-Vaya locura ¿No crees, Azazel?

-Sin duda...*El hombre de cabello negro con mechas rubias asintió, algo serio*. La Tierra destruida y después restaurada junto con todos sus habitantes a como era antes... Ese Majin Boo... Esto lo cambia todo, Penemue.

-¿Crees que hayan sido esos individuos que acabaron con el tal Cell?*La hermosa mujer de largo cabello purpura y sexy cuerpo hizo la pregunta*. Sé que no te crees que en verdad ese humano autoproclamado campeón haya sido el que venció a esas amenazas. Más parece que lo usan de tapadera para seguir ocultos. Y la mayor duda es ¿Por qué?

-Sea cual sea, pienso que de verdad están a favor de la gente de este mundo...*Azazel se cruzaría de brazos*. Tengo razones para creer que no son humanos, pero tampoco seres de este mundo... Hay tanto que investigar. Por ahora, podemos estar tranquilos de que la paz ha vuelto al mundo.

-Sí. Pero... ¿Por cuánto tiempo?*La pregunta de Penemue era más que valida.

Mientras veían el cielo purpura del Inframundo, sentían que todo esto solo era el principio de algo más grande para el mundo.

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Tiempo después

La batalla contra Majin Boo fue algo que cambio al mundo entero como tal, pero como los Guerreros Z usaron sus Esferas del Dragón para hacer que el mundo olvide todo lo relacionado y ocurrido con dicho Demonio Cósmico, lo más recordado por el mundo es la batalla contra el antiguo Bio-Androide Cell, una creación humana.

Ya han pasado cinco años desde la última batalla que fue olvidada por toda la humanidad, excepto cierta clase de individuos...

-Ught... Creo que eso sería todo por el momento....*Goku, nuestro Saiyajin favorito, se limpiaría el sudor mientras suspiraba un poco. Además que tenía las manos llenas de tierra.

Estábamos en el país de Japón, la tercera potencia económica más grande del mundo y uno de los lugares más ideales para vivir... Satan City es una de sus ciudades y a la vez la más famosa de todo el país y ahora del mundo desde hace más de 10 años, nombrada así tras el reconocimiento del actual Campeón de las Artes Marciales que ha ''salvado al mundo''.

Nuestro Saiyajin favorito y la mayoría de sus amigos vivían en dicha ciudad, pero en diferentes partes... Las montañas Paoz son un lugar lleno de una vida silvestre única y uno de los pocos lugares en el mundo donde hay especies únicas de animales en peligro de extinción, como los dinosaurios por ejemplo, que son protegidos por las autoridades locales que preservan sus vidas. Y allí es donde viven nuestro querido Goku y su familia, en un pequeño pueblo bien alejado de los inmensos bosques salvajes y peligrosos para la mayoría, excepto para ellos que hasta son bien recibidos por los animales de dicho lugar.

En fin, dejando eso de lado por el momento...

En el campo donde estaba, Goku lo estaba preparando para poder cultivar los vegetales que normalmente venden en el mercado del pueblo, de ahí viene el dinero para el día a día. Y como sus cultivos se han vuelto de los más queridos, han tenido que ampliar la cosecha. Y sumado a que la fortuna de su suegro se estaba acabando, esto era más que necesario... Aún recuerda como hace tres años tuvo que comer solo el almuerzo por unos meses debido a la falta de dinero y comida si quería una comida completa, de lo contrario solo era el 30% de lo que normalmente le cocina su esposa en las tres comidas del día; tanto él y sus hijos... Eso le hizo quedarle claro que por más que no le guste la idea de trabajar, debía hacerlo, ya que no podían vivir de los demás y sabe que su mejor amiga le diría lo mismo. Bulma podrá ser rica, pero hasta ella trabaja, ya que quiere mejorar la calidad de vida del mundo, porque es lo que le apasiona, ayudar con su conocimiento y recursos.

Lo único que agradece de hacer este trabajo de granja es que pueda hacerlo todo a mano, así se ejercita y se mantiene en forma, como fue en su entrenamiento con su maestro... Quien diga que hacer este tipo de trabajo no ayuda a ejercitarse o a mantenerse en forma, es un hipócrita... Si bien entiende que los humanos prefieren la facilidad a la hora de trabajar y entiende el por qué su esposa quiso que trabajara con esa máquina para preparar más rápido la tierra, él prefiere más el trabajo duro por mano propia y no con herramientas, así no se aburre en esto que es una necesidad más que una obligación, ahora que lo ve mejor.

Oh bueno, mejor termina de quitar del lugar lo que quedo de los árboles que talo mientras espera a que le traigan su almuerzo, así ya habrá terminado su trabajo de la mañana y podrá volver a su entrenamiento normal por el resto de la tarde hasta la cena... Ese fue el trato que él y su esposa acordaron. Aun se sorprende de lo comprensiva que ella se ha vuelto y sabe que según su hijo, Gohan, Milk cambio mucho desde que él murió tras lo de Cell y desde que nació Goten, y ahora más que él finalmente volvió... Oh bueno, no le molesta este equilibrio de vida.

-¡Otou-san!*A esa voz, voltearía y vería a su hijo menor, Goten, llegar volando al lugar con una bolsa*¡Es hora de tu almuerzo!*Si, ese era el indicativo de que su trabajo ya termino por hoy.

-Hola Goten, pero... ¿Qué haces aquí? ¿Ya saliste de la escuela?*Le pregunto Goku.

-Pero si hoy es Domingo...*Goten le respondió con una sonrisa amarga. No le sorprendía lo despistado que podía ser su padre y su falta de noción del tiempo, ya que para él, tiene todo el tiempo del mundo. Cosa que envidia un poco.

-Ah, ya veo...*Goku se rascaría la nuca algo apenado por olvidar que día era hoy. Además que sabía que había días feriados donde no hay escuela, solo que no se molesta en aprenderse las fechas*. Bueno, mientras almuerzo ¿Quitarías por mí el resto de troncos?

-De acuerdo...*Asintió Goten*¿Después entrenamos juntos?

