Los gritos de júbilo resonaban por todo el estadio, dándole la bienvenida a la justiciera que ponía orden en toda la ciudad Satan. Se dirigió con tranquilidad al ring junto a su rival, subieron las escaleras de la plataforma, y se colocaron cada una en una esquina.

La imagen que representaba cada chica era quizá la más diferente de todos los combates. La peleadora con más fama y gloria de la ciudad contra una joven completamente desconocida.

Las dos caras de la moneda se hacían presentes. Aun así, para ambas eso no importaba en lo absoluto, quien fuese mejor ganaría, el reconocimiento y fama no valían nada en esos momentos.

Desde los vestidores, la persona más interesada en ese combate no perdía detalle de lo que ocurría. Gohan sabía con exactitud el resultado, sin embargo, eso no le quitaba la emoción al duelo.

—Comiencen.

Al resonar las palabras por las bocinas del estadio, ambas chicas iniciaron con su ofensiva.

La rival de Videl no tardó en atacar, lanzando una patada contra ella. Pero había algo diferente para la justiciera, algo que nunca antes le había sucedido en ningún otro duelo.

Sorprendida, apreció como Tsuki atacaba con un golpe al pecho que parecía venir a cámara lenta. Cubriéndose con ambos antebrazos, Videl retuvo el impacto, atacando posteriormente con una patada a las costillas.

La joven salió volando por la fuerza de dicho ataque, quedando muy cerca de los límites de la plataforma.

Titubeando tenuemente en sus movimientos, la chica de coletas no se creía la fuerza con la que había salido disparada su rival, ni tampoco terminaba de entender por qué parecía que su contrincante atacaba con tanta lentitud.

Por otra parte ese asombro que experimentaba Videl, no fue compartido por los espectadores, quienes acostumbrados a ver a la chica hacer proezas, les parecía de lo más normal como se estaba desarrollando la pelea, dedicándose todos los presentes a disfrutar del excelente duelo de artes marciales que se estaba llevando a cabo.

En los vestidores, Gohan sonreía mientras atentamente veía la gran velocidad de la chica. Ella no lo sabía, pero su rapidez y fuerza ya no eran las de antes.

Lamentablemente para el joven su entusiasmo se terminó cuando dos presencia se colocaron junto a él.

—Han tardado en aparecer —dijo el semisaiyajin sin darse la vuelta—. Incluso al ver que no entraron en el torneo, llegue a pensar que se habían ido —comentó divertido.

—Concéntrate Gohan, recuerda por qué estamos aquí —susurró con cierta molestia uno de ellos.

»Por cierto me parece irresponsable lo que hiciste.

—¿De qué hablas?

—Tú sabes a lo que me refiero. —Centró su mirada en el cuadrilátero—. Los movimientos de aquella chica no son para nada ordinarios.

—¿Y eso a mí cómo me involucra, Shin? —le cuestionó pese a saber que no conseguiría nada.

—No te hagas el tonto, esa forma de pelear tiene unos cuantos rasgos tuyos —dijo—. Tú le enseñaste.

—Y si fuese así, no veo el problema —contestó mostrando una sonrisilla—. Esto no alterará nada, Goku no se irá antes de tiempo, te lo puedo asegurar.

En el cuadrilátero, Videl seguía sorprendida. Nunca en su vida había tenido tal ventaja, podía predecir con una facilidad excelsa cada ataque de su rival, además de poder contratacar con tal precisión, que sólo podía ser comparada con la letalidad de una viuda negra.

Aun así, existía otro grupo de personas que sí estaba sorprendido en ese momento, y no sólo por la excelente demostración de pelea de la chica, sino por todo lo que estaba ocurriendo.

Cada uno de los guerreros Z llenaba su mente con cientos de preguntas diferentes, pero cada una de ellas tenía algo en común. Ese chico, ese que parecía ser parte de todas las anomalías que reinaban en el torneo, o al menos así lo veían todos, ya que para ellos todo giraban alrededor suyo. Su poder, la fuerza de la joven, la presencia de los otros dos sujetos que habían llamado la atención de Goku, todos esos elementos se agrupaban en torno a él.

Fuertemente interesado, Goku estaba a punto de estallar de emoción, ya que era perfectamente consciente que él, el Gran Saiyaman, sería su siguiente rival.

Inclusive pensó en ir a saludarlo, pero su idea fue desechada cuando aquellos dos sujetos que tiempo atrás vio en las preliminares, y que poseían un fuerte ki aparecían junto al chico.

—¿Qué tan fuerte crees que sea? —preguntó Piccolo desde sus espaldas, rompiendo sus pensamientos.

—No lo sé —contestó, sonriendo instantes después —pero de algo estoy seguro, este no será un combate sencillo.

El namek se colocó a su par sonriendo.

—Nunca entenderé cómo puede divertirte enfrentar a sujetos fuertes, Goku.

Goku soltó una leve risilla, dándole una última vista a su rival que continuaba platicando con los otros sujetos.

