—Eres un saiyajin —murmuró.

Era poco decir que Goku estaba asombrado, en realidad su sorpresa llegaba a un grado mucho mayor. Ni en sus más profundos pensamientos especuló que ese joven fuese de su misma raza.

Sin embargo él no era el único en ese estado, todos los que conocían lo que significaba esa trasformación permanecían expectantes a que ocurriese algo. Pero también exista una persona quien pese a no saber el originen de dicho cambio, veía con una mescla de asombro, intriga y curiosidad a su compañero.

Videl quien había visto como la mayoría, únicamente esa trasformación por televisión, estaba en esos momentos boquiabierta por lo acontecido. Ya nada parecía tener lógica en ese instante, pero a pesar de todo, confiaba en que Gohan le explicaría todo como él lo había prometido. Así que simplemente se mantuvo observando lo que ocurría.

En la plataforma, lamentablemente para Goku, aquel cumulo de ideas que se presentaban en su mente, desaparecieron al sentir como el puño del chico se undia en sus estómago. Reaccionando rápidamente, el esposo de Milk se dio cuenta del fatal descuido que cometió, momento donde claramente Gohan aprovechó para tomar una notoria ventaja.

El chico valiéndose del despiste de Goku, impactó una serie de puñetazos al rostro de su padre, seguido de unas cuantas patadas al estómago y costillas, haciéndolo retroceder con rumbo a las gradas. Pero antes de llegar a los límites, Goku logró desvanecerse, haciendo que Gohan rápidamente lo buscara con la mirada, hasta que finalmente lo encontró en el cielo, con las manos juntas, mientras un destello se creaba entre sus palmas.

Tanto en las tribunas como en los vestidores, todos veían con asombro la enorme esfera de color azul resplandeciente que aumentaba con cada segundo. Hace tiempo que la mayoría de los espectadores habían perdido las esperanzas de saber que era lo que realmente ocurría, dejándose llevar ahora por el espectáculo, sin meditar el porqué de las cosas.

—Kame...—pronunció con tranquilidad Goku, preparando su ataque principal.

Al ver aquello, todos los guerreros z quedaron impactados, nadie creía a Goku capaz de lanzar dicho ataque directamente. Podría incluso destruir la tierra si este tocaba la superficie.

Krillin al observarlo soltó una risilla nerviosa, mientras unas gotas de sudor recorrían su rostro.

—Por favor claro que no va hacer esa barbaridad, ya que si se atreve podría destruir por completo la tierra y moriríamos todos.

—Hame... —se escuchó en los oídos de todos los presentes segundos después.

—¡Que! —pronunció Krillin atónito.

Gohan por su parte no fue indiferente a lo ocurrido. La energía almacenada en aquella esfera era capaz de terminar con todo, llegando incluso a pensar que su padre había perdido la cordura por los golpes.

« Esta loco» pensó Gohan empezando a crear dos esferas en ambas manos.

—¡Ha! —dijo lanzando finalmente su ataque especial.

Rápidamente la gran esfera salió disparada hacia la plataforma donde Gohan estaba. Reaccionando en cuestión de milésimas de segundos, el chico levantó sus manos, lanzando dos haces de luz de ambas palmas.

Ambas técnicas chocaran a unos cuantos metros de la superficie. Sin embargo la técnica del hijo triunfo esta vez, haciendo que la bola saliera disparada hacia su creador. Goku al ver como se aproximaba su propio ataque, llevó una de sus manos a su frente, tele trasportándose con rapidez hacia la plataforma.

La energía desapareció en el aire, quitando también ese tono azulino que se había presentado en el lugar.

—¡Estás loco! —vociferó notoriamente molesto Gohan.

—Sabía que la detendrías —respondió Goku con total serenidad —. Sé que tu poder es muy superior a lo que muestras ahora.

Chocando fuertemente los dientes, el ceño del chico se tornó bastante molesto.

—Eso no te da derecho a intentarlo —dijo colocándose nuevamente en posición de combate —. Algo pudo haber salido mal.

