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31° La boda triple




Así lo hizo mi hijo toco la primera puerta y tal como le había dicho a mi Piccolo salió mi otro yo más joven acompañada de mi madre, fue algo muy raro verme en la distancia ahora me puedo imaginar lo que siente Piccolo al verse de joven.



Hilario - feliz - ¡mamá!



Sacerdote - serio - saludos luego.



Hilario - avergonzado - sí señor.



Sara - muy seria - continua sacerdote...



Sacha - bajando la mirada - lo siento, mamá.



Todos - OoO.



Sacerdote - bien ahora los que habéis reclamado a los de Morag, probareis suerte a ver si activáis la otra puerta - llevó al grupo hasta la otra puerta - primero Lisa que reclamo al príncipe, luego Nora y por último Piccolo.



Una a una de las dos chicas que habían ido al planeta a reclamar a sus parejas, fueron tocando la placa, pero nada pasaba con ninguna de las dos hembras, los demás estaban perdiendo completamente las esperanzas tal vez no pasaría nada...



Hasta que finalmente le tocó el turno a Piccolo Jr cuando él toco la placa algo se activó; hubo una especie de explosión a mi lado y cuando mire mi Piccolo ya no estaba.



(A partir de aquí dejare de usar Piccolo Jr; a partir de aqui ya solo el nombre completo)



En ese momento toda la estancia se ilumino y en la puerta apareció un gravado del rey que era igual que Piccolo, de repente el gravado cobro vida y hablo.



As - yo soy el Rey As soy Zoidriano y el dios de la creación; tú - señalando a Piccolo - eres mi descendiente, hijo del hijo de mi hija; ella se unió a un namequiano y tuvieron un hijo, Kami; después de que esto pasara el patriarca de esa raza hizo que sus hijos fuesen asexuados, hasta que encontrasen a su pareja a la que estuviesen destinados uniéndose a ellas de forma permanente tras hacer la conexión a través de sus antenas.

El hijo de mi hija se dividió en dos pensando que así se quitaba la parte maligna que creía tener, pero no lo era solo era su parte Zoidriana esa parte fue congelada por años, alimentándose de la rabia que había en su ser convirtiéndose en un ser malvado, hasta que alguien lo descongelo y otra persona lo mató, saco un huevo y de él saliste tú.

Al tocar la placa la poca maldad que la otra parte te impregno se ha eliminado y ahora como mi descendiente, eres la llave para llamar a los muertos a la vida, rehacer planetas y abrir portales a otras dimensiones o tiempos anteriores y posteriores ¿hay alguien a quien quieras llamar?



Después de esta impresionante confesión que me hizo ver que yo tenía razón, él realmente era su descendiente, todos los presentes estaban en sok sorprendidos asimilando lo que acababan de escuchar por parte de esa imagen.



Mientras yo solo esperaba que él se acordase de lo que le había dicho que hiciese; él miro hacia arriba esa fue la señal suficiente para mí para saber que sí, se acordaba.



Piccolo - hablando a la placa - llamo a Sacha y Kong.



En ese momento cuando él me nombro, sentí como una gran fuerza poderosa tiraba de mí y me atraía hacia mi otro yo más joven y me fusionaba con ella, desapareciendo también el aura que había sobre nuestra cabeza, entonces hay me di cuenta de que definitivamente había vuelto a la vida.



(A partir de aquí las narraciones las hare yo la autora de la novela)



Mientras todo esto pasaba se oía en la entrada a los consejeros intentando romper la barrera mágica que rodeaba la estancia, lanzando fuertes ataques combinando unos con otros también lanzaron varios hechizos intentando una y otra cosa combinada.



Después de que Piccolo dijese los nombres se hizo otra luz que los cegó a todos cuando dicha luz se apagó vieron que la apariencia de la puerta había cambiado, seguía estando la placa, pero a su lado ahora ya solo estaba una puerta que se abrió de repente dando paso a una persona que fue rápidamente reconocida por los jóvenes.



Hilario - corriendo a abrazarle - ¡PAPA!



Kong - sonriendo - príncipe.



Los guardianes - haciendo una reverencia - ¡señor!



Sacha - sonriendole - ¡umh! yo también me alegro de verte, amor.



Sara - sería - vamos, hay que celebrar la ceremonia, porque si no habrá sido en vano.



Kong - con los brazos cruzados - es verdad, si no se sellan los reclamos, vosotras tendréis que quedaros en el núcleo.



Sara - sería - sí y vosotros seréis absorbidos por la puerta.



Todos se quedaron bastante sorprendidos ante la revelación más el namec que los miraba algo incrédulo sobre todo a Sacha que no le había dicho nada de eso.



