"En el episodio anterior, el ambiente estaba cargado de energía y emoción mientras nos preparábamos para el tan esperado torneo mundial de artes marciales. Después de semanas de entrenamiento arduo, finalmente llegó el momento de demostrar nuestras habilidades. Ben, Gwen, y Kevin se habían reunido con nosotros en la Corporación Cápsula, y el entusiasmo era palpable.

A medida que nos preparábamos para partir, vi cómo Ben había hecho progresos sorprendentes. A pesar de no ser un guerrero Saiyajin, su determinación y su habilidad para transformarse en diferentes alienígenas lo hacían un oponente formidable. Kevin, siempre el bromista, no podía evitar reírse de Vegeta, quien estaba completamente concentrado en volverse más fuerte. Goku, por su parte, irradiaba emoción, ansioso por el combate que se avecinaba.

Cuando llegó el momento de salir, Bulma, con su habitual eficiencia, se aseguró de que todos estuviéramos listos. La nave despegó hacia el lugar del torneo, y no pude evitar sentirme emocionado por la perspectiva de enfrentar a otros guerreros de todo el mundo.

Al llegar, el torneo comenzó con el anuncio de los primeros combates. Mis amigos se estaban preparando para enfrentar desafíos formidables. La primera pelea sería entre Goku y Ben, lo que prometía ser un espectáculo impresionante, ya que ambos eran luchadores fuertes a su manera. Vegeta se enfrentaría a Kevin, lo que seguramente traería tensión entre ellos, mientras que Trunks y Gwen también se cruzarían en el ring.

Con cada combate, sabía que íbamos a aprender más sobre nuestras habilidades y sobre nosotros mismos. El torneo no solo era una prueba de fuerza, sino también una oportunidad para fortalecer la amistad y el espíritu de lucha entre todos nosotros. La adrenalina corría por mis venas mientras el anunciador daba inicio a los combates, y yo estaba listo para ver cómo se desarrollaba la competencia."

El ambiente en el torneo estaba lleno de tensión y emoción. El anunciador había presentado el combate entre Goku y Ben, quien se había transformado en su forma de Diamante. Con su traje negro y la gran franja verde en el medio, Diamante se sentía confiado y listo para la pelea.

Diamante: "¡No voy a contenerme, Goku! Estoy decidido a demostrar lo que puedo hacer."

Goku sonrió, preparándose para la batalla. Con un rugido de energía, Goku se transformó en Super Saiyajin 3, su cabello dorado ondeando mientras la energía a su alrededor crecía.

Goku: "¡Esto se va a poner interesante, Ben!"

Diamante concentró su poder y, con un gesto de su mano, comenzó a invocar cristales que emergieron del suelo como espinas, apuntando hacia Goku. Usando su habilidad, encerró a Goku en un cubo de cristal impenetrable.

Goku (dentro del cristal): "¡Esto no me detendrá por mucho tiempo!"

Concentrándose, Goku dejó que la energía divina fluyera a través de él. En un instante, su aura se volvió más intensa y brilló con un resplandor dorado. Sin transformarse en Super Saiyajin Dios, utilizó el poder de esa forma para liberar su energía y romper las paredes del cristal con un poderoso estallido.

Goku: "¡No puedo quedarme atrapado aquí! ¡Kaio-ken!"

Los cristales estallaron en pedazos, volando por todas partes mientras Goku salía de la prisión. La multitud vitoreó al ver la demostración de fuerza de Goku.

Diamante: "¡Increíble! Pero no he terminado aún."

Ben extendió sus manos y generó cristales en el aire, formando lanzas que disparó hacia Goku. Este esquivó con agilidad, utilizando su velocidad de Super Saiyajin 3 para moverse rápidamente de un lado a otro.

Goku: "¡Tienes buenas habilidades, pero aún tengo algunos trucos bajo la manga!"

Goku concentró su energía en un Kamehameha, preparándose para contraatacar.

Diamante: "¡No te dejes llevar! ¡Yo también puedo atacar!"

Ben invocó un muro de cristales que se alzaron como una barrera entre ellos, mientras Goku lanzaba su ataque. El Kamehameha chocó contra el muro, creando una explosión de energía y cristal.