-¿Terminaste tus pendientes?*A Goku no le importaban mucho esas cosas, pero sabía que su hijo debía librarse de eso primero para que pueda seguir entrenándolo. Otra parte del acuerdo con Milk.

-Hai...*Asintió Goten, sonriendo.

-Bien hecho. Entonces sí.

-¡Muy bien!

Dicho eso, el Saiyajin sacaría los embaces con su comida y pondría el mantel en el piso para comer con más comodidad, mientras el joven híbrido iba y sacaba los restos de los árboles talados para así ponerlos en el camión.

-Itadakimasu...*Goku comenzaría a comer tras dar el debido agradecimiento como siempre. Cordialidad ante todo, a pesar de que lo suyo no sean los modales en la mesa.

Para ellos, solo otro día más en sus vidas.

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-Vaya que este lugar si es único como se decía...

En medio del bosque en las montañas Paoz, una hermosa mujer que no pasaba de los 165 Cm estaba viendo las maravillas de uno de los lugares más prestigiosos para la vida silvestre en el mundo. Esta tenía el cabello hasta los hombros de color negro con los mechones rojos y unos ojos color plata que irradiaban positivismo y alegría. Además que vestía ropas negras con falda y una capa blanca-roja con capucha.

A ella siempre le ha gustado viajar y conocer al mundo, aparte de ayudar al prójimo con sus habilidades... Aunque aún le sorprende lo que el mundo tiene para ofrecer y lo de hace años se lo confirma. Si ya antes creía y sabía que nada era normal en este mundo a pesar de como se muestra a simple vista, pues aun no sabía realmente todo y eso no le molesta. Al contrario, la alegra, el poder seguir aprendiendo de este mundo con tanto potencial que a pesar de las crisis anteriores, ha seguido adelante y cambiando en todo, al menos para los que siguen ajenos a la verdad del mundo en el que viven.

-¿Hmmm?

En eso, vería como un pájaro muy grande y robusto con escamas, plumas y garras volaba por ahí y tenía algo en su boca... Ese debía de ser uno de esos dino-pájaros, mejor le hace un retrato y... Un momento, mirando mejor lo que tenía en la boca, era un objeto esférico de color naranja que mostraba unas... ¿Estrellas rojas? Sentía que había visto eso antes en alguna parte.

Por lo que, llevada por su curiosidad y suponiendo que eso era algo que un animal no puede comer, la mujer se movería a gran velocidad con un impulso de sus piernas mientras empieza a saltar entre los arboles...

El dino-pájaro seguía con su vuelo tranquilo, listo para llevar lo que encontró a su nido pensando que es un tipo de huevo raro, pero en ese momento...

-¡Suelta eso, que no es comida!*Ver a esa mujer acercarse y con una guadaña en mano lo asusto, lo que lo hizo soltar la esfera en su boca y que esa mujer la atrape en pleno aire, para luego aterrizar en el suelo tras dar una voltereta*¡Lo siento amiguito, pero créeme, esto no es comestible!

Por alguna razón, a pesar de sentirse algo ofendido e indignado de que le quitaran lo que encontró, el dino-pájaro podía ver y percibir verdadera sinceridad en esa mujer humana... Era raro, ha visto a muchos humanos antes y todos le emanaban malas vibras, excepto cierta familia que vive más cerca que los cuidan y juegan con ellos. Oh bueno, mejor no contradecir a la dama y mejor va a buscar otra presa para sus crías.

-Ju. Qué bueno que no quiso pelear...*La mujer suspiro aliviada al ver al animal irse, para luego ver en su mano la esfera que le quito*. Qué curioso, se parece a lo que leí en ese cuento... ¿Sera cierto eso?*La esfera naranja tenía cuatro estrellas rojas*¿Hmmm?

Ella vería a la lejanía tras haber sentido unas presencias poderosas que la sorprendieron de sobremanera ¿Qué era eso?

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Devuelta con los únicos dos miembros que entrenaban de la familia Son...

Goku y Goten estaban teniendo una pelea de práctica tras haberse cambiado a sus Gi de entrenamiento que trajo el niño en su bolso. Sin mencionar que el joven estaba convertido en Súper Saiyajin.

A pesar de que su hijo estaba en la forma que incrementaba 50 veces su poder base, Goku podía manejarlo sin tantos problemas en su estado base. Su entrenamiento de años había dado muchos frutos. No duda que si tuviera la oportunidad de enfrentar de nuevo al Freezer de Namek, ambos estarían apenas a la par sin el Súper Saiyajin y lo mismo para Goten con la transformación, siendo igual o un poco más fuerte que él en ese entonces cuando alcanzo dicha forma... Aunque duda que eso pueda pasar, ya que ahora hay un gran margen entre sus poderes tras estos años y sería una locura que Freezer lo igualara o superara en menos tiempo, cuando a él le tomo años su nivel actual, si vuelve ¿No?

Oh bueno, siguiendo con el entrenamiento... Goku podía ver que Goten ya había asimilado bien lo que era su estilo marcial de pelea. El niño de 11 años atacaba con fuerza y velocidad, pero a la vez se movía mas con su agilidad y aprovechaba su pequeño cuerpo para moverse a gran velocidad y confundir a su oponente, pero sumado al hecho de que usaba más las ráfagas de Ki para apoyarse en sus impulsos y atacar.

Goku podía ver en Goten ese talento natural para la batalla que Gohan no tenia y eso reafirmaba que su hijo menor tenía ese espíritu de batalla que su hijo mayor no, además de un potencial superior. No es que le moleste, si bien está un poco decepcionado de que Gohan desperdicie su potencial, no lo obligara a algo que no quiere, ya aprendió tras su error de lo de Cell. Al menos ahora entrena para mantenerse en forma y preparado en caso de otra amenaza, pero ya no entrena para ser más fuerte al creer que ya llego a su límite y eso le basta y sobra. Goku también sabe que posiblemente él también haya llegado a su límite y sabe que puede contar con Gohan en caso de una amenaza superior, al ser este el más fuerte de todos, pero igual quiere llegar a nuevos límites si es posible y ha estado considerando algo que podría superar al Súper Saiyajin 3, el cual ya ha dominado en estos años. Pudiendo usarlo como cuando estaba muerto, pero igual es desgastante a la larga.

