Escrito por mi — 199 palabras

No podía evitar mirarlo.

¿Y qué si tenía una novia que lo amaba?

¿Y qué si ese hermoso chico era el novio de su mejor amigo?

Mirarlo no contaba como infidelidad.

—Hola Matt. —Hablarle tampoco contaba como infidelidad.

—Hola Alex. —Su sonrisa amigable era la mayor de sus adicciones.

—Te ves cansado. ¿Vamos por un café? —Invitarlo a por un simple café no contaba como infidelidad en ningún aspecto.

Abrazarlo cuando, con su hermosa sonrisa, le contó que había aprobado sus exámenes tampoco sería considerado como una infidelidad.

Besarlo cuando ambos se encontraban borrachos en una fiesta no debería ser considerado una infidelidad.

Imaginarse que era el cuerpo de Matt el que tocaba mientras estaba en la cama con Linda no era serle infiel.

Tocar "accidentalmente" parte de su cuerpo cuando estaban juntos eran simples casualidades, no una infidelidad.

Lo que sí fue infidelidad fue cuando, en aquella noche, refugiado en la oscuridad, se entregó a aquel objeto de sus fantasías mientras Beyond dormía profundamente por el alcohol y Linda estaba con sus amigas.

Las marcas que dejó en su cuerpo fueron prueba de su infidelidad y, a pesar de saber que no estaba bien, lo volvería a repetir.