Así que continuaron con la ceremonia, los invitados se colocaron detrás de las parejas y sus familias a los lados.



El sacerdote coloco a cada pareja en su puesto, luego se acercó a la primera pareja, unió sus manos y coloco las suyas envolviéndolas y miro a Lisa que fue la que comenzó ya que Hilario era el heredero y ella le había reclamado.



Lisa - algo sonrojada - yo Lisa Dalon reclamo a Hilario Eton, como mi macho.



Sacerdote - a Hilario - aceptas ser reclamado.



Hilario - sonriendo - sí, acepto - cogió aire - yo Hilario Eton reclamo a Lisa Dalon, como mi hembra.



Sacerdote - a Lisa - aceptas ser reclamada.



Lisa - sonriendo - sí, acepto.



Sacerdote - yo, bendigo esta unión.



Los padres de ambos se alegraron enormemente ante esta nueva unión, a los de ella les gusto el macho ya que era alguien que parecía tener poder así que ella viviría bien.



A los de él les parecía que hacían una buena pareja, ella les parecía una buena chica para su hijo.



El sacerdote entonces se dirigió a la segunda pareja, ante eso Ten se puso tenso así que Lunch le cogió de la mano para tranquilizarle, unió sus manos y puso las suyas envolviéndolas y miro a Nora que era la que reclamaba.



Nora - primero miro a su padre y luego muy segura - yo, Nora Jump reclamo a Ronan Tal, como mi macho.



Sacerdote - a Ronan - aceptas ser reclamado.



Ronan - con una gran sonrisa - sí, acepto - miro a Ten y luego a Nora - yo, Ronan Tal reclamo a Nora Jump, como mi hembra.



Sacerdote - a Nora - aceptas ser reclamada.



Nora - miro a su padre otra vez, le sonrió y luego miro a Ronan - sí, acepto.



Sacerdote - yo bendigo esta unión.



El padre de ella no estaba muy contento ante el hecho de perder a su pequeña, pero sabía que esto algún día llegaría así que en ese momento se alegró por su pequeña solo esperaba que ese joven la tratase bien si no lo mataría, su mujer estaba más que encantada de que su pequeña hubiese encontrado el amor como le paso a ella en su día con su marido.



Los compañeros de él sin embargo estaban bastante contentos con esta unión la aprobaban completamente, ella les parecía una buena chica para su capitán.



Por último, le tocaba a la tercera y última pareja...



Él temblaba como un flan por lo que iba a pasar a continuación, estaba algo incómodo con esta situación, prefería algo más privado, más íntimo le hubiese gustado estar ellos dos solos con el sacerdote.



Pero la quería mucho vaya que si la quería, no la dejaría marchar tan fácilmente, así que mando a la mierda su orgullo y puso todo de su parte para que esto saliese bien.



El sacerdote se les acercó, unió sus manos y puso las suyas envolviéndolas y miro a Piccolo que era el que reclamaba, todos estaban tan expectantes... él lo haría... sería capaz de decir esas las palabras delante de todos...



Piccolo estaba todo rojo hasta las orejas sintiéndose tan observado así por todos, así que decidió centrase en los ojos rojos de ella que tanto le gustaban, creando así una ilusión en la que realmente lo estaban haciendo como a él le hubiese gustado, solos...



Piccolo - rojo - yo Piccolo Daimaro reclamo a Lana Mad, como mi hembra.



Todos los presentes que le conocían estaban muy sorprendidos, lo hizo él lo dijo delante de todos y sin tartamudear.



A Lana también le sorprendió un poco esto, así que se le quedo mirando fijamente a sus ojos negros e intensos entrando así en esa pequeña ilusión que él había creado, mientras escuchaba al sacerdote.



Sacerdote - a Lana - aceptas ser reclamada.



Lana - con una gran sonrisa - sí, acepto - mirándole algo sonrojada - yo Lana Mad reclamo a Piccolo Daimaro, como mi macho.



Sacerdote - a Piccolo - aceptas ser reclamado.



Piccolo - sonriendo sonrojado - sí, acepto.



Sacerdote - yo bendigo esta unión.



Los tíos y compañeros de la chica estaban sorprendidos ante esta unión, se alegraron por la muchacha, ambos sabían que ellos estaban destinados y ambos sabían cómo era él, pero al ver como la miraba comprendieron que él la amaba más de lo que creían.



Los demás asistentes aún seguían sorprendidos por estaunión sobre todo por él, pero al verle actuar así supieron que la quería de verdad cosa que les alegro a todos.


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