Pero ahora...

-¡Eso es! ¡Usar el Ki en tus golpes solo incrementa la fuerza y el daño que estos pueden generar!

Goten siguió con sus golpes, sólo para esquivar una patada de Goku hacia él, ya acostumbrado a estos ataques. Luego de varias veces... Había recibido más de una vez esos ataques sorpresa de su padre, ya que él decía que pelear era estar atento a todo. Y vaya que estaba acostumbrado. Retrocedió dando unos saltos con voltereta hacia atrás, para luego lanzar varias ráfagas de energía, algo que el Saiyajin terrestre evito.

-¡Bien! ¡Ahora sólo enfoca más poder!

Goten lanzó una ráfaga de Ki al suelo para impulsarse y salir del rango del ataque de Goku. Y en medio de su retirada, lanzó unas cuantas más. Pero el Saiyajin terrestre las esquivó todas sin problema alguno. Pero lo que jamás esperó, fue ver cómo su hijo aparecía frente a él. Listo para darle un golpe, uno que puede ser fatal.

Y por puro instinto, lanzó rayos de sus ojos. Lo que hizo que el niño se detenga por la corriente de energía y caiga al suelo.

-Ugh...*Goten se sentaría y se sobaría la cabeza*. Eso último fue trampa, no es justo, Otou-san.

-¿Y crees que los enemigos seguirán nuestras reglas?*Goku se cruzaría de brazos, algo serio*. Hay que estar listos para todo. Hay que separar el disfrute de la batalla y el pelear por lo correcto ¿Te recuerdo lo de Majin Boo?*El niño abriría la boca, para luego cerrarla, resignado*. Admito que espere más de ustedes, pero olvide que siguen siendo niños que solo conocen la paz y que no han visto el caos y muerte que yo y los demás hemos experimentado. Hasta Gohan mucho más joven paso por mucho y a pesar de sus errores, míralo ahora.

-Lo sé. Gomen...*Goten bajaría la cabeza algo apenado*. Es que... la adrenalina de la batalla es muy buena y no puedo evitarlo ¿Cómo lo haces, Otou-san?

-No es fácil...*Goku suspiraría*. Es tras los errores que he cometido que he aprendido a equilibrar mi pasión y lo necesario. Por eso hay que esforzarnos y poner de nuestra parte.

-¿Y no podemos esperar que el próximo enemigo cambie como Boo?*Pregunto Goten.

-No me fiaría de eso del todo...*Goku se encogería de hombros*. Que personas como Piccolo, Vegeta, 17, 18, Boo, Ten, Chaoz y Yamcha hayan cambiado para bien, fue tanto porque tenían bondad en el fondo o por las circunstancias de la vida... Pero siempre habrá quienes nunca van a cambiar, como Freezer o Cell, incluso si son pocos... Y es más fácil divertirme con mi rival, antes que con un enemigo de pura maldad.

-Vale, entiendo...*Goten suspiraría, poniéndose de pie*. Supongo que controlar esa pasión es parte de mi entrenamiento ¿No?

-Más o menos espero eso, pero creo que eso lo desarrollaras más contra la próxima amenaza al mundo...*Goku sonreiría*. A veces se aprende más en medio de una situación importante, que en una preparación. Créeme, si antes de saber mis orígenes me hubieran dicho que enfrentaría a seres del espacio capaces de destruir planetas, creo que me hubiera emocionado y no habría visto la seriedad del asunto.

-Si tú lo dices...*Preparándose, Goten volvería a transformarse*. Por ahora, transfórmate también. Quiero probar algo.

-Como quieras...*Goku se puso en posición y...*¡Haaah!

Ya con su padre transformado, Goten arremetería contra este y le daría una serie de golpes y patadas que Goku recibía de lleno sin ningún problema, ya que no recibía ningún daño... apenas sentía los golpes que más le parecían caricias con la guardia alta.

El niño que heredo el parecido físico con Goku chasqueo la lengua al ver que no pudo mover a su padre ni un centímetro de su lugar o hacer que se defendiera siquiera, lo que demostraba que aún estaba lejos de su poder actual con la transformación básica.

-Recuerda hijo...*Goku recibiría un golpe en su cara que no le hizo nada*. No hay límites para nosotros. No creas eso de que has tocado techo en tu fortalecimiento. Los límites no los pone una raza ni la edad, sino uno mismo. Y estoy seguro que tú quieres llegar muy lejos ¿No?

-¡Sí!*Goten retrocedería de un impulso, para luego prepararse con sus manos a su costado*. Kaaa... Meee...*La energía de color azul se manifestaría en sus manos*. Haaa... Meee...*Esta brillaría debido a la concentración de poder en la misma*¡HAAAAA!

Goku vería al poderoso cañón de energía ir contra él y sonrió de medio lado. Ese poder de lleno sin duda podría acabar con Freezer y si sabe a dónde apuntar, podría destruir un planeta, aunque no al instante... Lo que Kid Boo hizo fue una hazaña, pero bueno... Con sus manos juntadas, golpearía el Kamehameha de su hijo y lo desviaría hacia el cielo, perdiéndose el mismo hacia lo lejos.

-Nada mal...*Goku suspiraría y se miraría sus manos*. Admito que siento un hormigueo en mis manos.

-Mejor eso que nada...*Dijo Goten, sonriendo.

Goku se des-transformaría y justo antes de que retomaran su entrenamiento...

-Ara ¿Ustedes son los que emanaban ese gran poder?*Esa voz femenina llamaría su atención y al voltear verían a la hermosa dama de ojos plata y cabello negro degradado a rojo en los mechones*. Un gusto caballeros ¿Interrumpo?

-¿Eh? No realmente...*Goku la miro con cierta duda, además que no podía detectar hostilidad de su parte, pero si una presencia rara.

-Disculpe señorita, pero esta área es privada...*Le dijo Goten.

-Ara ¿En serio? No lo parece al ser solo campo y no veo una granja cerca.

