No tengo miedo a la oscuridad

La segunda vez que SeokJin utilizó sus brillantes habilidades cognitivas, fue cuando el curso en el que íbamos habían organizado un campamento a las afueras de la ciudad.

Esa tarde - noche en medio del bosque, y con una luna llena más brillante que de costumbre, todos los niños del campamento de sentaban frente al calor de varias maderas ardiendo al rojo vivo, quemaban bombones y asaban salchichas se armaron de valor para contar las mejores y más escalofriantes historias de terror.

Por supuesto que yo era muy susceptible a esa clase de historia, aunque no lo diría a nadie.

Llegó la hora de dormir, y por más que intente que nos quedaríamos más tiempo frente a lo que ahora eran pequeños carbones rojos, todos fueron camino a su tienda de campaña. Acostado en silencio, el miedo comenzó a invadir mi cuerpo y cuando me di cuenta, estaba afuera de la tienda de él rubio, suplicando con voz baja que me dejará dormir con él.

A la mañana siguiente, varias risas poco discretas me recordaron que estaba durmiendo con el rubio y todos después de una sola frase firme que SeokJin soltó callaron y regresaron a lo que estaban haciendo.

—Tenía miedo en la noche y vine a dormir con NamJoon.