En la plataforma continuaba el combate, y no precisamente porque este se hubiese tornado muy cerrado, sino porque la joven justiciera permanecía tan impactada de la forma como trascurría todo, que la menor de sus preocupaciones era terminar el duelo.

Pero poco a poco Videl comenzaba a unir las piezas de aquel extraño rompecabezas. Y para dicha o desdicha de ella, todo giraba sobre una de las palabras que más repetía Gohan durante los entrenamientos para volar.

"El ki"

Él le había dicho que dominar aquel extraño poder, te permitía poseer habilidades increíbles. Claro que ella al principio no le creyó, pese a haberlo visto con sus ojos. Sin embargo, en ese instante, aquella fuerza resolvía el acertijo que se había planteado en su cabeza.

Atacando con desesperación, su rival quería impactar aunque fuese un golpe, pero todos eran bloqueados o desviados por Videl, que no hacía mucho por contraatacar. Hasta que, finalmente, con la suerte de su lado, Tsuki conectó un fuerte rodillazo en el estómago de la chica de coletas, quien, por reflejo, reaccionó impactando una fuerte patada en la cabeza de la joven que la tiró al suelo.

Sin dar señales de poder continuar, el comentarista intervino para revisar el estado de la chica, que por fortuna sólo estaba inconsciente. Por su parte Videl finalmente fue capaz de salir de su nube de pensamiento quedando algo consternada al ver así a su rival.

—¡La participante Tsuki está inconsciente! —gritó el comentarista por su micrófono—. La ganadora es la señorita Videl.

El estadio de inmediato se llenó en gritos y ovaciones, donde el nombre de Videl se escuchaba con fuerza. La chica volteó hacia los vestidores donde al encontrarse con la imagen de Gohan aplaudiendo, provocó una sonrisa entre sus labios.

Encaminándose hacia el chico, Videl visualizó como Gohan se concentraba en observar a uno de los dos siguientes combatientes.

—El siguiente combate será entre Vegeta contra Mighty Mask —resonó por los altavoces.

—Ese fue un excelente combate —mencionó Gohan al tener a su compañera junto a él.

—Muchas gracias Go...—Videl no terminó la frase al ver como el chico fruncía levemente el ceño—, Gran Saiyaman.

Pasaron unos minutos de silencio, donde ambos sólo miraron como se preparaban los combatientes para el inicio del duelo. Al menos así fue, hasta que Videl rompió el silencio:

—Quisiera preguntarte algo —dijo mirando al cuadrilátero—. Cuando combatí, sentí que mi rival luchaba a cámara lenta, y quisiera saber ¿si tú sabes algo?

Gohan sonrió, y sabiendo que se le terminaba el tiempo, decidió darse prisa en lo que tenía que hacer.

—El ki Videl, todo lo que sentiste en tu cómbate se debe a tu gran dominio de este poder.

—Pero Gohan...

—Tranquila pronto lo sabrás todo —dijo sonriendo, escuchando instantes después como se le declaraba como victorioso a Vegeta.

»Videl recuerdas lo que te pedí esta mañana —preguntó mientras colocaba levemente sus palmas sobre los hombros de la joven, y la giraba lentamente.

Ella asintió.

—Pues ahora es cuando te pido que pase lo que pase, respetes tu promesa. —Asombrada la chica, observaba como las palabras del joven tenían una seriedad pocas veces vista en él.

—El siguiente combate será entre Son Goku y el Gran Saiyaman.

Gohan volteó, encontrándose con Goku que ya lo esperaba en la puerta de los vestidores, con una gran sonrisa.

Suspirando tenuemente, el chico caminó hacia él, quedando unos segundos parados uno frente al otro, hasta que, al mismo tiempo, los dos caminaron hacia la plataforma.

Videl y todos los guerreros Z no perdieron de vista ninguno de los pasos que daban los dos.

Todos estaban sorprendidos, pero había alguien que estaba atónito por lo que acaba de escuchar. Piccolo quien no le había quitado la mirada al joven, escuchó gracias a su gran capacidad auditiva una palabra que lo dejó totalmente pasmado.

"Gohan"

Al principio le pareció imposible, pero luego la posibilidad parecía incrementarse al recordar todos los sucesos que se habían desarrollado.

Sudado el Namek, observó la cara del chico. Él era el hijo de Goku, aquel joven de mirada seria era realmente el hijo de su antiguo rival.

En el cuadrilátero, ambos guerreros tomaron su posición listos para empezar. Pero a diferencia de su primer combate, Gohan había tomado una actitud seria, su semblante y vista parecían difícil de predecir.

En las tribunas todos los familiares de los defensores de la tierra, también permanecían expectantes a que comenzara el cómbate. Sabían a la perfección que el chico era fuerte, sin embargo ¿lo suficiente para enfrentar a Goku?

—Espero tengamos un buen combate —comentó Goku sonriendo.

Gohan no respondió, sólo se colocó en posición defensiva listo para empezar.

—Comiencen.

Ambos se lanzaron contra el otro, chocando sus puños buscando alguna ventaja.

El cómbate había empezado.

CapituloBeteado por: NatsumiNiikura