22° Momentos incómodos para Piccolo
Al día siguiente por fin viajaron a buscar al resto de los compañeros de la muchacha y al príncipe de su planeta.
Nora después de discutir arduamente con su padre también fue.
En la nave hubo otro acercamiento entre esta parejita, ella estaba tan nerviosa por ver a sus compañeros que daba rápidos paseos de un lado a otro para tratar tranquilizarse.
Cosa que molesto bastante al namec que estaba intentando meditar, así que decidió hablar con ella a ver si conseguía tranquilizarla.
Piccolo Jr - algo enfadado - oye para ya, me estas poniendo nervioso.
Lana - seria - lo siento estoy algo preocupada.
Piccolo Jr - entre cerrando los ojos - ya me imagino, pero debes calmarte, no te hara ningún bien ni a ti - mirándola serio - ni a los demás.
Aquellas palabras calaron hondo en ella; tanto que le entro la necesidad de contacto humano y al no haber nadie mas cerca decidio que seria con él.
Lana - algo nerviosa - oye... ¿te puedo abrazar?
Piccolo Jr - sorprendido - es algo que no hago a menudo - serio como siempre - pero está bien - nervioso - solo hazlo rápido.
Ella se acercó a él, antes de que este se arrepintiese por dejarla hacer esto, asi que fue colocando sus manos alrededor de su cintura, a la vez que apoyaba su cabeza en el pecho del chico y si poder evitarlo se acurruco entre sus fuertes brazos, se veía que se sentía segura, protegida y cómoda con él.
Ella estaba tan pegada a su cuerpo que él pudo sentir la sonrisa de ella en su pecho, al principio él se sintió incómodo e inutil, pero se fue acostumbrando a tenerla así entre sus brazos.
Llevado por un impulso él coloco una de sus manos en la espalda de la muchacha tocando su pelo con los dedos, se sintió en paz por primera vez en su vida y no sabía por qué, por otro impulso la rodeo con ambos brazos apretando más ese abrazo, para sentirla más cerca de él.
A mí me emociono ver esta escena, al mirar a mi acompañante estaba todo rojo, me pareció ver cierto brillo en sus ojos y entonces gruño, ¿estaba celoso de sí mismo por no ser él el que recibía el abrazo y ser su otro yo?; eso me sorprendió, aunque a la vez le entendía.
Lana - suspirando - ya me siento mejor, puedes soltarme si quieres.
Al no recibir respuesta la chica le miro algo curiosa y le vio tan extraño que no supo que decir.
Piccolo Jr - soltándola rápidamente - no se lo digas a nadie - ella asintió en conformidad.
Ninguno de los dos supo que la escena tan comprometedora había sido vista por los dos diablillos que iban en la nave y los dos discípulos que se sorprendieron al ver al guerrero en esa postura.
Ambos se miraron mutuamente sorprendidos, por la actitud de su maestro, tal vez los niños tendrían razón y ellos...
Después de ese incómodo momento se sentaron a contemplar las estrellas y mientras hablaban él volvió a quedar atrapado en los ojos rojos de ella ¿por dios que le estaba pasando? ella lo descolocaba.
Después ella se acomodo en uno de los sofás y se quedo dormida en el, él se fijó en el colgante que llevaba puesto, se lo quito con cuidado para ver que era, cuando lo vio no le pareció tan relevante.
Pero mi acompañante cuando vio las fotos me miro extrañado P "¿esas de la fotos...?" yo estaba algo nerviosa S "¿sí?" P "se parecen mucho a ti ¿quién es?" al ver su cara de enfado decidí decirle la verdad, total tarde o temprano se iba a enterar S "por un lado somos yo, con mi marido y mi hijo; la otra es mi hermana con ella..." P "¿entonces ella...?" vi que no podía seguir S "es mi sobrina" estaba muy sorprendido y nervioso ante esto; yo todavía no podía contarle todo lo demás, tal vez mas adelante P "vaya".
Mientras en la nave...
La chica empezó a moverse en sueños al parecer tenía una pesadilla, así que él decidió calmarla, le puso una mano en la mejilla, en un segundo parecía que eso había conseguido calmarla.
Él se quedó un rato viéndola dormir, rozando con suavidad su mejilla con uno de sus dedos, estaba tan embobado mirándola que no se dio cuenta de cuanto rato fue.
Cuando se dio cuenta retiro su mano rápidamente, se iba a ir enfadado por su acto que se levanto tan rápido que se resbalo con su capa, para no caer encima de ella se giró quedando frente a ella en el sofá.