-Es que hemos ampliado nuestro campo para cosechar...*Dijo Goku, rascándose la nuca.

-¿Oh? ¿Ustedes son de la familia que tiene los mejores productos del área según el pueblo cercano?*Ambos, padre e hijo, asintieron a la pregunta de la mujer*. Vaya y yo que creía que exageraban un poco, pero para un campo tan grande... ¿También es para los animales o porque sus poderes los hacen quemar calorías, y por eso la comida extra?

-Lo segundo...*Goku se sobaría el estómago, sonriendo*. Y admito que eso la hace más rica.

-Oh bueno, como tu poder es de un clase Dios superior y el de tu hijo de clase Rey, no debería sorprenderme.

-¿Clase Dios...Rey?*Goten inclino la cabeza en duda.

-Creo que es normal que no sepan ese estimado, ya que puede ser muy confuso cuando seres así normalmente no hacen nada, pero bueno...*La mujer suspiraría*. Oh ¿Dónde están mis modales? Me presento, mi nombre es Summer... Summer Rose.

-Un gusto, Summer-san. Mi nombre es Goku, Son Goku...*El Saiyajin alzaría la mano en saludo, sonriendo*. Y este es mi hijo, Goten.

-Son Goten, un gusto...*Saludo el niño con una reverencia respetuosa.

-Es muy lindo por cómo se parecen y... Tu nombre es algo curioso, Goku-san...*El mencionado alzo una ceja en duda ante lo dicho por Summer*. Se parece un poco al del Legendario Sun Wukong del Viaje al Oeste.

-¿Sun Wukong?*Goku se pondría algo pensativo ante lo escuchado, hasta que algo hizo clic en su cabeza*¡Ah! Es cierto...*Chasqueo los dedos*. Mi abuelito me hablo de eso y que él descendía de ese Youkai mencionado en el folklore Chino. De ahí nuestros nombres.

-¿¡Que!?*Goten pasaría a verlo con incredulidad*¡Otou-san ¿Por qué no nos dijiste que el bisabuelo descendía de tal ser?!

-Lo olvide...*El niño y la mujer casi caen al suelo mientras Goku se rascaba la nuca, apenado*. Mi viejo no me dio muchos detalles y no lo creí relevante, ya que yo juzgo a las personas por como son, no por lo que son. Como él me enseño.

-Se nota que tu abuelo era muy sabio...*Summer sonreiría*. Oh bueno, eso explicaría porque eres tan fuerte. Aunque... ese cabello dorado...

-En realidad, yo fui adoptado por él cuando era bebe...*Goku haría la aclaración*. Lo único que heredamos fue su apellido.

-Ya veo...*Summer sonreiría*. Bueno, sea lo que seas, no importa. Puedo ver la bondad en tu alma y eso me basta. Creo que me retirare, lamento molestar, solo tenía curiosidad.

-Oh, espera...*Ella se detendría tras el llamado de Goku*¿Me permites ver de lo que eres capaz?

-¿De verdad quieres medirte contra una simple humana?*Cuestiono Summer.

-Ja ¿Simple? A mí no me engañas, Summer-san...*Goku sonreiría astutamente*. Lo ocultas bien, pero sé que eres muy fuerte. Emanas esa misma vibra que mi maestro. Soy superior en fuerza bruta, pero tú lo compensas con algo más que yo no creo poder igualar.

-Ara. Que humildad...*Summer sonreiría*. Muy bien, te concederé tu petición. Te advierto que no saldrás ileso guapo.

-Jeje. Ya lo veremos...*Dijo Goku.

Dicho eso, ambos se pondrían frente al otro a cierta distancia mientras que Goten se subía a una roca para ver la pelea que también lo tenía un poco intrigado por el nivel de esa mujer para nada normal.

-Muy bien, entonces...*Extendiendo su mano, una guadaña se manifestaría a su lado y Summer la tomaría, para luego posicionarse con la misma*¿Algún problema con esto?

-Ninguno. Como tú quieras...*Aun sonriendo, Goku miro con los ojos entrecerrados aquella arma que emanaba un aura que lo intrigaba aún más... No era normal, lo sabía. Pero en fin...*¡Aquí voy!

La mujer se movería al mismo tiempo que el Saiyajin. Al metro, ambos lanzaron sus ataques que fueron bloqueados por el otro al mismo tiempo, la fuerza fue tal que el suelo se agrieto. Ambos empezarían un breve forcejeo con su puño y guadaña respectivamente.

Summer, entonces, se dio un impulso hacia atrás para dar una patada en la cara a Goku, quien a pesar del ataque logro moverse para dar una patada a la mujer, quien la esquivaría con una agilidad envidiable y de un movimiento preciso daría un corte con su guadaña que el Saiyajin esquivaría a tiempo, pero recibiría un corte en la mejilla a pesar de eso.

-Esto es...*Goku se tocaría la herida que sangraba un poco y sonrió un poco*. Esa arma no es común, ya que no está envuelta en tu propia energía, al menos no del todo, además de ser posiblemente de un material raro... Y tu velocidad de reacción es...

-Inhumana... lo sé...*Summer sonreiría*. Déjame decirte un secreto... A veces, mi cuerpo se mueve antes de que mi cerebro de la orden.

-Cielos. Eso me recuerda a algo que me enseño mi maestro una vez...*Dijo Goku, sonriendo algo emocionado.

-¿Eso es posible?*Pregunto Goten, algo incrédulo.

-Lo es, solo si no te centraras en la fuerza bruta y no creyeras que te basta con tus propios reflejos...*Summer le apuntaría al Saiyajin con su arma*. Esa herida en parte fue porque te tome desprevenido, pero también porque ataque a un punto vital de tu cuerpo. Si quisiera, pude haberte cortado el cuello... No importa que tan resistente sea uno, el cuerpo siempre será vulnerable, solo debes saber dónde golpear... Ninguna raza es infalible, ni siquiera los Dioses.

-Entiendo...*Goku volvería a prepararse.

