~Anteriormente~

Raditz:- Bueno has ganado tendremos que...- Le interrumpo.

Nappa:- No quiero tenerlo.- Dije con un semblante triste.

~Continuamos~

Narra el tonto, bobo, baka, estúpido (que ha echo llorar a Nappa) de Raditz:

Por poco no me pones más piropos. Mira sabes que me da igual.

En ese momento me quedé perplejo. Y no en el buen sentido. Aunque físicamente solo lucía una cara de preocupación mentalmente me estaba tirando de los pelos.

No entendía como, luego de insistir, va y lo vuelve a negar todo. Ya se que a mí me convenía está nueva elección. Pero era raro verlo ponerse así. No me daba buena espina.

Raditz:- Pero, ¿a qué se debe tú cambió de opinión?

Nappa:- Hasta hace unas horas me parecía una tontería que no quisieras tener a nuestro hijo. Por eso pensé que, a la larga, esa tontería se pasaría. Pero al ver como has actuado hoy me he dado cuenta de que no he sido justo y de que, a lo mejor, no es tan tontería como yo pensaba.- Cuando terminó la frase una lágrima se resbaló por mi mejilla dándome a entender que debía hacer algo. Así que le dí un abrazo. Que él gustoso aceptó. Nos quedamos un rato callados.

En ese instante reflexione sobre porque yo no quería tener a ese hijo que tanto Nappa ansiaba. Y tras mucho procesarlo, mientras aún nos abrazabamos, lo entendí todo.

En realidad no es que no quisiera criar a un hijo. El problema era mi miedo al tenerlo, dicho con otras palabras, a traerlo al mundo. Y en ese momento vino una vaga imagen a mi mente.

En mi cuarto un comunicador escondido entre cajas. Ese mismo comunicador que me dieron cuando me perdí en esa expedición.

Dejé el abrazo y limpié las lágrimas de Nappa. Ya había encontrado la solución a nuestros problemas.

Raditz:- Nappa, acabo de recordar un regalo que me hicieron hace mucho tiempo...

~•~•~

Fue a los 12 años, en la expedición anterior de la última que hicimos.

En esta yo era el más pequeño. Ya que Vegeta me lleva 6 meses y ya tenía 13 y Nappa nos lleva 2 años. Y claro mi hermano no venía.

Bueno, al ser el más pequeño nunca me daban trabajo. Y me la pasaba dando vueltas por los distintos planetas a los que íbamos. Una vez lleguamos a uno que era plano con un gran árbol en su medio.

Allí empecé a explorar, como en los demás planetas, hasta que me perdí. No recuerdo bien como pero lo hice. Y comencé a llorar; sí tenía 12 años y estaba llorando como un desconsolado, una vergüenza; hasta que una especie de chica que no lo era se acercó a consolarme.

???:- Se coloca a mi frente y luego comienza a acariciarme la cabeza.- Te has perdido ¿cierto?- ¿Cómo tenía ella idea de lo que me pasaba sin siquiera conocerme? Estaba estupefacto. La miraba de arriba a abajo escaneandola y guardando su imagen en mi mente a cada movimiento de ojos.- Soy Whis. Y si te lo preguntas no, no soy mujer.

Raditz:- Al fin pude articular palabra.- ¿Sabe dónde estén mis compañeros?

Whis:- Sí pero antes.- Saca un localizador de su bolsillo.- Toma esto por si te vuelves a perder pulsa esté botón y enseguida nos conectaremos.- Asentí y ahora tengo ese chisme en mi cuarto.

~•~•~

Raditz:- Es un localizador de un ángel. Desde que me lo dio he estado en contacto con él de vez en cuando.

Nappa:- Pero eso que tendrá que ver con nuestro problema.

Raditz:- Mucho. Si Whis accede a ayudarnos el parto será indoloro y a mí no me molestaría tener al bebé.- Ahí Nappa se emocionó.

Entonces todo paso muy deprisa. Hablamos con Whis, el gustoso accepto. Poco tiempo después quedé embarazado. Todo ocurrío en un tiempo algo difícil ya que en poco era la boda de mi hermano y todo lo teníamos que preparar.

Y llegó el gran día.

~•~•~

Raditz:- En la cama abrazando temeroso mi barriga.- ¡NAPPA LUZ VERDE! ¡LLAMA A WHIS!

Nappa:- Venía corriendo con el localizador. Una vez llegó lo pulso y el aparato emitió una imagen de Whis.- Whis-san, ya viene Lyche.- Sí le habíamos puesto Lyche a nuestro hijo. Era un bonito nombre a quién engañar

Whis:- Voy en un salto.

Y así paso media hora. Y cuando pasó se escuchó el timbre de la puerta y veloz Nappa fue a abrir. Era Whis. Le dejamos entrar. Entonces él, con un movimiento de bastón, hizo nacer a Lyche

Y Nappa comenzó a llorar de alegría al ver a nuestro pequeño al fin existiendo.

~•~•~

Raditz:- Cerrando su antiguo diario.- Se acabó el cuento. Y espero que os sirva de lección.

Dende (tienen entre 13 y 16):- ¿Qué lección?

Lyche:- Eso, eso

Raditz:- ¡Pues que se la piensen antes de tener hijos! Que un poco más y a Gohan ya me lo tienes preñado

Gohan:- Sacudiendo su mano de un lado a otro.- No, no, tranquilo tío eso no pasará.

Lyche:- Eso, eso

Raditz:- Madre mía solo habéis sacado lo malo de vuestros padres

Lyche:- Pos te aguantas no me hubieses tenido.

Raditz:- ¡Otra vez te leo la historia!

Todos menos Raditz:- ¡Nos vamos!- Se van corriendo.

Raditz:- Se queda solo.- Malditos mocosos.

Wiii otra historia acabada. Esta quedó bastante bien.

Ahora, en vez de preguntas, toca la encuesta para la siguiente historia. Debéis votar la idea que más os guste.

★ Truten

★ Blamasu

★ Una recomendación de vosotros (está es por si ninguna de las anteriores os gustan)

Bulma:- Ya quedan menos ships corrientes por escribir.

Yasei:- Sip, luego tocarán los raros como Trunks x C-17 o Black x Vegeta cosas así raras

Bulma:- A parte no puedes hacer de mí porque es Yaoi

Yasei:- Exacto

Goku:- Pues quita la condición de ser Yaoi

Bulma y Yasei:- ¡NUNCA!

Freezer:- Mientras a mí no me metan

Yasei:- ¡Es verdad no hice a Goku por Freezer! Bulma apunta

Bulma:- Apunta.- ¡Yaoi sukulento!

Freezer:- ¡Están locas! Mejor cierro el capítulo por mí cuenta y huyó de aquí.

Adiós a todos. Hasta aquí el capítulo de hoy. Freezer se despide.

Bye, bye.