La explosión iluminó el área, dejando a la multitud atónita mientras el polvo se asentaba. Cuando la visibilidad regresó, ambos luchadores estaban listos para continuar, cada uno con una sonrisa de desafío en sus rostros.

Goku: "¡Esto está siendo genial, Ben! ¡Sigue dándolo todo!"

Diamante: "¡No planeo rendirme, Goku!"

El combate continuó, cada uno probando los límites del otro, mientras el torneo prometía ser un espectáculo inolvidable.

La tensión aumentaba a medida que Goku y Diamante se preparaban para la siguiente fase del combate. Goku, emocionado, levantó las manos y comenzó a concentrar energía.

Goku: "¡Aquí viene! ¡Kamehameha!"

Con un grito, Goku lanzó un potente Kamehameha, una onda de energía azul que avanzó hacia Diamante como un torrente. Sin embargo, Diamante, con su cuerpo cristalino brillante y prismático, se mantuvo firme.

Diamante: "¡No me subestimes, Goku!"

Diamante extendió sus manos y, con un giro, empezó a desviar las esferas de ki que se aproximaban. Su forma prismática reflejaba y refractaba la energía, transformando el ataque en un espectáculo de luces.

Las esferas de ki se desvió en varias direcciones, regresando a Goku.

Goku (sorprendido): "¡Whoa! ¡Eso es impresionante, Ben!"

Sin embargo, Goku no se dejó intimidar. Con reflejos rápidos, esquivó las esferas de energía que regresaban hacia él, mientras pensaba en su próximo movimiento.

Goku: "¡Si eso es lo que tienes, tengo algo más!"

Goku comenzó a lanzar varias esferas de ki más pequeñas, un torrente de ataques que inundaron el campo. Diamante, con su capacidad de absorción, refractó nuevamente los ataques, creando un espectáculo brillante de energía que iluminaba la arena.

Diamante: "¡Vamos, Goku! ¡Dame más!"

Los ataques continuaron, pero Diamante, confiando en su habilidad para desviar la energía, comenzó a concentrar la energía absorbida. Utilizando su poder, formó cristales gigantes en su alrededor, cada uno pulsando con la energía de los ataques de Goku.

Goku: "¡Eso es! ¡Ahora estamos hablando!"

Goku, entusiasmado, aumentó la intensidad de sus ataques. Los cristales comenzaron a brillar intensamente con la energía que habían absorbido, creando una hermosa y peligrosa pantalla de colores.

Diamante: "¡Voy a usar esto a mi favor!"

Con un movimiento rápido, Ben hizo que los cristales pulsantes se lanzaran hacia Goku como proyectiles, transformándose en armas de energía. Los cristales volaron con rapidez, desafiando a Goku a esquivar y contrarrestar.

Goku (esquivando): "¡Increíble! Pero no me rendiré tan fácilmente."

El combate se intensificó mientras ambos luchadores intercambiaban ataques, cada uno aprovechando al máximo sus habilidades. La multitud estalló en vítores, presenciando la magnífica batalla entre el cristalino Diamante y el poderoso Goku.

Goku: "¡Dame lo mejor que tengas, Ben!"

Diamante: "¡Prepárate, Goku! ¡Esto apenas comienza!"

Ambos estaban determinados a dar su máximo esfuerzo, cada uno impulsado por la emoción del combate y la energía de la multitud.

Mientras el combate se desarrollaba, Goku sintió una oleada de emoción y adrenalina. "Esto es increíble," pensó, observando cómo Diamante usaba sus habilidades de cristal para desviar y absorber su energía. "Nunca había visto una técnica como esta. Ben ha mejorado tanto."

Goku recordó sus entrenamientos pasados con sus amigos y rivales, cada uno desafiándolo a superarse. "Este tipo tiene un potencial real. Si quiere ganar, tendrá que dar lo mejor de sí mismo." La idea de enfrentar a un antiguo compañero de la lucha en un nuevo nivel lo llenaba de entusiasmo.

"Diamante puede ser fuerte, pero no puedo dejarme llevar," reflexionó. "Debo concentrarme y pensar en cómo superar sus habilidades." Goku recordó que su propia fuerza provenía de la determinación y el entrenamiento constante. "Si él puede usar el poder de sus cristales, entonces necesito aumentar mi energía."