Summer descartaría su guadaña y eso confundió por un momento al Saiyajin, para luego ver como como ella con solo un paso ya estaba delante de él, tras un leve destello plateado, cosa que lo sorprendió, que velocidad. Goku bloqueo un golpe de Summer apenas para luego lanzar su propio golpe, pero ella lo tomo con la mano libre que tenía para luego poner su pierna derecha entre las del Saiyajin y mandarlo al suelo con habilidad, para luego hacerle una llave de sumisión ante la sorpresa de este y su hijo.

-Entendible que contengas conmigo tú verdadera fuerza, pero es un poco decepcionante ver que caes por algo como esto a pesar de que eres un artista marcial.

-Gomen... Es que en batallas donde la vida no corre peligro, tiendo a bajar la guardia, ya que me gusta sentir la adrenalina cuando sé que nada peligra, incluso conteniéndome.

-Genial. Otro adicto a la batalla, pero al menos eres más puro, un peleador nato...*Summer le sonreiría*¿Con esto te basta?

-Sí. Con eso basta...*Al ser soltado, Goku se levantaría y suspiraría*. Admito que fue un poco entretenido.

-Al menos tu gusto por las peleas es más puro. Créeme, hay suficientes locos con esa misma adicción de una mala manera allí afuera, que hasta no les importaría involucrar a inocentes en el medio solo para satisfacer ese deseo...*Le dijo Summer.

-Pues yo rechazo eso...*Goku se cruzaría de brazos*. Me gustan las peleas, pero no poner a los demás en peligro solo para mi propio placer personal. Eso solo me haría un egoísta con falta de empatía.

-Es bueno escuchar eso...*Summer sonreiría y...*¡Uts!*Ella vería como se le cayó la esfera del dragón de su bolsillo*. Cielos, estúpidos bolsillos de falda.

-¿Eh? Esa es...*Goku vería mejor la esfera y...*. La esfera de cuatro estrellas. La de mi abuelito.

-¿Esto es tuyo?*Summer alzaría una ceja*. Curioso, ya que la encontré en la boca de un dino-pájaro cerca de aquí.

-¡Ah! ¡Sabía que se me había olvidado algo tras el último deseo que pedimos!*Goku solo podía maldecir de nuevo sus despistes de siempre.

-¿Deseo?*Summer se sorprendió ante lo escuchado*¿M-Me estás diciendo que esto de verdad es una de esas Esferas del Dragón que cumplen deseos? ¿No era un cuento?

-No...*Goku negaría con la cabeza*. Son muy reales y por un momento pensé que las buscabas ¿No tienes un deseo?

-No...*Summer le entregaría la esfera en su mano*. Ya tengo todo lo que pude haber querido y uno de mis sueños prefiero alcanzarlo por mis propios medios. Además, apuesto a que estas cosas tienen límites. Solo un idiota creería que puede adueñarse del mundo con solo desearlo.

-Jejeje. Es verdad...*Goku reiría un poco por aquello*. Aun así ¿Segura?

-Segura. Mejor que algo tan magnifico y a la vez peligroso se mantenga oculto, y siga creyéndose que es un cuento. Además...*Summer miraría al cielo por un momento*. Otra cosa que deseo también lo quiero conseguir con mis propios medios, ya que eso no es algo que obtienes, sino algo viene con el tiempo.

-¿Y eso sería?

-Ese alguien especial con quieres pasar el resto de tu vida. Uno de verdad...*La respuesta de Summer sorprendió un poco al Saiyajin*. Tienes suerte. Ella debe ser especial ¿No?

-Supongo...*Goku se rascaría la mejilla*. Nunca fui bueno en estas cosas. Aunque admito que me gusta su carácter fuerte. Y si bien hemos tenido desacuerdos, ya logramos un equilibrio.

-Entiendo...*Summer sonreiría algo lamentada*. Desearía haber tenido esa suerte.

-Hey...*Goku pondría su mano en su hombro*. Sea lo que haya pasado, no pierdas la fe por eso... Creo que algún día podrás encontrar a ese alguien especial que si estará contigo el resto de tu vida.

-Eso espero...*Summer le devolvería la sonrisa y no pudo evitar ruborizarse un poco*. Gracias.

-No hay de qué...*Goku asentiría*. Y si algún día necesitas ayuda, puedes pedírmela.

-De acuerdo...*Summer agradeció aquello*. Bueno. Nos vemos.

El Saiyajin asentiría, para luego ver como la mujer de ojos plateados se retiraba del lugar caminando, para luego desaparecer en un destello de luz... Eso último fue interesante, pero bueno...

Tras ver la esfera de cuatro estrellas en su mano, miraría al cielo mientras no podía evitar sentir ese raro presentimiento de que cosas interesantes se aproximaban. Tanto buenas como malas.

-¡Otou-san ¿Seguimos?!

-¡Por supuesto!

Por ahora, a seguir con lo que viene a ser sus vidas.

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Por otro lado, en Satan City...

-Estoy muy feliz por ti Gohan. Pronto vas a ejercer como profesor como querías.

-Gracias Videl. Aunque no tenías que acompañarme a hacer las compras de todo lo que necesitare.

-¿Te recuerdo que eres un poco olvidadizo como tu padre?

-Ught. Dañas mi autoestima ¿Sabes?

La hija de Mr. Satan rió un poco divertida ante el humor de su ahora esposo.

Ambos recién casados habían salido de una librería de materias y ahora se dirigían a hacer lo último de las compras.

Mientras caminaban, ella noto el estado algo decaído de su marido...

-¿Pasa algo, Gohan?

-Bueno...*El primer hijo de Goku suspiraría*. Es que siempre me compras todo tipo de cosas y yo... Bueno, no he podido darte nada...*Bajo la mirada algo apenado.

-No te preocupes por eso, Gohan...*Videl lo abrazaría del brazo mientras lo insta a seguir caminando*. Yo solo te quiero a ti y que me hayas pedido matrimonio es el mejor regalo que pude haber pedido... Así que deja esa actitud de que no me mereces o me enojare...*Su mirada lo decía todo.