Ella pareció que abría sus ojos y le miraba sin ver, se acerco a él lentamente dándole un suave beso en la mejilla y se quedó otra vez dormida.
Él estaba pasmado, se quedó ahí como una estatua asimilando lo ocurrido tocando su mejilla donde ella le había besado, el corazón le latía muy deprisa, solo por un beso...
Así que se levanto sin despertarla luego se alejó a entrenar muy sorprendido y confundido.
Al fin llegaron al planeta que les había dicho Eros, aunque parecía que no había nadie, de repente sintieron una presencia era un muchacho que parecía muy debilitado.
Al principio desconfiaron de él, pero aún así se pusieron en posición de combate, menos Lana que sabia quién era, cuando se iba a acercar a el para saludarle apareció una cantidad considerable de enemigos, dando a los chicos la posibilidad de pelear.
Uno de ellos fue a atacar al muchacho, Lana no pudo llegar a tiempo por que fue rodeada de varios enemigos, pero Nora que estaba mas cerca si, salvando al chico matando a su atacante, quedaron uno encima del otro.
Nosotros vimos que de la gema que portaba el muchacho en la cabeza salían brillitos como le paso a Lana.
Ten - enfadado - ALEJATE DE AHÍ - subiendo su eregia - AHORA.
Nora - alejándose del muchacho - lo siento.
Él muchacho no la dejaba de mirar ¿quién era ella? ¿porque le había salvado? y ese que le chillaba ¿sería su pareja? realmente esperaba que no, de repente se fijo en la otra muchacha que la acompañaba a la que reconoció enseguida.
Muchacho - Lana - sonriendo - estas viva.
La chica le dedico una sonrisa de lado a modo de saludo feliz por verle de nuevo, miro a sus nuevos compañeros de peleas.
Lana - a los guerreros z - este es mi compañero Ronan, otro de los guardianes.
Todos quedaron sorprendidos ante esa nueva información, tras reponerse fueron a buscar al resto encontrándolos en un refugio cercano, después de las presentaciones sintieron la presencia de nuevos enemigos, tras una gran pelea con los secuaces de Zorm y tras vencerles se dirigieron de nuevo a la nave para regresar a la tierra.
En la nave los compañeros de batalla junto con su príncipe se fueron poniendo al día de lo sucedido con cada uno de ellos en sus exploraciones en ese planeta.
Después Lana se quedo hablando con el príncipe muy amistosamente, cosa que no gusto mucho al namec y no sabia porque.
Se fue a entrenar aparte aunque no se concentraba en absoluto, de tan enfadado que esto le había puesto.
De vez en cuando le asaltaban las imágenes de lo vivido con ella su rostro, sus ojos rojos, su sonrisa, la comodidad con ella; el abrazo y el beso...
Al llegar a ese punto no pudo evitar un leve sonrojo en sus mejillas tocandose la mejilla donde fue besado por ella.
Y como no se concentraba en absoluto dejó de entrenar muy frutrado y trato de meditar; esto le fue algo mejor.
Sin embargo si hubo un acercamiento entre Ronan y Nora, en otra parte de la nave.
Ronan - algo nervioso cuando la vio - gracias, por lo que hiciste.
Nora - mirándole - no fue nada.
Ronan se perdió en los ojos verdosos de ella, perdiendo el hilo de la conversación, quedando embobado hasta que oyó gruñir a alguien.
Nora - girando los ojos - disculpa, mi padre es un poco sobre protector - sonriéndole - nos vemos.
Ahí fue donde el quedo estático, su sonrisa le hizo poner una cara de tonto, además descubrió que ese no era su pareja era su padre, ahora solo le quedaba saber si ella estaba con alguien.
Después fue Gohan quien le intercepto y le dijo.
Gohan - serio - oye, ella es una gran chica, si no vas en serio no juegues con ella.
Ronan - triste - ¿eres su pareja?
Gohan - gruñendo - no, ella es mi mejor amiga, además ella esta soltera, su padre es un gruñón que espanta a todos los que la pretenden.
Eso levantó una gran sonrisa en el muchacho, todo esto no había pasado desapercibido por sus compañeros que le recibieron entre burlas y bromas.
Mi acompañante estaba todo nervioso, desde que supo el hecho de que ellos eran mi familia y los guardianes de mi hijo, sobre todo por ella, cada vez que su otro yo se acercaba a la chica el soltaba una risita tonta y cuando era ella soltaba sorprendido un vaya.
La verdad es que es muy gracioso verlo así.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro