri, eso fue lo que la Maou le informó.
— Dime algo, ¿Como fueron sus últimos minutos? — Preguntó con suma seriedad.
Él aún se encontraba afectado con la visión del chico desangrándose con el pecho abierto y la conversación con Rias no ayudaba a quitarle ese mal sabor de boca que tenía al respecto.
Por su parte, la Demonio portadora del Título de Leviathan guardó silencio con una expresión seria y hasta cierto punto sombría que lo sorprendió.
Entonces simplemente negó y cortó la comunicación.
El Maou soltó un pesado suspiro, llevándose la mano al rostro en gesto cansado.
— ¿Se encuentra bien Sirzechs-sama? — Preguntó su Doncella personal.
Esta se hallaba de pie detrás de su Amo.
— Siéndote sincero, no Grayfia... — Fue su afligida respuesta.
El Satán Carmesí se mordió el labio mientras recordaba la conversación que junto a sus padres tuvo con Rias, si es que realmente podía llamarle conversación a la corta charla que sostuvieron con ella.
FLASHBACK
La peli-roja miraba con fría neutralidad a los Demonios en la puerta de su habitación.
Estos se encogieron levemente al ser objeto de esa mirada carente de sentimientos, hasta que la Matriarca dio un paso al frente.
— Rias... ¿Por qué? — Preguntó en tono afectado.
La peli-roja alzó una ceja, antes de que la comisura de su boca se curvara en una pequeña sonrisa divertida.
— Realmente no entiendo tu pregunta, puesto que tú debes de saber la respuesta a tu duda — Respondió mientras cerraba sus ojos.
El cuarteto se quedó en silencio después de esas palabras.
Ellos sabían de antemano que ella se volvió fría para hacerle frente a su situación.
Entonces Rias volvió a hablar.
— Aunque, si lo tuviera que decir, entonces diría que al haber ignorado mis sentimientos hizo que me deshiciese de ellos — Dijo al abrir los ojos y borrar su leve sonrisa.
Esto se ganó la atención de los Patriarcas Gremory, Sirzechs y Grayfia, quienes la miraron con cierta alarma.
— No me miren así, recuerden que por más que lloré y supliqué para que desistieran el querer atar mi vida a alguien como Raiser, así como también el usarme como moneda de cambio sin importarles en lo más mínimo mi bienestar y sentimientos... ustedes no me escucharon — Declaró mientras su mirada se volvía más y más gélida a cada palabra.
Rias sentía como el odio surgía dentro de ella al recordar la sensación de desesperanza, terror y debilidad que la embargaban cada día después de recibir la amarga noticia.
Después de todo, su libertad estaba truncada por el deseo egoísta de algunos.
No.
Su libertad estaba truncada por el deseo egoísta de su propia familia, aquellos que debían ver por su bienestar y amarla.
Sin embargo eso no sucedió.
A ella le pareció hipócrita el decir que los Gremory trataban a sus sirvientes como familia, cuando jugaban con la vida de la familia misma.
No obstante apaciguo esos sentimientos al instante.
La intensa frialdad de su mirada hizo retroceder a la Matriarca Gremory, mientras Lord Gremory abría sus ojos sin poder creer el cambio en su pequeña hija.
Sirzechs no estaba mejor, puesto que apretaba sus puños al grado de que encajaba sus uñas en sus palmas haciéndole sangrar.
Grayfia dejó su expresión estoica mientras una inmensa tristeza se apoderaba de sus facciones.
Por su parte, Akeno, Koneko y Kiba miraban todo en silencio.
El ver esa expresión en su [Rey] les hizo sentir impotentes ante lo que sucedía.
Akeno recordaba que un año después de que se reuniera con Rias, esta fue notificada de su matrimonio con Riser.
Cada noche la peli-roja lloraba inconsolable por no poder hacer nada y ella la consolaba como podía.
Koneko tenía su mirada baja, recordando las ojeras en el rostro de su [Rey], fruto de la dedicación a su bienestar cuando procuró el ayudarla con su problema después de unirse a su Título Nobiliario.
Pero los lugares se invirtieron después de un tiempo, cuando era ella quien le daba su apoyo y dedicación a la peli-roja.