Goku sintió la familiaridad de su transformación en Super Saiyajin 3, la poderosa energía fluía a través de él. "Tengo que mantener mi concentración. Cada ataque de él me da más información sobre su estilo. Puedo encontrar una apertura."

Mientras observaba los cristales disparados hacia él, Goku se sintió emocionado. "¡Eso es! ¡Se siente bien!" La batalla no solo era un desafío físico, sino también mental. Goku estaba decidido a aprender y adaptarse. "Si puedo anticipar sus movimientos, podré contrarrestar su ataque. ¡Esto será divertido!"

Pensando rápidamente, decidió variar su enfoque. "Tal vez si cambio el ritmo de mis ataques, puedo sorprenderlo. ¡Sí, eso haré!" Con esa idea en mente, Goku se preparó para lanzar una combinación de ataques más impredecibles, con la esperanza de que su improvisación lo llevara a una victoria inesperada.

"No puedo dejar que Ben se sienta demasiado confiado," se dijo, decidido a no rendirse. "¡Vamos a hacerlo, Goku! ¡A darlo todo!"

Con un movimiento fluido, Diamante concentró su energía y formó púas afiladas en sus manos, sus ojos brillaban con determinación. Sabía que necesitaba usar su fuerza para dar un golpe decisivo. "¡Es hora de llevar esto al siguiente nivel!", pensó mientras excavaba en el suelo de la arena, creando un terreno complicado para su oponente.

Goku, aún sorprendido por la habilidad de Diamante, no tuvo tiempo de reaccionar cuando este lanzó un fuerte puñetazo. La púa se lanzó como un proyectil y se incrustó en el suelo, justo antes de que Goku pudiera evadirla. La arena voló en todas direcciones cuando la fuerza del ataque hizo temblar la arena bajo sus pies.

"¡Eso fue cerca!" pensó Goku, pero antes de que pudiera prepararse para el siguiente ataque, Diamante aprovechó la oportunidad y le dio un puñetazo directo, enviándolo volando hacia el suelo excavado. La arena se arremolinó a su alrededor mientras Goku se hundía en la arena, impactando fuertemente en el fondo.

"¡Guau! Este chico no se anda con tonterías," reflexionó Goku mientras se sacudía la arena de su ropa, sorprendido por la fuerza de su antiguo amigo. "No puedo subestimar su poder. Necesito encontrar una manera de salir de aquí."

Mientras estaba parcialmente enterrado, Goku sintió el calor de su energía. "Si puedo concentrarme, puedo volver a salir," pensó, determinando aumentar su energía y transformarse nuevamente en Super Saiyajin. "¡Aguanta, Goku! ¡Tienes que levantarte!"

Con un grito de energía, Goku reunió su fuerza y comenzó a empujar la arena hacia atrás, creando una explosión de energía que lo lanzó de nuevo al aire, donde se encontró cara a cara con Diamante. "¡Eso fue un buen golpe! Pero ahora es mi turno!" gritó Goku, listo para contraatacar.

Goku, sintiendo la necesidad de aumentar su poder, cerró los ojos y concentró su energía. Una luz roja comenzó a envolverlo, transformándose en Super Saiyajin Dios. La arena brilló a su alrededor, mientras su cabello se volvía de un rojo brillante y su aura se intensificaba.

"¡Es hora de mostrarte lo que realmente puedo hacer, Diamante!" gritó Goku, lanzándose hacia adelante con una velocidad asombrosa. Con movimientos precisos, comenzó a lanzar golpes rápidos hacia Diamante, cada uno cargado con energía divina.

Diamante, sin embargo, estaba preparado. Su cuerpo, hecho de cristal, brillaba con cada impacto. Los golpes de Goku resonaban, pero a pesar de la fuerza del Super Saiyajin Dios, Diamante se mantenía en pie, su estructura resistente absorbiendo los impactos sin inmutarse.

