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9° Tights y Raditz boda y lemon 😏




Al día siguiente hicieron una conferencia con los padres de ella y mientras hablaban la madre vio el anillo que la chica tenía en la mano cosa que le hizo mucha ilusión, el padre ya sabía de esto, pero no sabía ni cómo ni cuándo iba a pasar así que se sorprendió al saberlo.



Bulma que también estaba se sorprendió ante la noticia, así que decidieron casarse cuando regresarán en 3 semanas la mama se encargaría de todo.



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Después llego la boda no muy grande a petición de ambos contrayentes sobre todo por él, el gran banquete, los bailes y las bromas de los invitados hacia la nueva parejita dejándoles totalmente sonrojados.



Cuando nadie miraba la cogió entre sus brazos y la llevó volando a una playa solitaria donde había construido una cabaña, símbolo de que él la podía proporcionar un hogar; para poder hacer la ceremonia sayain de la cual ya le había hablado a ella.



Le trajo algo de cenar cazado por sus propias manos, símbolo de que él podría ser un gran proveedor de alimentos para el hogar y compartieron la comida, símbolo de que compartirían las decisiones importantes de la vida y a la luz de la luna recitaron los botos sayain, uniéndolos por la eternidad.



Al acabar los votos él lanzo una bola de fuego hacia una montaña de troncos que previamente había amontonado, símbolo del nacimiento de una nueva unión.



Luego él la cogió entre sus grandes brazos y la introdujo en la cabaña; ambos estaban muy nerviosos; él la deposito en el suelo muy nervioso, ella no sabía muy bien cómo empezar y de repente le entro la risa tonta.



Raditz - enfadado - que es tan gracioso ¿mujer?



Tights - mirándole - esto... - tomo aire - tal vez siga el consejo que me dio Milk.



Raditz - más calmado - ¿cuál fue?



Tights - como recordando - solo... déjate llevar.



Raditz - riéndose - fue el mismo que dijo Goku.



Tights - sorprendida - sabes tienes una risa muy bonita deberías hacerlo más a menudo.



Raditz - sorprendido - ¿el que?



Tights - dándole un golpe en el hombro - reírte hombre - suspirando - oye... - le miro sonrojada - ¿alguna vez has besado a alguien más?



Raditz - sorprendido - no, solo a ti - frunciendo el ceño - ¿y tú?



Tights - sonriendo - no solo a ti - suspirando - solo... es que... - agachando la cabeza - quería besarte en otro sitio.



Raditz - sorprendido - ¿dónde?



Tights - mirándole de reojo - veras, tú siempre me dejas besarte aquí - dijo señalando su mejilla - pero... yo quiero besarte aquí - dijo señalando sus labios, al verle tan sorprendido - no olvídalo, era una estupidez.



Raditz se enfadó un poco por lo que había dicho ¿porque no probar ese contacto? esta noche tenían que hacer algo más que eso y si ella lo quería porque no dárselo, así que le cogió del mentón alzando su cabeza y se acercó a su boca posando levemente sus labios con los de ella.



Raditz - muy sonrojado por lo que había echo - ¿eso era lo que querías?



Tights - sonriendole - más o menos - acerco su rostro de nuevo al de él - abre un poco tú boca, por favor.



Al principio él se sorprendió por su petición, pero hizo lo que le dijo, ella aprovecho para introducir su lengua y jugar con la de él, al principio fue algo torpe porque ninguno de los dos sabía muy bien lo que hacían, pero poco a poco fueron haciéndolo mejor.



Raditz - agitado - donde demonios has aprendido a hacer eso, mujer.



Tights - en los libros - apenada - ¿acaso no te ha gustado?



Raditz - sonriendola - yo no he dicho eso.



Sin dejar de sonreirla él se acerco de nuevo a su boca con los labios abiertos, ella también abrió los suyos gustosa y volvieron a rozar sus lenguas.



Piccolo se puso rápidamente las manos en los ojos P "te odio, te odio, te odio" S "anda, que no va a ser tan grave" P "ag" jajaja la verdad me da un poco de pena.