Mientras esa discusión se llevaba a cabo, aquellos dos sujetos que llevaban tiempo observando cada movimiento de los dos saiyajin, decidieron finalmente empezar su plan.

Esos dos hombres con la letra "C" estampada en su frente se escabulleron por las gradas hasta quedar en primera fila, listos para ejecutar el segundo paso de su propósito a la menor oportunidad.

En la plataforma, aquel pequeño hecho no pasó desapercibido por Gohan quien ya los esperaba.

Serio, el chico elevó su poder rápidamente, provocando una fuerte ventisca al mismo tiempo que una serie de rayos rodeaban su cuerpo. Sorprendido, Goku no fue capaz de reaccionar cuando Gohan se lanzó nuevamente al ataque, dotándole de una serie de golpes por todo el cuerpo, para posteriormente lanzarlo hacia las gradas.

Deteniéndose antes de tocarlas, el saiyajin estuvo a punto de contratacar, si no se hubiese distraído al escuchar las palabras del chico:

—¡Ahora Shin! —gritó el joven mientras volaba a una gran velocidad hacia él.

Escuchando la voz de Gohan, el hombrecillo de piel purpura que permanecía en los vestidores, extendió sus manos mientras soltaba un pequeño gruñido.

En esos instantes los sujetos se lanzaron hacia la plataforma, atrapando a Goku, quien era el que estaba más cerca de las gradas. En cualquier otra situación, el saiyajin hubiese acabado sin problemas con ellos, pero esta vez no fue así. Goku yacía atrapado por esos dos sujetos, sin la posibilidad de moverse, mientras era atravesado por una ajuga que conectaba a una pequeña maquina blanca.

—Pero qué diablos sucede aquí —vociferó Vegeta al ver lo ocurrido —. Como es posible que Kakarotto no pueda librarse de esos dos sujetos.

—Hay que ayudarlo —exclamó Krillin.

Sin embargo el ex calvo no recibió respuesta, Vegeta parecía más interesado en descubrir que ocurría realmente, mientras que Piccolo no se movía debido a lo que sabía.

Harto de ver su negativa, Krillin salió disparado hacia la plataforma para ayudar a su amigo, pero a escasos centímetro de llegar, apareció frente a él, el joven semisayajin, otorgándole una fuerte patada en el rostro que lo mando directamente al suelo.

En tanto el temor comenzó a invadir a todos los presentes, al ver cómo era lastimado el hombre de gi naranja. Entre ellos claro, estaban los familiares de los guerreros Z, quienes se encontraban asombrados de lo que veían.

—¿Pero qué está pasando? —dijo Mik totalmente alterada —. Que le están haciendo a mi quiero Goku, ¡Nadie piensa ayudarlo!

Escuchando las palabras de temor de su madre, Goten volteó a ver a Trunks quien sin necesidad de hablar entendió la idea del segundo hijo de Mik y Goku.

Gohan por otra parte observaba lo que ocurría, cuando sintió el ki de los infantes que se colocaban detrás de él. Volteando, encaró a los dos chiquillos que le vieron con furia.

—¿Pero qué diablos crees que haces? —dijo Trunks.

—¡Deja a mi papá! —exigió Goten transformándose en súpersaiyajin.

Lleno de coraje por la situación, el hijo menor de Goku se lanzó contra su hermano atacándolo con una serie de patadas. Uniéndose instantes después el hijo de Vegeta estando en la misma trasformación que su amigo.

Pese a ser dos, la experiencia y fuerza de Gohan, diezmaron las oportunidades de los niños, quienes comenzaron a atacar con más desesperación al no conseguir acertar ningún golpe crítico.

—¡Trunks! —Alejándose un poco de su enemigo, Goten llamó a su amigo.

Con tan solo voltear a verlo, el infante comprendió el plan de su compañero. Arrojó una última patada, retrocediendo, quedando a la par de su camarada.

Ambos voltearon a verse asintiendo al instante, colocándose momentos después a una distancia considerable. Goten extendió ambos brazos hacia su lado derecho a la altura del pecho, mientras que Trunks repetía el proceso pero a la izquierda.