-C-Claro...*Gohan sudo un poco ante eso. Admite que otra cosa que considera atractivo de su esposa es su carácter. Y según Vegeta, eso es normal en los Saiyajins*. Bueno, también lo dije por el regalo que te dieron Goten y Trunks esta mañana.

-Sabes que eso fue solo agua de manantial Gohan.

-Pero al menos lo intentaron a pesar de que no es tan cierto lo que escucharon de ese viejo.

-Eres un caso...*Tras negar con la cabeza, Videl le daría un beso en la mejilla*. Pero igual te amo.

-Bueno, también lamento que tenga que ir a trabajar a otra ciudad...*Dijo Gohan.

-Puedes volver volando en solo minutos y de cualquier forma es inevitable...*Videl se encogería de hombros*. De tantas escuelas en la ciudad y el resto del país, solo esa Academia que compite en prestigio con la de Tokyo necesitaba más personal. Creo que oí que los maestros masculinos se terminaban yendo por alguna razón.

-Estamos hablando de una de las escuelas que anteriormente era solo de chicas. Tiene sentido que la población femenina este al mando en su mayoría sobre los hombres. Aunque creo que exageran un poco por poco parecen oprimirlos, según oí.

-Gohan, estamos hablando de una escuela anteriormente solo de chicas, con muchos chicos que fueron ahí por sus hormonas alborotadas y sus fantasías ilícitas, y no tanto por la educación ¿Qué esperabas?*Este asintió algo apenado ante lo dicho por Videl*. Oh bueno, dudo que te pase algo malo. Solo haz tu deber como todo docente y no caigas en todo lo que dicen las chicas. Demuéstrales que entre un montón de degenerados, hay un buen hombre de familia que piensa en los demás antes que en sí mismo, así veras que no se meterán contigo.

-De acuerdo...*Asintió Gohan*. Kuoh City, un lugar cualquiera. Nada especial a nivel turístico, pero también otro buen lugar para vivir. Puede que sea interesante.

-Y tu hermano también está allí en el área de primaria ¿Quién sabe? Puede que termines en su sección y seas su Sensei.

-Esperemos a ver. Me darán mi horario y demás unos días antes de que tenga que ir.

-Oh bueno. Mejor vamos a la Panadería que está en esta calle para descansar un poco antes de seguir con las compras.

-De acuerdo.

Dicho eso, la pareja de recién casados seguirían con su día de tranquilidad, mientras que a lo lejos en la cima de una edificación, Piccolo los observaba por un momento, para luego irse. Al menos está conforme con que su alumno se mantenga en forma, por lo que se ha ganado estos momentos de relajación.

A pesar de todo por lo que han pasado, son estos momentos de paz lo que más agradecen.

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En otra parte del mundo...

-¿Qué clase de encargo habíamos venido a hacer aquí, Ten?

-Matar a unos demonios, Chaoz.

Era de noche en la ciudad de Paris, Capital de Francia en el continente de Europa.

Tenshinhan y Chaoz caminaban por las calles de la hermosa ciudad del amor que brillaban en esa noche de madrugada y saben que en Japón son mediados de la tarde. Además que iban vestidos con lo necesario para pasar como personas normales, ya que posiblemente algunos se alterarían al ver a un individuo de tres ojos y a alguien pálido que flota.

-Lo admito Ten, París es una ciudad muy bella... la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, ect... ¿Por qué no habíamos venido antes a esta clase de lugares?

-¿Te recuerdo nuestro deber no oficial?

-Cierto...*Chaoz se rascaría la nuca algo apenado*. Por cierto, si no mal recuerdo... Esta ciudad está construida sobre algo horrible ¿Verdad?

-Así es...*Asintió Ten*. Las catacumbas...*Le respondió mientras comía de su emparedado*. Se sabe que fueron construidas en el tiempo que el Imperio Romano controlaba esta parte de Europa. Además que esas catacumbas son tan complejas que si entras y te pierdes, lo más probable es que mueras...*El enano Jiang-Shi tragó duro la bebida al oír eso*. Se sabe que solo el 5% está abierto al público... pero para eso no hemos venido hasta aquí. Hemos venido a hacer un encargo.

-Aun me sorprende un poco lo de esos Demonios. Pensar que solo sabríamos de ellos y más al salir de Japón para entrenar y conocer más que antes...*Dijo Chaoz.

-Hai...*Asintió Ten*. Como sabes Chaoz, los demonios renegados son producto de demonios siervos que se rebelan a su amo... sea porque se cansaron de sus abusos o solo por querer más poder. Aunque también he oído de otro tipo muy raro de demonios que son más bestias que los corrompidos. Creo que se les llamaba Grimms, según nuestro contacto.

-Y rara vez han estado apareciendo en ciudades del mundo...*Chaoz suspiraría*. Tal vez no se deberían usar las Esferas del Dragón por mucho menos, porque de llegar a necesitarlas...

-Bulma piensa lo mismo...*Asintió Ten*. Tal vez mande a buscarlas para asegurarlas. Creo que ya se cumplió el tiempo para que vuelvan a conceder tres deseos.

Dicho eso, ambos se detendrían frente a una de las entradas a las catacumbas y se adentrarían a las mismas.

Tenshinhan y Chaoz bajaron las escaleras que los llevaban al interior de las catacumbas. Chaoz miraba con algo de horror como las paredes de esta zona tenían calaveras incrustadas en la construcción... quien haya sido el arquitecto sí que tenía un gusto muy mórbido.

-No te sorprendas de ver cosas así, estas catacumbas tienen siglos... recuerda que no importa la época, siempre hay humanos que harán estos actos atroces.

-Y pensar que los hemos revivido y salvado, solo para que sigan con esto. Oh bueno...*Chaoz suspiraría*. Al menos la mayoría vive en la ignorancia, aunque ya no tanto. Por cierto Ten ¿Quién te pidió hacer este encargo?

-Esa Monja del Vaticano que salvamos esa vez el año pasado de ese Grimm de gran nivel...*Ten daría vuelta a la derecha*. Dice que son renegados y que no confía del todo en el equipo que fue mandado a hacer este exterminio. Y más cuando los Demonios de la zona se rehusaron a ayudar.

