Pequeñas gotas de sudor frio recorrían su frente, mientras pretendía llevar todo su poder a ambas manos tal como le había indicado su compañero. Sintiendo un cosquilleo ella abrió los ojos, descubriendo en cada palma una esfera de energía de un tono amarillo.

Conteniendo la emoción la joven dio un largo suspiro, visualizando el enorme jardín de su hogar antes de lanzarlas hacia el frente, donde su actual mentor las detuvo sin ningún tipo de problema.

—Muy bien Videl —felicitó con una sonrisa —. A este paso podrás utilizar toda tu energía en muy poco tiempo.

La joven le devolvió el gesto bastante animada, nunca imaginó que podría dominar habilidades como esas, primero la técnica de vuelo y ahora no estaba muy lejos de poder lanzar ki a su antojo.

—Gracias Gohan.

El semisayajin igualmente estaba contento, no cabía duda que la joven tenía unas increíbles destrezas, en cuestión de días había hecho progresos sorprendentes.

—Bueno ahora pasemos a... —El chico enmudeció.

Videl al notar la repentina pausa quedó sorprendida, frunció ligeramente el ceño, colocando ambas manos en su cadera.

—¿Sucede algo Gohan?

El chico tardó en responder, pero cuando logró hilar palabra su rostro parecía tenso, además de bastante serio.

—Hay problemas Videl —notificó —.El ki de Krillin aumentó de golpe, algo no anda bien, iré a investigar, quédate aquí.

Ella negó con la cabeza, era más que claro que esa idea de mantenerse al margen no le agradaba en lo absoluto.

—Por favor Videl, esto podría ser muy peligroso —Gohan intentaba hacerla entrar en razón.

Al sentir como la energía del ex calvo disminuía, el chico no tuvo más remedio que irse a toda velocidad rumbo a Kame House sin esperar la respuesta de la joven.

Mientras se dirigía al lugar pensaba en que podría estar sucediendo, lo que más le preocupaba era que no sentía ninguna otra presencia junto a él, es como si la persona con la que estuviese luchando no poseyera ningún ki.

Cuando por fin divisó su objetivo se detuvo encima del sitio, apreciando como el causante de ese viaje salía disparado de la pequeña casa, apareciendo posteriormente su contrincante, dejando helado a Gohan al reconocerlo.

En tanto un poco lejos de ahí, Goku también se dirigía hacia el mismo lugar que su hijo, al sentir como la energía de su mejor amigo aumentaba y luego comenzaba a caer en picada. Surcaba el cielo con rapidez estando a pocos minutos de llegar, pero frenó a mitad del océano al encontrarse a un sujeto flotando en medio de la nada.

Aunque sus ropas eran distintas de la última vez que lo vio, ese pelo largo de color negro, esos ojos azules y ese rostro jamás lo olvidaría, lo único diferente que si llamaba su atención era la letra "C" que yacía estampada en su frente.

—Número Diecisiete —musitó el esposo de Milk.

El susodicho no respondió, se lanzó contra él impactando una potente patada en el abdomen de su rival, seguido de un puñetazo al rostro que lo mandó en caída libre directo al mar.

Goku emergió en cuestión de segundos con un rostro notablemente más serio, no necesitaba muchas explicaciones, el aura negra que se empezaba a formar alrededor de él, la letra sobre su cabeza, esa actitud extraña, ese no era precisamente Diecisiete.

—Supongo que no tengo otra opción —comentó Goku transformándose en supersaiyajin, colocándose en posición de combate.

Goku se abalanzó sobre Lapis, iniciando un intercambio de golpes y desvíos sorprendentes. Se movían a una velocidad increíble y ninguno parecía tener una ventaja sobre el otro. Aprovechando una postura abierta, Goku arrojó un puñetazo directo al rostro de su rival, quien lo esquivó con la destreza única de una máquina, golpeándolo en el mentón en repetidas ocasiones.

Diecisiete en su repentina ventaja creó una gran esfera de energía en su mano derecha, expulsando un haz de luz hacia el padre de Gohan, el cual logró tele trasportarse detrás de su contrincante antes de que el ataque lo hiriese, arremetiendo con una potente patada en la espalda. El hermano de Lázuli reaccionó con rapidez, volviendo a enfrascarse ambos en un cambio de puñetazos y patadas, el combate estaba extremadamente parejo.

Mientras llevaban el intercambio de ataques, Gokuimpactó  una patada al pecho de Lapis, escupiendo sangre el moreno, no obstante fue muy listo y aprovechando la situación, tomó el pie de su rival, colocando su mano derecha en el rostro del saiyajin, mandándolo a volar junto a una esfera de energía.

El androide observó cómo su contrincante se sumergía nuevamente en el mar, esperando simplemente a que se levantara, era perfectamente consiente que eso no lo detendría.

Tal como lo esperaba una luz amarilla iluminó el agua, reapareciendo Goku con una pequeña diferencia, su cabello se había erizado mucho más y una serie de rayos recorrían su cuerpo, al mismo tiempo que juntaba sus manos para lanzar su ataque estelar.

—Kame...hame...ha.

El haz de luz se acercó directamente al androide que no hizo ni la más mínima finta de querer esquivarlo, estirando su mano enfrente suya, creó un campo de energía verde donde se refugió. Al ver que su ataque había sido totalmente fallido, Goku desistió, colocándose normalmente, empezando a hablar:

—Te has vuelto muy fuerte Diecisiete. —Sonrió emocionado como solo los saiyajin sabían hacerlo—. No pensé que nos volveríamos a ver y mucho menos de esta forma.