—Fu...

Al escuchar aquellas palabras, Gohan reaccionó súbitamente. Se arrojó contra Trunks, impactando un rodillazo en el pecho del chico, seguido de un puñetazo que lo mando al suelo.

—¡Trunks! —observó hacia donde cayó su amigo, levantando la vista instantes después —. Esta me la pagaras.

»¡Kame...Hame...Ha!

El fuerte resplandor azul salió contra el joven, quien con gran habilidad lo desvió usando una de sus manos. Goten al ver el resultado fallido de su ataque, no dudo en atacar, lanzando una mescla de puñetazos y patadas por todo el cuerpo de su adversario, que lamentablemente para él, eran desviadas o cubiertas con gran facilidad.

Mientras tanto, aquellos dos sujetos seguían con su acometida, provocando en Goku un enorme cansancio, que pronto se vio reflejado en la pérdida de su trasformación.

Consciente de ello, Gohan solo esperaba el momento idóneo para continuar con la siguiente fase de su plan. La cual rápidamente se puso en marcha al escuchar al supremo kaiosama:

—¡Ahora!

Sin desperdiciar un segundo, el chico derribó con facilidad a Goten, trasladándose con su velocidad sobrehumana hacia Goku.

Al verlo aparecer, Spopovich quien sostenía la parte superior del Saiyajin, lo soltó, atacando con un puñetazo al joven, quien lo esquivó sin problemas, contratacando con tal fuerza que lo mando directo al suelo.

Por su parte, al observar lo ocurrido con su compañero, el otro individuo que había atacado a Goku, planeó su huida, sin embargo, esta rápidamente se vio comprometida cuando Gohan le propinó el mismo destino que a su camarada.

Sin la más mínima cantidad de fuerza en su cuerpo, Goku cayó directamente al suelo, desmayado. Mientras que por otro lado, Gohan descendió con lentitud hacia la plataforma, donde rápidamente se vio rodeado por los guerreros Z.

Piccolo, Krillin y Vegeta, le miraba expectantes a que hilara palabra, no obstante el no dijo nada, por lo que el ex calvo fue quien decidió romper el silencio.

—¿Quién eres?

—Yo no me preocuparía por eso ahora —dijo volteando a verlos, para posteriormente dirigir su mirada hacia donde yacía tirado Goku —. Creo que hay prioridades, ¿no?

Nada conformes, Piccolo y Krillin tuvieron que darle la razón, alejándose de ahí, para socorrer a Goku. Cuando de repente, dos presencias aparecieron detrás del chico, listos para atacarlo.

—¡Trunks! ¡Goten! deténgase —les ordenó el príncipe saiyajin al ver lo que pretendían.

—Papá —musitó su hijo con incredulidad, deteniéndose en el acto al igual que su amigo.

Vegeta no respondió, caminó unos cuantos pasos hasta quedar muy cerca del chico que tantos misterios guardaba, mirándolo directamente a los ojos.

—Me sorprende que exista otro saiyajin aparte de nosotros —dijo con una calma única de él —. Algunos movimientos tuyos me son familiares así que quiero saber ¿Quién diablos eres?

Observándolo con tranquilidad, Gohan mostró una media sonrisa al príncipe saiyajin.

—Tu mejor que nadie debería saberlo, príncipe Vegeta —contestó de tal forma que fue imposible que el saiyajin no recociera aquella voz.

—¡No puede ser!, tu eres...—Sin embargo, Vegeta no fue capaz de terminar la oración, cuando la aparición de aquellos dos sujeto que habían hablado con anterioridad con Piccolo, hablaron llamando su atención:

—Pronto resolverá todas sus dudas señor Vegeta —comentó el joven de piel purpura —. Kibito por favor devuelve su poder al señor Goku.

Asintiendo, su acompañante camino hacia el susodicho, pasando de largo a Piccolo y Krillin quienes lo veían con desconfianza, hasta llegar junto a Goku, quien estaba recargado en una de las paredes de la tribuna, todavía inconsciente.

