Se marchó dejando a su marido con una sonrisa de lado, que mujer más lista, dejo de sonreír cuando sintió la mirada de su padre, este le miro enfadado su padre que solo se rio a carcajadas delante de sus narices.

R. Vegeta - aún sonriendo - tú madre me llama igual, hijo.

Vegeta muy sonrojado salió detrás de su mujer bufando, sin darse cuenta de que le seguían todos los demás muy de cerca, entro en el laboratorio de esta, la cual estaba muy concentrada en su pantalla, cuando de repente pito algo en su pantalla...

Vegeta - con los brazos cruzados desde la puerta - ¿qué es ese ruido mujer?

Bulma - sorprendida al verle - que susto ¿qué haces aquí?

Vegeta - acercándose donde ella - te seguí para ver si encontrabas al traidor - se sentó a su lado - ahora dime, que es ese ruido.

Bulma - mirándole sonriendo - ¿recuerdas la caja que trajo Tights hace mucho tiempo cuando te reencontraste con Raditz?

Vegeta - con una medio sonrisa y una ceja levantada - si la que te dije que no conseguirías descifrar.

Él sonrió de lado al ver el enfado de su mujer, realmente le gustaba fastidiarla de vez en cuando en verdad sí que pensaba ella era sumamente inteligente y no fallo.

Bulma - pues te equivocaste como siempre - dijo victoriosa - no solo la logramos abrir, si no que he desencritado que significa, la traeré...

Se dirigió a una parte de su laboratorio donde la había colocado, de esta forma no vio cuando todos los invitados entraron en su santuario, al salir se sorprendió al verlos hay.

Tights - lebantando una ceja - ¿lo has desencritado?

Bulma - sonriendo satisfecha - claro, gracias a algunas indicaciones de mis cuñados he podido saber que es...

Abrió la caja y los presentes se sorprendieron al ver su interior en ambos lados había unas pequeñas cajas que tenían un logotipo cada una.

R. Vegeta - mirando una de las cajas - este es de mi planeta...

R. Sacha - sorprendida - este es del mío...

R. Leo - con él entre cejo fruncido - este es del mío...

Fasha - este es el de replicant... - dijo algo triste - ¿qué significa todo esto?

Bulma - mirando a todos y cada uno de ellos - bueno ya que estáis aquí lo explicare de una sola vez - se sentó en su ordenador y empezó a teclear rápidamente a la vez que explicaba las cosas dejando a muchos anonadados por lo rápido que tecleaba - por lo que he podido averiguar, Fraizer quería construir un imperio a consta de vidas inocentes, cambio muchas de vuestras leyes y creencias; en muchos planetas pudo implantar su voluntad en otros no - se dio la vuelta enseñando sus averiguaciones y siguió contando - también sé que cuando dicho planeta ya no le servía lo destruía con todos sus habitantes.

Todos estaban impactados por lo que ella había descubierto, realmente ella era una joya.

Bulma - mirando a su marido - averigüe que con ciertas personas tenía otros planes, para no parecer él como el malo de la película, por eso mucha gente os teme o piensa mal de vosotros - carraspeo - pero sabéis que esto se puede cambiar, o bien con las esferas o bien con el nuevo poder de Piccolo, si él quiere...

R. Sacha - eso sería en nuestro planeta.

Bulma - sí, creo que su poder solo se puede usar plenamente en ese planeta, así sería más efectivo - mirando a Piccolo - pero, solo si él quiere.

En ese momento el namec se sintió observado por todos, vio los ojos suplicantes de más de uno y al ver a su mujer que le miraba igual que todos se apiado de ellos.

Piccolo - está bien - suspirando - os ayudare...

Lana rápidamente fue a abrazar a su marido para darle las gracias, el cual se quedó totalmente sorprendido y sonrojado con tal acto echo por ella delante de todos.

Al darse cuenta de su sonrojo le soltó, entonces él la volvió a atraer a sus brazos aún más sonrojado, ella puso una gran sonrisa ante ese gesto echo por él, los demás no pudieron evitar reírse con la reacción del namec.

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Al día siguiente y después de preparar todo, todos se subieron a las diferentes naves y se dirigieron en procesión al planeta Morag, para que Piccolo pudiese restablecer los planetas destruidos por Fraizer y averiguar de qué forma podían hacer que el resto de personas viesen a los sayains de diferente forma.