-Y yo que creía que Vegeta-san era el egocéntrico que nunca daba ayuda, pero al menos se redimió...

-Sí. Supongo.

Chaoz no era tonto y podía verlo, Ten aún no había perdonado del todo a Vegeta por lo que ha hecho cuando era su enemigo. Y si bien reconoce que ha cambiado, su visión hacia el Príncipe Saiyajin sigue igual, en especial cuando se enteraron de lo que hizo en el Torneo de Artes Marciales cuando fue lo de Majin Boo... Ahí todos si pueden concordar en que Vegeta se pasó y que los condeno, pero al menos se redimió. Solo su amigo aun no lo perdona, pero eso ya se verá con el tiempo.

Dejando eso de lado, ambos se detendrían al sentir algo... vieron un pasadizo de la zona... de ahí salían presencias negativas... parece que ya los encontraron. Chaoz agradece haber dejado restos de energía para que cuando acabe esto, salgan sin ningún problema.

Ambos llegaron a una especie de cámara en estas catacumbas... era grande y al parecer ningún humano estuvo aquí años... hasta ahora.

Ten vio el techo, estaba tan oscuro que en su mano creo una pequeña esfera de Ki para iluminar... Al hacerlo, se vio en el techo a varios renegados... 14 de ellos. Todos parecían insectos deformes... habían desde ciempiés, mantis e incluso escarabajos que se notaba no conocían el pudor... Y a pesar de su aspecto tan grotesco, ambos pudieron notar que todas eran mujeres y solo uno era hombre.

-Oh... miren que tenemos aquí... un hombre... y un niño...*Una mantis se posó frente a ambos mientras los demás demonios se posaban en el suelo*¿Qué deseas, humano miserable?

-Nada....solo sus vidas...*Ten se puso en frente de todos ellos dejando la esfera Ki en el aire para que siga iluminando el lugar mientras estos reían.

-¡Jajajajajaja! ¡Qué buena broma humano! Si es así, entonces debes de saber lo que yo y mis amigos hicimos.

-Más o menos, solo sé que son renegados que andan perturbando la paz y acabando con vidas desde las sombras por su propio placer personal...*Ten miró a un lado de la recámara para ver restos humanos recientes...*. No importan las razones del porque se revelaron a su amo, si se lo merecía o no, no me importa. El hecho de que hayan matado a gente inocente... eso si no quedará impune.

El Triclope se pondría en posición con sus manos juntadas y alzadas, listo para hacer su mejor técnica...

Los demonios se pusieron en guardia y se lanzaron al ataque... un graso error...

-¡Mueran humanos!

-¡Kikoho!

Tras eso, los cuerpos de los demonios fueron desintegrados por la enorme ráfaga pura de Ki... No quedo nada de ellos, ni siquiera sangre...

Chaoz asintió conforme ante aquello, otra amenaza para los inocentes neutralizada.

Tras eso, ambos se dirigirían nuevamente al pasillo, así yéndose del lugar.

En eso...

-Ten...

Ambos se detendrían al sentir otras presencias acercarse al lugar. Eran humanos por lo que sentían, pero con una aura más pura... sagrada... excepto una sola que era algo desagradable.

-¿Quiénes son ustedes?*Les pregunto una chica encapuchada que vestía unos mantos blancos, y por su voz y por cómo se veía su rostro, parecía una joven de preparatoria. Y estaba acompañada de otros dos, otra chica y un hombre.

-Solo estamos de paso...*Ten intento persuadirlos, pero...

-Mientes...*El que vestía como Sacerdote los vería con desagrado*. Están fuera de los límites permitidos para el público y... Se nota la esencia de que no son de aquí, seres impuros.

-¿Impuros?*Chaoz se molestó un poco por aquello*. Somos humanos como ustedes y nos llaman así porque... Somos seguidores de otros Dioses.

-Tú mismo lo dijiste enano.

-No queremos problemas...*Ten alzaría un poco las manos*. Solo estábamos turisteando hasta que nos enteramos de que esos demonios estaban aquí.

-Oh ¿Ustedes los eliminaron? Rayos, creo que vinimos por nada...*La otra chica se rascaría la nuca, tenía dos coletas y ojos violetas*. Aun así, si son de los otros grupos que se encargan de los seres malignos alrededor del mundo, acaban de cometer una infracción al meterse en asuntos de otra organización, por más buenas que hayan sido sus intenciones.

-Creo que tendrán que venir con nosotros para responder a nuestros superiores...*Dijo la otra chica que tenía cabello azul con un mechón verde y ojos color ámbar.

-No digan tonterías, Xenovia, Irina...*El Sacerdote sacaría su espada que emanaría un aura dorada*. Seres como ellos deben desaparecer.

-Escucha amigo, no hemos hecho mal a nadie. Eres tú el que tiene la mente cerrada...*Ten sabía que no debió decirle eso a un extremista, pero igual lo hizo... No le preocupan estos tres humanos. Hasta Yamcha les ganaría sin problemas.

-¡Mueran!*El Sacerdote, indignado, se lanzó al ataque con su arma.

-¡Joe-san!

-¡Esto va contra el protocolo!

Ambas chicas estaban por detenerlo, pero se sorprendieron al ver como Ten detenía la espada con solo dos dedos desde su punta.

-¿C-Como...?

-Lo siento, pero...*De un movimiento hábil, el Triclope lo desarmaría y luego lo apuñalaría en el estómago con su propia arma*. Son seres como tú la razón de que este mundo no va por un buen camino.

-M-Malditos... paganos...*El Sacerdote caería al suelo, con su sangre derramando el piso.

-¡Miserable!*Xenovia sacaría y empuñaría su gran espada*¡Pensábamos darles piedad, pero esto no quedara impune!

-Gomen. Pero es la voluntad del Señor...*El lazo en el brazo de Irina se convertiría en una katana*. Además que mataron a uno de los que recibieron la bendición del Cielo para poder empuñar las Excaliburs. Gente así es poca.

-Sé que son buenas chicas, pero deberían cuestionar un poco el bando en el que están...*Ten las miraría con seriedad*. A veces, seguir las reglas o la voluntad de otros no basta. Tienes que seguir tu propia justicia.

