Antes de comenzar, debo mencionar que Sunnyrain es un personaje original creado por mí, inspirado en el universo de Dragon Ball. En este capítulo, relataré el origen de este dios dimensional. ¡Ahora sí, comencemos!

Han transcurrido seis meses desde que Goku derrotó a Fu y salvó el Árbol Universal de las garras del joven demonio. En este tiempo, todos los universos han disfrutado de un periodo de paz, una paz canalizada por la Kaioshin del Tiempo, Chronoa, y el vigilante Toki Toki, que cuidan celosamente del árbol que conecta todas las existencias.

En el Universo 7, Goku se dedica a entrenar con Whis en el planeta de Bills, esforzándose al máximo para perfeccionar su transformación en Ultra Instinct.

—¡Vamos, Goku! ¡Concentra tu mente! —exclama Whis mientras realiza una elegante pirueta en el aire.

—¡Lo intentaré! —responde Goku, visible en su esfuerzo por mantener el enfoque.

Mientras tanto, en otra parte de la galaxia, Vegeta empuja sus límites en una cápsula de gravedad avanzada, fabricada por el ingenioso Bulma. El sudor recorre su frente mientras grita:

- ¡No puedo perder ante ese remolino de energía! ¡Entraré al siguiente nivel en este entrenamiento!

En las montañas, Gohan lucha intensamente con Piccolo, quien lo observa con una mezcla de orgullo y exigencia.

- ¡Más rápido, Gohan! No puedes permitirte dudar. Tu familia depende de tu fuerza- dice Piccolo con tono firme.

Krillin, ajeno a sus amigos en el entrenamiento, se esfuerza en la casa del maestro Roshi. Su voz suena en la cercanía, resonando con determinación.

- ¡No hay enemigos en el horizonte, pero tengo que estar listo! ¡Nunca más seré el más débil!

A pesar de todo, estos seis meses han transcurrido sin enemigos o seres malignos dispuestos a amenazar los universos.

Sin embargo, en una dimensión desconocida…

En un inmenso palacio adornado con torres de colores azul, verde y rojo oscuro, el dios dimensional, observa a través de esferas dimensionales desde su trono. Sunnyrain, un demonio nucleico con piel de color rojo oscuro y pelo blanco, tiene una presencia tanto imponente como intrigante. Sus aretes brillan con destellos azules profundos, mientras que los brazaletes de un verde oscuro parecen pulsar con energía. Su atuendo, una combinación de azules y verdes oscuros, parece estar imbuido con un poder antiguo.

Sunnyrain suspira, el eco de su desdén resonando en la vasta sala.

- Mmm, qué aburrido. Solo queda ver dimensiones una y otra vez- dice, su voz pesada con el hastío.

Tras varios minutos de observar batallas y acontecimientos repetidos en las esferas, Sunnyrain se levanta del trono, el cansancio en su andar se refleja en su rostro.

- Está bien, ya me aburrí de esto. Es hora de buscar algo más interesante- declara mientras recorre sus pensamientos en busca de un nuevo desafío.

Mientras avanza hacia las enormes puertas del palacio, una idea chispeante cruza su mente.

- ¿Qué tal si me dedico a mis laberintos?- se murmura, el brillo de su mirada revela un atisbo de nostalgia- ¡Ah! Mis laberintos son mi único refugio de la monotonía de las dimensiones.

Con renovada energía, Sunnyrain se dirige a su lugar predilecto para dar vida a sus creaciones. Al salir al exterior, el paisaje se transforma: montañas flotantes rodeadas de un océano de energía vibrante se extienden ante él.

- ¡El mismo lugar de siempre! Aquí es donde puedo experimentar y dejar volar mi imaginación- dice, contemplando el vasto terreno.

Sin embargo, en el fondo de su ser, la soledad de hacer siempre lo mismo durante siglos empieza a pesar, como una sombra que no se disipa. En medio de sus pensamientos, recuerda un evento intrigante que había presenciado a través de una de las esferas dimensionales.

- ¡Espera! Acabo de recordar algo que vi: el Torneo del Poder, organizado por Zeno Sama junto con su Gran Sacerdote. ¡Eso es! Si Zeno Sama puede hacer un torneo, yo también puedo crear el mío- exclama, una chispa brillante de emoción iluminando su rostro mientras abre un portal resplandeciente con un chasquido.

La idea de un torneo despierta en él una sensación de expectativa, como un niño antes de recibir un nuevo juguete.

- ¡Esto será magnífico!- se dice a sí mismo, con una risa casi siniestra-  ¡Reuniré a los más poderosos de cada dimensión y veré quiénes son dignos de ser llamados guerreros!

Antes de cerrar este capítulo, quiero compartir brevemente el origen de Sunnyrain. Antes de convertirse en el Dios Dimensional, era un formidable demonio del Reino de los Demonios, uno de los guerreros más leales y poderosos de Demigra. Su ambición lo llevó a buscar convertirse en el ser más fuerte jamás existente.

Con el paso de los siglos, Sunnyrain alcanzó un poder inimaginable, superando a los dioses destructores, ángeles, kaioshins, Daishinkan, Zeno Sama, Dabura, Demigra y otros seres formidables. Con el tiempo, logró convertirse en el ser más poderoso y temido del multiverso, exceptuando a los ángeles, Daishinkan y Zeno Sama. Sin embargo, su inmenso poder también lo condujo al aburrimiento, lo que lo llevó a descubrir los laberintos como un pasatiempo.

Eventualmente, el antiguo dios dimensional lo descubrió y quedó asombrado al ver a un demonio nucleico alcanzar el poder de un dios dimensional. Así fue como Sunnyrain se convirtió en Dios Dimensional, y ese es el origen que lo define.