—Espera, ¿Qué crees que estás haciendo? —dijo Krillin, colocándose entre él y el padre de Goten.

—Hazte un lado —respondió Kibito —. Yo lo sanare.

Pero Krillin no se movió, no confiaba en lo absoluto en lo que pudiese hacer.

—Que no lo oíste insecto —intervino Vegeta desde la plataforma —. Muévete o yo te quitare a la fuerza.

Amenazado por el príncipe saiyajin, al ex clavo no le quedó otra que renunciar a su pobre defensa, dejando que aquel extraño sujeto se acercara a Goku.

Arrodillándose, Kibito, extendió amabas manos hacia el esposo de Milk, trasfiriendo poco a poco energía, hasta que al cabo de unos minutos, este recupero el conocimiento.

—¿Qué sucedió? —preguntó algo desorientado.

—¡Goku! —dijo alegremente Krillin.

Volteando levemente, el susodicho reconoció a su amigo y a su antiguo rival.

—Krillin, Piccolo, ¿Qué esta sucediendo? —Cambió su mirada hacia el cuadrilátero —. Lo último que recuerdo es estar peleando contra aquel chico, cuando de pronto sentí que no podía mover ni un solo musculo, y luego llegaron dos sujetos...

—Lamento interrumpirlo señor Goku, pero necesitamos de su ayuda —dijo Shin, acercándose a él, junto a Gohan y Vegeta.

—Te recuerdo, tu estuviese presente en las preliminares —dijo Goku señalándolo con un dedo.

—Así es, lamento haberlo inmovilizado hace unos cuantos minutos, pero esta era la única manera para poder comenzar con nuestro plan —informó —. Por favor, venga con nosotros, necesitamos hablar con usted sobre un evento de suma importancia.

Goku completamente confuso ante la situación que se le planteaba, no supo en primera instancia que decisión tomar, sin embargo al voltear y ver al joven, pensó en la oportunidad de volver a luchar contra él, porque tal como lo había dicho, ninguno de los dos había peleado enserio, y en esos instantes el saiyajin se moría de ganas de saber que tan fuerte era.

—Está bien iré con ustedes.

—Si desean los demás, también pueden ir —dijo —. Todos son luchadores con una amplia experiencia, les vendría bien saber lo que tenemos que decirles.

Algunos más convencidos que otros, pero al final, todos accedieron, reuniéndose en la plataforma a la vista de todos los presentes que no perdían detalles de aquel extrañísimo suceso.

Pero a la falta de unos segundos, el aprendiz del supremo kaiosma se retiró de improvisto, dirigiéndose hacia los vestidores, donde una persona le esperaba con gran impresión.

Gohan quien aún permanecía en supersaiyajin, se acercó a Videl, la cual le miraba con gran confusión y llena de dudas.

—Videl, sé que tienes muchas preguntas, pero tal como lo prometí, si deseas respuestas toma mi mano y ven conmigo —hizo una pausa —. Pero si deseas que salga de tu vida, solo dímelo.

La joven no pareció dudarlo, aun estando algo asustada, se aferró a la mano del chico, caminando junto a él nuevamente hacia la plataforma.

Al llegar ambos, rápidamente fueron recibidos por las miradas de todos, provocando en los dos un leve sonrojo, aunque este desapareció cuando fueron interceptados por el supremo kaiosama.

—¿Pero qué piensas hacer? —le cuestionó algo molesto.

—Ella vendrá con nosotros —dijo —. Me ha acogido y ayudado, merece conocer lo que sucederá.

—Sabes que eso no es posible.

—Si deseas mi ayuda tendrás que aceptar.

Molesto por el carácter de su pupilo pero sin otra opción, Shin accedió. Colocándose todos en un círculo para tele trasportarse.

—Gohan ¿A dónde vamos? —preguntó la chica.

—Pronto lo sabrás Videl.

Aquella primera palabra dicha por la joven, no pasó desapercibida por nadie, haciendo gritar lo mismo a todos los presentes:

« ¡Gohan!»