Kiba apretó los dientes recordando como poco a poco, la chica que lo había salvado aquella noche nevada y la cual le dio su cariño incondicional, aquella chica que consideraba su hermana mayor iba perdiendo su sonrisa.
Los tres siervos recordaron como la peli-roja había llegado a su punto de quiebre, al grado de que se turnaban para vigilarla de no hacer ninguna locura.
Todo sin que su familia se diera cuenta de su grave estado y atribuyéndolo a una reacción infantil.
Luego ella pareció superarlo y empezó a actuar con normalidad ante sus padres y hermano, tranquilizándolos hasta cierto punto.
Entonces ella empezó entrenar en el uso de su poder y encerrarse en la biblioteca del Castillo por días.
Después convenció a su familia de ir a estudiar al mundo humano, donde esperaban llevar una vida normal como lo había dicho la chica.
Fue cuando les reveló su forma de ser real, declarando que la Rias Gremory que habían conocido había muerto dándole paso a la fría realidad que tenían al frente.
Después de eso ella les preguntó si la seguirían o tomarían su propio camino.
Ellos no podían dejarla sola y con la esperanza de que regresara a ser la misma Rias que conocieron en el pasado aceptaron quedarse con ella.
A partir de ese momento cerró su corazón volviéndose fría y calculadora, mostrando al resto del mundo esa máscara del pasado, siendo ellos los únicos en conocer a la verdadera Rias.
Ahora ella había dejado caer la máscara que aparentaba frente a su familia.
Entonces Lord Gremory dio un paso al frente.
— Debes entender, lo hicimos por el bien de los Demonios — Fue su intento de justificarse.
Al instante se arrepintió de decir eso, puesto que por un instante pudo divisar el odio y desprecio palpable en los orbes aguamarina que lo miraban con frialdad.
Los otros Demonios también lo notaron, sintiendo sus corazones contraerse ante la idea de que ella los odiara.
— Si esa es tu justificación entonces no hay nada más de qué hablar, ustedes ya tienen la respuesta a su duda así que pueden irse por donde vinieron — Dijo dándose la vuelta de nuevo hacia el balcón.
Su mirada estaba en los jardines de su hogar iluminados por la luz de la luna.
Venelana y Zeoticus se miraron brevemente, mientras la tristeza era evidente en los ojos de ambos.
Entonces fue Sirzechs quien se aventuró a preguntar algo que los otros no podían.
— Dime Rias, ¿Nos odias? — Preguntó en tono serio.
El tono usado encubría el temor de oír una respuesta positiva a su interrogante.
La peli-roja no respondió en lo absoluto, aumentando sus ansias y temor a tal grado que temblaba un poco.
— Rias, responde por favor hija — Inquirió Venelana en un hilo de voz.
Sin embargo, aún no obtenían respuesta alguna.
— Ne~, ¿Ustedes escuchaban lo que Riser me decía varias veces?, ¿Las cosas que prometía hacerme en la noche de bodas?, Hagan memoria y ahora díganme, ¿Alguna vez les importé? — Dijo mientras se volvía a girar hacia ellos.
Esta vez sus ojos no tenían brillo alguno y lucían carentes de vida.
Lord y Lady Gremory bajaron la mirada.
Por supuesto que ambos escuchaban lo que el tercer hijo de los Phoenix decía, pero hicieron oídos sordos.
Pensaron que eran cosas de Demonios jóvenes pasando por la etapa rebelde, sin darse cuenta que con esa indiferencia dañaban cada vez más a su pequeña la cual pensaba que sus padres no se preocupaban por ella.
Ahora sentían asco de todas las cosas que oyeron decir a Riser, además de sentirse de lo peor al darse cuenta de lo que sus acciones egoístas hicieron en su hija.
Entonces la última pregunta los destrozó por completo.
Cuando alzaron la mirada fue como ver un recuerdo lejano, pues una infante Rias los miraba con una sonrisa alegre y llena de amor así como un brillo inocente en sus ojos.
Fue entonces que la imagen cambió por una Rias llorando acurrucada en el suelo pidiendo ayuda a su Onii-chan por que Tou-chan y Kaa-chan no la escuchaban.
