No era una pesadilla, solo era un mal sueño...

En un momento estaba en el circo, realizando sus acrobacias con ayuda del trapecio. Todos aplaudían y se sentía feliz de que gustara su acto. Una ultima vuelta y se había trasportado al suelo en su nube azufrada.

Recibía los aplausos de todos...hasta que los barrotes emergieron del piso y en menos de tres segundo se encontraba en una jaula incapaz de salir por mas que lo intento, los aplausos se volvieron burlas y progresivamente se le añadían insultos y piedras entre todas ellas.

De repente se encontraba sentado en el piso de aquella prisión abrazando sus piernas asustado, herido y solo.

No pasó mucho para que la jaula se achicará y pasara a convertirse en una especie de ataúd. Tanto fue su pánico que comenzó a golpear y arañar el techo de este buscando salir, queriendo usar su mutación pero siendo inútil. Su desesperación lo llevo a terminar llorando, juntar sus manos y comenzar a rezar.

Sabia que todo debía ser un sueño, pero se sentía tan real...el sueño solo reflejaba todo lo que había vivido hasta ahora, dándose cuenta fue mas el tiempo en el que sufrió en aquel lugar que recordaba con tanto cariño...rogaba a dios que ese sueño acabara ya.

Fue entonces que el ataúd se abrió, haciendo que cayera en un lugar totalmente en blanco. Viendo la viva imagen de un ángel cuando dirigió su vista hacia arriba (no importa si su ropa o su gesto dijera lo contrario, para el era un ángel) No le quito la vista de encima ni siquiera al levantarse y aquel rubio lo había mirado fijamente también, verlo ahí, parado frente a él le producía una calma inexplicable dentro de si, llenando un hueco que no había  logrado desaparecer hasta ese momento, el  estar a su lado le trajo paz y por un corto momento alejo el dolor y la soledad.

Estuvo a punto de hablar cuando el ángel sonrió y  como si su presencia no le importara dio la vuelta comenzando a avanzar lejos de él. El vacío, la soledad, el dolor...todo había vuelto de golpe y la oscuridad comenzaba a llenar aquel lugar. Corrió, tan rápido como sus pies se lo permitieron pero parecía nunca poder alcanzarlo, extendiendo su mano intentando poder aunque sea rozar sus alas para hacerlo voltear o sujetar su chaqueta negra para detenerlo. 

— ¡Espera, por favor detente! — suplico con lágrimas en los ojos intentando alcanzarlo. Pero este parecía cada vez mas lejos.

El mundo detrás suyo comenzaba  desmoronarse poco a poco, y su corazón parecía romperse. ¿Como puede causar eso alguien a quien apenas había visto? ¿Como era que se había vuelto dependiente de aquella mirada o de aquella compañía que no había durado mas que unos segundos? ¿Porque sentía que solo el podía devolverle la felicidad que tanto tiempo le fue arrebatada?  Las respuesta no estaban claras y tal vez nunca lo estarían .

Fue en un ultimo intento que volvió a estirar su brazo lo mas que pudo y tomo fuerzas para  seguir avanzando y alcanzarlo.

— Esperar, Warren — había dicho aquel nombre inconsistente, algo simplemente le había dicho que ese era el nombre del chico —  por favor, para...no me dejes — fue en esa ultima frase que por un segundo sintió alcanzarlo.

Despertó en su cama, con su brazo extendido y unas cuantas lágrimas en los ojos. Su vista fija en el techo le hizo darse cuenta que esa no era su habitación, el no tenia un afiche de una banda de punk  pegado en el.  Llevo sus manos a su rostro mientras le daba gracias a dios en su idioma natal.

— no crees es muy temprano para empezar con tus molestos rezos wagne...— el rubio recostado a su lado paro de quejarse cuando vio que su pareja lloraba — oye, ¿que sucede? — sin esperar respuesta directa  lo tomo en sus brazos, solo con escuchar lo que decía en su rezo entendía que había  tenido una pesadilla que lo involucraba — fue sólo un sueño, estoy aquí.

El chico azul se aferro fuertemente al rubio en un abrazo, queriendo darse cuenta al poder sentirlo que estaba junto a el realmente, que no se había ido...

— Gracias por quedarte a mi lado. — fue lo ultimo que dijo Wagner antes de volver a caer dormido en los brazos de Warren.

No hubo respuesta, solo un simple beso en la frente del chico azul. Worthington  no era mucho de expresar sus sentimientos e incluso si lo hiciera...¿Que le diría? ¿Que era él quien da gracias por que pese a tratarlo fatal desde un principio el azul no lo abandono?  ¿Que fue el quien lo alejo de su soledad? ¿Que le hizo sentir querido por primera vez?...por mas que todo eso fuera verdad eran de esas cosas que jamas podría decir, su único consuelo era que  podía demostrárselo con acciones y esperar a que el mutante de marcas en su piel siguiera entendiendo el mensaje como hasta ahora había demostrarlo hacerlo. Demostrarle que siempre estaría ahí para ahuyentar sus malos sueños...