"¡No te dejaré ganar tan fácilmente!", respondió Diamante, utilizando sus púas afiladas para contrarrestar los ataques de Goku. Con un giro rápido, formó un escudo de cristal frente a él, bloqueando los golpes de Goku y devolviendo algunos de ellos con un destello de luz que sorprendió a Goku momentáneamente.

"¡Increíble! Tu defensa es impresionante!" exclamó Goku, sintiendo cómo su energía golpeaba contra el cristal sin causar daño significativo. "Pero tengo más trucos bajo la manga."

Goku se centró y comenzó a canalizar su energía en un Kamehameha. La energía azul se acumuló entre sus manos mientras decía: "¡Kamehameha!" La ola de energía se lanzó hacia Diamante con una fuerza devastadora.

Sin embargo, Diamante, aprovechando la densidad de su cuerpo, creó un muro de cristal en frente de él, absorbiendo el impacto del ataque. La luz brilló intensamente mientras el Kamehameha chocaba contra el muro, pero el cristal resistió, apenas agrietándose.

"¡Tendrás que hacer mejor que eso, Goku!", se burló Diamante, con una sonrisa desafiante. "No puedo ser derribado tan fácilmente."

Goku, no desanimándose, respondió: "¡Desafío aceptado! Es hora de mostrarte mi verdadero poder." Con determinación, comenzó a concentrar aún más su energía, listo para dar lo mejor de sí en esta intensa batalla.

"Increíble..." pensaba Gohan mientras observaba la batalla entre Goku y Diamante. Desde las gradas, veía cómo su padre, transformado en Super Saiyajin Dios, lanzaba golpe tras golpe, sin lograr dañar significativamente a su oponente. Diamante, con su cuerpo de cristal, resistía cada ataque con una fortaleza que Gohan no había visto antes.

"Papá está usando todo su poder, pero Diamante es algo más... Su capacidad para absorber y desviar los ataques es impresionante." Gohan sentía una mezcla de asombro y preocupación. "Pero si alguien puede encontrar una manera de ganar, es mi padre. Siempre lo ha hecho..."

Aun así, había algo en Diamante que lo intrigaba. "Ese tipo de resistencia no es fácil de superar. Me pregunto si papá tendrá que usar algo más allá del Super Saiyajin Dios..." Gohan seguía atento, intentando aprender de cada movimiento. Sabía que las batallas más grandes estaban por venir y que cada lección contaba.

"Diamante es fuerte, pero papá es un guerrero que nunca se rinde. Esta pelea solo está comenzando."

Con una mezcla de admiración y respeto por ambos combatientes, Gohan observaba con expectación, esperando el próximo gran intercambio de poder.

Goku, ahora transformado en Super Saiyajin Dios, lanzó un poderoso golpe con toda su fuerza dirigido hacia Diamante. El impacto fue lo suficientemente fuerte como para romper una parte del cuerpo cristalino de Diamante, haciendo que fragmentos de cristal volaran por el aire.

Por un breve momento, parecía que Goku había logrado una ventaja, pero Diamante no tardó en reaccionar. Su capacidad regenerativa entró en juego. Las partes rotas de su cuerpo comenzaron a reformarse rápidamente, los cristales volviendo a unir las secciones dañadas.

Ben, en su forma de Diamante, sonrió mientras su cuerpo se reconstruía. Usando su habilidad para extender sus brazos y anclarlos al suelo, se impulsó hacia arriba, alejándose del área de impacto del golpe de Goku. Mientras se elevaba, lanzaba proyectiles de cristal afilados hacia Goku, aprovechando la distancia ganada.

Goku, sin perder el enfoque, esquivaba los proyectiles con rápidos movimientos, impresionado por la resistencia de su oponente.

"Es increíble, este chico tiene un poder único", pensó Goku mientras se preparaba para el próximo intercambio, sabiendo que no podría subestimarlo, incluso en su forma de Super Saiyajin Dios.

En la mente de Vegeta, la batalla entre Goku y Diamante era una mezcla de emociones y observaciones analíticas

“¿Qué demonios está pasando? Este Ben… no es el chico que conocí. Su habilidad para crear y regenerar cristales es impresionante. Goku debería tenerlo fácil, pero parece que no es tan sencillo.”