Lo siguiente fue una demacrada peli-roja con ojeras bajo sus ojos y sin ningún brillo en estos en una esquina de su habitación envuelta en sus sábanas, conmocionando a los presentes.
Por último se mostró a la peli-roja actual, quien los miraba sin sentimiento alguno, como si fueran totales desconocidos.
Venelana cayó de rodillas mientras se tapaba la boca para acallar el sollozo que amenazaba salir de su garganta.
Zeoticus se llevó las manos a la cara mientras retrocedía hasta refirmarse en la pared mientras sudaba frío.
Sirzechs apartó la mirada con una expresión de conmoción total y shock en su rostro.
Grayfia la miraba con profunda tristeza mientras apretaba su falda y hacía hasta lo imposible para que sus lágrimas no cayeran.
— Eso pensé... y respecto a su pregunta, lamentablemente no tengo corazón para odiarlos... — Dijo con una expresión sombría resaltada por sus brillantes y gélidos ojos.
Esto les dio una pequeña esperanza, misma que murió al ver esa expresión y procesar lo dicho por la heredera Gremory.
—...dejé de tenerlo hace mucho tiempo — Declaró esbozando una sonrisa vacía.
Los cuatro Demonios quedaron con el corazón despedazado al escuchar esas palabras y ver esa expresión.
Como pudo, Venelana se puso de pie, mientras Zeoticus se acercaba a ella y le tomaba la mano.
— Tu compromiso con Riser fue disuelto, eres libre de escoger a quien tú escojas — Dijo Lord Gremory con un rostro sombrío y temblando levemente.
— Ara~ Gracias por eso, creo que eso me ahorra varios disgustos — Respondió mostrando la actitud que solía tener en su juventud.
Sin embargo, ellos podían ver como sus ojos no trasmitían nada.
Era como si toda calidez de su alma hubiera sido devorada por la oscuridad de un pozo infinito de locura y desesperación.
— Que tengas buenas noches Rias — Dijo Sirzechs lúdicamente mientras se retiraba.
Entre él y su padre sostenían a Venelana, quien mostraba una expresión ausente mientras Grayfia los seguía en un sepulcral silencio y la cabeza gacha.
— Hai~ buenas noches, Oka-sama, Otou-sama, Onii-sama, Onee-sama~ — Se despedía de forma burbujeante.
Los cuatro Demonios temblaron al oír esto, pero no se voltearon.
Lord Gremory y Sirzechs apretaban los dientes por la culpa, mientras una pálida Venelana seguía en shock y una sombría Grayfia dejaba salir por fin sus lágrimas.
Sin nada más que decir y no queriendo soportar más esta visión, los cuatro Demonios salieron de la habitación.
FLASHBACK END
Sirzechs reprimió el escalofrío que amenazaba su ser al recordar esa mirada gélida y vacía.
— Solo podemos confiar en que su estancia en el mundo humano la vuelvan a como era antes — Dijo en tono esperanzado.
Ahora que el contrato de matrimonio estaba anulado, su hermana podría recuperar su humanidad y vida normal en Kuoh, por ello se decidió que regresaría a sus clases regulares y estaría exenta de sus deberes como administradora por un tiempo.
Esto con el fin de se relajara y tuviera una vida normal como cualquier adolescente humano.
Con el mismo pensamiento y sintiendo su esperanza crecer, Grayfia asintió a lo dicho por su esposo.
El recordar como Rias asesinó a uno de sus siervos sin remordimiento alguno aún le incomodaba, pues le recordaba a como era ella antes de dejar la Facción de los Maou Ancestrales.
Castillo Sitri
Cierto castaño se hallaba acostado en su cama leyendo el libro de Hechizos básicos, pues pensó en que era la mejor opción por el momento.
Y no se equivocó.
— Vaya, sin duda estos consejos para mejorar el control en la magia y el poder demoniaco son muy interesantes — Dijo con admiración.
Estaba leyendo algunos ejercicios para ampliar sus reservas de magia, además de sugerir la meditación para enfocar su mente y tener mejor control.
Esto le iba a ser de mucha ayuda ya que su control de poder mágico era pésimo.
— Espero poder mejorar en ese aspecto — Murmuró un poco deprimido.
[No creo que haya ningún problema en ello, socio]
Dijo de pronto el Dragón.
— ¿Qué quieres decir Draig? — Preguntó con duda el chico.
[Tu poder está siendo influenciado por la [Evil Piece] de la chica Sitri, el flujo de poder es más controlado y por ende, podrás desarrollar tu magia sin problemas]
Fue lo dicho por Draig.
El castaño abrió sus ojos estupefacto al escuchar esto.
[El poder de Rias Gremory era más inestable e inclinaba tu poder hacia la destrucción, en cambio con el poder de Sona Sitri tu aura está en calma y es más maleable a tu voluntad, en pocas palabras...]
Decía Draig con cierta satisfacción en su voz.
—... podré usar ataques mágicos y podré tele-transportarme a través del círculo mágico — Completó el chico con una sonrisa en su cara.
Eso quería decir que el demonio en bicicleta había quedado atrás.
Con nuevos ánimos el chico procedió a terminar de leer el libro para seguir con los demás.
— Después me mostrarás los recuerdos de tus peleas para aprender algunos movimientos de mis antecesores — Dijo el chico afilando su mirada.
El día siguiente debía poner sus habilidades al límite si quería mejorar.
[Quizás deba presentarle a esos dos, estoy seguro que entre los tres podremos enseñarle algo valioso y único]
Pensó Draig emocionado por el futuro.
Mundo humano — Residencia Hyodou
En la cama del chico, cierta Monja dormía sin saber lo ocurrido horas antes en el Inframundo.
— Ise-san... Buchou-san... vuelvan pronto – Murmuró en sueños mientras abrazaba la almohada con el aroma de castaño.
El Dragón Sprite que dormía acurrucado junto a ella alzó la cabeza mientras veía la luna a través de la ventana, presintiendo un gran cambio en el mundo.
Algo le decía que su ama se vería involucrada en ello, pero mientras esta permaneciera a salvo, conservara su puro corazón y él pudiera estar a su lado, entonces no le importaba lo que sucediera al mundo.
Sin más volvió a dormir.
Aquí otro capítulo de este proyecto.
Estaba viéndome de nuevo la serie Fate Stay Night-Unlimited Blade Works y de repente me vino la inspiración y decidí escribir el fic en mi Nokia 520 que en paz descanse.
En ese teléfono podía corregir los errores en mi escrito, pues con la pantalla reducida de mi laptop por haberse roto a veces se me escapa un doble espacio cuando tecleo.
Ahora a la historia.
Como pueden ver, Issei tiene una motivación momentánea que es la gratitud con el Clan Sitri, quienes se volverán un gran pilar en su crecimiento, pero no será suficiente para terminar de forjarlo.
Su verdadero camino será forjado más adelante.
Pienso agregar algunos elementos del universo Fate como un par de armas, una reliquia, los circuitos mágicos y el tema de UBW acerca de Archer y Shirou, pero a mi estilo, mismos que forjarán el camino de este Issei como un Dragón Heroico.
Por otra parte.
¿Esperaban que fuera un Caballero?
Bueno, me parecía lo mejor para una espada.
Ahora comentaré sobre el harem.
Por ahora me concentraré en la relación de Issei con el Clan Sitri, ya de ahí veré si lo haré harem y en su caso a quienes agregar.
He tomado en cuenta los reviews recibidos, puesto que me abrieron a más posibilidades y decidí dejar de lado el tema por un tiempo mientras siembro las bases de mi historia.
Aunque por cómo van las cosas parece ser que podría relacionarse primero con Serafall cuando mi primer candidata era Sona, pero aún no tocaré ese tema, solo agregaré pequeños momentos fieles a Highscool DXD como el de este capítulo, o momentos más significativos en otro aspecto.
Respecto a eso, es la misma expresión de Homura cuando Sahashi le toca el pecho en Sekirei Pure.
A pesar de que pienso seguir el canon, planeo varios eventos que no tienen nada que ver con la historia original, pero que me dejaron con la duda.
Espero hayan disfrutado el capítulo, dejen sus comentarios y trataré de actualizar este mes.
Kami fuera.
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