[Atención hay un lemon, 😏 lee bajo tú responsabilidad]



Cuando el beso acabó ella le sonrió y se dio la vuelta mostrándole el cierre del vestido, él solo la miro.



Tights - nerviosa - me tienes que ayudar - resoplando al ver su cara de desconcierto - puff, me lo quitas.



Raditz tomo aire y se acercó a la chica, ya no le resultaba tan difícil tocar lo difícil era dejarse tocar, miro los diminutos botones que con sus enormes manos apenas podía manipular; después de hacer numerosos esfuerzos por no romperlos, lo dejo por imposible.



Ella se estaba impacientado con lo que estaba tardando, el contacto con esas manos tan callosas la estaba poniendo nerviosa, giro su cabeza para ver que hacia él, al verle tan concentrado no pudo más que reírse.



Tights - anda arranca los botones, se pueden coser más tarde.



Él la miro sorprendido, ella solo le sonrió dándole permiso, así que cogió uno a uno de los diminutos botones y los arranco, la miro.



Raditz - algo nervioso - pu-pu-puedo.



Tights - mirando hacia delante completamente roja - s-sí.



Lentamente él fue colocando sus manos en sus hombros, las colo por debajo de la diminuta prenda y lentamente la fue desprendiendo de estos; ella estaba asustada ante el hecho de que ese contacto le estuviese gustando tanto así que ya no aguanto más y agarro su vestido se dio la vuelta para mirarlo.



Le vio tan sorprendido por su acto que ya no pudo parar ya que ambos estaban en la misma situación, así que con una nueva determinación llevo sus manos a la chaqueta de él.



Tights - roja - pu-pu-puedo.



Raditz - rojo - s-sí.



Lentamente le quitó la chaqueta, cuando iba a quitarle la camisa él aparto las manos de ella, que le miro algo confundida.



Raditz - rojo - ya-ya-ya... lo... hago... yo...



Ella le dejó gustosa la tarea, al bajar sus brazos el vestido que ya estaba flojo y medio desprendido cayó al suelo por el efecto de la gravedad dejándola expuesta, a él se le abrieron los ojos como platos.



Fue entonces cuando vio la cicatriz con forma de estrella que ella tenía en el hombro derecho, muy sorprendido la miro de arriba abajo mientras se desabrochaba lentamente su camisa.



Ella estaba completamente roja ante su escrutinio, tenía muchas ganas de cubrirse, pero se logró contener ya habían llegado muy lejos.



Cuando él acabo de soltar la camisa se la abrió sin dejar de mirarla de reojo para quitársela, fue entonces cuando ella vio las cicatrices que cruzaban el pecho del hombre.



Cuando él la miro a los ojos y vio como los abría de par en par, pensó que era porque no le agradaba su aspecto, así que con una clara decepción en el rostro se dispuso a volver a ponerse la camisa.



Pero ella paro el acto cogiéndole de ambas manos apartandoselas y sin miedo paseo uno de sus dedos por la cicatriz más profunda de todas.



Él la miro con los ojos abiertos como platos la vio sonreír mientras lo hacía, noto que ahora usaba sus dos manos que las paseaba hacia arriba cosa que le agrado bastante, se miraron a los ojos, ella le sonrió ampliamente y él sonriendo se quitó finalmente la camisa.



Ahí donde él empezó a mostrarse más confiado, empezó un nuevo beso mientras paseaba sus manos por la espalda de ella hasta llegar a la molesta prenda que sin reparo desato dejando a la chica casi desnuda y sorprendida.



La cogió entre sus fuertes brazos, comenzando un nuevo beso y la llevó a la cama, por el camino él se desprendió de sus pantalones, sus besos cada vez eran más osados, parecían verdaderos expertos en la materia.



Se tumbaron en la cama ella encima de él, él fue deslizando sus manos por su espalda metiéndolas por la última tela que le quedaba a ella; al querer quitársela no midió su fuerza y la rompió la miro algo avergonzado, ella solo pudo reírse.



Tights - acariciando su rostro - tranquilo amor, tengo más.



Él la miro y sonrió, se dieron la vuelta en la enorme cama; fue ella entonces la que deslizó sus pequeñas manos por su gran espalda también llena de cicatrices, al llegar al bóxer se preguntó en qué momento se habría quitado el pantalón, pero dejo de pensar cuando él se arrancó la última prenda que le quedaba.