Vegeta frunció el ceño mientras observaba la pelea. “Siempre he pensado que los Saiyajins eran los más fuertes. Pero Ben… Diamante es como un nuevo tipo de rival. Si Goku no se apresura, podría perder. No puedo permitir que un humano obtenga la victoria sobre un Saiyajin.”

Mientras los golpes resonaban en la arena, Vegeta se sintió frustrado por la falta de poder que mostraba Goku. “¿No puede usar todo su potencial? No puedo creer que un simple humano tenga la audacia de igualar a un Saiyajin. Necesito que Goku se esfuerce más. Si se deja ganar por un niño, nunca lo perdonaré.”

Vegeta cruzó los brazos, mirando fijamente. “Es hora de que Goku muestre de qué está hecho. Necesita recordar lo que significa ser un Saiyajin y la importancia de pelear con todo su ser. Un Saiyajin no puede permitirse ser superado por otro tipo de poder.”

“Y si eso no es suficiente, tal vez sea yo quien tenga que intervenir. Nadie se interpone en mi camino. Este torneo es solo un calentamiento, pero siempre hay que demostrar quién es el verdadero guerrero. No dejaré que Goku se lleve el crédito si este niño realmente puede luchar.”

Vegeta sonrió con desdén mientras Goku luchaba. “Bien, Ben. Haz que mi rival se esfuerce. Esto se está volviendo interesante. Quizás te dé un poco de crédito si logras hacer que Goku sude.”

Diamante, sintiéndose desbordado por la intensa batalla contra Goku, decidió que era hora de llevar su poder al siguiente nivel. Con un movimiento decidido, tocó el símbolo del Omnitrix en su cinturon . En un instante, una luz verde brillante lo rodeó, envolviéndolo en un destello deslumbrante. Cuando la luz se disipó, Alien X apareció en su lugar.

Este nuevo ser era un alienígena humanoide, con un cuerpo completamente negro que parecía absorber la luz a su alrededor. Sus manos eran de un blanco puro, y en su piel había diminutas manchas blancas que brillaban como estrellas en el cielo nocturno. Sus ojos verdes, carentes de pupilas, miraban fijamente a Goku, mientras tres cuernos pequeños sobresalían de su frente.

Trunks observó la transformación con asombro, sus ojos abiertos de par en par. “¡No puedo creerlo! ¡Ben se ha convertido en Alien X! Su poder es increíble. Este tipo es un auténtico monstruo.”

Goku, sintiendo el ki que emanaba de Alien X, sonrió y dijo: “¡Esto se va a poner interesante! Nunca he peleado contra alguien así. ¿Qué tienes preparado, Ben?”

Vegeta, al observar la escena, no pudo evitar sentir una mezcla de admiración y competitividad. “Es un verdadero poder… pero también es una oportunidad. Este Alien X tiene que demostrar que no es solo una fachada. Espero que Goku no se quede atrás.”

Alien X se mantenía en pie, sus ojos brillando intensamente mientras comenzaba a canalizar su ki. El aire a su alrededor se volvió denso y vibrante, provocando que incluso los más experimentados guerreros sintieran el peso de su energía. Su presencia era imponente, y la arena del torneo comenzaba a temblar ante la fuerza que emanaba de él.

“¿Estás listo, Goku? Porque ahora voy a mostrarte lo que realmente puedo hacer,” dijo Alien X, su voz resonando como si fueran ecos de múltiples mundos. La multitud se quedó en silencio, esperando ver la próxima fase de la batalla.

Goku, sintiendo la abrumadora presencia de Alien X, decidió que era el momento de elevar aún más su poder. Con un grito de determinación, concentró su ki, y su aura comenzó a cambiar. Un resplandor azul vibrante emergió a su alrededor, iluminando la arena del torneo. El aire se volvió electrizante mientras el poder de Goku se intensificaba, y sus rasgos se endurecieron con la nueva transformación.

“¡Aquí voy, Alien X! ¡Super Saiyajin Azul!” exclamó Goku, sus ojos ahora brillando con un azul profundo. Su cabello se erguía hacia arriba, brillando intensamente con energía divina. La energía a su alrededor se intensificó, creando ráfagas de viento que hacían ondear su gi.