El susodicho no respondió, parecía perdido, simplemente atacaba como una máquina sin emitir ni una sola palabra.

Goku estaba mucho más tranquilo que al inicio del combate, desde hace unos cuantos minutos sintió el ki de Gohan llegar a donde estaba Krillin, al menos por ahora ya no tenía prisas por irse de ahí. Por otra parte también estaba intrigado al sentir un repentino aumento de poder de parte de Vegeta, Goten y Trunks, parecía que no era él único que se estaba divirtiendo.

—Terminemos con esto Diecisiete —gritó Goku aumentando su poder, siendo rodeado por un aura dorada.

Él solo sonrió dirigiéndose a toda velocidad hacia Goku, chocando sus puños, listos para el segundo asalto.

Mientras tanto afuera de la Corporación Capsula, el príncipe de una raza casi extinta sonreía con orgullo, observando con detenimiento a los dos individuos que tenía enfrente de él. Goten y Trunks también se encontraban ahí junto a Vegeta, frunciendo ambos ligeramente el ceño por la presencia de los sujetos.

—No sé cómo diablos salieron del otro mundo insectos, pero no importa —Vegeta se transformó en supersaiyajin —. Los matare las veces que sean necesarias.

Los androides Diecinueve y Veinte no respondieron nada, al igual que Diecisiete su mirada estaba perdida y la misma letra aparecía en su frente. Sin previo aviso aumentaron su poder lanzándose hacia ellos. Diecinueve se dirigió contra ambos niños, mientras el androide veinte o mejor conocido como el Dr Gero fue contra el príncipe saiyajin.

Vegeta no pudo evitar sorprenderse un poco tras unos minutos de combate, el poder de ese sujeto había incrementado considerablemente de la última vez que lo enfrentó. Cada golpe que alguno de los dos lograba acertar en su contrario era rápidamente devuelto, era claro que Vegeta no estaba usando toda su fuerza, aun así le estaba dando más problemas de los que esperaba.

—Cómo diablos unos insectos como ustedes aumentaron tanto su poder —Gero no respondió, aprovechó el momento impactando una patada en las costillas del saiyajin, haciéndolo escupir un chorro de sangre.

Lamentablemente más que ayudarlo, el científico de la patrulla roja sintió inmediatamente la furia de Vegeta. El esposo de Bulma totalmente enojado, golpeó seguidamente al androide veinte sin darle ningún momento de suspiro, arrojándolo contra una pared de la cual ya no pudo moverse.

—Vete al infierno —Juntó sus manos — ¡Resplandor final!

Mientras tanto Goten y Trunks tuvieron la necesidad de transformarse para mantenerle el ritmo al robot. El individuo también poseía un mayor nivel que en su última aparición. Ambos infantes tenían que hacer gala de sus mejores habilidades para evitar un golpe certero de su rival.

El androide se acercó a Goten abrazándolo, comenzando a absorber su energía con sus manos como en un antaño lo hacía. La trasformación del infante desapareció, cerró los ojos al sentir como sus fuerzas lo abandonaban, pero por suerte, su amigo impactó un golpe en la espalda del robot, mandándolo al suelo.

—¿Te encuentras bien Goten? —El chico asintió, recuperándose poco a poco —. Terminemos con esto.

Trunks extendió los brazos a ambos lados de él, creando dos esferas de energía doradas, trayendo sus brazos hacia delante y extendiendo sus manos, mientras Goten juntaba sus manos para realizar el ataque de su familia.

Los dos ataques de energía impactaron en el robot, creando una cortina gigantesca de humo, desapareciendo en su totalidad al rival.

Goten y Trunks volaron hacia Vegeta que se encontraba unos metros delante de ellos, observando el boquete donde minutos antes, el doctor Gero recibió el ataque del príncipe saiyajin sufriendo el mismo destino que el androide Diecinueve.

—Insectos inservibles —murmuró, concentrando su atención en sentir los ki de Goku y Gohan.

Precisamente Gohan había descendido enfrente de Krillin, cubriéndolo del golpe que numero Dieciocho estaba a punto de propinarle a su esposo, el cual defendía con su cuerpo a su pequeña niña de cabello dorado.

Gohan expulsó parte de su poder alejando al androide, volteando a ver al mejor amigo de su padre.

—¿Te encuentras bien? —preguntó colocándose a su par.

—Si —respondió preparándose para defenderse, mientras su hija se aferraba a su espalda.

—¿Qué sucedió aquí? —cuestionó manteniendo la mirada fija en la androide que no se movía.

—No lo sé, Dieciocho comenzó a sentirse mal de repente, atacándome minutos después.

—Debe ser cosa de Babidi —mencionó transformándose en supersaiyajin —. Tendremos que dejarla inconsciente.

Krillin se tensó un poco, no le agradaba en lo absoluto tener que golpearla, aun sabiendo los daños que esta podría causar sino la detenían.

—Gohan por favor, recuerda que ella es mi esposa.

Al escucharlo el chico entendió, no debía ser fácil enfrentar a la persona de la que estás enamorado, dándole una sonrisa alentadora, asintió, lanzándose posteriormente contra ella, teniendo cuidado de cada movimiento que daba.

Un nuevo combate había empezado.

Notas del autor:

¡Hola! espero el capítulo les haya gustado, solo hago este pequeño comentario para recordarles que el verdadero nombre de Dieciocho y Diecisiete.

Dieciocho: Lázuli.

Diecisiete: Lapis.

Saludos :D