Entonces fue cuando mando una mano traviesa a explorar, para ver lo que le esperaba; encontró el gran miembro erecto del hombre y lo empezó a acariciar por la punta sacando un sonoro gemido del hombre; al no encontrar el principio de ese gran tronco abandono la deliciosa boca para mirar hacia abajo, que gran sorpresa se llevó.



Tights - temblando - vaya, es... enorme...



Raditz - en su cuello - tranquila, si no quieres, pararemos.



No era precisamente lo que él quería hacer, quería entrar en ella, era ya una gran necesidad; pero él no la forzaría.



Tights - acariciándole el rostro con su otra mano - no, ya hemos llegado muy lejos - apretando su miembro - solo... - besando su cuello - se, suave.



Las caricias que ella le propinaba en ese momento no ayudaban en absoluto para controlarse, así que cogió la mano que ella tenía en su miembro y la apartó, luego fue acariciando zonas que no creía que tocaría.



Al tocar la entrada de ella descubrió una pequeña protuberancia que acaricio para ver cómo era, recibió un gran gemido por parte de ella eso le dio a entender que eso le gustaba, acaricio su entrada e introdujo uno sus dedos sin dejar de acariciar el clítoris, estaba tan húmeda, ella volvió a gemir esta vez más fuerte.



Tights - gimiendo - ¡¡¡ah!!! más...



Él sonrió en su cuello y ya no aguanto más retiro sus dedos de su intimidad, e introdujo su miembro fue poco a poco, pues ella era muy estrecha y no cabía bien.



Empujó con fuerza para romper su barrera hasta estar dentro de ella, está pego un brinco y un chillido a la vez; él se quedó quieto y empezó a acariciarla otra vez, al ver que ella se agarraba fuerte a las sábanas le dijo.



Raditz - con la voz ronca - agárrate a mi espalda.



Ella le miro, no quería dejarle más marcas, pero él volvió a repetirlo con más intensidad, así que se agarró a su espalda apretando muy fuerte; él la miro y se quedó quieto dentro de ella.



Raditz - controlandose como podía - te... tengo... que... morder...



Él ya le había hablado sobre eso, así que ella dejó el lado izquierdo al descubierto y él hinco sus colmillos en su blanco cuello haciéndola sangrar y dejando una marca que no se iría nunca; él puso el lado derecho de su cuello cerca de la boca de ella.



Raditz - susurrando - ahora, tú.



Ella le mordió con suavidad, él viendo que eso no serviría la embistió con fuerza para que lo hiciese más fuerte y eso dio resultado le mordió más fuerte, pero ese acto solo hizo que él se excitase más.



Se miraron a los ojos, ambos tenían sangre en sus bocas se besaron con ansias y empezaron a moverse, primero lento, suave, hondo...



Pero entonces ella por curiosidad le acaricio la cola para ver como era su tacto esto hizo que él gimiese mucho y le mirase sorprendido ¿cómo podía saber ella que ese era el punto mas placentero en su raza? no se lo había dicho.



Así que empezó a moverse mas rápido y entrando mas hondo, cosa que les gusto a ambos así que cada vez iban más y más rápido hasta que ambos llegaron al éxtasis.



Raditz se acomodó al lado de ella y ella en el pecho de él.



Raditz - algo agitado - ¿como sabias lo de la cola?



Tights - ¿eh? - le miro sin comprender - solo quería ver como era de suave - se puso triste - ¿acaso no te ha gustado?



Raditz - si claro que me ha gustado - la sonrió - sabes, en mi raza; la cola es el punto más alto de placer.



Tights - vaya... - con una sonrisa complacida - eso es... muy interesante...



Raditz - con una sonrisa por su comportamiento - por cierto; tú ahora eres mía y yo soy tuyo para siempre; no podremos estar con nadie mas.



Tights - mirándole - no quisiera estar con nadie más.



Ambos se quedaron dormidos por el cansancio de la experiencia compartida; dejamos a esta pareja y me dirigí a mi acompañante otra vez rojo.


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