Cuando llegaron al planeta los recibieron entre vítores y aclamaciones, bueno a todos menos a los sayains la gente seguía pensando lo peor de ellos, pero al ir en compañía de los monarcas no pudieron expulsarlos del planeta.

Se dirigieron a la puerta donde Piccolo nuevamente coloco su mano en la placa para así reestablecer los planetas.

Piccolo - susurrando - quiero restablecer los planetas Ónix y Replicant y a sus habitantes; que el universo sepa la verdad sobre los sayains.

En ese momento se hizo una gran luz y se oyó una voz.

Espíritu - mañana dichos planetas estarán restablecidos por completo y el universo sabrá la verdad.

R. Sacha - suspirando - bueno pues entonces os acomodare a todos ya que el palacio es grande.

Cada uno fue acomodado en las habitaciones habilitadas para ellos, el matrimonio entro de nuevo en esa habitación en la que ya habían estado la vez pasada y cierta peli roja tenia una idea en mente.

[Atención hay un lemon 😏, lee bajo tú responsabilidad]

Lana - amor - dijo acariciando su mejilla roja por como le había llamado - ¿me permites hacer algo que tengo en mente?

Piccolo - muy rojo - ¿en que estas pensado?

Lana - sonriendo - solo déjate llevar...

Dicho esto, ella se elevo a su altura y le beso ferozmente los labios, mientras le levantaba entre sus brazos, él se quedo muy sorprendido, pero ella no le dejo protestar volvió a besar sus labios mientras le tiraba en la cama, se puso encima de él a horcajadas.

Lana - agitada - hoy mando yo...

Piccolo - mirándole fijamente - demuéstramelo...

Dicho esto, ella se abalanzo a sus deliciosos labios devorándolos en el proceso, mientras le desnudaba y besaba la piel expuesta sin dejar un rincón sin agasajar, el gemía en el proceso por lo que le estaba haciendo su mujer, ella llevar la batuta ya que estaba encima de él normalmente era al revés.

Llego hasta su parte baja desprendiéndole de la ropa hasta dejarle desnudo, luego se levanto y fue quitandose lentamente la ropa para el disfrute de él que no la quitaba la mirada para no perderse nada.

Entonces ella volvió a subir encima de él para atacar sus dulces labios, hizo que la penetrase suavemente y se empezó a mover encima de él, primero lento porque estaba nerviosa por lo que estaba haciendo y luego fue subiendo de intensidad ya que el placer la estaba haciendo sentir más segura con lo que hacía, hasta que finalmente llego a su éxtasis y después llego él.

Piccolo - agitado - vaya, ha sido... delicioso...

Lana - sonrojada y ocultándose en su pecho - calla, idiota...

Piccolo - acariciando su espalda - tonta... - besando su cabeza - me ha gustado mucho...

Lana - levantando su cabeza - ¿en serio?

Piccolo - acariciando sus mejillas - repetiremos cuando quieras.

Lana - más sorprendida todavía - para ya, tonto... - dándole un suave golpe en el hombro - vamos a dormir ya, mañana te enseñare mi planeta.

Piccolo - sonriendo ampliamente - claro.

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A la mañana siguiente ambos se despertaron aun abrazados él la dio un suave beso en la cabeza a modo de saludo, se levantaron de la cama él la cogió de la mano hasta la ducha para ducharse juntos terminar antes, ella accedió totalmente encantada.

Luego se vistieron y bajaron a desayunar con el resto sin dejar de mirarse de reojo por lo que habían hecho hacia un minuto, nadie se dio cuenta de ello.

Luego salieron a ver el planeta como ella le había dicho, lo exploraron juntos el uno al lado del otro volando a la par cogiendose de la mano, pasaron toda la mañana fuera solos...

Llegaron justo a tiempo para comer con los demás, al de un rato llegaron Nora y Ronan que también habían salido a explorar el planeta.

Igual que hizo Dingo con Jeni que había ido con el permiso de sus padres con el fin de conocer el planeta de su novio.

Perseus llevo también a Zoe por sus lugares favoritos del planeta, ella fue con los de Vegetia y su familia para ver como restauraban todos los planetas.

Por la tarde cuando supieron que los planetas estaban restaurados y la verdad expuesta, estuvieron discutiendo acaloradamente sobre cuál sería el primer planeta al que irían, primero irían al planeta de Ten que gano por goleada.