Antes de que alguna dijera o hiciera algo, sentirían como eran paralizadas en su lugar sin poder mover un solo musculo por ningún centímetro.

-¿P-Pero que...?

-Parálisis...*Chaoz bajaría sus manos*. Solo durara un par de minutos. Mejor vámonos Ten, ya terminamos aquí.

-Bien...*Ten entonces alzaría vuelo, al igual que su amigo, ante la sorpresa de ambas chicas*. Piénsenlo aunque sea. Este mundo merece una paz a través del entendimiento, no una que solo sea para el beneficio de una facción o que siga esta guerra eterna sin sentido.

-Todos estamos vivos. Sentimos y sufrimos...*Chaoz tomaría la palabra*. Es ridículo creer que solo los Humanos o solo ustedes, los Cristianos, son los buenos de la historia y los demás los malos. Eso... es mente cerrada. Piénsenlo ¿De verdad creen que solo existir es un pecado?

Dicho eso, ambos se irían del lugar volando a una baja altura para no chocar con el techo, para luego aterrizar una vez llegados a la salida y así irse definitivamente.

Xenovia e Irina, por su lado, se sentirían libres de la parálisis tras un rato, donde la peliazul se veía algo molesta por todo esto mientras la castaña pensaba un poco en lo que dijeron... además que noto que eran japoneses.

-Vámonos e informemos de esto.

-De acuerdo.

Tras tomar el cadáver de su compañero y la espada, se retirarían del lugar. Vaya misión, al final uno de ellos termino muerto y no por los demonios, sino por paganos.

Además, lo que les dijeron ¿Qué su camino a la paz es el incorrecto? Ya verán, les demostraran que no es así. Este mundo fue hecho por su Dios y su palabra es la ley, ni más ni menos.

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Inframundo - Grigori

-Azazel, he vuelto...

-Oh, Summer...*Azazel retiraría su mirada de las carpetas en su escritorio*. Me sorprende que volvieras tan pronto.

-Es que tengo algo que informarte y debía hacerlo en persona...*La mirada algo seria de Summer lo decía todo y él lo sabía.

-De acuerdo...*Azazel se levantaría de su escritorio*. Le dejare esto a mis subordinados. Voy por un trago.

-¿En serio?*Summer suspiraría resignada*¿Cuándo aprenderás?

-No sé de qué hablas mujer, yo siempre hago un buen trabajo...*La sonrisa despreocupada de Azazel no la convenció, para nada*. Como sea ¿Es en verdad importante lo que me tienes que decir?

-Creo que he descubierto donde están unos de los individuos que derrotaron a Cell y a Majin Boo hace años...*El caído se quedaría casi en shock ante lo dicho por Summer*. Además, descubrí que esas famosas Esferas del Dragón no son un cuento o un rumor. Son muy reales y ellos al parecer las custodian.

Eso último pareció hacer que el Gobernador de los Ángeles Caídos casi se quede sin aliento, solo para luego sentarse de nuevo en su escritorio tras tomar mucho aire y soltarlo...

-Cuéntame los detalles.

Summer asintió y empezó a contarle a Azazel su experiencia de hoy.

Esto es solo el principio para que se junten las fuerzas más grandes e importantes del mundo.

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Japón - Ciudad Kuoh

Estaba anocheciendo y en el parque local de dicha ciudad, estaban paseando un chico de cabello castaño y ojos amarillos con una chica de largo cabello negro y ojos violetas.

-Hoy fue divertido...*La pelinegra caminaría un poco más rápido hasta ponerse enfrente de una fuente y miraría al castaño*. Hey, Issei-kun. Hay algo que quiero pedirte para celebrar nuestra cita.

-Um...*Al chico, Issei, casi se le iría el aliento ante lo escuchado, estando ansioso*¿Q-Que es lo que quieres, Yuuma-chan?

-¿Morirías por mí?*Pregunto Yuuma, sonriendo algo sombría.

-¿Ummm? Eso... ¿Huh? Lo siento...*Issei se rascaría la mejilla con algo de amargura*¿Podrías repetirlo de nuevo? Creo que escuche mal.

-¿Morirías por mí?*Tras decir eso, a Yuuma le saldrían su par de alas negras con plumas.

-E-Eso... es...*Issei no podía creer lo que veía, y se pellizco para asegurarse de que no alucinaba, y así es.

-Fue divertido el corto tiempo que pase contigo...*''Yuuma'' crearía una lanza de luz violeta en su mano derecha*. Fue como jugar con un niño pequeño...*Tras decir eso, a una velocidad imperceptible para el ojo humano, ella ya estaría enfrente del castaño, con su lanza clavada en su pecho, y la sangre empezaría a salir*. Lo lamento...*Ella se alejaría un poco mientras el castaño caía al suelo*. Si deseas culpar a alguien del porqué de esto, pues culpa al Dios Bíblico por darte un Sacred Gear.

Tras decir eso, ella se daría la vuelta y se iría volando, perdiéndose en el cielo nocturno mientras caían sus plumas.

Mientras que aun agonizando, Issei lograría levantar temblorosamente su mano y miraría su propia sangre en esta...

-Rojo... Carmesí... Como el de ella...*La imagen de una hermosa chica pelirroja de ojos azules llegaría a su cabeza.

Sin notarlo, el folleto en su bolsillo brillaría y este saldría volando mientras soltaba un destello rojizo, para que luego se creara un círculo mágico rojo en el lugar, del cual saldría alguien...

-¿Hmm? ¿Quién me invoco? Oh...*La chica de largo cabello rojo entonces notaria al joven agonizante*. Ya veo. Que desafortunado. Esperaba que esto fuera más formal, pero no hay de otra...*Ella se le acercaría un poco*. Si quieres vivir, entonces me servirás a partir de ahora...*Una caja negra con un símbolo rojo aparecería en sus manos.

Antes de perder la consciencia, el chico logro ver aquel cabello carmesí que siempre le ha fascinado.

Los engranajes del destino han empezado a moverse.