Alien X observó con interés, sintiendo la presión del nuevo poder de Goku. “Así que te has transformado. Es impresionante, pero no te confíes. El poder no lo es todo en esta pelea.”

Goku sonrió, confiado. “Lo sé, pero quiero ver de qué eres capaz. ¡Vamos!” Con un movimiento rápido, Goku lanzó un ataque directo hacia Alien X, llenando el aire con su velocidad.

Alien X se preparó, su cuerpo negro absorbiendo la luz a su alrededor mientras se enfocaba. Con un gesto de su mano, formó un campo de energía estelar que detuvo el ataque de Goku en seco. Las esferas de energía chocaron contra la barrera, dispersándose en una brillante explosión de luces.

“No será tan fácil romper mi defensa,” dijo Alien X, su voz resonando con un eco cósmico. Sin perder el ritmo, comenzó a crear múltiples proyecciones de sí mismo, cada una representando una pequeña parte de su poder, confundiéndolo.

Goku, observando la estrategia de Alien X, se preparó para esquivar. “¡No puedo dejar que me distraigan! ¡Voy a seguir atacando!” Con un nuevo impulso, Goku lanzó una serie de ráfagas de ki, cada una explosiva y precisa, pero Alien X, utilizando su habilidad de manipulación, dispersó los ataques en un espectáculo de luz.

La batalla entre Goku en Super Saiyajin Azul y Alien X se intensificó, atrayendo la atención de todos los presentes en el torneo. La energía de ambos luchadores llenaba el aire, y el suelo temblaba bajo sus pies, prometiendo un enfrentamiento épico que resonaría en la memoria de todos los que lo presenciaban.

Mientras la batalla entre Goku y Alien X alcanzaba niveles extraordinarios de intensidad, un inesperado giro de los eventos tuvo lugar en las gradas del torneo. En un destello de luz que deslumbró a los espectadores, el Profesor Paradox apareció de la nada, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y curiosidad. Sin embargo, su repentina aparición tomó a todos por sorpresa, especialmente a Vegeta, quien estaba profundamente concentrado en la pelea.

“¡¿Qué demonios?!” gritó Vegeta, dando un salto hacia atrás, su expresión de desconfianza clara en su rostro. Sus instintos de guerrero le advirtieron sobre la repentina presencia del profesor, y se preparó para lo peor.

El profesor, ajustándose las gafas y observando a su alrededor, se dio cuenta de la reacción de Vegeta. “Oh, disculpa, no quise asustarte. Mi llegada puede ser un poco… abrupta a veces,” dijo Paradox con un tono despreocupado y una sonrisa en su rostro.

Trunks, que estaba a su lado, no pudo evitar reírse ante la reacción de su padre. “No te preocupes, papá. Solo es el Profesor Paradox. No es un enemigo.”

Paradox miró a Trunks y asintió, luego se volvió hacia la pelea en la arena. “Ah, veo que estoy justo a tiempo para el torneo. Este es un espectáculo que no quiero perderme,” comentó, cruzando los brazos y observando con interés cómo Goku y Alien X intercambiaban poderosos ataques.

Vegeta, aún algo desconcertado, frunció el ceño. “Si viniste a interrumpir, entonces asegúrate de que sea para algo importante. No tengo tiempo para tus experimentos.”

El profesor, que parecía estar disfrutando del momento, respondió: “Oh, no te preocupes, Vegeta. No estoy aquí para interrumpir tu pelea. De hecho, estoy aquí para estudiar la convergencia de realidades que este torneo está provocando. Las fluctuaciones de energía son fascinantes.”

Kevin, que había estado escuchando, no pudo evitar intervenir. “¿Y eso qué significa? ¿Vas a arruinar la pelea o algo así?”

“No, no, nada de eso,” se apresuró a aclarar el profesor. “Solo observaré. Pero, debo decir que este tipo de energía es más poderoso de lo que esperaba. ¡Estoy emocionado!”

Mientras tanto, la batalla continuaba en la arena, la energía de Goku y Alien X chocando en un espectáculo de luces y poder. Pero la presencia del Profesor Paradox trajo un nuevo aire de curiosidad y sorpresa entre los espectadores, sumando otra capa de emoción al ya electrizante torneo.